REGISTRO 2

Historia

Los rayos de sol cruzaban el horizonte incidiendo directamente en sus ojos, podía ver el polvo del Erial elevándose debido a la pequeña brisa que corre por la zona. Respiraba cortadamente mientras yacía en el suelo fruto de las heridas recibidas. Su yelmo punzante se encontraba casi destrozado, una enorme grieta en su parte frontal le permitía ver la luz del ocaso, a su alrededor se encontraban varios cuerpos de humanos que habían decidido adentrarse en las fronteras de Golthur Orod sin permiso del Caudillo. No podía continuar aguantando el dolor, sus párpados se entrecerraban poco a poco, cada vez de forma más continuada hasta que por fin el dolor cesó completamente mientras la oscuridad se apoderaba de su visión. Su vida se paralizó y en su mente vio pasar toda su vida al momento.

Arena y rocas cobrizas es lo que se acostumbró a ver durante toda su infancia pues su tribu se encontraba en el linde sudoeste del llamado Erial de los Condenados haciendo frontera con el conocido Desierto de las Quebradas. Un poblado compuesto en su mayoría por semi-orcos llamado Los Solitarios por los habitantes de Dendra y Gorthurd’arok por los Golthur-Hai. Usado por estos últimos para reclutar a la mayoría de sus llamados jinetes sombríos, a los que otorgan sus armaduras punzantes y sus huargos menos eficientes para ‘vigilar’ sus fronteras, aunque realmente los usan carnaza de contención para persuadir a los extranjeros que se atreven a entrar en el reino orco. Guiados por su jefe espiritual, un chamán enviado desde la mismísima Catedral de Gurthang, que es reemplazado cada vez que este muere o sobrepasa los 60 años, quien se encarga de encauzar las desordenadas mentes de estos mestizos que no han llegado a conocer los valores básicos de cualquier sociedad civilizada, la mayoría son entrenados durante jornadas incansables a lomos de los conocidos huargos jorobados de la periferia de Devron, y por supuesto su caso no iba a ser diferente. Estos chicos poseían un nombre durante toda su juventud interpuesto por el Jefe espiritual, la mayoría de las veces siempre comenzaban por el nombre de un animal de la zona seguido de algún adjetivo que describiera su físico o mentalidad, cuando se hacían adultos y eran mandados a la fortaleza se dejaba a los futuros Jinetes elegir un nombre por el serían conocidos por el resto lo que durara su corta vida. Halcón cobrizo, puesto así por el color enrojecido de su piel, fue el nombre que el gran chamán le otorgó, y así fue llamado desde que tiene memoria.

En su caso la astucia del animal que le daba nombre parecía correr por sus venas, cosa que llamó la atención de Marmotrok CeraOreja segundo enviado de la Catedral durante la estancia de Halcón en Gorthurd’arok. Gracias a ello comenzó a compaginar sus entrenamientos con charlas que el propio chamán le daba sobre la gran inmensidad de Gurthang y de cómo sus más allegados podían obtener parte de su poder y a su vez le enseño los cánticos religiosos más comunes para reverenciarlo. Esto le otorgó ciertos privilegios que el resto no tenían, por lo que se le dejaba salir del poblado hacia Devron para obtener ciertos recursos necesarios tanto para él como para sus compañeros. Estas pequeñas estancias en este territorio le permitieron mezclarse con nuevas culturas conociendo incluso a individuos de su misma raza que tenían otro concepto de vida totalmente distinto al suyo, pero lo que más llamó su atención fue la presencia y rectitud de los llamados antipaladines, o como el los llamaba los jinetes de demonios. No había visto a muchos, pero los poco que pudo ver de cerca parecían irradiar un aura a su alrededor que hacían sentir multitud de sensaciones con los que tenían contacto, respeto, temor, admiración, envidia… Además, parecían tener un trato con su montura muy parecido al que le habían enseñado en el poblado desde que tenía uso de razón. Se encandiló de aquello, quería que todos sus cercanos lo miraran como a ellos, incluso consiguió entender algunos códigos de conducta a seguir, que, aunque eran inservibles en su sociedad, intentaba adecuarlos para no desentonar en lo absoluto.

Intentó que Marmotrok lo ayudara a tener un mínimo contacto con Gurthang para demostrarle su fe y así obtener su gracia, cosa que nunca llegó a ocurrir durante el tiempo que CeraOreja se mantuvo como Jefe espiritual, aunque no duró mucho más ya que la Catedral mandó un nuevo líder a reemplazarlo después de llegaran a sus oídos unos rumores que dejaban entrever cierta mano blanda por su parte con los aprendices de jinetes sombríos. Solo los querían como carnaza, cuanto más duro y menos sentimientos pudieran adquirir era mejor tanto para Gurthang como para el reino de Golthur Orod. Kronargor UñaSangrente, el nuevo, fue un duro revés para la progresión de Halcón Cobrizo, cortó de raíz todos sus privilegios e incluso hizo que el resto de compañeros lo trataran como un marginado debido a su forma de actuar, bastante más refinada que la del resto de semi-orcos, e incluso su forma de andar, totalmente erguido con sus hombros rectos y la cabeza alta, copiado por supuesto de las conductas de los caballeros que intentaba imitar. Pero aún con todas las burlas, insultos y golpes ninguno pudo cambiarlo, su serio y voluntarioso semblante seguía en su dolorido cuerpo, sus convicciones y la meta de conseguir ser un jinete sombrío fue lo único que lo hizo mantener con vida.

