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en respuesta a: El trabajo de Vuazy #348974
Jornalero. Episodio 11.
Vuazy fue a su casa después de la charla con Kalb. Por el camino de regreso a su hogar, había recogido un pedido de carne de la taberna de Anduar, recién hecho.
Se sentó en la silla del comedor y se sirvió la carne en un plato.Mientras engullía aquel manjar tan siempre delicioso de la taberna de Anduar, observaba las pieles que había obtenido durante su aventura. Las miraba minuciosamente, ensimismado en sus pensamientos, con anhelo de poder seguir progresando en el oficio.
Después de la parada por su casa, se puso un atuendo elegante y se dirigió a la Sede oficios de Anduar y le dijo al recepcionista:
- Disculpe. Vengo a solicitar información. ¿La sala de jornaleros?
- Sala intermedia, mano derecha – contesto una señora con amable ademán.
- Muchas gracias – dijo sonriendo Vuazy.
Siguió las instrucciones de la señora y llegó rápidamente a la sede de jornaleros. Era obvio que había llegado, pues la sala estaba adornada de cabezas disecadas, tapices de pieles de animal y algún signo más de piezas curtidas.
El híbrido de ladrón y hechicero se acercó al grupo más cercano de gente y les preguntó:- Hola, mi nombre es Vuazy. Aunque hace muchos años me alisté a la sede de oficio de jornaleros, realmente no he tenido oportunidad de ejercer este trabajo hasta hace unas semanas.
- Bienvenido Vuazy – respondió el grupo al unísono.
- Bien, sé que nos acabamos de conocer, pero me gustaría recibir algunos consejos sobre como mejorar y poder desollar seres más complejos que proporcionen material más raro.
- Chicos, yo me encargo de ayudarle, después nos vemos – comentó una señora del grupo.
en respuesta a: El trabajo de Vuazy #348973Jornalero. Episodio 10.
La aventura en el progreso de la erudición del oficio de jornalero estaba siendo fluida, pero Vuazy se sentía atascado en su progreso. En el inicio había preguntado a los ciudadanos de Anduar hasta que finalmente Kalb le dio respuestas cuando compró el cuchillo de curtir.
Vuazy regreso a su tienda busca de fortuna, se adentró a la tienda y le dijo:
- Hola, Kalb. Me imagino que no te acordaras de mí. Soy un chico que te preguntó sobre el oficio de jornalero y me diste unas pequeñas pautas por donde comenzar.
- Hola, joven. Sí … Me suenas, pero tengo tantos clientes todos los días que no te ponía cara. ¿Cómo ha ido?
- Por ahora, estoy satisfecho. He notado que lo estoy haciendo bien, he conseguido material de calidad y no me puedo quejar. Algunas piezas las he conseguido vender.
- Me alegro de que le hayas dado buen uso a mi cuchillo de curtir ¿Vas a necesitar otro?
- No venía con esa idea, pero puede ser buena idea en el caso de que una expedición se alargue, no tenga ocasión de repararlo y se acabe rompiendo.
El tendero y el semi-elfo realizaron el intercambio del cuchillo por unas monedas y siguieron hablando cuando Vuazy le pregunto:
- Oye, ¿Y sabes donde puedo encontrar más información acerca de este oficio?
- La última vez que viniste, recuerdo que me preguntaste lo mismo y te dije todo lo que sabía, joven.
- ¿No se te ocurre nada? Por favor, siento que este oficio se me da realmente bien, ya que enseguida obtenía piezas de buena calidad a pesar de mi escasa experiencia.
- mmmm, ¿Has preguntado en la sede de oficios de Anduar? Quizá en el local de jornaleros alguien te pueda guiar.
- Es verdad, ya ni recordaba ese lugar, me inscribí cuando era un niño y lo había olvidado completamente. Muchas gracias.
Vuazy salió de la tienda con cara de felicidad, la esperanza aumentaba con ese consejo que le había dado el tendero. ¿Sería capaz de recabar información suficiente para seguir con la maestría del oficio?.
en respuesta a: El trabajo de Vuazy #348972Jornalero. Episodio 9.
