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en respuesta a: Clanes Enanos #346625
Lo de elegir clan creo que estaría bien, sí. Así aumentarían las posibilidades roleras!
en respuesta a: Sistema de oficios actualizado #346595Sinceramente, yo le quitaría las pasivas a los oficios. Así quien quiera subirlos es libre de hacerlo, pero que sea por utilidad (nada de necesito subir a 10 por el bono y no usar mi oficio nunca más).
Tampoco aplicaría demasiadas restricciones a tener muchos oficios, especialmente de recolección (minero, leñador, pescador, jornalero).
en respuesta a: Petrificación #346594Yo creo q sí convendría revisar la petrificación en general. Y establecer un lock claro del carne a piedra en jugadores, 10 minutos, por ejemplo. Y además no poder lanzarlo en un buen tiempo después, o se darán casos totalmente rotos.
Pero más allá de los casos obvios, es por el idleo. Es desesperante no poder hacer nada y por un porrón de horas, mata un poco el juego. Además de la frustración, está el hecho de que necesitas un sacerdote de tu dios para llamar a la piedra, y puede darse el caso de que nadie lo tenga.
Asimismo ocurre con otros hechizos que duran tiempo (idiocidad, maldiciones, etc) que debería establecerse al menos un tiempo de idleo hasta q se pasen (consultable en el comando bloqueos). La diferencia entre la petrificación y todos los demás es que puedes hacer cosas mientras te afecta el hechizo (e incluso ir a un templo a curarte).
Muy interesante lo de Naggrung y Seldar, no sabía que era por eso la guerra! Tiene sentido.
En cuando a las mecánicas de pk en las caravanas, no sé si se iban a diferenciar del pk «normal». ¿Los ents protegen al druida? Le pegas a los caravaneros. ¿Protegen la caravana? Le pegas al druida.
Yo propongo que la caravana sea un NPC incurable, pero con bastante vida, y que cuando muera se pueda «saquear» como si fueran arcas de ciudadanía, como el comando que ya existe (aunque habría que actualizarlo).
Yo pedí al cdj de Kheleb una taberna hará un mes, como mandatario. Y todavía sigo esperando. Ergo el dinero no puede gastarse si no hay un inmortal de por medio. De lo otro que comentas de Kheleb no tengo constancia ninguna.
Cambios diplomáticos debería de haber más, y no por acciones como comentas. Por ejemplo, la guerra entre Keel y Dendra (que ni siquiera tiene un puerto propio), hubo tensiones entre Veleiron y Kheleb, Eloras no tiene siquiera mandatarios y va cayendo en el olvido…
Por supuesto que hay flecos que mirar, creo que entre todos deberíamos poder dar con una solución, así los inmortales lo tienen más fácil.
En el caso de lo que propone Satyr, yo propongo que el dinero invertido en la caravana se doble, y que cada defensor reciba un 10% de lo apostado. Si el evento falla, la caravana soltará un drop del dinero invertido y podrá saquearse por parte de los atacantes.
La idea de programar lo de las caravanas es para poder realizar más acciones desde arcas que resulten en beneficios de ciudadanía y no depender de inmortales para autorizar los gastos. Y en cuanto a lo último que dices, Mastropiero, las ciudadanías son libres de activarla o no…
en respuesta a: Algunas historias de personajes #346222Historia para Aplexius
Aplexius había vestido la máscara tantas veces que ya no recordaba cuándo fue la primera vez que Khaol le habló. Solía congregarse con otros iniciados en Khaol en los Acantilados del Trueno, pero hacía ya tiempo que no dejaba verse por ahí. Desde el primer día que Khaol le habló en privado. Había conocido a Khaol por casualidad, casi a modo de juego con sus hermanos y hermanas. Aquella primera máscara, la que confundió con un disfraz, cambió su vida para siempre.
No podía saber qué pensaba Khaol, ni qué tramaba o qué planes tenía para ella con las misiones que le encomendaba. Sólo sabía que en cuestión de poco tiempo había dejado de preguntárselo. Él la había elegido de entre sus fieles para cumplir sus propósitos. No, no era una asesina lo que buscaba de ella. De esos tenía montones, y eran prescindibles. Tampoco buscaba una ladrona ni una espía. No siquiera una sacerdotisa al uso con la cual extender su culto. No. Buscaba una diplomática, y encontró en Aplexius la candidata perfecta.
La halfling era perfectamente capaz de tratar con diferentes culturas, y Khaol lo sabía. Le allanaría el terreno para su regreso a Eirea.
Lo primero que necesitaba el Dios era un dominio. Un lugar que reclamar para sí en el primer plano material. Y para eso Naggrung era perfecto. Keel era perfecto. «Sembrarás discordia entre los habitantes de Keel para que preparen mi regreso» le había dicho Khaol a Aplexius. «E impedirás que ojos curiosos se acerquen a ella, si adoran a Seldar o Eralie, pues mi secreto ha de ser mantenido». Por último, le había añadido: «También amasarás una fortuna que poner allí a mí disposición y a la de mis intereses».
Interpretaba sus designios como buenamente podía, debido principalmente a la falta de un sacerdocio oficial en el culto. Aquellos payasos que se congregaban en los Acantilados no merecían la pena. Si Khaol no les prestaba atención era por algo. Si Aplexius no lo había entendido mal, tenía que preparar el regreso de su Dios en aquel lugar. Había mucho que hacer, comenzando por chantajear a Lesfora para poder operar libremente por Keel.
No iba a ser un camino corto ni fácil. Pero, al fin y al cabo, Khaol no elige a mediocres.
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en respuesta a: Travesía por las Dunas #346217Tras el extravío de Rogruk durante la tormenta del desierto, los Ashkar toman la decisión de arreglar el contrato y ofrecer una compensación. Por ello, Zakamwel llega hasta Ar’kaindia con la intención de conversar con algún orgo y proponer la vuelta.
Poblado de Azhkaind: Taberna
Éste es el lugar donde se reúnen los agricultores al acabar su día de trabajo, y ésa es la razón por la que esta taberna sólo sirve platos sencillos y baratos, ya que la mayoría de los trabajadores no pueden permitirse una comida copiosa o muy elaborada.
Sin embargo, Kamâl, el dueño y cocinero, parece comprender que los agricultores ven a este lugar como un sitio donde reunirse y charlar en lugar de una taberna donde poder saciar su apetito.
Puedes ver una salida: -fuera-.
Kamal el tabernero y Rhajhid, el bardo orgo están aquí.
diez -|Szysxs|/-es está aquí.
Menu.
-|Zakamwel|/- llega desde el sur.
Zakamwel mira la taberna.
Zakamwel exclama con voz sobrenatural: ¡Buenas tardes!
Szysxs mira a Zakamwel sorprendido desde el fondo de la taberna.
[Emoción] Tuktuk señala con el dedo al orgo bardo y después tira de la manga a Zakamwel.
Zakamwel se seca el sudor de la frente.
Szysxs exclama con voz sobrenatural: Buenas tardes!
Zakamwel suspira.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: He llegado, al fin, maldito desierto.
Zakamwel saluda a Szysxs alegremente.
Exclamas en negra: ¡Mira jefe, Tuktuk le dijo, Tuktuk le ha guiado hasta él!
Szysxs se acerca a la barra.
Zakamwel te asiente con la cabeza.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Buen chico, Tuktuk.
Szysxs pregunta con voz sobrenatural: ¿No me engañan mis ojos? ¿Sois Zakamwel?
Kamal el tabernero dice en ogro: vitjkergk pppttergk Alktjkergk T kji RrclckclckT kji
pppttJgLek GrrrgkJgLek GrrrgkRrkRqarkgarkgpqclckikjkjJgLek, viergkrclck giRrk ppptttjk
pppttJgLek ergkg pppttergkkjiRrclckiclckgJgLek.
Zakamwel traduce: «Puede que mi comida sea sencilla, pero sin duda es deliciosa.»
Dices en negra: Ahora tienes que pagar a Tuktuk como prometiste.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Querido Szysxs, he tenido que contratar a este pequeño
para que me hiciera de guía, sabes que no me gusta el desierto.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Pero sí.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Soy Zakamwel.
Zakamwel suspira.
Kamal el tabernero sirve una jarra de cerveza.
Szysxs pregunta con voz sobrenatural: Lo sé. Pero, ¿Qué hacéis aquí?
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Pensaba que me moría de calor.
[Emoción] Tuktuk levanta la vista cansada y se limpia un poco de arena de la ropa.
Zakamwel vuelve a secarse el sudor de la frente con la manga.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Conozco esa sensación.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Pues verás, amigo mío.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: He sido informado de que viniste con mi mediohermano al desierto, y …
Zakamwel dice con voz sobrenatural: También de que hubo algún percance por el camino.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Sí, nos abandonó en lo más duro de la travesía.
Szysxs dice con voz sobrenatural: De repente me giré y no estaba.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: He hablado con él. Está bien. No fue un abandono.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: No es muy ducho en el desierto, igual que me pasa a mí.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Y como fui yo quien te aconsejó venir…
Zakamwel dice con voz sobrenatural: He creído conveniente hacer el esfuerzo de venir hasta
aquí, para pedir disculpas de su parte.
Zakamwel pone la mano en el hombro de Szysxs.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Espera.
Szysxs cambia el semblante.
Szysxs mueve con gracia su Capucha de Bufón, haciendo que todos sus cascabeles suenen
armoniosamente.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Bueno. Quizá malinterpreté la situación.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Antes de que digas nada. No ha podido venir Rogruk en
persona porque la caída en el desierto lo ha dejado un poco aturdido, no se fía de volver a
cruzarlo tan pronto.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Quizá debiera haberlo pensado antes de comprometerse a
guiarnos. Estos orcos hacen cualquier cosa por un poco de dinero.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Pero bueno, me alegro que esté bien.
