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en respuesta a: Registros 1/2 – Cuenta Personajes Dhurkrog #348666
Registro 2 de Zivrindyl:
Historia
Nací el día 20 de Kailiod del 89 Era 4ª. No recuerdo mucho de mi infancia. Ni a mis padres, si vamos al caso. Me cuidó una vieja gnoma que se dedicó a ofrecer mis favores sexuales
a cambio de darme un techo donde dormir y un plato de comida al día. Eso, a veces, en Keel es la diferencia entre la vida y la muerte. No sé cuántos hombres pasaron por mí, ni de
cuantas enfermedades me libré gracias a los ligeros poderes curativos de la gnoma, que era devota de khaol. Ahora, más mayor, me doy cuenta de la incongruencia de semejante
aberración, pero tampoco me interesé mucho por su vida.
Desde muy pequeña aprendí toda la definición y los matices de la palabra pragmatismo, mucho de oportunismo y demasiado poco de resignación. Pero el oportunismo me ayudó a pasar
desapercibida. Varios hombres, los que no estaban borrachos cuando se acostaban conmigo, me decían que tenía algo especial. Transmitía demasiado inocencia, y en conjunto con mi tez
oscura digna de los más arteros embaucadores, producían una atracción hacia mi persona sorprendentemente potente.
Gracias a estos hombres me entere de la existencia de Dalaensar, donde todo resultaría más fácil y existían más posibilidades de forjarme un nombre. A pesar de que la afluencia de
interesados en mi cuerpo era bastante elevada, por lo ya antes mencionado, yo ya era desde ya consciente de que al mismo tiempo que la mía, mil historias iguales se estaban
desarrollando en la ciudad más corrupta de Eirea. No me interesaba convertirme en una prostituta profesional ni ser asesinada en un callejón oscuro por alguien con un exceso de cyr
en la sangre. Quería ser conocida.
Con cuidado y premeditación, comencé a ganarme la confianza de la vieja haciendo todo lo que me ordenase, a pesar de que me trataba como esclava. Sonreía estúpidamente, lucí mis
hoyuelos y mi inocencia a más no poder. Me acosté con más hombres, y aprendí el arte del amor. Sabía que esto me podría ser útil más adelante, y nunca deseché una herramienta por
algo tan insignificante como la moral.
A los 16 años asesiné a la vieja, me llevé todo su dinero, un impresionante botín, pensé en aquel momento, de 300 platinos en monedas de denario. Me resultó extraña la moneda, pero
no me quejé demasiado. Dinero es dinero, al fin y al cabo.
Embarqué con rumbo a Dalaensar. Vayas anécdotas guardo en mi memoria de aquellos tiempos, y los contaré en alguna otra ocasión.
Al llegar a Anduar no dudé en utilizar mis influencias, y embaucando a cuanto joven líder encontraba por el camino, me gané su confianza y aprendí el arte del combate sucio. Eran
las técnicas de pelea que no me enseñarían nunca en una academia, y me sentía libre cuando luchaba. Comencé a vender mis servicios como prostituta para pagarme la academia, donde
aprendería las técnicas de lucha que complementarían y completarían mis artes.
