Respuestas de foro creadas
-
AutorRespuestas
-
Capítulo 13: El plan
Llegaron a Golthur al anochecer, después de un día de viaje a de las mesetas en forma de laberinto que nacían en D’hara y finalizaban en Golthur. La ciudad estaba rodeada de almenas con arqueros orcos murallas de piedra, parecía una fortaleza impenetrable.
- ¿Cómo vamos a entrar? -preguntó Faekin, echando un ojo al entorno.
-Podríamos intentar encontrar una entrada secreta adentrándonos por las entrañas de golthur, por el camino secreto de la ciudad de los Kobolds -sugirió Tuyerk, mientras miraba una hoja del que contenía un mapa en el libro que Zaykor había enseñado en Anduar.
- O podríamos matarlos y defenestrar la puerta principal -dijo Zaykor izando su báculo
emulando una actitud de guerra.
Capítulo 12: Tuyerk se une.
Al día siguiente, los dos amigos después de una noche sin pegar ojo debido a la historia del caudillo se despertaron. Partieron de Anduar a caballo. Pusieron las riendas a sus animales y partieron decididos a encontrar una solución para el problema del caudillo de Golthur. Una pequeña pausa en Galador era necesaria para recuperar fuerzas abastecerse de comida y demás necesidades.
Mientras caminaban por las calles de la ciudadela, Zaykor percibió a un anciano mago apoyado en un báculo que no paraba de mirarle. Así que, se acercó a él y le pidió ayuda pues le vio que podría tener el perfil que ellos necesitaban para la misión
El anciano sacerdote levantó la vista y con un semblante serio dijo:
- Sí, joven sacerdote. Me gustaría que me acompañaras a la taberna. Tenemos que hablar
Los jinetes que ya se habían desmontado de sus caballos y los habían atado en el establo, siguieron al anciano a la taberna y se sentaron a una mesa. El anciano sacerdote se presentó como Tuyerk, un mago evocador de Ark’ndia y prosiguió con la conversación.
- No he podido evitar oíros hablar de vuestro deseo de detener al caudillo de Golthur. Yo también quiero participar en su caza – dijo Tuyerk.
- Acompañanos, juntos quizá tengamos una oportunidad.
Capítulo 11. Antes de la muerte de Tuyerk.
El sol apretaba fuerte y los rayos atravesaban los ropajes oscuros de Zaykor y Faekin que se encontraron en la taberna de Anduar. Su compañero estaba sentado a una mesa bebiendo cerveza mientras Zaykor se acercaba con un libro bajo el brazo. Se dirigió a él y le preguntó:
- Hola, joven Faekin. ¿Cómo te va hoy?
Levantó la vista, dejando de lado su cerveza y sonrió.
- Hola, Zaykor. Estoy bien, gracias. ¿Y tú?
- Estoy bien también. Estoy revisando algunas páginas que hablan del caudillo tirano de Golthur – respondió Zaykor.
- ¿De verdad? ¿Qué es lo que dice? – preguntó Faekin con visible inquietud.
El sacerdote se sentó y abrió el libro.
- Dice que el caudillo de Golthur es un ser muy poderoso, con un equipo único que lo hace distinto al resto de los orcos, cuyo cargo se lo ha ganado a base de matar enemigos. Dice que su crueldad es devastadora y que nadie se atrevería a retarle.
- Eso es muy preocupante. ¿Qué hacemos?
- Desgraciadamente, no hay mucho que podamos hacer. Somos solo dos compañeros y el está rodeado de una horda enorme de orcos asesinos. También hay clanes temibles como los ojozrojoz que vagan las calles de Golthur. Ojalá podamos encontrar a alguien más que esté dispuesto a ayudarnos a detenerlo.
Capítulo 10: Vuelta a casa.
El camino de vuelta a Galador fue mas complicado de lo esperado para Zaykor. Estaba muy triste por la muerte de Tuyerk y le resultaba difícil galopar, absorto en sus pensamientos. Sin embargo, sabía que debía ser fuerte y que había cumplido con su deber.