Los resultados conseguidos del primero Kobold que había desollado eran los siguientes: una piel peluda que se apreciaba que era de mala calidad y una piel peluda normal.Claramente, no estaba satisfecho, puesto que no había logrado ninguna piel de buena calidad. No obstante, tampoco era motivo para tirar la toalla, ya que era su primera experiencia con un ser de este tipo.
Recogió de la mochila otro cadáver, apreciablemente menos consistente, que soltaba líquidos del cuerpo y agua del foso. Debía darse prisa, pues estaban empezando a pudrirse.Entonces, recordó los pasos que aprendió a base de prueba y error con el anterior cuerpo. Primero le cortó la cabeza, después las patas y el ser quedó en forma rectangular.Desenvaino el cuchillo de curtir y se afanó en la tarea. Esta vez le resultó mucho más fácil sin las molestias de la cabeza y los miembros estorbando en el proceso de corte.
Finalmente, tras un arduo trabajo logró obtener una piel de buena calidad. A penas se lo creía, era su segundo Kobold y lo había logrado ¿Habría nacido para ser jornalero y no se había percatado aún? El tiempo lo diría.
Estuvo desollando algún cuerpo más con un éxito y resultados similares hasta que los restantes se quedaron podridos y no merecía la pena intentar obtener pieles y carnes de ellos.Era hora de volver a casa, esta vez Vuazy había traído un objeto mágico para facilitar la tarea, ya que la mochila estaba a rebosar y la montura cansada de un viaje tan largo. Cogió de su bolsillo un anillo hecho de piedra, susurro unas palabras mágicas y un Djinn se presentó delante de él. Después de mencionar otras palabras se teletransportaron a Anduar.
en respuesta a: El trabajo de Vuazy #348969Jornalero. Episodio 8.
Tras unos minutos, galopando con viveza, detuvo su rumbo, puesto que había llegado al bosque. Una vez allí, ojeo la zona que le rodeaba en buscar de un lugar tranquilo donde poder comenzar su trabajo.
Después de un rato, visualizó un árbol grande que poseía un agujero de notables dimensiones en el centro de su tronco, ahí cabía Vuazy. Seguía lloviendo sin tregua. Vuazy se dirigió hacia el refugio improvisado y cuando llegó empezó a dejarse de mojar.
Gran parte de su ropa era estanca, por lo que no estaba completamente anegado.
Además, tampoco soplaba el viento, por lo que se encontraba relativamente confortable.Desenvaino su cuchillo de curtir y se puso «manos a la masa», el primer paso era diseccionar por de manera simétrica como hizo con la serpiente, o al menos eso pensó. Al empezar a separar la piel observó que no estaba yendo bien, la cabeza le molestaba muchísimo, así que paro su labor y le decapitó.
- Vale, el primer paso entonces es decapitar el cadáver, se está forma no estorbará cuando siga con el cuerpo – reflexionó en alto Vuazy.
Una vez apartada la cabeza, prosiguió con el cuerpo, esta vez si, separándolo en dos mitades casi simétricas para el ojo semi-elfo. Empezó a apartar la piel, que era mucho más dura del Kobold que del ofidio y nuevamente se topó con otro obstáculo.
- Mierda, ahora las patas me entorpecen – exclamó en alto Vuazy visiblemente molesto.
Sacó su filo Tulgar y de varios tajos arrancó todas las patas de la criatura.
Continúo su trabajo y aunque pudo obtener algunas pieles peludas, casi todas parecían de mala calidad.Claramente, su primer intento había sido infructuoso, pero para aún tenía varios cuerpos para seguir entrenando el oficio y ahora creía que ya sabia como acometer la tarea, así que no se daría por vencido.
en respuesta a: El trabajo de Vuazy #348968Jornalero. Episodio 7.
Vuazy había recabado ya los suficientes cuerpos de Kobold y tenía que salir del foso, en caso contrario cadáveres se terminarían pudriendo y entonces no podrían obtenerse piezas útiles.