Pasaron dos años hasta que fue su hora de realizar la prueba final para convertirse en un jinete sombrío, poder elegir un nombre y abandonar Gorthurd’arok para siempre. Aunque después de todo su cambio de vida el principio fue muy duro, al cabo de unos meses simplemente lo dejaron de lado, cosa que en cierta parte agradeció, prefirió vivir una vida excluido que una vida de constante tortura mental. Muchos habían perecido intentando superarla, cuando llegaban a los 17 años eran obligados a realizarla, por lo que no tenían que estar preparados para ello. Kronargor preparó la jaula exhaustivamente para esta prueba, no quería que la pasara, la topó completamente con una gruesa hiedra espinosa bañada en veneno de escorpirak para evitar que pudiera escapar de ella, la bestia había sido puesta al límite, era la más agresiva que habían visto en todo este tiempo. Halcón Cobrizo sabía de primera mano que iban a hacer todo lo posible por impedírselo, pero nada iba a cambiar su postura, era la única opción, domar a la criatura y salir de aquel lugar o morir en el intento. Se planto en medio de la enorme jaula, a su alrededor todo era polvo rojizo, barrotes de hierro y una enorme compuerta de donde saldría el animal. Agarró arena del suelo, la expandió sobre sus palmas, cerró sus ojos por un instante y respiró profundamente dejando de oír por momentos los jadeos y aullidos de sus compañeros fuera de la jaula que más que animarlo a él parecían hacerlo con el animal. Las compuertas se abrieron y de ellas apareció un enorme rinoceronte de las quebradas con los ojos inyectados en sangre y la boca salivando de manera sobrenatural que, en un instante, comenzó a galopar levantando una gran cantidad de arena a su espalda de una forma feroz. Los pasos del animal retumbaban en el suelo mientras acercaba rápidamente hacia su objetivo. Halcón cobrizo aprovechó la velocidad del animal para, con un rápido movimiento de cadera, agarrarse al cuerno del animal e impulsarse hacia su lomo. Una vez en su grupa posó su pecho contra la piel del animal y extendió sus brazos para ganar un mayor equilibrio, posteriormente, pozo su cara contra la bestia y mientras está se sacudía intentando sacárselo de encima, él comenzó a mural una letanía, una oración aprendida hace años. Ante la atónita mirada tanto del jefe espiritual como ves sus antiguos compañeros la bestia pareció calmarse lentamente hasta que finalmente se tumbó en el suelo dejando al semi-orco bajar de su grupa sin ningún tipo de problema. Aunque el resto no lo supiera, él había seguido orando a Gurthang y practicando las letanías que Marmotrok le había inculcado. Todos quedaron mudos, el silencio creado helaba la sangre y solo podía escucharse la profunda respiración del animal. No tuvieron más remedio que dar por hecho que había superado la prueba, se había ganado el derecho de tener un nombre de ser uno más de los jinetes sombríos, a partir de ahora sería conocido como Bragqotûl el Inquebrantable.

A la mañana siguiente recogió todas sus cosas y puso rumbo al corazón del Reino, la fortaleza negra de Golthur Orod. Sintió como su cuerpo se liberaba como su alma era más libre que nunca, no le costó nada abandonar el poblado y andar por el desierto hacia el norte. Ya lo había hecho otras veces, aunque nunca había superado las fronteras del desierto, nunca había llegado al llamado erial de los condenados, la que sería su futura casa para el resto de su vida. El camino fue duro, incluso vio alguna que otra criatura, kobolds, moradores de las grietas, algún que otro reptador e incluso a otros de su propia raza, otros que ya pertenecían a lo que él sería no dentro de mucho, otros jinetes sombríos que aun viéndolo en la lejanía lo dejaron pasar libre sabiendo que ya era uno de los suyos. Pasó horas caminando, viendo como la fortaleza que al principio parecía diminuta poco a poco iba haciéndose más y más grande, hasta que faltando apenas un kilómetro podía verse en la distancia cómo aquella maravillosa estructura dominaba por completo todo el horizonte y el cielo, era el lugar más grande que había visto hasta el momento, sus jefes espirituales no habían mentido, era el lugar más espectacular de toda Eirea.

Al contrario de lo que pensaba, no fue recibido con honores, ni como un futuro héroe del reino como el jefe espiritual les hizo ver en Gorthurd’arok, más bien al contrario, la mayoría parecían ignorarle y el resto lo trataba como un despojo. Al llegar a las puertas de la fortaleza uno de los guardias al que preguntó para saber dónde dirigirse, le escupió en su espalda mientras lo llamaba rata. No entendía lo que estaba pasando y se preguntaba una y otra vez por qué fueron entrenados durante tantos años sino era para salvaguardar las fronteras del reino y porque esta gente no parecía apreciarlo. Continúo hasta las cuadras de la fortaleza, que es donde le habían mandado para comenzar con su aprendizaje, o eso le habían contado. En cada establo numerosos huargos comían y pelaban entre ellos, algunos se veían majestuosos, fuertes y voraces, estaba encantando y eufórico con aquella visión, pero todo ello se fue en un instante. El capataz goblin que se encontraba allí, ni se dignó a presentarse con él, le instó a coger una de las armaduras punzantes negras que se encontraban allí, que se pusiera la que más cómodo le quedara y acto seguido le entregó las riendas de lo que sería su montura hasta que alguno de los dos pereciera, un huargo algo viejo, con numerosos arañazos y mordiscos por su cuerpo, al menos parecía lo suficientemente fuerte como para llevarlo en su lomo. La armadura era bastante molesta no conseguía ceñirse correctamente a su cuerpo, pero al menos le quedaba la idea de qué era lo suficientemente gruesa como para evitar ser atravesado por algún arma. Agarró las riendas de su huargo e intentó familiarizarse con él haciéndole algún tipo de caricias para que el animal entendiera que estaba en buenas manos, cosas que parece que funciono ya que el huargo estaba siendo más sumiso que lo habitual en otros huargos. Colocó en su grupa una silla de montar bastante roída, la ató fuertemente bajo su vientre y se subió al lomo del animal, dio unas pequeñas vueltas alrededor de los establos y viendo que todo iba bien marchó hacia el punto que le habían asignado una zona bastante inhóspita en la frontera sudeste.