Szysxs dice con voz sobrenatural: En el fondo, había empezado a caerme bien.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Pero pienso que esto es lo menos que os debíamos. Los
desastres naturales no han de alterar la palabra de un Ashkar, y puesto que fue imposible
cumplirla… Aquí tienes mis disculpas… Y las suyas. Espero que lo comprendas querido.
Zakamwel le da un codazo a Szysxs.
Kamal el tabernero limpia una jarra con un trapo.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Me ha dicho que se puso a cantar en medio del desierto.
Zakamwel se acerca a Szysxs y le habla en voz baja.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Sí bueno, mediré mis palabras si hablo del incidente.
Vuestra reputación quedará intacta, no tienes por que preocuparte.
Kamal el tabernero pasa un trapo por la barra.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Bueno después de tan largo viaje, dejad que os invite a una
copa.
Szysxs se gira hacia el camarero.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Siempre me ha parecido un desastre como bardo, pero nunca
se lo diré, le encanta esa afición, no obstante, disculpas también por haber tenido que oír
una de sus composiciones.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Y por su puesto que acepto esa copa
Zakamwel pregunta con voz sobrenatural: Tuktuk, amigo, tú también estarás cansado, ¿qué
quieres beber?
[Emoción] Tuktuk es un goblin pequeño y atlético, de músculos definidos y llenos de suciedad,
principalmente de arena del desierto. Apenas se alza del suelo un metro y medio, y viste con
ropas ajadas y deshilachadas. Ha cortado las mangas de su jubón para combatir el calor y lleva
una capucha que le cubre medio rostro, dándole un aspecto un poco siniestro.
Dices en negra: Tuktuk quiere su pago y… Tuktuk también quiere beber.
Zakamwel traduce en ogro: » pppttvikpppttvik ijlkviicmisrkgck krawvi jckrawRrork Gr…
pppttvikpppttvik pppttkrawijk kjiénñc ijlkviiclckrclck kjclck kjclckr.»
Kamal el tabernero sirve una jarra de cerveza.
Szysxs dice con voz sobrenatural: ¿Desastre como bardo? Es mejor bardo que guía.
Szysxs se ríe a carcajadas.
Zakamwel se lleva las manos a la cara en gesto de desesperación.
Szysxs pregunta con voz sobrenatural: ¿Y este compañero tuyo? ¿Te ha traído hasta aquí?
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Rogruk es más ávido con los barcos que en tierra firme.
[Emoción] Tuktuk observa callado la escena, sin inmutarse de las risas o de la propia
conversación.
Zakamwel mira a Tuktuk.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Es un compañero de viaje, lo he contratado para hacerme de
guía, yo no me fío de venir sólo al desierto. No, no, por ahí no paso.
Dices en negra: Tuktuk es un experto guía. Pero Tuktuk no es barato.
Zakamwel traduce en ogro: » clcktjkkclcktjkk ergkg tjkRrk ergkxviergkrclckclck AlktjkíJgLek.
viergkrclck clcktjkkclcktjkk Rrkclck ergkg AlkJgLekrJgLekclckclck.»
Kamal el tabernero pregunta en ogro: ¿ijlkviiclckrclckkraw krawGrRrorkG?
Szysxs parece no darse por aludido.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Como hablamos el día que nos conocimos, el desierto es
traicionero.
Zakamwel resopla.
Kamal el tabernero sirve una jarra de cerveza.
Dices en negra: Tuktuk ha trabajado mucho con los Ashkar. Ellos pagan bien a Tuktuk.
Zakamwel traduce en ogro: » VriclckkVriclckk mu VriruviujuRrut nñcclckclckmu clcku pppVriVri
Griuh uhmkur. JgLek iGriuh RrVriuVriu pppVriVri viiJgLek pppVriVri u VriclckkVriclckk.»
Szysxs pregunta con voz sobrenatural: Bueno, y ¿Qué tal el viaje? ¿Algún inconveniente?
Zakamwel no sabe dónde poner la vista.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: El viaje ha sido un horror, un infierno, terrible,
apocalíptico.
Szysxs te dirige la mirada.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Y no por culpa de mi amigo Tuktuk aquí presente, que lo ha
hecho de maravilla como siempre.
Szysxs pregunta con voz sobrenatural: No pretenderás que pague el viaje yo, ¿No?
Dices en negra: El viaje ha sido tranquilo. Haz caso a Tuktuk, no a este semielfo.
Zakamwel traduce en ogro: » ergkjrlkiJgLekjergk AlkJgLek gi pppttclck
clckrJgLekRrkAlktjkikjclck. AlkJgLekj RrclckJgLekgclck JgLek clcktjkkclcktjkk, Rrkclck
JgLek ergkgclckergk GrrrgkT kjiergkkjfclck.»
Zakamwel dice con voz sobrenatural: La arena, las dunas, el viento, el sol… Me derrito en
estos parajes. No entiendo cómo puede vivir aquí la gente.
[Emoción] Tuktuk bebe calladamente de su cerveza.
Zakamwel apura de un trago el vaso de vino.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Ah, vino refrescante, menos mal que el vino no es malo al
mnoes.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Bueno, no he venido para lamentarme querido Szysxs.
Dices en negra: Los semielfos son blandos. A Tuktuk no le importa el sol. Tuktuk no se queja.
Zakamwel traduce en ogro: » kjclckg GrrrgkT kjiergkkjfclckg gclckRrk AlkkjJgLekRrk pppttclckg.
JgLek clcktjkkclcktjkk Rrkclck kjergk iT kjviclckrclckJgLek ergkkj gclckkj.
clcktjkkclcktjkkjkclck Grrrgk AlktjkergkjJgLek.»
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Y no, no voy a hacerte pagar el viaje, ni los servicios de
mi mediohermano, ya que el final no fue como se esperaba.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Yo tengo unos asuntos pendientes, tan pronto acabe me
vuelvo al pantano. Cómo imaginar que echaría de menos clavarme hasta las rodillas.
Szysxs mueve con gracia su Capucha de Bufón, haciendo que todos sus cascabeles suenen
armoniosamente.
Szysxs pregunta con voz sobrenatural: Pero esto me hace pensar, ¿Pensáis quedaros unos días?
Szysxs dice con voz sobrenatural: Quizá pudiera volver con vosotros.
Dices en negra: Tuktuk también es un experto guía de pantanos. Podéis contratar a Tuktuk.
Zakamwel traduce en ogro: » pppttvikpppttvik pppttkrawijk kjiénñc clckkraw vinñc
clckxjcclckrpppttork Rrviíkraw Grclck jckrawnñcpppttkrawnñRrkrkkraw. jRrkrkGréikraw
Rrorknñcpppttrkrawpppijtkrawr kraw pppttvikpppttvik.»
Szysxs se rie.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Al viaje de vuelta invitan los Ashkar, por supuesto que
estás invitado. Pero…
Kamal el tabernero pregunta en ogro: ¿GrclckiJgLekrJgLekh uGiVriu?
Zakamwel pregunta con voz sobrenatural: ¿Encontraste a Rijja? ¿Pudiste saber algo más de tu
pasado?
Szysxs hace un gesto al camarero para que se aleje.
Kamal el tabernero exclama en ogro: ¡ijlkvié pppttrkacijijijGknñcijlkviiGrkraw clckkraw Grkraw
ArrGkiGrkraw jRrkrkr krawijlkvií!
Zakamwel mira al camarero alejarse.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Bueno, eso son los asuntos que me retienen. Lo encontré,
pero todavía no he averiguado nada. Necesitaré más tiempo.
Zakamwel le asiente con la cabeza a Szysxs.
[Emoción] Tuktuk rebusca entre sus fardos y saca algo de pan seco y fruta. Y una bota de vino
rancio, para acompañar la comida. Comienza a masticar lentamente y con la boca abierta. Su
rostro tiene un ceño cansado y gruñón.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Lo entiendo.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Estoy dispuesto a pagaros la estancia aquí si decidís
esperarme hasta la vuelta.
Zakamwel mira comer a Tuktuk, con envidia.
Zakamwel levanta la mano.
Zakamwel pregunta con voz sobrenatural: Camarero, por favor, ¿sería tan amable de traernos
algo de comer?
Szysxs dice con voz sobrenatural: No lo has escuchado! Te ha dicho que algo para comer.
Zakamwel sopesa la oferta de Szysxs.
[Emoción] Tuktuk continua comiendo algo receloso, sin compartir nada con nadie.
Zakamwel pregunta con voz sobrenatural: ¿Cuántos días necesitas para solucionar tus asuntos?
Szysxs dice con voz sobrenatural: Ni siquiera tengo claro que pueda llegar a averiguar algo.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Pero podríamos llegar a un acuerdo. 10 Días máximo. Os pago
la estancia y un extra, ya que estaréis desatendiendo vuestros negocios. Si pasado ese
tiempo no he acabado, podéis marchar.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: La verdad es que no conozco mucho la meseta de Ferrian,
sólo estuve aquella vez que te dije, y no fue una buena experiencia. Tal vez ahora que
llevo guía, me pueda quedar unos días a explorar por aquí.
Las imágenes de Szysxs se desvanecen.
Zakamwel pregunta con voz sobrenatural: ¿A ti qué te parece Tuktuk?
Szysxs te mira.
Szysxs dice con voz sobrenatural: ¿Entiende lo que digo? Me mira como una rata que teníamos
en el pantano.
Dices en negra: Tuktuk entiende.
Zakamwel traduce en ogro: «aGij krrkgackkgk Gack riclckkVriclckk JgLek pppVriVriVriiJgLek
pppVriVriRrtJgLek.»