Recuperó su arpeo de tripa troll de su mochila y lo empuño. Después, lo lanzó hacia una roca de aspecto robusto, grande e inmutable. El primer intento fue en vano, puesto que fallo el lanzamiento. En el segundo atinó a la parte de atrás a la roca y tras unos cuantos tirones consolidó la idea de que el arpeo estaba fijado firmemente.
Sin mayor dilación se dispuso a escalar el arpeo mientras los Kobolds seguían moviéndose mareados de manera inconexa.
Finalmente, ascendió y salió de ese mugriento foso.Tenía dos opciones básicamente o ponerse a desollar ahí mismo, lo cual no parecía muy recomendable, ya que en cualquier momento podía acercarse un soldado de Poldarn y causarle problemas o volver hacia el bosque con más tranquilidad.
La segunda opción parecía más segura desde el punto de vista de su integridad física. La contra es que durante el camino los cuerpos podían pudrirse. Se le ocurrió una idea y comenzó a formular ‘invocar quimera menor’ y tras unos segundos apareció una ser mágico en forma de quimera. Vuazy, le puso unas riendas y galopó hacia el bosque de Thorin.
en respuesta a: El trabajo de Vuazy #348967Jornalero. Episodio 6.
La situación simulaba estar bajo control. Había logrado adentrarse en el foso sin ser percatado por los guardias, el impacto de la caída había sido mitigado por el hechizo ‘caída de pluma’, los Kobolds estaban apilados y desplazándose torpemente y finalmente no poder formular para poder eliminarlos no suponía un problema, puesto que disponía de su Puñal de Cristal.
Consecuentemente, a derrotar al primer, Kobold agarro su cuerpo y lo acercó a un montón de tierra alto, cerca de la orilla del foso, para comenzar el trabajo con más tranquilidad. Empezó a seccionar por la mitad, como había hecho en sus primeros pasos del oficio con las serpientes de los márgenes y selva húmeda.
Estaba concentrado intentando desentrañar como era la mejor forma de abordar el trabajo cuando repentinamente varios Kobolds empezaron a cabececearle interrumpiendo su trabajo.
Vuazy pensó que iba a ser imposible encontrar un momento de tranquilidad en ese lugar, por lo que creyó que la mejor manera de proceder iba a ser primero derrotar varios Kobolds, guardar sus cuerpos en su Mochila Sin Fondo con propiedades mágicas y un espacio casi infinito, después saldría a la superficie y analizaría como continuar desollando.
Apuñaló unos Kobolds más, tratando de buscar los más grandes para intentar sacar el máximo beneficio en las piezas que obtuviera, demostrando su afán de negocio continuo. Cuando ya la mochila empezó a pesar, decidió que era momento de salir del foso.
en respuesta a: El trabajo de Vuazy #348966Jornalero. Episodio 5.
Al llegar a las faldas del majestuoso castillo, Vuazy protagonizaba atónito tal obra de arte de guerra. Todas las partes de la construcción permanecían impolutas y de aspecto nuevo como si ningún rasguño hubieran sufrido. Probablemente la ubicación del castillo tan adecuada entre montañas y rodeada de un foso complicaron el acceso victorioso a sus enemigos.
Afortunadamente, el semi-elfo no debía acceder al interior del castillo, pues no sería aceptado, ya que el era un vagabundo renegado. Su piel podía ser parecida a los ciudadanos de Veleiron, pero ni mucho menos era como ellos. Observó el foso y detectó Kobolds nadando y otros por la superficie.
Eran bastante más grandes que los ofidios que había desollado con anterioridad, por lo que aparentaba ser más complicado.
El otro problema residía en que había un portón con una campana gigante en la entrada de Poldarn.Vuazy tras meditar como iba a operar en esta situación, decidió como actuar. Se dirigió a la parte trasera del castillo donde tan solo se encontraba un muro, allí no había guardias vigilando, formuló ‘caída de pluma’ para no hacerse daño al caer tantos metros y se zambulló al foso.