no
En keel nunca vi demasiadas plantas. Escuchaba de los bosques malditos como el bosque negro, bosques infestados de fieras como el bosque de las llanuras, pero nunca llamaron
demasiado mi atención. Sin embargo, cuando pisé por primera vez el bosque Impenetrable, en una de mis primeras exploraciones fuera de Anduar, sentí una conexión instantánea. Era
como sentir un vínculo que estaba allí, pero que no había sido consciente de él hasta ese instante. Y sonreí, y sentí que el bosque era mío, y que todos los bosques eran míos, y
que hay de quien se atreviese a profanar alguno de ellos. Pasé un tiempo viviendo allí, conociendo a los animales que allí vivían, y escondiéndome de los necrófagos y demás no
muertos que salían por la noche a cazar. También practiqué con ellos mis técnicas aprendidas. Conocí las plantas y sus usos gracias a las arañas. Me avisaban cuando alguna era
venenosa, y creo que eso me salvó la vida en más de una ocasión. En los bosques sentía una libertad que no había sentido nunca antes en ninguna ciudad. Me sentía… Viva.en respuesta a: Registros 1/2 – Cuenta Personajes Dhurkrog #348665Registro 2 de Narha:
Historia
Nacida en una tribu de Gnolls salvajes en la isla de Naggrung, Narha pertenece a una subraza poco conocida de estos humanoides, cuya principal diferencia con los Gnolls que viven
en Dalaensar radica en que sus costumbres son mucho más civilizadas. Una sociedad cazadora y recolectora que adora con todo su ser a Izgraull, sacrificando a la mejor presa una vez
al mes, dejándola donde la derribaron para que la fauna se alimente a placer. La lucha constante con las aberraciones de su Dios hizo que desarrollasen una disciplina sin parangón
cuando se trata de estas razas mayormente anárquicas. Sus miembros se dividen entre sanadores, criadores y guerreros.
Los sanadores, el clero de su sociedad, se centra en el aprendizaje de las artes curativas enlazadas a la naturaleza, también conocidos como druidas. Estos se encargan de
santificar los alimentos, librar a sus conciudadanos de las plagas o enfermedades y mantener los encantamientos que protegen las murallas naturales que defienden la aldea. Los
criadores se encargaban de, como dice su nombre, criar a los cachorros. Aunque no separan exactamente a los niños de sus padres, son estos los que se encargan de su educación en
todos los sentidos hasta cumplir los 14 años, edad a la cual el cachorro ya no tan cachorro realiza unas pruebas religiosas que definirán qué rol tomarán en su sociedad. Los
criadores también se encargan de ser el pilar de la sociedad, encontrándose entre ellos los herreros, mineros de cristal, cocineros, curtidores, entre otros.
La única excepción son los guerreros. Son los encargados de defender al pueblo de las amenazas que puedan cernirse sobre su gente. Disciplinados, forjados en el silencio de la
tundra helada y entrenados desde el primer año de vida en el manejo de las armas, tanto las tradicionales como el uso de su propio cuerpo como tal, estos Gnolls son seleccionados
por el archidruida y sus consejeros a través de una comunicación con el Dios durmiente. Son separados de sus familias a penas dejan el pecho materno, y se crían juntos bajo la
tutela de los druidas y los maestros guerreros de su pueblo. Narha por supuesto, nació perteneciendo, desde el primer momento, a los guerreros.
El 8 de Ogak del 129 Era 4, justo minutos después de que nacía nuestra gnoll en cuestión, Narha fue seleccionada para ser una miembro más de la casta guerrera. Creció aprendiendo
costumbres y maneras de comportarse que, vistas por algún gnoll de la horda negra, parecerían amaneradas y dignas de algún elfo. Pero aprendió a matar. Se forjó en batallas contra
las aberraciones más monstruosas, los animales más sigilosos y los miembros más siniestros de las razas humanoides que habitaban aquellas tierras congeladas. Aprendió a trabajar en
equipo y a sobrevivir en solitario, a permanecer en silencio y en completa quietud para cazar, pero un macho cometió traición al enseñar a un guerrero los conocimientos que solo
pueden pertenecer a los druidas. Dhagnekh Colmillo rojo, uno de los mejores amigos del archidruida del clan, no pudo resistirse a la voraz curiosidad de su hija menor, por lo que
le enseñó junto a su hermana Rhina, los secretos de la naturaleza.
El clan Xhry’knakh, que así se llamaban así mismos estos adoradores de Izgraull, no tenían prácticamente ningún contacto con el mundo exterior. El archidruida era el único que
realizaba, junto a algunos aprendices de druida, viajes a la ciudad de Keel para obtener algunos productos que a ellos les era imposible conseguir. El archidruida había escuchado
que los Dendritas, adoradores de un Dios tan oscuro como la ponzoña que envenena los bosques, amenazaban con sobrepasar las fuerzas Keelitas, y era muy consciente de que ni todos
sus druidas trabajando en conjunto podrían ser lo suficientemente poderosos como para contener un ataque masivo de aquellos malditos humanos y sus demonios. Aunque sí estaba
seguro de algo, como lo estaban todos los miembros del clan, les harían pagar un precio tan alto, que en principio no valdría la pena el enfrentamiento. Sin embargo, estaban
equivocados. Un pueblo honorable, disciplinado y religioso, nunca podría haberse esperado lo que sucedería.
