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en respuesta a: Historia de Riley #191231
Ya se que Julk es un poco lerdo pero uno no sabe si nacio lerdo y cuando encontró a Riley era algo listo y luego se dio con algo en la cabeza, no se sabe.
Ya se que velminard es un sacerdote pero la «gracia» es que el defenestrar se lo enseño el Kusuri que es el de la tienda mágica de Galador xD es algo surrealista pero mira, me salió asi.
Bueno, no es de la noche a la mañana, las pruebas son consequitivas, supongo que llegar a Río Derevar puedes tardar semanas o un mes si lo roleas y no se la primera y la segunda son algo consecuentes, pero gracias por tu opinión, me mola que la gente opine hehe : D
en respuesta a: Tipos de magos »Olvidados» #190833Para encantadores, lo que hace falta es que pongan el retener masas en juego (que creo que estaba creado, pero no puesto). Y hechizos que sean útiles, pues solo considero útil el amistad y el ojo por ojo de toda la escuela encantamiento XD
Para alteradores, que encuentren el hechizo desintegrar, que si se asemeja al del rl tiene que estar wapo.en respuesta a: Historia de Riley #191230Dos pequeños apuntes, Julk creo que era un lerdo de cojones, (cuida las palabras que dice, pues no es un sabio para decir palabras ‘complicadas’).
Velminard se supone que es sacerdote y no tiene defenestrar XDUn pequeño defecto: De la noche a la mañana Riley se hace sacerdotisa, alta inquisidora y habla con Torquemada, cosa que debería ser contada en tres épocas distintas XD
Por lo demás está bastante wapa XDen respuesta a: Historia de Riley #191229Bordeó la fortaleza de Golthur-Orod, mirándola de arriba abajo con desdén, como si fuera algo ínfimo, insignificante y ella misma se dijo, tú serás mía, tiempo al tiempo.
Llego al Río Derevar, sola, su coraza negra no dejaba que la luz del sol saliera de ella. A su paso el resplandor quedaba ocultado que el aura que ella emanaba. Todos los animales, monstruos, engendros del bosque baldío se apartaban de su camino. Tenía un rumbo fijo, una misión. La pútrida vegetación ennegrecía más si era posible a su paso.
Llego al Río Derevar por la parte noreste, balanceando su maza y sin tapujo alguno empezó a decir gritando:
– ¡Bien, Bien, Bien! ¡Veo que la corte de Señoritas de Eraile han hecho una reunión y no he sido invitada! ¡Que despropósito!
Apareció del sur un paladín a lomos de su yegua y se postró ante Riley.
– ¡Atrás o por Eraile que lo pagará!
– ¿Lo pagaré? ¡JA! Si por lo que veo lo único que puedes montar son yeguas, ¿te gusta su suave tacto de cuero? ¿Eres como uno de esos Zoofílicos druidas?
– Tu blasfemia te costará la vida
El jinete tiró de las riendas de su montura, apuntando con su lanza a Riley, empezó a galopar a un ritmo trepidante. Ella al ver venir la lanza cogió impulso hacia abajo, pasándole la lanza por arriba. Acto seguido golpeó con su maza en las rodillas de la yegua. Esta perdió el equilibrio y tiró por los suelos al jinete.
– Vaya, vaya, vaya mirad quien está a mi altura…
El jinete yacía en el suelo pidiendo clemencia, pero esa nunca fue dada. Riley se reincorporó con rapidez del suelo y se acercó al peregrino.
– Vas a descubrir lo que es la ¡SENDA DEL DOLOR! – puso su mano en la cara y esta empezó a estallar en trozos sangrantes – ¡ARDE! – chilló, y empezó a combustionar hasta dejarlo en los huesos. Una malévola sonrisa apareció en su cara, “esto mas que una misión es un privilegio” se dijo.
Los gritos del peregrino ya muerto atrajeron a tres mas, que aparecieron galopando al reflejo del sol.
– Ya no habrá piedad para ti, escoria dendrita, te superamos en número, no tienes nada que hacer.
– ¿Estás seguro? – su seguridad infligía temor en el rostro de los paladines.
Apuntó con su brazo derecho hacia la zona de la fallecida yegua y jinete, luego movió su brazo hacia delante y de allí salió una espesa humareda negra, que revoloteó por el aire y se dibujo como cuatro necrófagos.
– Mmmmm…. lo que os queda por sufrir.