Era un día muy lluvioso y esto parecía atraer a los Kobolds, ya que estaban en masa avanzando de forma torpe sin percatarse de la presencia del jornalero. Intentó derrotar un Kobold con el hechizo ‘meteoros diminutos de ignis’ pero fue en vano, el agua no le permitía formular con facilidad. Desenvainó su Puñal de Cristal y apuñaló al Kobold, por suerte era mitad ladrón además de hechicero y supo como salir airoso de esa situación.
en respuesta a: El trabajo de Vuazy #348914Jornalero. Episodio 4.
Vuazy se pasó durante días en la selva húmeda desollando ofidios hasta que se quedó sin alimento en la Mochila sin fondo. Afortunadamente, el acontecimiento coincidió con que ya le resultaba trivial seccionar serpientes.
Él pensó que ya no merecía la pena seguir en aquel lugar, ya que esas pieles tenían escaso valor y se sentía preparado para un desafío mayor, siempre tan valiente y soñador. Recordó que el tendero le dijo de manera superflua que podía continuar la maestría de su oficio de jornalero en un castillo con Kobolds, pero no le dio más detalles.
Tenía dos preocupaciones. Por una parte, ¿Cómo iba a seguir mejorando su oficio una vez los Kobold se le hicieran sencillos desollarlos? Por otra y más prioritaria ¿Dónde se encuentran esos malditos Kobolds?.
– Un castillo ¿De qué me suena? Juraría haber visto uno hace meses – creyó en voz alta Vuazy.Se tumbó en la hierba mirando a un árbol fijamente a un punto del tronco intentando concentrarse, sus ojos tornaban hacia la derecha de manera inconsciente, rebuscando en su memoria de largo plazo. Tras unos minutos consiguió recordarlo, cuando tuvo lugar el viaje con Tourney y Abrahuym que fueron teletransportados a Thorin, tras cruzar todo el bosque encontró al oeste el volcán, el cual era su destino.
Al este estaba el castillo, posiblemente en aquel momento no le dio importancia, ya que no era la misión que tenían en marcha. ¿Sería ese el castillo?, pensó el semi-elfo. Posiblemente, si concluyó es el único que conocía de la zona, al menos valía la pena intentarlo.
Antes de adentrarse en los márgenes recordó haber visto un cartel que indicaba el camino hacia Takome al noreste, lógicamente ese era el camino hacia el castillo, pues el venía del sudoeste y se encontraba en ese momento en el sudeste. No había más intersecciones restantes en aquel punto de partida. Se dirigió hacia allí y al cabo de una hora llegó.
- Esta respuesta fue modificada hace 1 years, 11 months por Loreyl.
en respuesta a: El trabajo de Vuazy #348894Jornalero. Episodio 3.
El sol no daba tregua, tan imponentes rayos atravesaban la negra ropa del semi-elfo elevando su temperatura. Continuamente recuperaba su odre y echaba un trago de agua. Permanecía caminando por los márgenes en busca de animales ofidios para desollar durante horas. Metódicamente y con cautela miraba en las rocas del suelo, siempre con cuidado.
Apartaba las rocas con los pies para asegurarse que en caso de que una serpiente apareciera de manera repentina a picarle, lo hiciera en sus botas de destreza Halfling en vez en los guantes que eran mucho más finos y vulnerables. Finalmente, tras empujar a patadas varias rocas, ya se aproximaba a la selva húmeda y encontró una serpiente tan larga como la mitad de su cuerpo.
Vuazy formuló «Presa sacudidora» y electrocutó al animal escurridizo que se retorció hasta quedarse inerte. El novato jornalero agarró su cuchillo de curtir de su mochila Sin Fondo y secciono a la sierpe por la mitad.
Recordaba las palabras del tendero de Anduar, ahora era el momento de sacar la piel en cada parte del cuerpo y guardarla, no se hallaba más misterio. Decididademente puso empeño en la tarea, la cual tardo varios minutos hasta completar de desollar el cuerpo completamente.
La duración de ese trabajo había sido más tardía de la cuenta pero exitosa, pues había obtenido todas las pieles sin cometer errores. Bravo se dijo por dentro, tu primera lección de jornalero ha concluido exitosamente.
en respuesta a: El trabajo de Vuazy #348893Jornalero. Episodio 2.