Después de horas de incansable galope mucho, llegó a la ciudad de Galador. Todos le aplaudieron y el propio alto inquisidor le otorgó un medallón con la mismísima cara de Seldar estampada gracias a su valentía y lucha en la batalla contra Vergwen.
Zaykor no podía evitar sentirse orgulloso de sí mismo, pero a la vez sabía que su victoria no habría sido posible sin la ayuda de Tuyerk. A partir de entonces, en honor a la memoria de su amigo rezó por su alma cada día por la noches.
Capítulo 9: Victoria pero a que precio.
Ambos luchaban con todas sus fuerzas, pero parecía que no podrían vencer a Vergwen. Sin embargo, Zaykor no se rendía y seguía luchando con osadía.
Finalmente, en un momento de desesperación, Zaykor tuvo una idea. Usó su hechizo columna de fuego para rodear a Vergwen con un círculo de llamas. El clérigo goblin, sorprendido, no fue capaz de zafarse y se quemo en vivo.
Los dos habían logrado su objetivo y derrotado a Vergwen. Sin embargo, su victoria no fue sin costo. Un guardia goblin había atacado por la espalda a Tuyerk y lo había degollado.
Zaykor, con el corazón roto por la pérdida de su amigo, tomó las riquezas conseguidas y emprendió el viaje de vuelta a Galador, jurando vengar la muerte de Tuyerk y luchar contra el mal en todas sus formas.
Capítulo 8: La incursión en Mor’groddur
Tras continuar el camino finalmente llegaron a la ciudad de Mor’groddur. Estaba todo lúgubre y unas escaleras que bajaban conducían hacia la ciudad, estaba habitado por goblins y otras criaturas verdosas.
Los dos compañeros se adentraron en las calles sigilosamente, despues de matar a los guardias de la entrada desde la distancia tratando de pasar desapercibidos. Sin embargo, pronto fueron descubiertos por un grupo de guardias goblins que se encontraban en pisos inferiores de la ciudad y que empezaron a perseguirles.
Tuyerk utilizó su hechizo de cono de frío para detener a sus perseguidores mientras Zaykor curaba sus heridas con su ‘curar heridas críticas’.
Tras conseguir escapar, llegaron a la parte de la ciudadela donde se encontraba Vergwen, en plantas inferiores al este. El clérigo goblin estaba cerca de un bárbaro orco que por suerte no habia atisbado a ambos.
Zaykor y Tuyerk se enfrentaron a él , no paraban de formular hechizos. Sin embargo, Vergwen parecía tener una fuente inagotable de vida y se curaba constantemente.
Capítulo 7: Sin permiso, no.
Ambos amigos fueron llevados ante el lider del poblado halfling, quien les escuchó atentamente mientras explicaban su misión de derrotar al clérigo goblin Vergwen en la ciudad de Mor’groddur.
El alcalde les preguntó:
– ¿Por qué es tan importante derrotar a este clérigo goblin? ¿Qué daños ha causado en mi ciudad?
– Vergwen es un peligro para todos los seres vivos. Ha estado invocando espíritus malignos y expandiendolos por los páramos de ceniza, pronto llegaran a Eloras. Debemos detenerlo antes de que sea demasiado tarde y se expanda por Eirea.
– Entiendo vuestra preocupación. Aunque no nos gusta involucrarnos en asuntos de otras razas, en este caso estoy dispuesto a hacer una excepción. Os concedo el permiso para pasar por nuestro territorio y llegar a Mor’groddur.Ambos compañeros se lo agradecieron y se dispusieron a continuar su camino.
Capítulo 6: Sorpresa
Zaykor y Tuyerk caminaban por las cercanías del bosque de Eloras rumbo a la ciudad de Mor’groddur. De repente, se encontraron con un halfling diminuto que les impedía el paso.El halfling les dijo:
- No pueden pasar. Esta es una zona protegida por el reino de Eloras y ningún extranjero puede entrar sin autorización.