Era un lugar bastante solitario, a veces pasaban incluso día sin ver a ninguno de los otros jinetes, sólo veía piedras, arena y fango. Las noches no eran mejores, La temperatura eran extremas y no había mucho sitio donde esconderse, el frío se incrustaba en la armadura punzante acrecentando aún más la posibilidad de alguna enfermedad basada en la hipotermia acabar con la vida del jinete. La comida era otra historia, por suerte la zona estaba llena de reptiles, cazar alguno y ponerlos en la hoguera hasta que cogieran el punto adecuado cuando tenía fuego o simplemente arrancarles la piel a tiras y comer su carne cruda, nunca pasó hambre.

A plena luz del día un grupo de aventureros, creyendo que los orcos estarían encerrados en sus madrigueras, formado por tres humanos de pequeña estatura, intentaron atravesar el erial para conseguir llegar a la zona conocida como el lago de cristal y estudiar sus propiedades. Para su desgracia los semi-orcos no tienen esa desafección a la luz como las del resto de criaturas que pueblan la zona y Bragqotûl andaba custodiando el camino que habían tomado. El jinete comenzó a galopar hacia ellos, era el primer grupo de humanos que había visto atravesar su perímetro sin ningún tipo de permiso, hablar no era ninguna opción. Equilibró su lanza hacia su objetivo, mientras los humanos desenvainan sus espadas y escudos, en uno de ellos podía verse el emblema de Eralie, estaba más que claro, eran enemigos. La lanza atravesó por completo a uno de ellos quedándose incrustada y haciéndolo caer de su huargo, que algo acobardado hizo el tiempo suficiente entreteniendo a los dos que quedaban para que el semi-orco pudiera levantarse y arrancar de cuajo su arma del cuerpo inerte, antes de marcharse corriendo. Apretó fuertemente su escudo y comenzó con una encarnizada y desigualada pelea contra los seguidores de Eralie, le superaban en número, pero no en coraje y sacrificio. El choque de aceros cada vez era más intenso y continuo, sabía que tenía que arriesgar para poder salir victorioso por lo que bajó la guardia y de golpeo con su salvaguarda en el rostro a uno de ellos para dejarlo incapacitado, pero una fuerte estocada atravesó su armadura por la cintura. Con su armadura algo agrietada por la caída y su profunda nueva herida, cada vez sus movimientos eran más lentos y él se encontraba más impreciso teniendo que posar su rodilla en el suelo por una profunda falta de aliento. Su adversario se acercaba para acabar con él y cuando estaban cara a cara apretó con fuerza su lanza y lanzó un último ataque que perforó el cuello del humano el cual solo podía ahogarse en su propia sangre mientras pataleaba en busca de oxígeno hasta que se quedó totalmente quieto. Bragqotûl se arrastró por el suelo y comenzó a golpear en la cara al que había dejado inconsciente hasta que su cabeza quedó destrozada, terminando totalmente exhausto y quedando tumbado bocarriba mientras jadeaba pensando que había llegado su hora, pero orgulloso porque había cumplido con su objetivo. Sus ojos se cerraron por completo y comenzó a visualizar toda su vida mientras su vida parecía apagarse, cuando de repente una grave voz retumbó dentro de su cabeza. ‘Levanta, ha llegado la hora de que tus plegarias sean oídas, tienes un objetivo que cumplir bajo mi nombre’. Sus ojos se abrieron y Argan y Velian se mantenían luminosas en el firmamento, no sabía cuánto tiempo había pasado, pero no había ni rastro de sus heridas, en cambio, los cuerpos de aquellos humanos contra los que había peleado se encontraban allí mismos en el mismo estado que el los recordaba. Se levantó, agarró su lanza y su escudo y como empujado por una ligera brisa comenzó a dirigirse de vuelta hacia la fortaleza negra de Golthur-Orod. Se adentró por sus puertas sin echar nada a su alrededor, sentía un silencia sepulcral mientras la voz junto a la brisa parecían mecerlo como una marioneta hasta la antigua biblioteca abandonada bajo las oscuras catacumbas de la ciudad. Los muertos vivientes que moran por ella se mantenían completamente inmóviles, paralizados por lo que parecía ser una presencia de un ser superior. Alzó su brazo y agarró uno de los antiguos y polvorientos libros, sopló y vio como unos azabaches incrustados en la portada hacían de letras dejando visible el título del libro, ‘Mor-Bûjar’. Lo abrió a petición de la voz que seguía guiándolo, no había duda, se trataba del antiguo códice de honor y juramentos de los Caballeros Negros, también llamados como Mor-Bûjar, seguidores acérrimos y portadores de la palabra de Gurthang, quien continuaba retumbando en su mente, ‘Has demostrado algo que nadie había hecho en décadas, posees los valores y convicciones que los Mor-Bûjar demostraban, plasma tu mano ensangrentada en el códice, jura lealtad, representa mi voluntad en Eirea y obtendrás mi favor para que puedas cumplir con todos mis planes, quebranta estos juramentos y yo mismo me encargaré de que pagues por ello’.