El semi-elfo había escuchado atentamente la lección de aquel tendero. La información tenía larga extensión pero era una primicia, pues nadie en Anduar había sido capaz de explicarle nada. Pensó que aún le faltaba un lugar donde recabar información, en la sede de oficios de Anduar, departamento de jornaleros. Sin embargo, ya tenía suficiente para empezar a desempeñar el trabajo, por lo que más adelante preguntaría.
Sin más dilación y con la mochila Sin Fondo preparada con comida y enseres para el camino se dispuso a partir. El viaje daba comienzo. Por suerte o por desgracia y debido a su infortunio con el Das’huz conocía el camino como la palma de su mano, innato a los traumas que jamás se olvidan. Tras numerosas horas cabalgando a lomos de su caballo de guerra, llegó a una intersección donde se situaba un cartel que mostraba escrito:
- Noreste Orgoth
- Sudeste Márgenes, Pantanos
- Oeste Puente
Vuazy elevo la mirada hacia al sol, absorbiendo los rayos cálidos y respirando hondamente. ¿Estaba preparado para volver a aquel camino traumático? Bajo la mirada, asintió lentamente aparentando conversar solo y con convicción.
Análisis de la situación
Tras la información recabada en el diálogo con el soldado que se encontraba en el mercado de Anduar había hallado y corroborado una valiosa información, la localización y existencia del Lich.
A juzgar por las palabras que este ser clamaba fantasmagóricamente cuando levitaba por el pueblo de Brenoic, probablemente se llamaba Ayoltar. Su punto débil parecía ser cuando descansaba debajo de la gigante roca, tras un intenso día vagando y lanzando hechizos a todo él cual osara perpetrar su pueblo.
De la historia había deducido que el Ayoltar podía formular «defenestrar», ya que lanzaba por los aires con una fuerza mágica a los soldados. Esto resultaba especialmente motivador para Vuazy que necesitaba de alguien o algo para estudiar el hechizo.
Bien es cierto que era un objetivo tan peligroso como ambicioso, seguro que había maneras más cómodas de estudiarlo como por ejemplo algún evocador, pero el mago-ladrón no podía resistirse a las aventuras complicadas.
Además, seguro que tras la roca había valiosos tesoros que había obtenido de todos los ingenuos que se adentraban en su pueblo. Con corazón y cabeza de ladrón (además de hechicero) suscitaba un interés intenso por revelar los misterios crípticos de este ser espiritual.
Definitivamente, debía buscar la manera de llegar, localizar su guardia, aprender su hechizo y obtener algún beneficio extra.
Defenestrar
Vuazy constantemente tenía que aprender hechizos que ya había estudiado en el pasado, especialmente los poderosos. Los de menor rango conseguía retenerlos en la mente de manera vitalicia.
No obstante, los de poder inaudito, a pesar de las lecciones del maestro Lender y que la situación había mejorado, después de meses o años era hora de volver a estudiar hechizos de poder alto.
Uno de los hechizos que más le molestaba aprender o estudiar era defenestrar. Para recordar este hechizo necesitaba ver como alguien formulaba este hechizo y entonces podía volver a recordarlo.
Sin embargo, ni su amigo Tourney ni Abrahuym conocían los entramados secretos de esta magia, por lo que requería de una expedición en busca de alguien o algo del que pudiera aprenderlo.
Cuando venían soldados de Galador a descansar en Anduar, se les oía comentar de la existencia de un Lich que vagaba por el poblado de Brenoic lanzando por los aires a varios soldados. Algunos sobrevivían para contarlo y todos coincidían con la misma versión, era un ser espiritual que clamaba cuando levitaba «AAaaayoooltaaaR» con voz de ultratumba.
El semi-elfo se despertó un día y notó con torpeza que había olvidado el hechizo defenestrar. Por más que se concentraba en formularlo no recordaba las palabras mágicas ni los movimientos que debía realizar, todo esfuerzo era en vano.
