Caza de Bandidos
Los escasos viajeros a quienes se les permite entrar en la atalaya de Ar Mimeth cuentan que el sargento de dicho puesto se encuentra estos dias especialmente irascible, y es que despues de invertir grandes cantidades de dinero en sobornos que le permitieran organizar cazas de bandidos, ningun ciudadano de bien ha cumplido sus espectativas. No se sabe si se debe a la falta de ambicion de los miembros de mas renombre de la sociedad dendrita o, por el contrario, a la excelente labor de los reclutas que patrullan el camino y, tras morir a cientos, consiguen controlar la presencia […]