Rol

Con una personalidad seria y bastante honorable sabe que desentona con todo lo que le rodea, pero intentará que aquellos que siguen fervientemente la palabra de Gurthang se dejen guiar por una mano de hierro firme que no temblará en llevar a cabo cualquier designio seguido por su señor. Comprende la guerra y la violencia que enriquece las mentes de los subordinados de su dios y las comparte por igual, pero entiende que, aunque la mayoría de las cosas pueden solucionarse simplemente con violencia no todo tiene porque ser así. No se interpondrá en disputas entre seguidores a no ser que crea que esto influye en el equilibrio de la horda negra que Gurthang le ha mandado a resguardar. Intentará por todos los medios ser escuchado por el Caudillo intentando evitar cualquier tipo de barbarie que vaya en contra de su señor.

Objetivos

• Mantener el equilibrio entre los diferentes reinos y razas que componen la Horda Negra, evitando un mayor sometimiento del existente.
• Conseguir un puesto perpetuo en la Horda Negra como Gran Maestre de cualquier Caudillo que opte por el puesto o por el contrario convertirse en el propio Caudillo sino hay nadie lo suficientemente útil para el puesto.
• Continuar expandiendo las fronteras del Reino de Gurthang intentando anexar de forma permanente el Bosque Oscuro y el desierto de las Quebradas y posteriormente continuar con su cruzada hacia el oeste.
• Conseguir que los jinetes sombríos sean mejores vistos por la sociedad y dotarlos de mayor capacidad logística y llegado el caso crear una jerarquía propia de orden de caballería dentro de la Horda Negra.
• Cumplir y hacer cumplir a rajatabla con todos los días sagrados, días que sirven para el equilibrio se siga cumpliendo.
• Cumplir todos los designios de Gurthang, pues su fuerza es la que algún día dominará toda la dimensión de Eirea.

Capítulo 33. El astillero

El puerto estaba a rebosar de mercaderes, los barcos regresaban a tierra firme tras una noche ajetreada en el que sus bodegas se habían llenado por completo de meros, pues no muy lejos de allí, un enorme banco de estos peces llevaba varias semanas llenando los bolsillos de oros de los capitanes del lugar.

‘El Colosal’ uno de los buques pesqueros más grande de la zona atraca en una zona más apartada ayudado de pequeños remolcadores que el propio puerto pone a disposición de los capitanes que lo necesitan para que el barco no encalle.

Un diminuto y greñoso halfling recorre el muelle observando relajadamente el enorme buque mientras las bodegas comienzan a ser vaciadas y los pescadores retiran la mercancía cubierta en sal para ser vendida de manera inmediata en la lonja.

El capitán comienza a bajar la rampa mientras el halfling que le sigue con la mirada levanta su brazo y realiza un pequeño silbido para avisarlo de su presencia. Este, gira su cabeza al escuchar al pequeño mientras realiza un ligero suspiro preocupante. – A ver si se termina ya esto… -. Mantiene en su cabeza mientras se dirige hacia el mediano.

–Saludos, capitán Madeck, como hablamos aquí tiene el dinero que pidió. – El halfling le entrega una abultada bolsa de monedas.

–Pero esto ya lo hablamos, con la madera negra que está construido mi barco no será suficiente para soportar la fuerza de una criatura así… – Responde mientras coge la bolsa de forma aparentemente obligada.
–No se preocupe por eso capitán nuestros hombres están trasportando el suficiente acero negro ligero a los muelles para comenzar el refuerzo de su barco y la construcción de la jaula. Tardaremos un par de meses aún en tener el material disponible así que aproveche el tiempo que le queda para acabar con ese banco de meros para jubilarse con aún más dinero del que ha soñado. – Termina el halfling con una sonrisa picarona en su cara y sus ojos entrecerrados.
–Si… es lo que haré… espero que le deis una vida como yo se la he dado… – Dice el capitán cabizbajo mientras sus manos tocan parte del cascarón de su barco.
–No le hago perder más el tiempo capitán parece que tiene mucha mercancía que vender, la próxima vez que nos veamos será para terminar el pago. – El halfling realiza una leve reverencia y se marcha sin esperar el saludo o despedida del propio capitán.
–…

Aún con la palabra en la boca, el mandatario del barco solo sabe pensar en el futuro del barco en el que tanto tiempo y esfuerzo ha dedicado… pues su venta no ha sido una simple transacción económica… las vidas de su familia y sus seres queridos estaban también en peligro, pues las personas con las que ha realizado el trato no son trigo limpio… Al menos el precio de la venta ha sido justo…

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Capítulo 31. El bosque negro.

[Rol] Con la compañía de Jacobus, los miembros de la hermandad de la Escama Esmeralda, se dirigen hacia el norte, rumbo al castillo de Agnur. Tras atravesar un sinuoso sendero lleno de nieve, en el que por algunos momentos perdieron de vista a la pequeña gnoma, el grupo llega a la entrada del llamado Bosque Negro.

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:VayaLioDeSitio,EstoEsMasComplicadoQueCrearUnaNaveParaLlegarALaLuna

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, ¿A cuál de ellas?