Zaykor, con actitud altiva, le respondió:
- No hay tiempo que perder con tus caprichos, imbécil. Tenemos una misión importante que cumplir en Mor’groddur.
Tuyerk, que su caracter era practicamente lo opuesto en lo referente al caracter y que incluso tenía complejo de inferioridad, trató de aliviar la tensión que se había generado dijo:
- Por favor, señor halfling. Comprendo que debes proteger tu territorio, pero nuestra misión es de suma importancia. No queremos causar problemas, solo necesitamos pasar.
- No puedo permitir que entren sin autorización. Si tienen una misión tan importante, deben presentarse ante el alcalde del poblado de Eloras para obtener el permiso.
Estuvieron debatiendolo en silencio y al final aceptaron ir ante el alcalde.
- Esta respuesta fue modificada hace 1 years, 10 months por Loreyl.
Capítulo 5. Orcos.
La fortaleza de D’hara se encontraba constantemente bajo amenaza de los orcos asesinos de la horda. Sin embargo, Zaykor, no se dejaba perturbar por las constantes batallas que se libraban en la muralla de la ciudad. En lugar de optar por el camino más directo de luchar de frente, Zaykor se focalizaba en su estudio en la biblioteca de la fortaleza, dedicado a mejorar su oficio como erudito.
A pesar de que los libros y pergaminos eran su mayor pasión, Zaykor no descuidaba su deber como sacerdote. Él era capaz de invocar a su poderosa calavera, que curaba las heridas de sus aliados y dañando a sus enemigos. También formulaba hechizos poderosos como ‘Causar heridas mayores’ y ‘Columna de fuego’ que había aprendido años atrás.
Pero Zaykor no se conformaba mantenerse de forma defensiva a expensas de que otros compañeros lucharan. A medida que su conocimiento y habilidades como erudito crecían, también crecía su ansia de poner fin a la guerra de una vez por todas. Y así, con su báculo en una mano y su calavera en la otra, Zaykor se adentró en medio de la batalla, listo para enfrentarse a cualquier enemigo que se interpusiera en su camino.
Con el conocimiento adquirido en su estudio, en la biblioteca, y la víctimas que estaba cobrando la guerra, Zaykor se convirtió en un atrevido sacerdote. Y aunque la guerra todavía continuaba, la fortaleza de D’hara estaba más segura que nunca gracias a las habilidosas estrategias y poderosos hechizos de Zaykor.
Con cada día que pasaba, Zaykor se volvía más poderoso y sabio. Sus habilidades como erudito y sacerdote se complementaban a la perfección en el campo de batalla, y pronto se convirtió en uno de los líderes más respetados y gozaba de buena reputación en la fortaleza de D’hara.
Aunque todavía había momentos en los que Zaykor se retiraba a la biblioteca para estudiar y mejorar sus habilidades, la mayor parte de su tiempo era dedicado a proteger a la ciudad de los ataques constantes de los orcos. Con cada victoria que obtenía, la confianza y el respeto de sus compañeros galador y D’hara crecía, y finalmente se convirtió en gran maestre.
No obstante, a medida que el tiempo pasaba y la guerra se prolongaba, el sacerdote comenzó a darse cuenta de que su poder y habilidades por sí solos no serían suficientes para poner fin a la guerra. Así que decidió poner en práctica sus habilidades como erudito y comenzó a buscar una solución más tranquila.
Con la ayuda de sus compañeros de armas y de sus estudios en la biblioteca, Zaykor comenzó a establecer contacto con los el caudillo de la horda e izar la bandera blanca. Después de mucho esfuerzo y negociación, Zaykor finalmente llegó a un acuerdo con los orcos. Sin embargo, en lugar de poner fin a la guerra, el acuerdo solo sirvió para enfurecer aún más a los orcos, y la guerra continuó con más intensidad que nunca.