Cargaron hacia ella al unísono, los tres en fila con sus ristres bien fijados y las lanza apuntando hacia ella. Los necrófagos se encararon cada dos con un paladín intentado así frenar su carga, dejando un tercero para Riley. Las cargas de los dos peregrinos impactaron cada una en un necrófago diferente, atravesando su huesos y restos de carne, pero más que nada fue inmune a ellos. Se llevaron al necrófago por delante por el segundo de cada pareja se echó al cuello del jinete, magullándolo, mordiéndolo.
– ¡Sacadme este bicho de encima! – gritaban los dos – ¡Sacádmelo!
El tercero fue hacia ella, ‘amri xeno haltem’, gritó. Paralizandolo, dejándolo estupefacto delante suya. En sus ojos se vio reflejado el temor a la muerte y no se equivocaba de mucho.
La sacerdotisa abrió los brazos, flexionó las rodillas y dijo gritando ¡¡’Ken Olatid Arkanit’!! De ella salió una tormenta roja y negra, que lo sumió todo en el caos. Un remolino de entropía maléfica, que arrancaba la vida de los que se encontraban en él, quemándolos lentamente. Seguía con el canto del conjuro mientras la espiral maléfica se hacia mas y mas grande embarcando y consumiendo a los tres paladines. ¡Noooooo! ¡¡ARGHH!!, gritaban mientras eran carbonizados, mientras eran parte del pasto de las cenizas. Al terminar el cántico solo se pudo apreciar los restos deshuesados de tres jinetes con sus monturas, mientras los necrófagos acababan de disfrutar el festín.
Ya se acercaba, sentía el próximo fragor de la batalla, allí se encontraba en la catarata del Río Derevar, él, el cruzado supremo, su antagonista, su enemigo sempiterno y su sino, no podía esperar.
– Para ser una escoria Dendrita no lo has hecho suficientemente mal, pero aquí acaba tu camino.
– Hahaha, ¿Perdón?, ¿viste lo que hay detrás mía?, no fue ni el aperitivo.
– No me impresionas, ¡¡¡CABALLEROS!!!
De todas partes del río salieron paladines, decenas, cientos de ellos, pero ella, la concubina del demonio, la que podría matar a Eraile con sus propinas manos permanecía impasible.
– Ahora me toca ami.
Siguiendo mirando fijamente a los ojos del Cruzado, apuntó con un brazo hacia atrás, sin mirar. Apuntaba a los cuerpos inertes de los otros paladines. Movió su brazo hacia delante gritando sonidos intranscribibles. La negrura que salió de los cuerpos se arremolinó con la catarata, dejándola seca, árida y marchita. La nube negra absorbió toda la vida de la zona y se arremolinó alrededor de ella creando cientos, miles de necrófagos.
– ¡¡CABALLEROS!! ¡¡NO TEMAIS A SU BRUJERIA, ERAILE NOS GUIARÁ HASTA LA VICTORIA!!
Todos cargaron hacia ella al unísono. El trote de los caballos hizo temblar el reino, los gritos de guerra y destrucción hicieron callar a todo Dalaensar. Pero ella ni se movía, los necrófagos pararon la primera carga y empezaron a atacar a los paladines. Cayeron muchos de estos muertos vivientes pero al superarlos en número la proporción de paladines caía más rápido. Hubieron los necrófagos que pararon la carga, otros se tiraron encima del caballo, arrancándole ojos, haciéndoles caer y otros su único objetivo era destruir al jinete. Muchos de los jinetes yacían en el suelo, y los no-muertos como animales carroñeros se lanzaban en masa a por su cuerpo ¡Noooo! ¡AAAAAA! Gritaban los jinetes desde el suelo. El cruzado supremo aún no movió su ficha.
– ¡Basta de Juegos! – gritó
Alzó su medallón de agua, ¡POR ERAILE!, un destello de luz cegador volvió el candor al lugar, todos los necrófagos fueron repudiados disipándose en la claridad de la luz.
– Date por muerta, furcia.
El cruzado y unos cuantos paladines más cargaron, hacia ella en un arrebato final. Cogió su maza a dos manos. Con una mano sujetaba el extremo inferior y el otro el inicio del peso. Alzó la maza al cielo gritando ¡¡SELDAR!!, golpeó en el suelo resquebrajando el terreno por el que los jinetes venían. Trozos de tierra se alzaron mas que otros. Jinetes cayeron de sus monturas y otros seguían con su paso firme. Los ojos de nuestra amiga desprendían un fulgor rojizo demoníaco. A las primeras tres acometidas, la primera entrando de frente, logró esquivar la lanza con un toque ascendente con la maza, dejó pasar el caballo. La segunda ya la venía por el lateral. Golpeo el martillo colosal hacia un lado y con su propina inercia circular se alzó reventando la cabeza del cruzado de un mazazo. La tercera el caballo se tropezó con el desnivel llegando arrastrado hacia ella, yéndose a parar a sus pies, corrió hacia el caballo y cogió impulso dando un gran salto. En pleno aire gritó:
– ¡¡¡LA MUERTE ES SOLO UN CAMINO HACIA SELDAR!!!