Recordó las historias de los soldados de Galador por lo que fue al mercado a buscar a alguno de ellos, menester nada complicado teniendo en cuenta su característico atuendo plateado. Localizó a uno cerca de la herrería, estaba en la forja reparando su espada larga. El mago-ladrón se aproximó al soldado y le dijo:
- Buenos días, ¿Es usted un soldado de Galador?
- ¿Es usted invidente? ¿No ve mi atuendo? Soy un soldado de Galador, soy inconfundible, somos los mejores soldados de Eirea – respondió con actitud burlona y altiva el soldado.
- De acuerdo, me gustaría preguntarle algo y pedir ayuda.
- No soy un sacerdote de la caridad, chico. La información tiene su precio, es muy valiosa. ¿De qué se trata?.
- Necesito conocer más información acerca del Lich que merodea Dendra, corre el rumor que se ubica en el poblado de Brenoic al oeste de Galador.
- Puedo ayudarte si me costeas la reparación, ja ja ja – respondió elocuentemente el soldado.
Vuazy paga a herrero.
- De acuerdo, ya está. ¿Qué me puedes comentar?
- Bueno, los rumores son ciertos, eso te lo puedo confirmar. Tengo amigos que han sobrevivido al Lich. Se encuentra vagando por el poblado de Brenoic y descansa debajo de una roca gigante. Lo que no tengo claro es como entra en esa cueva detrás de la roca. Probablemente ese sea su momento más vulnerable.
en respuesta a: Te debo una, amigo. #348835El robo
Y recordando historias de Vuazy que bien era un ladrón, y además astuto hechicero. Solía dirigirse a las tiendas del mercado y robar todo lo que quisiera.
Le encantaba robar comida en la taberna, hamburguesas y cocos en la tienda.
Después iba a su escondite en el Bosque de Coníferas y comía el botín robado, urdiendo la siguiente fechoría.
Sin embargo, el tabernero y el tendero en el fondo lo intuían.Era obvio porque el mago-ladrón la mayoría de los días y salía con bastante prisa. No obstante, no pudieron atraparlo en el acto, pero podían casi confirmar sin lugar a dudas que cometía robos. Un día, estaban hablando en la plaza del mercado el tabernero y tendero de Anduar que solían adquirir productos para su negocio y surgió el tema de conversación.
- Oye, todos los días hay un semi-elfo que accede a la tienda y sale sin comprar ningún producto, no sé que hacer. ¿Te ha pasado algo similar?
- Casualmente, me sucede lo mismo y estoy harto de esta situación. Cada vez que hago inventario me falta alguna unidad, especialmente he notado que de comida.
Cansados de sentirse impotentes, idearon un plan inteligente para evitar que él volviera a robar nunca más o al menos demostrar que lo había hecho. El tabernero cortó un jugoso asado e introdujo una potente hierba somnífera del herbolario de Anduar, y el tendero replicó la actuación, extrajo un coco delicioso, pero le añadió la planta.
Se aseguraron de poner tanto el asado como el coco en la parte exterior de la tienda. El plan era sencillo, si otro cliente venía a comprar pasaría por la caja y se le cambiaría el producto. Sin embargo, si el asado o el coco desaparecía y no había venido nadie a pagar, se trataba de un robo.
El tendero y el tabernero lo vieron entrar a su tienda y al cabo de un rato descubrieron que ambas piezas ya no estaban.Vuazy corrió a su ya lugar típico de merendar las mercancías robadas, el bosque de Coníferas, situado al este de Naduk y devoró todo tan rápido que ni siquiera se dio cuenta del peculiar sabor de la comida de ese día.
No mucho después, comenzó a sentirse extraño. Entumecido y adormecido. Corrió hacia Anduar en busca de ayuda, actuando como un ser torpe. Los granjeros y agricultores de los campos de cultivo miraron y se rieron de Vuazy actuando tan extraño, probablemente se imaginaban que estaba ebrio.Llegó a Anduar y estaban unas veinte personas que sabían del rumor expectantes. Parecía visiblemente adormecido y atontado. Gracias a este plan ,quedo manifiesto que robaba y en evidencia delante de todo el pueblo, el propio Vuazy lo admitió. En vista a lo ocurrido no volvió a robar más alimentos por temor a ser drogado, pero nunca paró de robar, simplemente cambio de objetivos.