Zaykor volvió a la batalla, y luchó con los hechizos poderosos que había aprendido y los aplicó en el campo de batalla.
Destacó especialmente el uso de hechizos que curaban a los aliados y dañaban a los enemigos como ‘tormenta arcana’ o la calavera de Seldar, cambiaba el curso de la batalla y cogía de imprevisto a los enemigos.Capitulo 4. En las entrañas.
Tras caminar por un camino mugroso y enjuto durante horas, habitado por arácnidos y diversas criaturas y rodeados de excremento por las paredes
La lava rodeaba sus pies, pero afortunadamente, Zaykor cogió unos pares de botas de dragón que las entregó a su compañero y el peregrino. Este calzado lo protegían de la lava y les permitían caminar sin dañarse con la mención de una palabra secreta.
Finalmente, lograron encontrar una zona escondida que les conducía a las entrañas de Golthur.
Tras evadir los ataques de diversas salamandras y elementales de fuego que les lanzaban bolas de fuego sin parar, llegaron a las minas de azufre.Zaykor sacó su pico de la mochila y dijo:
– Voy a picar, supuestamente tiene que estar por aquí el tesoro.Tras un rato picando por diferentes vetas hallaron una veta de piedra y que tras fracturarse cayó de ella el tesoro que buscaban: un anillo de piedra mágico que podía teletransportar a quien lo portara. Habian descubierto el tesoro que yacía escondido en las entrañas del infierno de Golthur.
Así que Zaykor, el peregrino y el Ogro usaron su poder para invocar una criatura y apareció un Djinn al que le pidieron que les llevara de regreso a Galador.
Para protegerse en su viaje, Seldar invocó a su Ogro Óseo, un muerto viviente gigantesco y temible, que seguía fielmente sus órdenes. Juntos, montaron a caballo y partieron hacia Galador.
Capítulo 3. Camino a las entrañas.
El sacerdote de Seldar, Zaykor junto con su reciente amigo, el peregrino Tsumek, quiso emprender un viaje desde el bastión de Galador, ya que se había rumoreado durante todos esos días que había un tesoro oculto en las minas de azufre de las entrañas de Golthur y entonces se dirigió a Tsumek y le preguntó:
- Oye, Tsumek ¿Te gustaría realizar un viaje juntos para ver si conseguimos el tesoro que se está rumoreando por la ciudadela?
- Si, la verdad que desde que volví a Galador estoy sin empleo y un tesoro me ayudaría a recuperarme económicamente.
Para protegerse en su viaje, Zaykor invocó a su Ogro Óseo, un muerto viviente gigantesco y temible, que seguía las órdenes que le comandaba y podia absorber mucho daño . Todos montaron en sus caballos de guerra y galoparon con destino Galador.
Después de un largo viaje, finalmente llegaron al punto de descanso, la fortaleza de D’hara. Recuperaron fuerzas en la taberna de la ciudad y descansaron unas cuentas horas. A la mañana siguiente partieron rumbo a las entrañas de Golthur, para ello accederían por una ruta secreta que bordeaba la ciudad de los Kobolds, Ancarak.
Capítulo 2. Lucha con el Vandal.
Sin embargo, mientras regresaban, oyeron el grito de un demonio acorazado llamado Vandal, que parecía muy peligroso y dispuesto a impedirles el paso. Zaykor y Tsumek se dieron cuenta de que debían enfrentar al demonio y derrotarlo, así que se dirigieron a unas rocas cercanas donde sabían que Vandal se escondía.
Con una arma llamada Destripadora de Enanos y una armadura casi indestructible, Vandal parecía invencible. Sin embargo, Zaykor y Tsumek no se daban por vencidos y se lanzaron a la batalla con valentía y determinación.