Y mientras caía formuló ¡¡¡‘mi deus ire’!!!.
Cuando tocó suelo el ya resquebrajado suelo desencadenó en un holocausto. Una gran explosión emanó de su cuerpo. La lava empezó a manar por el suelo, el cielo ennegrecido empezó a tronar sembrando caos muerte y destrucción entre todos los presentes. Todos menos ella, murieron al instante.
Invocó varios no-muertos para que llevaran los restos al Venerable. El Río Derevar ya no es la que fue, ahora solo es un árido pasaje, desolado, sin vida, muerto.La expedición de Riley con sus no-muertos llegó hasta Galador, allí fue recibida como lo que era, un demonio semi-divino, que había logrado la mayor victoria del imperio y debía ser recibido como tal. Banquetes, festividad, torturas, infieles a la pira fue perfecto.
Torquemada la llamó en audiencia, ella fue sin titubear. Entró en sus más secretos aposentos de la inquisición esos que solo habían visto él y Seldar. Ya no sentía ninguna sensación de pesadez al estar en su presencia, lo podía tratar de tu a tu.
– Seré breve, ya que hoy es tu gran día. Culminaste con honores la misión que yo te había encomendado, no por eso te perdono la vida, sino que te nombro como alto inquisidor de esta Inquisición. Serás mi mano derecha, mis ojos y mi voz. Acércate.
Ella presta y obediente se acercó a él, se arrodilló. Entonces él cerró el puño y le marco su anillo en la parte inferior del cuello, la clavícula. Le ardió como si el fuego del averno estuviera penetrando en todo su ser, no mostró ningún signo de dolor o debilidad. La purificaba con maldad.
Torquemada la marcó con el signo de Seldar. Esa marca se ennegreció cubriéndole parte del cuerpo, dejando un rastro negro arremolinado.
– Puedes irte. – le dijo
Se fue de la catedral, pero no fue a donde el banquete, sino que fue a un lugar que nadie de Dendra tenia presente. Pero ella si, en su corazón. La herrería de Julk.
Pico a la puerta, un viejo hombre tosco y robusto le abrió la puerta.
– Papa, ya he vuelto. – y los dos se fundieron en un abrazo.Lo subí en dos trozos porque no se pueden subir mas de 20.000 caracters en un post, espero que lo hayais disfrutado tanto como yo escribiendolo : D
en respuesta a: ¿A qué os dedicaís ahora? #191102Ojo Husky!
en respuesta a: Eldor (antiguo) #189210Las leyendas urbanas dicen que tanto la bo como el dado de daño de un pj, tira de fue. Pero claro, son leyendas urbanas, pueden ser ciertas o no, pues no es lo suyo enseñar código.
en respuesta a: ¿A qué os dedicaís ahora? #191099Que crack el Ilidian
en respuesta a: Tipos de magos »Olvidados» #190829Shapeshifter rules!
(yo estoy con Ippa en eso, y ya de paso el nigro que se transforme en liche :p)
Sidera eres una chica fácil. No te piques mujer! : D
Catalunya uuuuuu….. xD
Creo que vas a dejar de jugar al mud solamente por una mala excusa, eh?
en respuesta a: Música para PK #188832Después de un Pk, cuando te quedas idle o te matan, tengo la mejor melodía para quedarse tranquilitos y no desvariar:
http://www.youtube.com/watch?v=7TntdZOQRR8
To Zanarkand, del Final Fantasy 10,
PD: This is my history… 🙂
Hay que distinguir que el acento ciezano y el murciano son MUY diferentes 😛
en respuesta a: Quema de brujas y política #179188Weno, pues ya que estamos casi en elecciones, votaré por primera vez en mi vida, bueno eso de ‘votaré’ es optativo, porque la verdad, no merecen los políticos ni que haga el esfuerzo de salir de casa.
en respuesta a: Monitor on #191117Joer, yo mhe leido el ladrillo en cuestión.. aplastante como su propio nombre indica. Mucha razón tiene en lo de esconder tiradas y cosas así del master.
Eso si, aquí, el master es una máquina, que si te tiene que matar, te folla sin compasión XDD
Yo creo que asunto zanjado, no? XD
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