Zakamwel se recoge el largo y rubio pelo en una coleta.
Dices en negra: Tuktuk no es barato.
Zakamwel traduce en ogro: » clcktjkkclcktjkk Rrkclck ergkg AlkJgLekrJgLekclckclck.»
Szysxs pregunta con voz sobrenatural: Entonces, ¿Cuanto me costaría?
Kamal el tabernero dice en ogro: jcviclckGrclck ijlkviclck ijki RrorkijkiGrkraw krawclckkraw
krawclcknñcRriGrGrkraw, jcclGckrork krawinñc GrviGrkraw clckkraw GrclckGriRriorkkrawkraw.
Zakamwel alza una mano al frente, extendida hacia Szysxs.
Dices en negra: Pero el jefe de Tuktuk es quien paga ahora. Si los Ashkar contratan, Tuktuk
obedece.
Zakamwel traduce en ogro: » jcclckrork clckGr jclckfclck Grclck pppttvikpppttvik clckkraw
ijlkviiclcknñc jckrawRrkraw krawiorkrkraw. krawi Grorkkraw krawkrawikkrawr
Rrorknñcpppttrkrawpppttkrawnñc, pppttvikpppttvik ork kjclckGrclckRrclck.»
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Tuktuk entiende, por supuesto, estamos hablando bajo
influjo de la magia ambos.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Entonces que responda. ¿Cuánto me costaría? No quiero
sorpresas luego. Ni malentendidos.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Tuktuk, ya sabes que no me gusta dar órdenes, si no
consensuar acuerdos. Si no tienes nada mejor que hacer, me gustaría que te quedaras unos
días para guiarme, remunerados, por supuesto.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Pero si tienes algo importante que hacer en casa, entiendo
que no sea la mejor idea.
Dices en negra: No funciona así. Tuktuk cobra a los Ashkar y los Ashkar piden a Tuktuk sus
servicios.
Zakamwel traduce en ogro: » pppVriVriu fclck pppVriVriclckiu pppVriVriu uhí. VriclckkVriclckk
clckuviru u Griuh uhmkur Vri Griuh uhmkur RrVriiRrtJgLek pppVriVri u
VricirjackjrkgkVriclckk hclckh hJgLekrGriclckiuh.»
Szysxs suspira.
Zakamwel sonrie.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Este chico es siempre tan disciplinado…
Szysxs dice con voz sobrenatural: Entiendo que entonces mi deuda sería contigo.
Szysxs mira a Zakamwel.
Dices en negra: Si los Ashkar quieren que Tuktuk trabaje para otros, los Ashkar pagan a
Tuktuk.
Zakamwel traduce en ogro: » hi Griuh uhmkur GrclckiJgLekrJgLek pppVriVri GrclckJgLek
VriclckkVriclckk VriruviujJgLek RrVriuru uVriruh, Griuh uhmkur RrVriuVriu pppVriVri u
VriclckkVriclckk.»
Zakamwel asiente con la cabeza.
Szysxs pregunta con voz sobrenatural: Pues, ¿cuánto me costará cada día?
Szysxs empieza a parecer desesperado.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: El sueldo de Tuktuk sale de la cartera de los Ashkar. La
estancia sí te dejo que nos la pagues, Szysxs.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Supongo que tú conoces mejor los precios de la hospedería
de aquí, yo todavía no he estado alojado nunca.
Szysxs dice con voz sobrenatural: De acuerdo, pediré 2 habitaciones de buena calidad. Pagaré
entonces los aposentos y si el viaje de vuelta va bien, recompensaré con algún extra, como
es debido.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: El viaje de vuelta será otro infierno, el desierto es
horrible, pero gracias a este pequeñín, todo irá como la seda.
Zakamwel te señala con el dedo.
Szysxs dice en dendrita: naee taeidees laesie laecila csiantae taee csiestaean saleytae s
escaev s. laesiizá naee intaeeseaese c ntaeseaataeala sisi.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Confío en este goblin como si fuera de la familia, me ha
guíado muchas veces por muchos terrenos diferentes.
[Emoción] Tuktuk termina de devorar su comida y da un largo trago de vino rancio, en silencio.
Zakamwel abre los ojos desmesuradamente.
Eructas.
Zakamwel pregunta con voz sobrenatural: ¿Esclavos?
Zakamwel ríe a carcajadas.
Szysxs dice en dendrita: sarehareharehareh
Kamal el tabernero limpia una jarra con un trapo.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: No, amigo mío, es un trabajador, no un esclavo.
Szysxs se rie.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: En fin Szysxs. Arreglado el asunto, si me permites, voy a
irme a descansar.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Claro. Si te parece bien, pasaré por aquí para almorzar con
vosotros todos los días.
Preguntas en negra: ¿Entonces Tuktuk qué debe hacer?
Zakamwel traduce en ogro: » ¿clcknñcpppttorknñcRrclckkraw ppp rikpppttvik ijlkvié Grclck
kjclck ikrawRrclckr?»
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Tuktuk ha decidido seguir trabajando para los Ashkar, si
no he interpretado mal, por lo que ahora es libre de dar una vuelta por la meseta o por
donde quiera, y mañana temprano almorzaremos aquí mismo.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Así sea.
Szysxs se levanta de la silla.
Szysxs hace una reverencia.
Zakamwel tiende la mano hacia Szysxs.
Szysxs estrecha la mano de Zakamwel.
Kamal el tabernero pregunta en ogro: ¿ijlkviiclckrclckkraw krawGjrGpork?
Zakamwel asiente con la cabeza.
Zakamwel dice con voz sobrenatural: Nos vemos mañana, amigo mío.
Szysxs dice con voz sobrenatural: Descansad.
-|Szysxs|/- se va hacia fuera.
-|Zakamwel|/- se va hacia fuera.
en respuesta a: La historia de Rogruk Rompedientes #346214Rogruk exhaló vapor de humo en sus manos, para calentárselas. Estaban callosas del empleo del hacha, y habían perdido el calor durante la ascensión a la montaña de Kheleb. Acarició a su huargo, su fiel porteador de troncos y pedidos de madera.
Nunca había tratado con enanos en su ciudad, debido al recelo de estos. Pero eso iba a cambiar.
No lo sabía, pero pronto sus pies pisarían la ciudad subterránea de los enanos.
Gudmair dice en khadum: izihmuzznmigom
La gran puerta de piedra se abre lentamente ante tus asombrados ojos con un rugido rocoso.
-|Gudmair|/- se va hacia dentro.
Tiras de las riendas de Huargo haciendo que te siga.
Antesala de Khadum Amras
La antesala en la que te encuentras es un pequeño pasillo ovalado perfectamente excavado en la dura roca de la montaña, y sirve de comunicación entre los grandiosos salones enanos del Khadum Amras y la gran Puerta de Piedra, forjada años atras por el clan del ahora rey Darin.
Puedes ver dos salidas: fuera y oeste.
Enano joven y Huargo de Rogruk están aquí.
-|Gudmair|/- está aquí.
Dices en adurn: Zaludoz, zeñor enano.
Gudmair dice en khadum: hmdhulmmnmlludhmozazm nnivrrinm
Gudmair dice: SHaludosh nivrrim
Enano joven dice en khadum: nmi pnmdr zhnm nzhvinmdaiululkuz mkuzulgrnmnzh cnmnzhtidnmd d nminzhrnml nm kz tinzhdnmz d knmttnmk.
Enano joven pregunta en khadum: ¿znmbz kaduku nmi pnmdr dnzhtr d pc nm djnmrá tnmnmr crvznm d bnmrril?
Gudmair dice: Dishculpa m *hipidioma natal
Gudmair mira desconfiado a Rogruk, debido a su raza medio orca.
Dices en adurn: No paza nada. Me ziento muy honrado de que hayáiz accedido a negociar conmigo peze a vueztraz… leyez.
Gudmair dice: SH *hipnueshtrrash leyesh shon durrash y eshtrrictash.
A Gudmair se le está cayendo la baba.
Tu capa derrama parte de la sangre que la recubre sobre el suelo.
Dices en adurn: ¡Groaaaak!, No dezeo otra coza que no zea comerciar con la raza enana.
Gudmair dice: De hecho no nosh adentrrarremosh mash de la montaña.
Gudmair dice: Abrrí la grran puerrta parra evitarr maleantesh en el exshhterriorr.
Dices en adurn: Lo zé, y no quiero importunaroz máz de lo debido.
Dices en adurn: En mi viaje por Kattak ezcuché zonidoz de lucha.
Enano joven dice en khadum: nmizh pnmzdmromzzh thiomznzomznz unz grnmznz bnmzrrhdmulmkuzdmomz comzrvomzznmz omznz cnmzzhnmz.
Gudmair dice: En efecto, vengo de combatirr una horrda de hombrresh-lagarrtosh y orrgosh.
Gudmair dice: De hecho, ahorra rreposho mish herridash.
Gudmair escupe al suelo.
Rogruk acaricia a su huargo y comienza a desatar el paquete que porta en las alforjas.
Dices en adurn: Ezta ez la primera vez que trato con enanoz aquí, en Kheleb.
Huargo empieza a moverse de manera más pesada.
Descargas Leños [20] de Huargo.
Huargo empieza a moverse de manera más pesada.
Descargas Varas de Madera [20] de Huargo.
Dices en adurn: Aquí tenéiz vueztro pedido, zeñor enano.
Gudmair dice: SHi, esh jushto lo que neceshito parra sheguirr haciendo m *hipprroducción de pelelesh de maderra.
Dices en adurn: Confío que con él podréiz reforzar laz defenzaz y conztruir armaz de azedio defenzivaz… o conztruyendo pelelez para la práctica de vueztro ejército.
Ves a Gudmair el varón Enano.