Rhina Xhry’knakh fue enviada a Dalaensar como exploradora, para verificar si alguna zona de aquel continente tendría un clima propicio para recibir a su gente si era necesaria la
evacuación. Siendo una de los mejores druidas de su generación, de quién se decía que había sido entrenada por el mismísimo archidruida para ser su próxima sucesora, partió con
órdenes de enviar mensajes cada cierto tiempo. Los mensajes nunca llegaron. El consejo deliberó hasta llegar a la conclusión de que quizá aquella hembra no había podido sobrevivir
al viaje, por lo que decidieron enviar a un guerrero, que estaría más preparado para la distancia de su Dios y entrenado en el arte del combate.
Y así fue como 4 años después de que la primera Xhry’knakh abandonó el clan, se pagó el pasaje en un barco de mercaderes y Narha Xhry’knakh salió de sus tierras para seguir los
pasos de su hermana mayor. Y a los 14 años, a unos pocos kilómetros de distancia de su pueblo, fue testigo de cómo una explosión de dimensiones gigantescas destruía su hogar.
Temblando por la impresión, escondida tras unos peñascos y camuflándose con la nieve, vio como unos humanos acorazados galopaban en corceles demoníacos en dirección a su pueblo,
vaporizando la nieve con cada paso de sus monturas. Y fue cuando uno de esos hombres la vio, y se dirigió hacia ella. Frenética, la hembra corrió, y sintió como su cuerpo se
metamorfoseaba mientras corría, recurriendo inconscientemente a las enseñanzas de su padre. Su esqueleto se dobló sobre sí mismo, disminuyendo su volumen y estilizando sus
músculos. Y la pantera albina dejó atrás a la montura maldita mientras volaba sobre la nieve. Sintió como el odio hacia su Dios crecía sin parangón, y la furia multiplicada por el
instinto animal del cuerpo que habitaba, expulsaba a Izgraull de su corazón herido con sentimientos de traición. Fue en ese preciso momento, como si solo estuviese esperando,
cuando sintió una furia más profunda que la suya, que parecía comprenderla. Y ella supo lo que significaba, y lo aceptó. Y su corazón se volvió a llenar. Entre sus amarillos ojos
comenzó a formarse un tatuaje como grabado en fuego con la forma de un estigma divino. Dejó el olor a quemado atrás, y Ralder, desde su madriguera en algún sitio agreste, aulló de
triunfo. Narha se acercaba al continente de Dalaensar.en respuesta a: Registros 1/2 – Cuenta Personajes Dhurkrog #348658Registro 1 de Zivrindyl:
Ante ti se yergue una hembra de semi-drow. Un rostro de facciones suaves y pómulos redondeados ablandan un poco la primera impresión que da el oscuro color de su tez. Unos grandes
ojos inocentes observan tímidamente su entorno; en ellos parecen encontrarse atrapados dos lagos de mercurio fundido, los cuales se mueven en una lenta pero fluida corriente
plateada dentro de su mirada. Sus fibrosas y torneadas extremidades se ven casi eclipsadas por lo generoso de sus atributos femeninos. Una sonrisa misteriosa baila intermitente en
sus gruesos labios, dejando entrever destellos de unos pequeños y blancos dientes. Una cuidada cabellera nívea flota sobre su espalda y hombros acentuando más lo fantasmal de su
figura. Sin embargo, a pesar de lo relajado de sus hombros y su tranquila apariencia, sus movimientos son cuidadosos, casi meticulosos, dejando entrever una violencia latente.en respuesta a: Registros 1/2 – Cuenta Personajes Dhurkrog #348616Registro 2 – Genlae
Genlae Nació el día 3 de Cobe del 69 Era 4ª, hija de un hombre humano y una drow. Nadie descubrió jamás cómo se conocieron sus padres, ni que pasó de ellos luego de que la
abandonaron, como a muchos otros semi-drows más, a las puertas de Keel. Fue acogida por un viejo corsario a las puertas de la jubilación, quien la cuidaba de vez en cuando, hasta
los 10 años, cuando la joven se coló en un barco mercante con dirección a Dalaensar.