[Rol] Jacobus avanza con cautela por el enrevesado y tenebroso sendero, aproximándose a cada paso hacia el Bosque Negro, sin perder de vista al grupo de héroes que lo acompañan

[Rol] Al llegar a la entrada del bosque, los aventureros se dan cuenta de que la piel de Kelnozz empieza a erizarse

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:NoSeHastaDondeLlegareKhraxodhor,TeLoDireCuandoSePare
[Rol] Gtyarya mira a Khraxodhor y se ríe a carcajadas

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Silencio… o atraerás a los animales del bosque, gnoma.

[Rol] Jacobus señala a Kelnoz con la punta de su espada.
[Rol] Jacobus dice en Drow: Eso no es un buen augurio mestizo
[Rol] Jacobus dice en Drow: No hace falta que te recuerde que podemos llegar a encontrarnos en el interior del bosque

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: no lo es no, mis sentidos nunca me fallan y algo acecha en la oscuridad del bosque

[Rol] Jacobus gira su cabeza intentando escudriñar con su mirada las profundidades del Bosque Negro

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:¿PeroQuePasa?¿PorQueEstamosAquiParados?

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, ¿No hay forma de rodear este bosque tan tétrico?

[Rol] Jacobus niega rotundamente con la cabeza

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: estas seguro de querer continuar, verdad Khraxodhor?
[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: el único sendero viable es atravesar el bosque

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Pues entonces no sé que estamos hablando…

[Rol] Jacobus dice en Drow: por mas que me pese, este bosque es la única vía de llegar a AmünShadinar
[Rol] Jacobus dice en Drow: Las tierras que lo rodean están repletas de acantilados, montañas y desniveles insalvables

[Rol] Gtyarya escudriña en su mochila buscando un pergamino, lo coge y empieza a leerlo distrayéndose de lo que el grupo habla entre si

[Rol] Khraxodhor agacha su cabeza y respira profundamente.
[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Os sigo de cerca… no hay tiempo que perder…

[Rol] Jacobus realiza un gesto, para que el grupo de héroes avance hacia el limite del bosque.
[Rol] Jacobus dice en Drow: No debemos detenernos en el interior del bosque. por nada ni por nadie

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: no se hable mas, continuemos Jacobus

[Rol] Jacobus se adentra con rápidas zancadas por entre los oscuros arboels del limite del bosque

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, ¿Has oído eso gnoma?
[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Deja esa pergamino y echa cuenta al grupo…
[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Si alguien se queda atrás se tendrá que buscar la vida por si mismo.

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:PuedoSubirmeATuLomoKhraxodhor?LlevameUnRatito
[Rol] Gtyarya le pone carita bonachona a Khraxodhor

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Sube, pero esta atenta a lo que nos rodea… cuatro ojos ven más que dos.

[Rol] Gtyarya salta a la espalda de Khraxodhor rápidamente
[Rol] Gtyarya acaricia las escamas de Khraxodhor

[Rol] Jacobus se mueve en silencio, intentad pasar desapercibidos, sin alejarse demasiado del resto del grupo

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: no hagáis caso de lo que vean vuestros ojos, visiones fantasmagóricas y otros fenómenos paranormales suceden en este bosque, solo continuad andando y seguid el ritmo de Jacobus

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:QuePielMasRocosa!FijoQueConEstasEscamasPodriaInventarAlgoUtil!

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: no gritéis, intentad haced el mínimo ruido, y por lo que más queráis, no molestéis a los árboles

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Baja la voz…
[Rol] Khraxodhor se agazapa y entra al bosque intentando seguir los pasos de Kelnozz y Jacobus.

[Rol] Jacobus se detiene súbitamente a examinar un gigantesco charco de sangre que aparece en su ruta de avance.

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:VamosKhraxo,NoPodemosQuedarnosAtras!

[Rol] Khraxodhor susurrando dice: ¡Eh, que pasa?!

[Rol] Jacobus realiza un gesto con su brazo al resto de miembros del grupo para indicar que deben de rodear el área.

[Rol] Kelnozz hace unos gestos con el brazo indicando las ordenes de Jacobus al resto del grupo

[Rol] Jacobus examina con la punta de sus dedos la espesura de la sangre mientras niega con la cabeza.
[Rol] Jacobus dice en Drow: Aberraciones… bestias de la oscuridad

[Rol] Gtyarya sube poco a poco por la espalda de Khraxodhor hasta llegar a la altura de los hombres para intentar ver lo que está pasando

[Rol] Jacobus dice en Drow: no andan lejos

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:QueRolloSerTanBajita!

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, No hemos encontrado ninguna aberración por todo nuestro paso por la isla…
[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, ¿Vamos a encontrarnos ahora una?
[Rol] Khraxodhor resopla fuertemente.

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:EsoSonLeyendasParaMeterMiedoALosViajeros
[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:YoNoMeCreoNadaQueNoVea

[Rol] Jacobus dice en Drow: debemos cruzar el bosque por otro punto y alejarnos de esta ruta antes de que sean conscientes de nuestra presencia

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: en este bosque puede encontrar de todo Khraxodhor, solo tienes que echar un vistazo a tu alrededor, el mal reina en este bosque

[Rol] Jacobus niega rápidamente con la cabeza.
[Rol] Jacobus dice en Drow: Rapido, avanzaremos hacia el noroeste, hacia el pozo negro

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Adelante entonces… tomad el camino que veáis oportuno…

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:SeguroQueEseSenderoEsElMasRapido?NoQuieroPerdermeYDarVueltasYVueltasYVueltas

[Rol] Jacobus reanuda rápidamente la marcha, cruzando entre los oscuros arboles del bosque negro sin aproximarse mucho a ellos

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: shhhh, escucháis esos ruidos?los árboles no están amenazando, para que nos vayamos de aquí

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: no les gusta nuestra presencia, no tenemos tiempo que perder

[Rol] Khraxodhor sigue a los semi-drows lo más rápido que puede, pero en su camino la gnoma se engancha en una de las ramas de uno de los árboles.