Un enano barbudo y robusto.
Ante ti, un robusto, pequeño y peludo enano de grandes barbas como si de hierbas enredadas se tratasen. Su constitución es muy fuerte y tiene su pequeño cuerpo lleno de músculos y pelo. Su pelo es castaño, corto y rizado al igual que su barba. Sus ojos son enormes y negros como el puro carbón
Él está considerablemente herido.
Un horrendo absceso con forma de tentáculo brota de su espalda.
Ostenta el cargo de Consejero del rey en Kheleb.
Mano derecha: Cuchillo Afilado.
Mano izquierda: Barril Rúnico [Vacío].
Usando: Bolsita para plantas, Barrilete [Cerveza], Pin ‘Yo escalé el Mallorn’ y Antorcha.
Equipado:
- Cabeza: Yelmo Grande de Mithril.
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Orejas: Esquirla Cósmica.
-
Cuello: Talismán de la Ferocidad, Fauces de Nyel’phax, Camafeo de los Griemfis y Lágrima
de Sangre (Llena).
- Hombros: Capa Sangrienta de Nerbrad.
Pecho: Coraza de Combate de Curgrim.
Espalda: Mochila sin Fondo.
Brazos: Brazal perlado del Castigador y Brazalete de Kraken.
Manos: Argumento Enano y Guantelete de la Muerte Helada (Izquierdo).
Dedos: Rúbrica de Nyel’phax y Anillo del Héroe de la Luz.
Cintura: Cinturón del Gigante de Bronce y Cinturón Prisma.
Piernas: Grebas del Gólem de Piedra.
Cargando: Botas de Combate de Curgrim, Elixir de Curación, Alfiler de Sastre, Libreta de
encargos, Cuchillo de curtir, Hacha Rúnica de Kharod-Kar, Pendiente Pétreo, Cabeza de zhorkh y
AparatoParaPotenciarObjetos.
Look Desde 1 hasta 22 de 24 (91%) – a para ayuda.sur
Parece llevar mucho dinero.
Gudmair dice: Si, tengo muchos pedidos de peleles, no doy abasto, y los enanos no somos buenos leñadores.
Vientos nauseabundos y gritos de combate llegan a tu entorno; la guerra ha llegado a Kattak.
Dices en adurn: Entoncez quizá pueda zeroz yo útil.
Dices en adurn: Loz Azhkar zomoz comerciantez y mercenarioz, y noz ez cercano tratar con el Reino de Kheleb…
Enano joven exclama en khadum: ¡zty nmprnzhdindulmuld nm rdnmr pr l zul cnm l zhiz durinzh!
Gudmair dice: Si por eso, cuando dejé el mensaje en la taberna de anduar, me hablaron de ti.
Dices en adurn: Entiendo vueztroz prejuicioz conmigo, no obztante… Mi zangre ez la que ez.
Enano joven pregunta en khadum: ¿zmnmlza mokzatmnmldhmo nmll iullum dhulnnnml vmokz moknn knmltmtmnmlk?
Gudmair asiente con la cabeza ampliamente.
Gudmair te mira.
Dices en adurn: Pero me llena de honor haber pizado ezta montaña, aunque zea bajo el paraguaz de eztaz circunztanciaz.
Gudmair dice: Si, y únicamente la pisaste porque ejerzo de consejero del Rey, y tengo dicha potestad.
Dices en adurn: ¡Waaaaagh!, Vueztro idioma me parece fazcinante, he de añadir.
Asientes con la cabeza a Gudmair.
Gudmair dice: Nuestro idioma es de los más antiguos de Eirea, prohibido de enseñar bajo pena de muerte.
Dices en adurn: Y ezo lo convierte en un auténtico tezoro, máz allá de laz joyaz y laz gemaz.
Dices en adurn: Azí ez, zuelo tratar con vozotroz en Kattak. Aunque por motivoz obvioz no ez pozible ahora.
Sonríes.
Gudmair asiente con la cabeza.
Dices en adurn: Como erudito he de felicitaroz.
Dices en adurn: Por la conzervación de vueztra lengua.
Gudmair dice: La montaña es una fuente de riquezas que la gente desconoce.
Gudmair dice: Rica en Mithril, creo y me atrevo a decir que es la única fuente activa de mithril del mundo.
Dices en adurn: Aunque por otra parte eztaría encantado de aprenderlo algún día…
Gudmair dice: Grandes galerías de hierro y carbón.
Dices en adurn: He ezcuchado hablar del mithril de Kheleb, zí. Pero me temo que no zoy
minero.
Dices en adurn: Quizá zea por ello que le tenga máz aprecio y rezpeto a vueztra lengua que a vueztraz riquezaz, zi ze me permite el atrevimiento…
Gudmair dice: Numerosas vetas de piedras preciosas que crecen magicamente bajo el manto de la montaña.
Gudmair se rie.
Gudmair se acaricia su gran barba.
Gudmair dice: Me temo señor Askhar
Gudmair dice: que nunca podrás aprender Khadum.
Rogruk se encoge de hombros.
Gudmair dice: Los enanos somos fieles a esa ley.
Dices en adurn: Ez ezperable
Dices en adurn: ¡Waaaaagh!, Podremoz zeguir comerciando en Adurn zin problemaz.
Gudmair dice: Si te diste cuenta, la gran roca solo se abrió con mi voz en Khadum.
Gudmair dice: Reconoce el idioma en la raza y la magia fluye.
Gudmair dice: Sí, conozco el idioma Adurn a la perfección, como consejero de Kheleb, y sobre todo como gran aliado de los humanos, aprendí el idioma para interactuar con ellos.
Dices en adurn: ¡Waaaaagh!, De todoz aquelloz idiomaz que domino (y no zon pocoz), el vueztro ez el máz interezante.
Dices en adurn: Dezde el punto lingüíztico, al menoz. Apenaz conozco un par de palabraz.
Gudmair dice: Gracias por el halago.
Dices en adurn: Pero zi dezeáiz conocer otroz idiomaz, encantado eztaré de enzeñározloz.
Dices en adurn: ¡Groaaaak!, Entretanto aquí tenéiz vueztro pedido de madera, que ezpero zea el primero de muchoz.
Gudmair dice: Soy duro de mollera a la hora de estudiar idiomas, pero ahora mismo ando intentando aprender el idioma de los hombre-lagarto, pues se están volviendo fuertes y están creciendo a una velocidad vertiginosa, de hecho, son muchos los ataques continuos que recibe Takome de estas criaturas. Yo por motivos diplomáticos estoy destinado como representante del Rey a dar apoyo bélico a Takome y defenderla.
Dices en adurn: No oz preocupéiz, loz próximoz puedo entregározloz en Kattak, no dezearía ver alterada la confianza que habéiz depozitado hoy en mí y en loz Azhkar.
Dices en adurn: Bueno zi eztáz atento podemoz empezar una pequeña claze de lagarto.
Das una clase magistral de lagarto a Gudmair.
Parece que Gudmair no logró aprender nada.
Gudmair se golpea la cabeza con el puño.
Gudmair dice: Es como si estuviera llena de letras ya
Dices en adurn: ¡Groaaaak!, No oz preocupéiz. Lleva tiempo.
Preguntas en adurn: ¡Groaaaak!, ¿Puedo haceroz una pregunta, maeze enano?
Gudmair asiente con la cabeza.
Rogruk duda acerca de lo que va a decir.
Preguntas en adurn: ¿Tenéiz biblioteca en ezta magnífica ciudad zubterránea?
Gudmair dice: No, aquí abajo solo hay nuestras minas, y los demonios de la suboscuridad que tratan cada día de ascender a la superficie. Eso es otro caso que desconoce el 90% de la población.
Dices en adurn: No me malinterpretéiz. Puedo explicarme zi ez necezario.
Preguntas en adurn: ¿Me permitíz contaroz una hiztoria?
Gudmair dice: De hecho, solo los enanos y kattenses saben de esta noticia y afronta los demonios cada día.
Gudmair dice: Si adelante, cuéntemela.
Dices en adurn: Eztoy realizando una inveztigación… Hace algunoz añoz, ze abrió un portal a una Zalina Abrazada. Convalliz ze llamaba el mundo. En el Imperio de Dendra, vueztroz enemigoz, ze conoció como Y502, una dimenzión planar.
Dices en adurn: ¡Groaaaak!, Yo mizmo pude caminar por zu Zalina Abrazada y contemplar a loz Cvztodez de eze munto muerto. Una eztrella lo había arrazado.
Gudmair asiente con la cabeza.
Gudmair dice: Se abrieron varias grietas por todo el mundo.
Dices en adurn: Allí, en eze mundo, malvivía el corazón de un dioz ya muerto. el Corazón de Aztaroth.
Dices en adurn: Me obzezioné con explorarlo mientraz tuve la oportunidad, y hallé cozaz interezantez que debo comprobar.
Dices en adurn: Pero la cueztión ez que hallamoz un Dioz. Uno que habitó Eirea.
Gudmair dice: Dichosa criatura, cada varios meses un portal se abre y manda un apostol a arrasar con todo lo que tenga a su paso, sin distinguir razas ni nada.
Asientes con la cabeza a Gudmair.
Dices en adurn: Y zin embargo, nadie ze plantea laz preguntaz adecuadaz, bajo mi prizma.
Preguntas en adurn: Un dioz que abandonó Eirea fue hallado en otro plano. ¿Qué hay de loz otroz diozez que ze exiliaron?
Preguntas en adurn: ¡Waaaaagh!, ¿Qué hay de Gedeón? ¿De Geztur? ¿De Lummen?
Gudmair dice: Entiendo…
Rogruk baja la voz considerablemente hasta ser casi un susurro.