Un robo exitoso.
Era una noche fría en Anduar y el camino que llevaba a Naduk, oscuro y vacío, pues los granjeros y agricultores habían terminado sus labores y se encontraban durmiendo en sus casas. Vuazy tenía en mente perpetrar un robo en aquella lúgubre noche Después meditar por última vez su plan, siguió adelante. Al ser un ladrón, siempre disponía de las herramientas típicas de su «Profesión», un Guante Pícaro, un saco, llaves maestras y Capucha Itzalak.
El ladrón se abrió camino entre los Campos de Cultivos y se dirigió a una de las viviendas de Naduk. Forzó la puerta con su llave maestra y se adentró en el salón. Aparentemente, La habitación no poseía objetos valiosos. Observó minuciosamente en busca de algún compartimento secreto cuando al pisar el suelo emitió un sonido hueco.
Apartó la madera y encontró una caja que portaba varios rubíes, aguamarinas y un diamante.El mago-ladrón los introdujo dentro del saco, y se dirigió habitación contigua. Esta habitación tampoco parecía tener nada relevante para robar y, mientras se movía, no encontró nada, excepto un par de libros de hechizos de magia negra, tirados aquí por el suelo. Debido a naturaleza mágica, no perdió ni un segundo en poner algunos de ellos dentro de su saco.
Repentinamente, se encendieron las luces.
- ¿Quién anda ahí? – exclamó el granjero.
- ….
El ladrón pertrechó su saco y se escapó fugazmente que no se detuvo su huida hasta regresar a la ciudad de Anduar.
en respuesta a: Te debo una, amigo. #348778Tourney no es perfecto
Vuazy después de unos meses de aprendizaje, decidió que era el momento de visitar a Lender. La ayuda que le presto con la cabeza de elefante y los consejos le sirvieron para que los hechizos estudiados se retuvieran más tiempo en su mente.
Concertó una reunión que coincidió con una mañana soleada. Fue a buscar a su amigo transmutador Tourney que le conoció cuando fueron al volcán juntos. Estaba en la plaza sentado en un banco con unas piedras en su mano y su piel era dura como la piedra.
- Buenos días Tourney ¿Te pillo ocupado? – pregunto Vuazy.
- Buenos días. Estoy probando mi hechizo piel de piedra, se supone que los transmutadores tenemos un poder inmenso de alteración y llegamos a crear muchas capas de piel de piedra que nos protegen, pero no consigo obtener tantas como algunos compañeros de la escuela – comentó Tourney con semblante triste.
- He concertado una reunión con Lender hoy y de hecho había venido a visitarte para ver si podías hacerme el favor de acercarme con tu teletransporte.
- ¿Para qué le vas a visitar?
- Bueno, hace meses tenía un problema para memorizar hechizos durante largo tiempo y él me ayudó a resolverlo con unas pautas que seguimos.
- ¿Y lo has llegado a notar?
- Ciertamente, si, joven. Antes solo duraba días o semanas el efecto, pero ahora puedo retenerlos en mi cabeza meses, incluso años. Quiero verle de nuevo, para que me diagnostique y me comente como es la situación.
- Tiene que ser excelente que un mago tan poderoso como Lender te haya ayudado a resolver el problema – dijo Tourney mientras miraba hacia abajo toqueteando las piedras tratadas con su mano.
- Oye amigo, que te parece si te llevo a la reunión. Quizá tu necesites más ayuda que yo y podemos utilizar la visita con ese fin. Seguro que Lender puede hacer algo por ti.
- ¿De verdad? Me haría mucha ilusión, sí.
Tourney asentía feliz y sus ojos se tornaban brillantes. Últimamente, era él el que estaba cumpliendo favores a sus nuevos amigos, pero él sabía que no era perfecto y también quería superarse en muchos aspectos de su vida, y la mejora de la calidad de sus hechizos no era una excepción.
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