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:Ehhhh!QueMeDejaisAtras!!!!!!!

[Rol] La rama comienza a moverse haciendo que Gtyarya comienza a subir en altura.
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[Rol] Jacobus gira su cabeza en dirección a Gtyarya, mientras aprieta los dientes y vocifera palabras mudas

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:Ehhhhhhhhhhhh!DondeVais!!!EstoyAtrapada!!!

[Rol] Khraxodhor gira su cabeza rápidamente.

[Rol] Jacobus dice en Drow: Maldición!

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, ¿Pero que demonios hace ese árbol moviéndose?

[Rol] Jacobus vuelve rápidamente sobre sus pasos, cruzando entre Khraxodhor y Kelnozz en dirección a la Gnoma

[Rol] Kelnozz gira su cabeza y al ver a la gnoma atrapada decide actuar, mediante un salto grácil desenvaina sus cimitarras y con un armónico tajo corta la rama del árbol, liberando a la gnoma

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:MuchasGraciasKelnozz!VayaApuroAcaboDePasar!
[Rol] Gtyarya se limpia el sudor de la frente

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: vamos vamos! hemos echo enfadar a los árboles, Jacobus!guíanos a algún refugio

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:DemonosPrisa,NoQuieroPasarMuchoMasTiempoEnEsteSitio

[Rol] La corteza del árbol comienza a crujir mientras todo el tronco se mueve lentamente.

[Rol] Jacobus dice en Drow: Vamos Vamos!

[Rol] Gtyarya nota como su corazón palpita de manera agitada, aún con el susto metido dentro de su diminuto cuerpo

[Rol] Jacobus dice en Drow: Si avanzamos rápidos podemos dejar atrás a los monstruos!

[Rol] Khraxodhor agarra con sus fauces a la gnoma y la lanza de nuevo sobre su lomo.

[Rol] Jacobus apremia a los demás, cubriendo la retirada de la zona.

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Agárrate bien esta vez…

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:NoLoDudes,NoMeSueltoDeEstaEscamitaPorNada

[Rol] Jacobus rechaza con un par de golpes de su espada, los ataques de otro árbol maldito que había despertado en las proximidades

[Rol] Khraxodhor queda estupefacto al ver como el mestizo y el drow corren velozmente sin tan siquiera hacer un mínimo de ruido.

[Rol] Los héroes comienzan a correr entre los árboles del bosque negro, sin detenerse a mirar los cientos de rugidos y sonidos que se alzan tras ellos.

[Rol] Tras un buen rato de marcha, realizando varios giros y vueltas por infinidad de inconexos senderos, el grupo de héroes, extasiado, parece llegar a un pequeño claro en cuyo centro únicamente se encuentra un antiguo pozo en ruinas construido con bloques de piedra

[Rol] Jacobus jadeando, se apoya sobre sus rodillas para recuperar el aliento.

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, ¿¡Qué hacemos?!
[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, ¿Queda mucho para salir de esta maldito bosque?

[Rol] Al poco, Jacobus se reincorpora, y señala con la punta de su dedo en dirección a Gtyarya.

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:¿QueHayAqui?TantaPrisaPorVenirYAhora?

[Rol] Jacobus dice en Drow: Es que acaso quieres que nos maten maldita gnoma!?

[Rol] Kelnozz pone su mano sobre la espalda de Jacobus para ayudarle a recuperar el aliento.

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:PorQueMeSeñala?
[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:HolaDrowComoEstas?
[Rol] Gtyarya mira a Jacobus y le saca la lengua

[Rol] Kelnozz intenta tranquilizar a Jacobus

[Rol] Jacobus dice en Drow: Este bosque no es un jardín! Si no puede mantenerse viva por si misma quizás no debería de continuar

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, No ha sido culpa suya… no sabíamos que esos árboles tenían vida… quizás si lo hubierais dicho estaríamos más atentos.

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: Gtyarya, no hagas que tu ineptitud nos mate por favor

[Rol] Jacobus dice en Drow: Aquí TODO te puede matar!

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, ¿Incluso ese pozo?

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:MiIneptitud?PodríaDesaparecerYBuscarmeLaVidaYoSolita!OsAyudoYAsíMeHablais?
[Rol] Gtyarya permanece pensativa

[Rol] Jacobus realiza un gesto de desgana en dirección a Gtyarya, mientras comienza a caminar lentamente alrededor del Pozo negro para tranquilizarse

[Rol] Jacobus dice en Drow: En ese pozo hay secretos que no querrás conocer Khraxodhor
[Rol] Jacobus señala con la punta de su arma al interior del pozo.
[Rol] Jacobus dice en Drow: He visto poderosos magos descender por ese hueco y no volver nunca mas
[Rol] Jacobus dice en Drow: Quizás seria un buen lugar para que esperara vuestra amiga.
[Rol] Jacobus chista mientras mira a Gtyarya

[Rol] Khraxodhor coge con sus fauces a Gtyarya y la posa sobre el suelo.