Preguntas en adurn: ¿Qué hay de Gloignar?
Preguntas en adurn: ¿Eztarán en otro plano, dezeando zer encontradoz?
Gudmair dice: Gran Gloignar…
Gudmair dice: Ojalá pudiéramos encontrarlo y verlo en persona, podría morir tranquilo
Asientes con la cabeza a Gudmair.
Dices en adurn: Zi le zoy zincero, maeze enano, no adoro a ningún dioz.
Dices en adurn: Zoy un filózofo, no un clérigo.
Gudmair dice: Entiendo.
Preguntas en adurn: Pero zi eztán ahí, ¿no merecería la pena encontrarloz?
Dices en adurn: ¡Groaaaak!, Gloignar dezapareció. Y me temo que no he encontrado paliducho barbudo que me diera máz piztaz acerca de ello.
Gudmair dice: Los demás dan igual, Solo estaría interesado en encontrar a Eralie y Gloignar.
Asientes con la cabeza a Gudmair.
Gudmair dice: Ningún enano sabe nada.
Dices en adurn: Lo zé. Ademáz zoiz herméticoz con vueztroz archivoz.
Gudmair dice: Evitamos cualquier tipo de fisuras en nuestros descubrimientos para que no se
usen en nuestra contra.
Preguntas en adurn: ¿Y no a Lummen?
Gudmair dice: No tengo mucho conocimiento sobre Lummen, creo que no había nacido.
Dices en adurn: Zi en miz inveztigacionez averiguara algo zobre Gloignar, oz lo haré zaber.
Asientes con la cabeza a Gudmair.
Dices en adurn: Entiendo.
Dices en adurn: ¡Groaaaak!, En fin, zólo zoy un mercenario con muchaz preguntaz y pocaz rezpueztaz, me temo.
Gudmair dice: Aquí poco te puedo ayudar en ese tema.
Dices en adurn: Y tampoco dezeo hacerle perder zu tiempo, zi uzted me entiende.
Gudmair dice: No es problema.
Gudmair dice: Cambiando de tema, me tiene que decir que le debo por las maderas
Dices en adurn: Azí que ezperaré aquí mi pago, y me volveré a Anduar.
Rogruk hace cuentas con los dedos
Dices en adurn: 300 platinoz, maeze enano.
Exclamas en adurn: ¡No!
Gudmair busca entre su armadura.
Rogruk vuelve a hacer cuentas con los dedos
Gudmair mira contrariado a Rogruk.
Dices en adurn: 200 platinoz. Miz dizculpaz.
Dices en adurn: ¡Waaaaagh!, Laz matemáticaz no zon mi fuerte.
Gudmair vuelve a buscar entre los recovecos de su armadura.
Dices en adurn: Mi fuerte ez la lucha…
Dices en adurn: Azí que zi algún día necezitáiz ayuda contra ezoz demonioz… no dudéiz en contratarme.
Dices en adurn: Eztaría encantado de ayudaroz a combatir loz demonioz de loz que me habéiz hablado. ¡Tranquilo! Oz guardaré el zecreto.
Gudmair saca una alita de pollo de su bolsa y la vuelve a guardar.
Gudmair dice: Para después.
Te ríes.
Gudmair dice: Cada bolsa porta 100 monedas.
Gudmair te paga 200 platinos.
Asientes con la cabeza a Gudmair.
Gudmair entrega dos bolsas a Rogruk y vuelve a guardarse una pegada a la alita de pollo.
Exclamas en adurn: Ademáz, loz Azhkar zomoz baratoz de contratar. ¡Y quedamoz a zu dizpozición!
Gudmair coge veinte Leños de Antesala de Khadum Amras.
Gudmair pone Leños [20] en Mochila sin Fondo.
Gudmair coge con un poco de dificultad veinte Varas de Madera de Antesala de Khadum Amras.
Gudmair pone Varas de Madera [20] en Mochila sin Fondo.
Dices en adurn: ¡Waaaaagh!, Mi hermano ez un zemielfo. Quizá tengáiz menoz reparoz en tratar con él.
Dices en adurn: ¡Waaaaagh!, Aunque en azuntoz de leñador, me temo, tendréiz que hablar conmigo.
Gudmair dice: No me has causado problemas, tendrás un voto de confianza.
Sonríes.
Rogruk no puede reprimir abrazar al enano, emocionado por el voto de confianza.
Gudmair dice: Bueno, pues hasta aquí los negocios.
Dices en adurn: ¡Waaaaagh!, Zeñor Gudmair, un placer hablar con uzted.
Haces una reverencia a Gudmair.
Gudmair dice: Te daría una jarra para brindar, pero solo brindo con enanos.
Dices en adurn: Yo le ofrezco una. En Anduar.
Gudmair dice: Cuando pase por allí la tomaré encantado.
Exclamas en adurn: ¡Groaaaak!, ¡Azí zea!
Gudmair dice: Volverá a saber de mi cuando acabe con toda esta madera.
Exclamas en adurn: ¡Que vueztraz barbaz crezcan pobladaz!
Gudmair dice: Con toda mi educación, le acompaño a la salida de la montaña
Asientes con la cabeza a Gudmair.
Tiras de las riendas de Huargo haciendo que te siga.
Roca de Kheleb-Dum
Te encuentras ante una enorme puerta practicada en la pared de la montaña. La abertura tiene los cantos perfectamente perfilados, y las aristas aún vivas y cortantes a pesar de haber sido realizada hace casi doscientos años por los maestros enanos del Rey Darin, hijo de Durín. El dintel se encuentra apoyado sobre dos enormes pilares perfectamente calculados para resistir los importantes esfuerzos a los que está sometido.
En él puedes ver un grabado rúnico.
Argan está en cuarto menguante.
Velian está en cuarto menguante.
Puedes ver una salida: este.
Huargo de Rogruk está aquí.
Inscripción.
Hace muchísimo frío aquí fuera.
-|Gudmair|/- llega desde dentro.
Gudmair dice: Un placer
Gudmair dice: Nos vemos pronto.
Exclamas en adurn: ¡Waaaaagh!, Un placer, zeñor enano. ¡Larga vida a Kheleb!
>
Gudmair dice en khadum: nmz nnumumi ligom
La gran puerta de piedra se abre lentamente ante tus asombrados ojos con un rugido rocoso.
-|Gudmair|/- se va hacia dentro.
Te despides de Gudmair.
Tiras de las riendas de Huargo haciendo que te siga.
en respuesta a: Una sirena varada #346210En las canciones de los bardos que perduran en la memoria, siempre se imprentan los sentimientos de los autores. Sin embargo, son sesgadas las opiniones menos populares: la fama tiene su doble filo en la navaja. Las canciones cantan sobre los sueños del bardo, pero poco cantan de aquellas personas a las que el bardo puede dañar. Esos sentimientos nunca quedan plasmados en sus canciones.
Taberna de la ‘Viña Plateada’
Te encuentras en la taberna de la Viña Plateada, archiconocida por sus maravillosas Lenguas de
Vino de la cosecha de Veleiron. La luz es más tenue aquí y el bullicio de la sala te asombra,
semi-elfos, ayari y humanos van de aquí para allá. Las mesas son de madera de roble y en las
paredes contemplas numerosos tapices que plasman la historia de la guerra contra los drows. En
el extremo izquierdo se encuentra la barra en la cual ves a una persona que por su altura no
muy común entre elfos y sus orejas puntiagudas dirías que es un semi-elfo sirviendo unas
jarras de vino a los clientes que acuden a la barra a pedirle bebida y comida.
Unas escaleras labradas en roble ascienden al piso superior donde se encuentran los aposentos
dedicados al descanso o placeres nocturnos…
Puedes ver tres salidas: -oeste-, arriba y -sur-.
Gileth, Yled el trovador y cuatro Clientes están aquí.
ocho -|Thyrbur|/-es está aquí.
Cartel.
Thyrbur se gira hacia la puerta y ve como es atravesada por la guapa semi-elfa. Despues de
levantarle la mano la invita a que se siente junto a el en la ultima mesa de la sala.
Annalenna dubita, y finalmente se acerca a la mesa del bardo.
Thyrbur nervioso golpea con un ritmo acompasado la mesa contra sus nudillos.
Thyrbur mueve con gracia su Capucha de Bufón, haciendo que todos sus cascabeles suenen
armoniosamente.
Cliente conversa con el tabernero.
Cliente paga lo que debe al tabernero.
Thyrbur dice: Hola.
Dices en elfico: Buenas noches, trovador errante.
Te sientas en una de las mesas del local para saborear tu Lengua de Vino.
Thyrbur levanta el dedo índice a Gileth, indicándole que le ponga una botella de su mejor
vino.
Gileth ordena las botellas con armonía
Sonríes.
Empieza a dolerte la cabeza, que alegría.
Thyrbur dice: Hoy tengo mucho que celebrar, y me gustaría compartirlo contigo.
Preguntas en elfico: ¿Ah sí? ¿Has encontrado finalmente a tu sirena?
Thyrbur sonrie.
Thyrbur dice: No, encontré la verdadera razón por la que vine aqui.
Thyrbur dice: Cuando hablé contigo la primera vez que nos cruzamos te dije que venía en busca
de que me contaran historias…
Thyrbur dice: Y la verdad es que venía en busca de escribir la mía propia.
Cliente dice en adurn: La Lengua De Vino De Gileth Es Increible.
Cliente dice en adurn: ¡gileth! Otra Lengua.
Annalenna bebe de su copa de vino y mira ensimismada a Thyrbur, escuchándole atentamente.
Thyrbur se bebe de un sorbo la copa de vino y se sirve otra mientras anima a la joven a beber.
Te sientas en una de las mesas del local para saborear tu Lengua de Vino.