Vandal no paraba de golpearles destrozando sus armaduras. Zaykor estaba lanzando causares heridas mayores y columnas de fuego, mientras que Tsumek luchaba con su espada larga forjada en la herrería de Galador. Al final, después de muchas horas de luchas, lograron derrotar al demonio que se fue de Eirea con un gruño de rabia.
- AAAAAAAAAAAARGGGGGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHHHHHHH
Vandal cayó al suelo y su cuerpo cayó al suelo destrozado. Zaykor estaba muy herido porque los golpeares del demonio le había atravesado su Peto Balrog y además era incapaz de ver nada, pues estaba cegado debido a las diversas jugarretas del demonio
- No puedes morir ahora, Zaykor, eres un poderoso sacerdote de Seldar que puedes aportar mucho a nuestro mundo – dijo el peregrino, desesperado.
-
Creo que de esta no me salvo, Seldar me está llamando a su lado y podré cuidar a mis fieles desde ahí – contestó Zaykor con un suspiro.
Sin ánimo de rendirse, el peregrino levantó a Zaykor lo montó en la parte trasera de su caballo y emprendió el viaje de regreso a Galador, donde podría encontrar ayuda de otros sacerdotes. Aunque el camino fue difícil, finalmente llegaron a la ciudad y Zaykor fue atendido por la alta inquisidora, que le formuló el hechizo curación y consiguió recuperarse.
Zaykor estaba muy agradecido con el peregrino y su dios por haberle protegido en su peligrosa misión. Y aunque su cuerpo estaba herido, fue al templo a rezar y notó que la fe en Seldar seguía en su espíritu.
- Esta respuesta fue modificada hace 1 years, 10 months por Loreyl.
en respuesta a: El trabajo de Vuazy #348994Episodio 14. Jornalero
Salió del edificio desorientado. Se preguntó como era posible que no supieran quién era Petunia. Estaba rodeada de personas cuando se acercó a ella. ¿Sería válido el consejo que le dio? «No puede ser», pensó Vuazy y volvió a entrar.
Se dirigió a la sala de jornaleros y efectivamente después de una búsqueda exhaustiva no había rastro de esa señora. «Procuraré no reflexionar en ello de momento, al fin de al cabo parecía sensato lo que decía», se intentó convencer el semi-elfo.
A través de un mensaje telepático contactó con Tourney que le pregunto:
– Amigo, necesito que me transportes al Bosque de Thorin ¿Cuándo tienes disponibilidad?
Tras unos segundos, el alterador había recibido el mensaje y se estableció la comunicación entre ambos.
– Hola, compañero. Je, je, je últimamente solo me envías mensajes telepáticos para pedirme ayuda. En fin, para eso están los amigos hoy por ti, mañana por mí. Ahora mismo estoy recogiendo piedras tratadas en el Bosque de Coníferas ¿Te va bien mañana, a las 9:00 AM, en la plaza de Anduar?
– Por supuesto, caballero. Lleva equipaje básico, no nos tomará mucho tiempo, mañana te cuento.Al día siguiente, tal y como habían acordado, se vieron en la plaza Tourney parecía más alto.
- ¿Qué te he pasado Tourney? Pensaba que ya no podías crecer más, siendo un Ogro como tú lo último que necesitabas es más altura.
- No te asustes amigo, me he formulado un hechizo para agrandarme, es temporal. Quería imponer a unos bandidos que había por el camino de vuelta sin necesidad de pelear
- Astuto como siempre. Bueno, te cuento que vamos a hacer.
en respuesta a: El trabajo de Vuazy #348990Jornalero. Episodio 13.
Pasaron los días y Vuazy aún daba vueltas a lo que le había comentado Petunia. No parecía tan complicado ir al bosque Thorin, cazar unos jabalíes e intentar aprender a desollarlos, gracias a esto su maestría en el oficio podía mejorar. Veía ciertos temas que tenía que resolver como: el transporte, como cazar esos jabalíes y la incertidumbre de si sabría como desollarlos.