[Rol] Gtyarya se asoma al pozo, mirando hacia abajo buscando curiosamente lo que está mirando Jacobus.

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Al parecer hay una leyenda de poderosos magos que bajan a ese pozo y nunca vuelven.

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: la verdad, no me interesa demasiado los secretos que esconda el pozo

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Pero no estamos aquí para eso…

[Rol] Jacobus dice en Drow: Antiguas son las leyendas que hablan de un gran orbe místico al final del túnel que conduce ese oscuro pozo

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:YoPodríaEntrarYSalirUnaYCienVeces!YoNoSoyCualquierMagucha!HeVividoAventurasQueSeguroEnvidiariaisNovatos!!
[Rol] Gtyarya sonríe de forma pícara

[Rol] Jacobus dice en Drow: Un orbe maldito

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: mientras mi cabeza no se separe de mis hombros por mi como si hay sirenas

[Rol] Jacobus dice en Drow: Una prisión del tiempo en el que quedaron atrapados antiguos guerreros de otras eras, condenados por la eternidad a librar una batalla eterna contra los demonios de Seldar
[Rol] Jacobus dice en Drow: Según dicen algunos por la ciudad, solo aquellos que son capaces de controlar los grandes poderes arcanos son capaces de atravesar el orbe para acceder a su interior

[Rol] Gtyarya escucha hablar y hablar a Jacobus y no se entera ni de la primera palabra que sale de su boca

[Rol] Khraxodhor interrumpe a Jacobus.
[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, No estamos aquí para escuchar palabrería antigua.
[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Vamos a salir de este maldito bosque y llegar a ese castillo de una vez.
[Rol] Khraxodhor agarra de nuevo a la gnoma y la pone sobre su lomo.

[Rol] Jacobus asiente con la cabeza

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: ejem ejem, perdonadlo chicos, se hace mayor y con la edad le gusta hablar y hablar sin cesar de historietas

[Rol] Jacobus dice en Drow: Entonces, avancemos pues, no estamos lejos del borde noroeste del bosque.

[Rol] Jacobus señala en la dirección mencionada con uno de sus brazos

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:VamosASeguirONosQuedamosAquiEsperandoQueNosAtaquen?

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Perfecto… además parece que dejamos atrás a esos ‘animales’.
[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Sí, continuamos, agárrate bien…

[Rol] Jacobus dice en Drow: Tras aquel límite, comienza el sendero de los empalados, la principal vía de acceso a AmünShadinar

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: no bajéis la guardia, pues el mal se propaga fácilmente

[Rol] Largo camino recorrieron los aventureros hasta por fin conseguir salir de ese bosque de maldad y oscuridad llegando al sendero de los empalados. La visión que ahora contemplan los viajeros es espeluznante, cientos de cadáveres empalados por picas que emergen de sus bocas, una imagen desgarradora. Con los cuerpos aún temblorosos, nuestros héroes deben enfrentarse a infinidad de peligros que aún les quedan por descubrir.

Capítulo 29. Camino a la encrucijada.

[Rol] Tras escapar de esas hormigas gigantes, nuestros aventureros llegaron a un denso bosque nevado. La nieve, con un espesor de más de medio metro, ralentiza sus movimientos de manera drástica, impidiendo que puedan avanzar al ritmo que les gustaría.

[Rol] Gtyarya mira de arriba a abajo a Kelnozz y Khraxodhor

[Rol] Khraxodhor gira violentamente la cabeza mientras da un enorme estornudo.

[Rol] La nieve cubre hasta la altura de la garganta a Gtyarya que a duras penas puede dar un paso, Kelnozz gracias a su agilidad puede caminar sin dificultad alguna, ligero como una pluma. Viendo lo mal que la gnoma lo estaba pasando, el semi-drow coge a Gtyarya por el cuello de la túnica y estira fuertemente hacia arriba para ayudarle a desenterrar el gafnate de la nieve.

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol: Muchas gracias Kelnozz, pero tengo una idea
[Rol] Gtyarya rebusca en su mochila y de ella saca un par de botas y se las pone, y acto seguido empieza a flotar sobre la nieve

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Parece que esta pequeñina venía preparada.
[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Por cierto, ¿sabéis donde estamos?

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol: Con este tiempo en la isla Khraxodhor, no queda otro remedio que estar siempre preparada para todo

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: a veces me sorprende lo inteligente que es, aunque solo parece que a ratos
[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: a juzgar por la espesura de la nieve, y los arboles completamente blancos, creo que estamos cerca de la Tundra

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Como si me dices que estamos en las montañas de Kheleb Dum…
[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Debemos llegar a gran encrucijada de Naggrung, donde se encuentra el gran altar de los dioses.

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol: Sí, estamos ya saliendo de este bosque, en breve encontraremos un sendero con varios cruces

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Se supone que allí encontraremos a la persona que ha conseguido enviar la carta.

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: no deberíamos desviarnos del camino, cierto es

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol: Vayamos entonces, no perdamos mas tiempo

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: esperad, creo que iremos mas seguros con un amigo fiel

[Rol] Gtyarya mira extrañada a Kelnozz

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Tenía entendido que tras el despertar de Izgraull toda la isla estaba llena de esos seres a los que llaman sus aberraciones, pero aún no me hemos visto ninguno…

[Rol] Kelnozz se concentra en la penetrante arboleda en la que se encuentras buscando una señal para realizar una poderosa llamada.
[Rol] Kelnozz comienza a vislumbrar un aura verdosa que rodea el lugar indicándole la señal de beneplácito del animal que busca.
[Rol] Kelnozz grita con toda su alma hasta sentirse vacío, pero a la vez bendecido y reconfortado.