Quedas saciada al terminar tu Lengua de Vino.
Thyrbur carraspea y comienza hablar pausadamente.
Thyrbur susurra: Verás, lo que me trajo aquí fue la noticia de que el alcalde daría una
recompensa a quien encontrase o enfrentara a un temido bandido que moraba cerca de Veleiron.
Thyrbur mira a su alrededor cerciorándose de que nadie más le escucha.
Preguntas en elfico: ¿Y lo encontraste?
Thyrbur dice: Y, después de varios días, encontré el escondite de esa maldita banda.
Annalenna apura su copa de vino y pide otra más, sin dejar de mirar al bardo.
Thyrbur dice: Yo conocí al temido Archan, y el… el conoció mi florete.
Thyrbur con un ágil movimiento desenvaina su florete y corta el aire con maestría.
Dices en elfico: ¿Archan? No me suena de nada ese nombre…
Las imágenes de Thyrbur se desvanecen.
Thyrbur dice: Y aquí me tienes… gastando la recompensa que gane.
Annalenna mira el florete del trovador errante con atención.
Thyrbur dice: Era el jefe una organización que se dedicaba a asaltar a comerciantes por los
caminos cercanos a las viñas.
Dices en elfico: Parece una buena espada, tu florete. Quizá demasiado simple, eso sí.
Thyrbur dice: Así que, si nadie ni nada me lo impide ofreciéndome alguna aventura, esta será
la última noche por estos lares.
Dices en elfico: Me alegro que esos bandidos hayan encontrado su final, desde luego…
Annalenna mira al bardo muy fijamente mientras enarca una ceja de una forma muy marcada y expresiva.
Preguntas en elfico: ¿Última noche?
Thyrbur acaba su último sorbo de la copa y se sirve otra.
Thyrbur dice: Si, mañana recogeré mis pertrechos y me iré con mis historias a otro lugar.
Annalenna cambia la expresión súbitamente de ensimismamiento a… ¿hostilidad?
Dices en elfico: Espero entonces que hayáis disfrutado Veleiron.
Thyrbur con visibles efectos de embriaguez da un salto de su silla, pone su pie izquierdo
sobre la mesa y empuña su arpa.
Thyrbur aclara su voz con una suave tos y se dispone a cantar.
Preguntas en elfico: ¿Habéis disfrutado del vino de Veleiron?
Thyrbur entona una dulce melodia mientras toca el arpa y mira fijamente a los ojos de la
joven.
Dices en elfico: No quiero escuchar ninguna historia de un bardo borracho. Os lo advierto.
Thyrbur despues de una corta interpretación se vuelve a sentar junto la joven y sirve un par
de copas acabando la botella de vino.
Thyrbur pregunta: Bueno, ¿qué te ha parecido mi interpretación?
Dices en elfico: Esperaba algo peor, dado el vino que corre por tus venas ahora mismo.
Thyrbur sonríe.
Annalenna da un par de sorbos pequeños a su copa de vino, tratando de evitar la mirada de
Thyrbur
Thyrbur canturrea sin que se le entienda muy bien lo que dice mientras toca las palmas a
compas.
Annalenna se queda callada en silencio, y comienza a mirar alrededor, visiblemente incómoda.
Thyrbur dice: Hace mucho tiempo compartí grandes ratos con un buen amigo.
Thyrbur pregunta: El me enseñó una tecina de cante que se acompañaba solo de palmas, sin
ningún instrumento. ¿Curioso, verdad?
Thyrbur mueve con gracia su Capucha de Bufón, haciendo que todos sus cascabeles suenen
armoniosamente.
Asientes con la cabeza a Thyrbur.
Thyrbur dice: Pero bueno, esa historia con mi amigo te la contare otro día, ¡qué grande mi
amigo…! Camarau du isla, se llamaba.
Thyrbur dice: Un peculiar muchacho muy moreno y anillado pelo largo.
Annalenna da un sorbo largo a su copa, apurando todo el contenido de la misma.
Preguntas en elfico: ¿Cómo vas a contármela otro día, si es tu última noche aquí?
Thyrbur dice: Bueno, va siendo hora que pague al tabernero y me entregue la llave de mi
habitación.
Preguntas en elfico: Jamás volverás, ¿verdad?
Thyrbur dice: Si el destino nos vuelve a cruzar… te la contaré.
Thyrbur mira fijamente a la joven.
Asientes con la cabeza a Thyrbur.
Thyrbur dice: Si conociera el nombre de alguna bonita semi-elfa del lugar quizás volviese
pronto preguntando por ella.
Thyrbur se sonroja.
Dices en elfico: No sé para qué queréis saber mi nombre, trovador errante.
Dices en elfico: Los caminos de Dalaensar tienen muchos nombres, y en vuestros viajes no
podréis recordarlos todos.
Annalenna se levanta de improviso, y se dirige hacia la barra de la taberna para pagar lo que
debe por el vino.
Thyrbur dice: El tuyo perduraría en mi recuerdo, te lo aseguro.
Dices en elfico: Espero que hayáis disfrutado vuestra estancia aquí, trovador errante.
Thyrbur dice: Pudo ser mejor.
Thyrbur abandona la mesa y se va a la barra hacer cuentas con el tabernero.
Dices en elfico: Gracias por mantener a salvo los viñedos.
Dices en elfico: Confío en que si os traen de nuevo por aquí los pasos de vuestras botas
podamos compartir otro vino.
Thyrbur paga a Gileth y este le entrega las llaves de su habitacion.
Thyrbur sonrie a la joven mientras encamina las escaleras de la planta alta de la taberna.
Dices en elfico: Espero que algún día encontréis la sirena que buscáis. Cuidadla entonces, y
recordad que las sirenas no pueden lanzarse a los caminos con la misma facilidad que un
trovador errante.
Haces una reverencia a Thyrbur.
Exclamas en elfico: ¡Que vuestros pasos os guíen lejos!
Annalenna se da media vuelta y se marcha apresuradamente y de forma brusca de la taberna, con
los ojos algo enrojecidos.
sur
Calle de Velian
Te paras ante un llamativo cartel que dice: Taberna de la Viña Plateada. Oyes un murmullo de
voces y cantes procedente del interior sintiéndote atraído a entrar y compartir el jubilo del
gentío. La calle aquí es un poco mas austera si la comparamos con la Vía principal del
poblado, pisas un suelo compuesto de baldosas de arcilla y graciosos candiles de brea
acoplados junto a las puertas de entrada de las casas te alumbran el camino.
Luce el Sol en el cielo.
Puedes ver tres salidas: -norte-, este y oeste.
El ambiente está bastante frío aquí fuera.
Lloras.
en respuesta a: Una sirena varada #346202Si bien algunos de los más grandes viajeros de todo Dalaensar, muchos de ellos bardos, también han desatacado por su viajes marítimos, no suele ser lo habitual. El mar, que maravilla a unos y es temido por otros, o incluso ambas cosas al mismo tiempo, es un gran desconocido para los marineros más experimentados. Algunos bardos cantarán sus canciones y contarán sus leyendas, pero jamás navegarán sus aguas bajo el temor a Nirvë. Algunos bardos errantes tienen siempre los pies en la polvorosa tierra, pero el corazón en los océanos profundos.
Muelles de Veleiron: Orilla del río
Te encuentras al final del muelle, en la orilla del río Cuivinien cuyas aguas fluyen con calma
en esta parte del río apreciando su pureza y reconociendo su color en los ojos de la mayoría
de semi-elfos que habitan la ciudad. Diversas barcas se encuentran atracadas a los postes
listas para surcar el río en compañía de los pescadores.
Luce el Sol en el cielo.
Puedes ver dos salidas: norte y este.
Bote de Annalenna.
ocho Thyrbures está aquí.
Cartel informativo.
[Emoción] Annalenna saluda al bardo desde su bote de remos alzando una mano y sonriendo.
Empieza a llover.
[Emoción] Thyrbur mira a su alrededor, percatándose de que es él quien es saludado.
Dices en elfico: Saludos, trovador errante.
Thyrbur dice: Hola.
Thyrbur dice: De nuevo nos volvemos a cruzar.
Sonríes.
Preguntas en elfico: Eso es. ¿Habéis encontrado ya a vuestra sirena enamorada?
Thyrbur sonrie maliciosamente.
Thyrbur dice: Creo que eso no existe.
Exclamas en elfico: ¿Las sirenas? ¡Oh! ¡Claro que existen!
>
Thyrbur pregunta: Aunque cosas más raras se ven, ¿Verdad?
Dices en elfico: Pero sólo podréis verlas si sois buen nadador o marinero…
Thyrbur sonrie.
Thyrbur mueve con gracia su Capucha de Bufón, haciendo que todos sus cascabeles suenen
armoniosamente.
Thyrbur exclama: ¡Una semi-elfo con buen humor!
[Emoción] Annalenna examina considerablemente al bardo, con una expresión socarrona en el
rostro.
Thyrbur dice: Como broma, ya está bien.
Dices en elfico: Creo que no sois ni lo uno ni lo otro…
Bote de Annalenna
Te encuentras en una pequeña embarcación de madera en la que apenas cabría otro pasajero más.
La más mínima perturbación del agua hace que se mueva de un lado a otro violentamente, lo cual
no te inspira mucha seguridad. Amarrados a sendos lados se encuentran unos remos.
Una densa capa de lluvia cae sobre los alrededores.
El agua está en calma, cual espejo.
En el exterior: Muelles de Veleiron: Orilla del río (mirar exterior).
Desde aquí podrías abandonar el bote.
No hay ninguna salida.
Remos.
Te encaramas con agilidad al Bote de Annalenna.
ocho Thyrbures llega de la superficie.
¡Thyrbur acaba de llegar a la cubierta del Bote de Annalenna!