Con una dosis de habilidad, fruto de la vida en keel, y una aún más sustancial dosis de suerte, logró llegar sin incidentes al puerto de Alandaen, donde se ganó la vida un tiempo
haciéndose pasar por un semi-drow varón, ayudando a cargar y descargar los barcos que llegaban o se dirigían a otros sitios. Así ganó bastante musculatura, hasta que conoció a un
siniestro hombre encapuchado, que se acercó a hablar con ella.
Después de una corta conversación, la muchacha siguió al hombre fuera del puerto, y más al noreste pasando por Anduar, recorriendo el camino de los elfos, y sumergiéndose en el
linde noreste del bosque de Orgoth, donde desapareció por años.
Un par de décadas después, salió de entre los árboles convertida en otra persona. Su cuerpo resplandecía con lozana juventud, y sus músculos, mucho más moldeados y torneados,
formaban su figura femenina con un énfasis insospechado. Tatuajes varios cubrían su cuerpo, y sus ojos estaban iluminados con una luz interior. Un drow anciano, con un aspecto
cansado pero orgulloso salía detrás de ella. El hombre adelantó a la muchacha, dándole la espalda. Con un suave y ágil movimiento, la semi-drow desenvainó una espada bastarda de un
color indefinido, una especie de azul claro cromado, y la hundió entre los omóplatos de su maestro. Los músculos del drow se tensaron violentamente con estupefacción. La muchacha
arrancó la espada de golpe, y giró el cuerpo, haciendo que se quedase en el suelo boca arriba.
– Seré yo la que gobernará esta congregación. Los magos rúnicos estarán bajo mi poder, viejo asqueroso. Gracias por la lección más importante que me has dado. Yo nunca daré la
espalda a un subordinado. Con un suave beso en la frente, dejó desangrándose en el límpido césped al último drow de sangre noble conocedor del poder rúnico en la superficie.
Rol
Genlae es una semi-drow cerrada, amante del subterfugio y el engaño. Solo su egocentrismo impide que adore abiertamente a Khaol, aunque en secreto le profesa un sano respeto.
Tiene una mente rápida para evaluar a los que la rodean, y busca siempre el punto débil de cualquiera, sea amigo o enemigo, por si alguna vez tiene que defenderse o traicionar a
alguno. La lealtad o la confianza son palabras que escapan completamente a su vocabulario, y su impredecibilidad y misticismo hace difícil averiguar sus verdaderos objetivos o
inspiraciones.
Objetivos
– Reestablecer el poder rúnico en toda Eirea, poniéndose a sí misma como la líder indiscutible de los magos rúnicos existentes y por existir.
– Formar un gremio para los magos guerreros con la intención de tomar parte activa en la historia de Eirea, y permanecer para siempre en los libros de la congregación rúnica como
una de sus líderes más poderosas.
– Descubrir nuevas prácticas y usos para las runas, demostrando que el poder rúnico tiene mucho más potencial del que le otorgan los hechiceros enfocados en la magia arcana.en respuesta a: Registros 1/2 – Cuenta Personajes Dhurkrog #348615Registro 1- Genlae
Esta semidrow es de una estatura media. Su mirada se mueve lánguidamente por su entorno, mientras que su andar es grácil y ligero. Sus ojos, grandes y violetas, están rodeados por
pequeñas runas indescifrables del mismo color, aunque más oscuro, dando la impresión de que lleva puesto una especie de antifaz. Las mismas runas cubren los dedos índices y pulgar
de ambas manos. Sus labios murmullan una especie de letanía casi silenciosa, y cada tanto ladea la cabeza, como si prestase atención a unas palabras que solo ella puede escuchar.