[Rol] Gtyarya mira fascinada a Kelnozz, pensando que puede estar tramando..

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, A ver si vas a llamar a una de esas criaturas…

[Rol] Un rápido movimiento le sobresalta, y entre la maleza aparece una magnífica bestia que le observa con una gran sabiduría y servidumbre.

[Rol] Ryth, el Gran Lobo Ancestral acude a la llamada de su amo
[Rol] Ryth emite un estruendoso aullido: AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHH!!!

[Rol] Kelnozz acaricia a su amado lobo

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, ¿Y en qué nos va a ayudar este animal?

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:Creo que es mejor que prosigamos nuestro camino, en breve caerá la noche y no tenemos sitio donde resguardarnos, y las noches en esta isla son muy frías!

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: el irá el primero, por si ve algún tipo de peligro, en ese caso nos avisará

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, A ver si es verdad y no nos cruzamos con ninguna de las aberraciones.
[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Yo os sigo… sigo sin tener ni idea de donde estamos.

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol: Khraxodhor debemos ir preparados, tu estate atento por lo que pueda pasar, como ya te dije, estos senderos muy traicioneros

[Rol] La oscuridad de la noche empieza a caer sobre los tres viajeros que, cansados y medio congelados, continúan su camino hacia el altar de los dioses

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Yo siempre estoy preparado pequeña amiga…

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol: Lo sé, pero mas aún, si la noche cae sobre nosotros podemos encontrarnos cualquier tipo de alma errante, y no son especialmente amistosas…

[Rol] Ryth aparece raudo y posa sus patas delanteras sobre el pecho de Kelnozz

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, ¿También hay espíritus en esta isla? Pero a quien demonios se le ocurre entonces venir aquí a pasar su vida…

[Rol] Kelnozz asiente y acaricia el lomo del lobo
[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: camaradas, mi lobo me informa de que un poco mas adelante nos encontraremos con un puente

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: está bastante destartalado e inseguro para cruzarlo, algo debemos hacer

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol: Los tesoros, Khraxodhor, tiene muchos peligros, pero también muchas riquezas, merece la pena arriesgarse a vivir lejos del continente

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: pues es la única forma de continuar por nuestro camino

[Rol] Khraxodhor parece ignorar totalmente a Kelnozz.
[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, ¡Es imposible que aquí haya más tesoros y riquezas que en el continente!

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol: Te lo aseguro, Khraxodhor, cuando os apetezca podéis venir a mi cubil y os enseñaré lo que llevo almacenado hasta ahora

[Rol] Khraxodhor chasque sus mandíbulas.
[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Te aseguro que en cuanto acabemos esto me pasaré por allí…

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: señores, no veréis ni una riqueza de ningún tipo si no conseguimos atravesar el puente

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, ¿Pero de qué puente hablas?

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: de ese de allí adelante
[Rol] Kelnozz señala el puente de Lizham.

[Rol] Poco a poco, los tres aventureros llegan a la base del puente.

[Rol] Sin mediar palabras, Gtyarya mira a Kelnozz y Khraxodhor, y acto seguido formula un hechizo haciendo que los tres aventureros comiencen a levitar, cruzando magicamente de un extremo del puente a otro en un abrir y cerrar de ojos.
[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:¿Que os ha parecido?

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, ¿Pero que ha sido esto?

[Rol] Ryth, el lobo ancestral coge carrerilla y con un magnífico salto atraviesa el puente sin ningún tipo de problemas

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Eres toda una caja de sorpresas pequeña amiga…

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: la verdad es que me ha sorprendido esa magia, antigua sin duda debe ser

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:Es un hechizo que aprendí en esta isla, Khraxodhor, pero continuemos, estamos casi al lado!

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, ¿Y no podríamos ir siempre con esta magia que acabas de usar? La verdad es que estoy ya bastante cansado de andar en esta nieve.

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:Es un hechizo que requiere mucha concentración, solo puedo usarlo durante unos segundos Khraxodhor
[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol:Pero está muy bien para sacarnos de este tipo de situaciones

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Vaya… hubiera estado muy bien poder usarlo de manera continua.

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: creo que estamos muy cerca ya
[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: aunque la noche empieza a caer y mi consejo sin duda es acampar por aquí
[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: continuar no sería seguro para nosotros
[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: y mi lobo esta bastante inquieto desde hace rato

[Rol] Gtyarya La Archimaga de Shar’Ghaol: Tienes toda la razón Kelnozz, las temperaturas descienden mucho más por la noche, acampemos y descansemos

[Rol] Khraxodhor la Aberración dice en lagarto: Sssh, Como queráis, como ya os digo ya me encuentro bastante cansado y me vendría de perlas esta parada…

[Rol] Kelnozz susurra maliciosamente: no se hable mas, entonces, allí parece un buen lugar

[Rol] Los tres aventureros encuentran lo que parece un buen lugar para acampar, mediante la magia arcana Gtyarya enciende una fogata para que los viajeros comiencen a entrar en calor, Kelnozz mientras tanto se sube a una rama del árbol mas próximo y se acomoda para dormir plácidamente con su lobo al pie del árbol, y Khraxodhor trae un lince entre sus mandíbulas para cocinarlos en el fuego. Mañana será un día importante en la historia de la hermandad esmeralda.