Dices en elfico: Procura no caerte por la borda y todo irá bien.
Interior del Río Cuivinien [6º Oeste, 1º Sur]
Empiezas a girar los Remos para orientar la embarcación hacia el sur.
Thyrbur pregunta: Y… ¿este bote es tuyo?
¡Se produce una gran sacudida que por poco te hace caer de bruces al suelo! ¡la embarcación ha
encallado al intentar navegar en dirección sudoeste!
Thyrbur exclama: ¡Nadas mejor que comandas este bote!
Dices en elfico: Así es. Bienvenido a mi bote.
Thyrbur pregunta: ¿No estas alejándote demasiado?
Thyrbur dice: Llévame de vuelta, por favor.
Preguntas en elfico: ¿Tanto miendo tenéis, trovador errante?
Thyrbur dice: ¿Miedo? Que va, solo que tenía cosas pendientes por hacer, y ya te dije que
nunca me gusta perder el tiempo.
La embarcación se detiene.
Agarras con fuerza los Remos y empiezas a girar hacia el noreste mientras la embarcación surca
los mares a toda velocidad.
[Emoción] Annalenna ríe entre dientes mientras entona una pequeña tonadilla élfica.
Maniobras con los Remos para navegar en dirección noreste.
Costas de Ainfalas [39º Oeste, 22º Sur]
Sirena y Pez Espada están aquí.
Farallón de Nendili.
det
Exclamas en elfico: ¡Alto! ¡alto! ¡detened la navegación!
La embarcación se detiene.
Dices en elfico: Ahí está.
Thyrbur dice: Pero…
Thyrbur dice: Pero…
Thyrbur pregunta: ¿Que trama es esta?
Thyrbur dice: Va, venga, dile a quien esta disfrazado de sirena que ya me has hecho la broma y
podemos volver.
[Emoción] Annalenna señala a la Sirena desde el bote.
Thyrbur dice: Si, si… ya la vi.
Thyrbur dice: Parece muy real, pero ya puedes dar por terminada la broma, y volvamos.
Preguntas en elfico: Para contar tantos cuentos e historias, sois muy escéptico. ¿No érais vos
quien componía una canción acerca del amor de un bardo y una sirena?
Thyrbur dice: No era esta sirena…
Te ríes.
Thyrbur dice: Bueno, pues ya que no vas tú, iré yo a decirle que volvemos a Veleiron.
Dices en elfico: Claro que no sería esta sirena. La sirena de tu historia estaba en un muelle,
no en un farallón.
[Emoción] Thyrbur de un pequeño salto sale del bote. Tras unos minutos en el exterior regresa,
sin palabras y con la mirada perdida en el infinito.
Thyrbur dice: E..ee…era real.
Te ríes de Thyrbur.
Thyrbur dice: M..Me… me acerqué y, y , y entonces salto al agua y desapareció.
Thyrbur pregunta: Y,y ¿sabes que pude ver también?
Las imágenes de Thyrbur se desvanecen.
Exclamas en elfico: ¡Ya te has enamorado de tu sirena!
Thyrbur dice: Que va…
Thyrbur exclama: Te…Te… ¡Tenía un arpa como la mía!
Preguntas en elfico: Cuéntame, ¿qué más viste?
>
Thyrbur exclama: ¡Idéntica a la mía!
Te ríes.
Agarras con fuerza los Remos y empiezas a girar hacia el este mientras la embarcación surca
los mares a toda velocidad.
Thyrbur pregunta: ¿Tendrá algo que ver con mi pasado?
Thyrbur mueve con gracia su Capucha de Bufón, haciendo que todos sus cascabeles suenen
armoniosamente.
Thyrbur dice: Vi muchas arpas, pero ninguna como la mía, esa era idéntica
Preguntas en elfico: ¿Tu pasado?
Thyrbur dice: Cada cuerda, cada detalle.
Thyrbur exclama: ¡Era igual!
Dices en elfico: Dos arpas iguales lo único que demuestran es un mismo artesano, como mucho.
Thyrbur dice: Claro, y las sirenas comercian con artesanos.
Thyrbur dice: No sé, estoy en estado de shock…
Thyrbur dice: A veces, he soñado algo parecido a lo que acaba de ocurrir allí.
Dices en elfico: Pero veo que lo de la sirena os ha afectado, quizá más de lo que esperaba.
¿No recuerdas? Las sirenas no comercian con artesanos, que yo sepa. Sólo cantan a los
marineros y se enamoran de los bardos errantes.
[Emoción] Annalenna se encoge de hombros mientras le tiende un trozo de papel a Thyrbur.
Dices en elfico: Ahora podréis acabar la historia.
[Emoción] Thyrbur alarga su mano temblorosa, y coge el papel.
Thyrbur dice: Así será.
[Emoción] Annalenna sonríe pícaramente y, ayudada por el remo, moja a Thyrbur.
Exclamas en elfico: ¡Ahora sal de mi bote, o te echaré al agua!
Te ríes.
Thyrbur sonrie.
en respuesta a: Una sirena varada #346201Hay bardos que sostienen que el amor existe, pero muchas veces sólo lo sostienen sobre sus propios intereses: jamás se alejarán de la vida del camino y se asentarán a conocer a nadie realmente. Por ello tienden a cantar de amores imposibles, de sirenas y marineros enamoradas y divididos entre dos mundos, cada uno inevitablemente inhabitable para el otro. Quizá por ello los parajes de las canciones románticas sean tan tristes y misteriosos: suele ser el propio bardo quien los experimenta y plasma en un pentagrama antes de alejarse para siempre. Si los bardos tienen una certeza en sus vidas de vagabundo es que de no disfrutar el presente, lamentarán para siempre el pasado.
Muelles de Veleiron: Orilla del río
Te encuentras al final del muelle, en la orilla del río Cuivinien cuyas aguas fluyen con calma
en esta parte del río apreciando su pureza y reconociendo su color en los ojos de la mayoría
de semi-elfos que habitan la ciudad. Diversas barcas se encuentran atracadas a los postes
listas para surcar el río en compañía de los pescadores.
Luce el Sol en el cielo.
Puedes ver dos salidas: norte y este.
siete Thyrbures está aquí.
Cartel informativo.
Empieza a llover.
[Emoción] Annalenna se zambulle en el agua, vestida apenas con la ropa interior, ignorando
totalmente la presencia del bardo.
[Emoción] Thyrbur se acerca al rio a lavarse la cara y se queda embelesado cuando ve la figura
de una semi-elfa nadando a unos 20 metros de la orilla.
Las imágenes de Thyrbur se desvanecen.
Thyrbur dice: No puede ser… es ella..
Thyrbur balbucea nervioso.
Thyrbur exclama: ¡Ehhh!
[Emoción] Annalenna repara instantáneamente en el bardo y sonríe maliciosamente. Acto seguido
comienza a nadar dirección sur de una forma elegante pero no muy rápida.
Pegas un salto y te zambulles al agua en dirección sur.
A través del Río Cuivinien
Tu travesía por esta parte del río es plácida y reconfortante, incluso piensas que un cambio
de tiempo no podría alterar este imperturbable estado. Las aguas del Cuivinien corren
tranquilas hacia su desembocadura en las bellas costas de Ainfalas, donde el Mar espera con
sus brazos abiertos la llegada de estas aguas cual madre recibe a su niño recién nacido.
Un impresionante chaparrón de lluvia cae sobre los alrededores, haciendo estragos.
El agua avanza hacia el sur debido a la moderada fuerza de la corriente.
Ves algunos peces saltar en arcos sobre las aguas…
Thyrbur se zambulle en el agua de sopetón haciendo ruido y salpicando bastante
intentando llamar la atención de la semi-elfa.
Te ríes.
Exclamas en elfico: ¡Sois un pésimo nadador, bardo errante!
Thyrbur dice: Hola, disculpa, no sabía que estabas ahí.
Thyrbur se sonroja.
Thyrbur dice: No era mi intención espiarte, discúlpame.
[Emoción] Annalenna mantiene la distancia con el bardo, sonriendo pícaramente.
Thyrbur dice: Nadas muy bien, ¿desde cuándo lo haces?
Thyrbur pregunta nerviosamente sin saber que más decir.
Preguntas en elfico: ¿Debería creeros? ¿O debería interpretar que sois tan osado y vulgar como
los trovadores errantes de vuestra calaña?
Thyrbur se sonroja.
Dices en elfico: Os habéis lanzado al agua como los marineros al canto de las sirenas.
Thyrbur dice: Pues la verdad venía a acicalarme y pude verte muy de lejos, de hecho casi no
sabia quien eras.
Thyrbur dice: Y hasta que no me zambullí no me di cuenta de que eras ti
Deja de llover.
[Emoción] Annalenna señala entre risas su ropa tendida por los árboles cercanos al muelle y
acto seguido comienza a nadar hacia una zona más profunda.
[Emoción] Thyrbur mira como la ropa de la elfa cuelgan de las ramas, y acto seguido y sin
saber porque la persigue nadando.
Thyrbur se sonroja.
Thyrbur pregunta: ¿Sueles venir mucho por aquí?
Exclamas en elfico: Mucho me perseguís, trovador errante, ¡pero no habéis hecho gala todavía
de vuestras intenciones!
Te ríes.
Dices en elfico: Yo vivo aquí. No como vos.
Thyrbur dice: Mis intenciones solo son las de refrescarme.
Te ríes.
Thyrbur dice: Y estirar un poco los músculos, a veces hacer deporte ayuda a la inspiración.
Thyrbur dice: Y ver bonitos paisajes también ayuda a inspirarme.
[Emoción] Annalenna busca con una sonrisa maliciosa el arpa del trovador en algún punto de la
orilla.