En cuanto al transporte, no debía ser demasiado difícil. Su amigo Tourney, el alterador, tenía memorizado un trozo del Bosque Thorin de cuando fueron a su aventura del volcán, por lo que no sería necesario ir galopando. ¿Cómo iba a cargar con el peso de las grasas y carnes del jabalí? Petunia le exigió que le trajera algunas como signo de aprendizaje y prueba de que lo había conseguido para seguir con la próxima lección.
Podía llevar el anillo de piedra y en vez utilizarlo para volver a casa rápidamente, el Djinn podía ayudarle a portar con la carga. En cuanto a cazarlos, tenía que buscar una forma rápida de matarlos, ejerciendo el mínimo destrozo posible en sus cuerpos para sacar piezas perfectas.
Vuazy pensó que, en principio, un ‘proyectil mágico menor’ sería suficiente para tirar al jabalí al suelo y derrotarlo o dejarlo inconsciente, ya vería llegado el momento.
Referente al tema de desollarlos, creyó que lo mejor era volver a la sede de oficios de Anduar para pedir información adicional. Resultaba curioso haber entablado la conversación con Petunia sobre qué seres desollar para mejorar el oficio, pero no haber tratado el tema de como hacerlo, así que se dirigió a la sede y habló con el recepcionista.
– Disculpa ¿Puedo hablar con Petunia, jubilada que suele estar en la sede de jornaleros?
– Lo siento chico, nunca ha habido una Petunia en la sede, pienso que se está confundiendo.
– No lo entiendo, ayer hablé con ella y estaba con un grupo de personas en la sala de jornaleros.
– Repito, nunca hemos tenido ningún trabajador llamado Petunia.Vuazy estaba muy confuso en esos momentos, no comprendía que estaba pasando.
en respuesta a: El trabajo de Vuazy #348975Jornalero. Episodio 12.
Ambos se alejaron del ruido de la muchedumbre y se apartaron a una esquina de la sala para poder dialogar más tranquilos. La señora se aproximó con una sonrisa hacia Vuazy le preguntó.
- ¿Cuánto tiempo decías que llevas en el oficio?
- Unas dos semanas, señora.
- Puedes llamarme, Petunia. Hm, dos semanas. ¿Qué tipo de seres has intentado desollar, me imagino que por ahora solo serpientes y a duras penas no? – preguntó la señora
- Honestamente, las serpientes me resultó un fácil menester. Rápidamente, me fui a buscar Kobolds y al segundo que desollé ya conseguí una piel de buena calidad.
- Eso es realmente excelente e inusual. Estás progresando de manera notable en el oficio. Joven debes saber, yo llevo más de diez años dedicándome a esto y hay seres que aún no tengo ni la menor idea de como seccionarlos.
Mira, si los Kobolds ya te resultan fáciles, te recomiendo que intentes desollar jabalíes. Puedes intentar mismamente los que están al sur del castillo de Poldarn, en el bosque Thorin, así la zona te resultará familiar. Hay más en el bosque Maragedom, pero está realmente lejos hacia el norte y no es necesario. - Jabalíes, pues es verdad vi varios según cruzaba el bosque, pero me parecieron muy imponentes como para intentarlo.
- Créeme, joven, creo que estás preparado para intentarlo. Eso sí, no esperes obtener todas las carnes y grasas a la primera o segunda, no será tan fácil – dijo sonriendo Petunia.
- Vale , y ¿Después?
- No seas ansioso, tráeme grasas y pieles de buena calidad de jabalí y demuéstrame que eres capaz de conseguirlo y ya veremos si puedo seguir ayudándote.
- Lo voy a intentar y nos volvemos a ver, muchas gracias Petunia. ¿Dónde sueles estar?
- Casi siempre me verás por aquí al mediodía, estoy jubilada y me gusta pasar tiempo con compañeros del sector.
Vuazy se despidió de la señora de manera respetuosa y después de cruzar la sala y la recepción salió de la sede de oficios de Anduar.
-
AutorRespuestas