Su rostro, de facciones aguileñas y angulosas, permanece siempre con una expresión impasible, y su cabellera, larga hasta por debajo de la cintura, se mueve al compás de sus pasos
con una cadencia petulante.en respuesta a: Registros 1/2 – Cuenta Personajes Dhurkrog #348612Registro 1 – Narha
Esta hembra gnoll alcanza el metro ochenta de altura, redondeando los 90kg de peso. Sus ojos, de un turquesa casi cristalino, se encuentran enmarcados por unas cicatrices prácticamente imperceptibles que los rodean en forma de espiral. Su rostro posee facciones angulosas y su achatado hocico está conformado por frágiles huesos donde se arquean unos
semitransparentes bigotes. Unas estilizadas orejas caen por detrás de su cabeza junto con una corta melena conformada por entrelazados rizos níveos. Su tez está recubierta por un
aterciopelado pelaje gris claro, oscureciéndose a intervalos regulares hasta convertirse en rayas negras perpendiculares a su cuerpo, presentando además un área intermedia y
ventral de color blanquecino. Una musculatura fibrosa y elástica recubre su estructura ósea, en la que pequeñas protuberancias argénteas recorren la parte exterior de sus brazos en
forma de púas.en respuesta a: Registros 1/2 – Cuenta Personajes Dhurkrog #348611Registro 2 – Dhurkrog.
Historia
Dhurkrog nació el día 2 de Jule del 98 en la 4ª era. Nacido de una gnoll de la torre negra y un Gnoll renegado, fue abandonado a pocas horas de nacer por su padre junto al Lago
Rundos de Mor-Groddûr, cerca del templo de Gurthang. El macho había asesinado a su madre después de dar a luz, desollándo el cuerpo y cocinándolo en una lumbre que encendió allí
mismo. Dejó a secar tiras de carne, y a la mañana, después de arrojar un pequeño trozo al cachorro, solo para divertirse viendo como el hijo se alimentaba de la madre, se alejó,
dejándolo allí a su suerte.
El instinto de supervivencia se adueñó del pequeño, que con gran esfuerzo se acercó al agua y se fingió muerto. Cuando unos pequeños peces se acercaron, curiosos, sus zarpas se
movieron con increíble rapidez, cogiendo y devorando a los animales. Su padre había olvidado una jabalina mellada y de aspecto truculento. El cachorro utilizó esta arma para alejar
a los animales más peligrosos que se acercaban curiosos. Se alimentaba a base de pescar en el lago y recolectar algas en el fondo de éste, hasta que un día un enorme y corpulento
uruk-hai de dos metros de altura que andaba buscando a un peligroso enemigo lo encontró allí, maloliente y tembloroso. El uruk-hai se acercó al gnoll que empuñaba una jabalina que
utilizó para defenderse, a carcajadas le advirtió que no le haría daño y que lo acompañara.
Fueron al templo de la Torre Negra, donde le presentó a una curandera goblin acompañada por un sapo. El uruk-hai ordenó a la curandera que acogiera al pequeño gnoll y lo
especializara en el arte de la magia y brujería, en ese mismo momento descubrió que aquella bestia era Workragh, el Líder de la Horda Negra.
En ese instante se agarró a la religión de Gurthang estudiando el arte de la guerra y el estilo anarquico que impone la religión, sangre y destrucción. Era lo que más le gustaba y
deseaba ganarse el respeto de su dios cueste lo que cueste. Rezaba con gran devoción junto a la curandera. Notaba a su dios más cerca cuando lograba una violenta y sangrienta
victoria. Tras años de duro esfuerzo y dedicación a los treinta tres años de edad era un auténtico brujo especializado en las artes venenosas y de combate y decidió en ese mismo
instante alistarse a la Horda Negra y demostrar ser uno de los mejores brujos del Ejército Negro. Sus armas favoritas eran las Jabalinas ya que le traía un agridulce recuerdo de su
infancia.
Fueron al templo de la Torre Negra, donde le presentó a una curandera goblin acompañada por un sapo. El uruk-hai ordenó a la curandera que acogiera al pequeño gnoll y lo
especializara en el arte de la magia y brujería, en ese mismo momento descubrió que aquella bestia era Workragh, el Líder de la Horda Negra.
Rol
Es un Gnoll de temperamento explosivo pero frío. Su furia es legendaria por su intensidad desapasionada. A pesar de ser de una raza tan primitiva, su personalidad es una
contradicción en si misma. Odia a todos los seres del bando bueno, especialmente a los gnomos. Puede destripar, desgarrar y destrozar con una violencia impresionante, mientras su
rostro permanece impasible y sus ojos brillan con inexpresividad.
Objetivos
– Mantener a fuerza de violencia y sucias artimañas su puesto como Hierofante de la Horda negra.
– Extender el poder de Gurthang por toda Eirea.
– Entrenar nuevos chamanes, para ponerlos a la cabeza de grupos de anárquicos y poder volver a incursionar tierras enemigas a gran escala.en respuesta a: Sueños de Plata #3484802
Se llevó la copa de vino a los labios mientras observaba a una familia de trovadores actuar. La niña parecía talentosa, improvisando con una flauta dulce sobre una base de tambores, con la segunda voz a cargo de su hermano con un pequeño flautín. Lo ejecutaba con mucho menos habilidad. Los niños no aparentaban tener más de 6 años, y sus padres rondarían la treintena. El hombre se encontraba junto a su esposa, ambos sentados en unos taburetes de madera con los pequeños de pie justo en frente. El primero tenía entre sus piernas un Djembe, y sus manos parecían danzar sobre el parche de cuero. La mujer se encontraba en el filo del asiento, con ambos tambores del bongó inclinados sobre sus rodillas. Una de sus piernas, la que sostenía el tambor más pequeño, se movía arriba y abajo, haciendo sonar una pandereta de media luna. La gente les prestaba atención, y otros también se dejaban llevar por el ritmo de la alegre música, pero no se comparaba con la abstracción que había conseguido ella con su público. Ella también se permitió perderse en sus pensamientos por algunos minutos.
El hombre se fijó mejor en la niña. Lo demás no significaba nada para él. Tambores de madera, flautas chillonas. No había nombres, ni acordes. No había tempo ni técnicas de golpeo. Simplemente una mujer demasiado avejentada para que sirviese, y una niña que podría significar una buena inversión. Era un buen objetivo, pero tenía otras prioridades. Cruzó la mirada con un par de marineros, quienes asintieron levemente y dejaron sus asientos, perdiéndose en la noche. Corroboró que hubiesen pagado sus cervezas, y vio un par de monedas de platino en el fondo de las jarras. Ignorando el asco que le producía tan bárbaro comportamiento, se levantó al mismo tiempo que sus demás compañeros, ubicados en lugares estratégicos. Dos de ellos salieron, y el otro se acercó a él, como si hubiese encontrado a un viejo amigo. Fingieron conversar mientras controlaban como la familia de juglares recogía sus exiguas ganancias, y conversaban con el tabernero. Seguramente pidiendo alguna habitación a cambio de su actuación. El rubicundo bheniense pareció aceptar, y la familia subió por las escaleras de la posada. El hombre sonrió. Quizá podían hacer una doble jugada aquella noche. Su aliado siguió su mirada hasta la pequeña niña, que en esos momentos se perdía de vista en el piso superior. Justo en esos instantes, el objetivo principal del hombre se levantaba, colgándose el arpa a la espalda y acercándose al tabernero. No pareció regatear, sino que después de una corta conversación dejó en la barra una pequeña bolsa con monedas y subió hacia las habitaciones. Tras compartir un asentimiento con su compañero, dejó su anodina capa colgada en su asiento, y atento a miradas indiscretas, aprovechando el rincón en sombras, se envolvió en otra que había traído envuelta en un petate. Tras ajustarse la capucha, se notó en sintonía con la oscuridad que todo lo rodea, siendo capaz de enfundarse en sus ropas y sumergirse en el silencio absoluto. La mujer se movía con una sutil elegancia, casi inconsciente mientras subía los escalones. Cuando miró a su alrededor, ya no vio a su compañero y supuso que haría su trabajo como lo habían planeado. Se movió entre los comensales como el viento, aprovechando cada sombra y acercándose así a las escaleras. Rozó con sus manos las empuñaduras de su cimitarras, y sus pasos no produjeron más que un susurro cuando comenzó a ascender.
Escribo aquí respecto a los post anteriores, en los que parezco discutir con la nada. Un jugador comenzó a dar sus ideas respecto a lo que podemos o no hacer siendo ciegos, entre otras cosas, las cuales fui respondiendo, pero en algún momento, seguramente, entendió que lo que estaba diciendo era un poco ilógico, por lo que borró sus posteos. Yo no voy a borrar los míos, pero aviso que las respuestas a las que se refieren los post’s anteriores míos hacen referencia a los de este jugador, los cuales están borrados.
Pd: ya subiré más audios 🙂
Tengo sonidos y al lector lo puedo cortar cuando sea necesario y leer la siguiente línea, como se puede ver en este primer audio que subí, pero es que claro, eso implica una coordinación que tú, por lo que demuestras con tus palabras, no tienes ni idea de que pueda existir. Pero tranquilo, no te preocupes. Mientras tú sigas filosofando en el porqué tengo limitaciones en comparación con los demás, al mismo tiempo que te inventas analogías súper curradas que se pueden tirar abajo con dos líneas para luego hacerte el condescendiente, yo voy a seguir demostrando con la práctica que no es así en este mismo hilo, y capaz y te responda a alguna de tus dudas si veo que merecen una respuesta que ayuden a aclarar algún punto a los demás, y tu seguirás perdiendo cuentas por frustración y muriendo sin parar cuando te animas a hacer pk, por más en diagonal o de derecha a izquierda que leas, la Con seguirá bajando mientras yo gano temporadas de gloria con mi lector con velocidad máxima.. 🙂
¡Un placer tener esta conversación tan constructiva, que podrá ser analizada por los demás cuando entren de nuevo a este hilo y vean las posteriores grabaciones de audio, y por ahí, algún vídeo!
Pd: a ver si me pongo más adelante con algún audio explicando qué entiendo yo por cada sonido y qué me indica dentro del juego.
Primero que nada, intentar justificar el uso de un script no hace que este sea válido usarlo. Y yo puedo afirmar que no se necesita un trigger para estar al nivel de un vidente a la manera de hacer un pk, aunque puedo entender que tu eso no lo sepas muy bien, por la falta de experiencias prácticas. Por lo que tranquilo, no me voy a ofender por tu intento de decirme que necesito un trigger para estar al nivel de los demás.
Respecto a tu analogía de las letras, curiosa por demás, ten en cuenta que no necesito saber en qué posición está esa letra A roja, solo si está. Por lo que si silencio las letras A que no son las rojas para que no abrumen al lector, y hago que me reproduzca un sonido cuando aparezca esa letra A roja, podré darme cuenta en algunos milisegundos de que entre esas letras A blancas hay una A roja. No es muy complicado de imaginar. Por lo que sí, explica algunas cosas. Una de las principales es que te falta pensamiento lateral.
Un saludo 🙂en respuesta a: Ideas Recompensas Gloria #342885Realmente el que me gustó fue el primero, los otros no me convencen xD, pero el primero esta genial
Hmm para hacer eso debería de hacer una lista con los principales sonidos y poner una descripción de qué significan. Lástima que no puedo adjuntar aquí mismo para hacerlo rápido.
en respuesta a: Pericias en armas a distancia #342783Estoy de acuerdo con que una modificación a los tiradores es necesario, no tiene sentido, y estuve pensando en ello, que los semi-elfos y semi-drows tengan una ventaja tan clara. Estoy de acuerdo con el post y le doy mi +1
en respuesta a: cambio de religión a ateo o viceversa #342782Estoy de acuerdo, pero solo en bandos vagabundos (mercenarios/vagabundos) pero quizá solo lo permitiría 1 o 2 veces por ficha, ya que tampoco vamos a ir de una a otra según convenga en ciertos casos.
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