Te ríes.
Thyrbur exclama: ¿Qué miras? ¡No me quité toda la ropa!
Preguntas en elfico: ¿Bonitos paisajes es lo que buscáis en Veleiron?
Thyrbur dice: Aunque un baño sin nada de ropa es de lo más reconfortante.
Thyrbur dice: O en este rio, mientras alguien se baña.
Thyrbur sonrie.
Empieza a llover.
[Emoción] Annalenna sonríe pícaramente y le lanza entre risas una de las pocas prendas que le
quedaban a Thyrbur a la cabeza, antes de alejarse nadando un poco más.
Thyrbur sonrie.
[Emoción] Thyrbur nada lentamente y con la mirada clavada en la semi-elfa.
[Emoción] Annalenna es mejor nadadora que el bardo, y a la distancia tomada resulta casi
imposible averiguar qué prenda de ropa le falta en el agua.
Thyrbur cambia el rumbo y se dirije nadando hacia la orilla.
[Emoción] Annalenna mira al bardo en su cambio de trayectoria. Su rostro muestra un poco de
decepción.
Thyrbur se sienta en una roca cercana a la orilla y se dispone a tocar su arpa.
Deja de llover.
[Emoción] Annalenna escucha atentamente al bardo, sin acercarse lo más mínimo.
Thyrbur entona una dulce melodía mientras canta a media voz.
Thyrbur mira a la semi-elfa invitándola a escucharle, como si le cantase solo a
ella.
[Emoción] Annalenna trata de discernir las palabras que salen de su boca.
Thyrbur baja aún más su tono, intentando hacer que la fémina se acerque.
[Emoción] Annalenna niega con la cabeza pícaramente.
Exclamas en elfico: ¡Todavía me debéis una canción!
Thyrbur termina su canto, guardando el arpa y vistiéndose.
Empieza a llover.
Thyrbur se gira hacia la semi-elfa y dice: Acabo de hacerlo, si no la has
escuchado es porque no has querido, amiga.
Te ríes.
Thyrbur dice: Trataba de una sirena que era atraído por un bardo errante.
Thyrbur dice: Se titula: La Sirena que fue Embelesada mientras Nadaba en un Río.
Thyrbur se rie.
Preguntas en elfico: ¿Y qué le ocurrió a la sirena?
La noche cubre Eirea con su oscuro manto.
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Thyrbur dice: No sé, hay varios finales para esa epopeya.
Thyrbur dice: Unos narran que todo fue mera ilusión.
Thyrbur dice: Otros, que el bardo estaba borracho y loco.
Thyrbur dice: Yo creo que la sirena en realidad era una bella semi-elfa que nadaba con poca
ropa.
Exclamas en elfico: ¡Ajá! ¡Pero quizá os falte el final más plausible y divertido!
Thyrbur exclama: Algún día te cantaré el final, ¡y espero divertirte!
Exclamas en elfico: ¡El bardo descubrirá que la sirena cantaba mejor que él!
Te ríes.
Dices en elfico: Bueno, ahí tienes una historia que no conozco. Te dejaré ensayándola cuanto
necesites.
Thyrbur dice: Bueno, hasta entonces y si el destino nos depara que nos volvamos a cruzar
escucharas el fin del relato.
Thyrbur dice: Aunque pocos días me quedan en tu pueblo, lo que venía hacer ya lo termine
anoche.
Thyrbur dice: En cuanto recoja mi recompensa volveré a mi Anduar.
[Emoción] Annalenna mira al bardo desde lo lejos, todavía dentro del agua.
Deja de llover.
Dices a Thyrbur: tengo quizá uno mejor
[Emoción] Thyrbur termina de recoger sus pertenencias y se pierde por el camino hacia
Veleiron.
[Emoción] Annalenna sigue con la mirada al semielfo hasta que se pierde en la oscuridad y
vuelve a zambullirse.
en respuesta a: Una sirena varada #346200Los quehaceres de la vida del bardo, pese a aquellos conciertos memorables, se basan en la monotonía del ensayo: dominar un instrumento requiere práctica y una voluntad férrea e inspiración. Algo tedioso y poco visible entre aquellos que sólo observan el trabajo final del poema, cuando ya es canción. Por ello, la vida del bardo errante está plagada de polvo: polvo en el camino para recorrer los reinos y aprender sus canciones. Y en esos viajes, cómo no, encontrar pequeños pedacitos de hogar… aunque sea bajo la sobra de un árbol.
Edhelorn Laern
Traído desde las entrañas del bosque de Orgoth por los semi-elfos en recuerdo de su
ascendencia élfica, se alza majestuosamente ante ti un Edhelorn, el árbol sagrado de los
elfos. Sus ramas planas se entrecruzan ordenadamente mostrando a modo de exhibición sus hojas
lanceoladas de color verde intenso, el tronco fuerte como la cabeza de un enano es de color
parduzco con ligeros, pero intensos motes plateados. Alrededor del árbol, se alternan bancos
de fino roble donde se sientan los más viejos del lugar a relatar historias pasadas, con
hermosas fuentes dedicadas a las hadas del bosque.
Luce el Sol en el cielo.
Puedes ver cuatro salidas: sur, oeste, este y norte.
Antiguo Alcalde de Veleiron, Guardia, Laren, el Iniciado y Ciudadano están aquí.
siete Thyrbures está aquí.
Dices en elfico: Saludos de nuevo, trovador errante.
[Emoción] Thyrbur sobresaltado por una fémina figura se apresura a recoger un manuscrito y
guardar el arpa que empuñaba.
Thyrbur dice en adurn: Hola…
Thyrbur dice: Ah… eres tú…
[Emoción] Annalenna se asoma pícaramente desde el otro lado del Edhelorn.
Preguntas en elfico: ¿Qué melodía cantábais?
Thyrbur dice: Ehh… si, si, aquí me encuentro ensayando…
Empieza a llover.
Dices en elfico: Ensayando con vuestra arpa, vuestra gran amiga inseparable…
Te ríes.
Thyrbur dice: Una historia que me conto el trovador de Veleiron.
Dices en elfico: ¿Yled? Yled conoce muchas historias, pero me temo que ya conozco todas…
Thyrbur dice: Pensé que no me escuchaba nadie.
Dices en elfico: Oh, en absoluto. Esto es Veleiron. Aquí nadie pasa desapercibido…
Te ríes.
Thyrbur pregunta: ¿Has podido escuchar el sonido de mi arpa?
Asientes con la cabeza a Thyrbur.
Dices en elfico: Necesitarás más que un ensayo a la sombra del Edhelorn para ganarte mi
nombre, trovador errante.
Thyrbur dice: La verdad que me encontraba muy cómodo al pie del Edhelorn.
Thyrbur dice: No lo hacía con intención de atraer a nadie.
Thyrbur sonrie.
Thyrbur dice: Pero ya que has venido…
Thyrbur dice: Mira, en este pergamino está escrito lo que ensayaba.
[Emoción] Annalenna se encoge de hombros de una forma socarrona.
Thyrbur dice: A ver…
[Emoción] Thyrbur empuña con delicadeza el arpa, y tras un sonoro solo del mismo canta varias
líneas de una canción.
Deja de llover.
Thyrbur dice: Por esta parte es la que iba ensayando.
Thyrbur se sonroja.
[Emoción] Annalenna observa fijamente a Thyrbur y su música, embelesada por el continuo rasgar
del arpa.
Dices en elfico: No está mal… Para ser una canción de Yled.
Thyrbur sonrie.
Dices en elfico: Veo que no perdéis el tiempo en aprender música en Veleiron.
Dices en elfico: Pero siguen sin impresionarme las canciones que ya conozco.
Thyrbur dice: Nunca pierdo el tiempo, siempre hago algo util.
Thyrbur dice: Mmmm…
Thyrbur pregunta: ¿Conoces a Valharig?
Dices en elfico: Todo el mundo lo conoce… O al menos su tristeza. Por la canción.
Laren, el Iniciado observa Veleiron con gran orgullo.
Thyrbur dice: Bueno una historia bien contada puede cambiar mucho, aunque ya la conozcas.
Thyrbur dice: Y puede sorprenderte, aunque te sepas hasta el último punto.
Dices en elfico: Tendrás que seguir practicando, Thyrbur el Vagabundo. No estáis a la altura
todavía de Yled o Hagalnae.
Thyrbur sonrie.
Thyrbur dice: Eso es verdad.
Dices en elfico: Pero practicad vuestras propias canciones e historias, y así yo podré
escucharlas.
Thyrbur dice: Todo a su debido tiempo…
Dices en elfico: Si me contáis una historia que no conozca, quizá revele mi nombre. A su
debido tiempo, también.
Te ríes.
Thyrbur dice: Llevo años escribiendo MI canción, pero aún le queda mucho.
Thyrbur asiente con la cabeza.
[Emoción] Annalenna mira con atención a Thyrbur cuando pronuncia esa última frase.
Preguntas en elfico: Ahora habéis captado mi atención, desde luego. ¿Estaréis a la altura de
las expectativas?
Thyrbur dice: Aparte de canciones puedo entretenerte con algunos trucos que me se, mis manos
son hábiles
[Emoción] Thyrbur aparta su capa y deja entrever una bolsa con varias pelotas de trapo.
[Emoción] Annalenna sonríe pícaramente y después da un paso hacia atrás.
Thyrbur dice: Cuando no estoy inspirado, hago malabarismos con estas pelotas de tela.
Dices en elfico: Os dejo practicar esas hábiles manos, entonces. Ya mucho os he entretenido de
vuestros ensayos.
Thyrbur exclama: A los viajero, en Anduar, les suele gustar y !Hasta me dan monedas por verme
jugar con ellas!
Thyrbur dice: Pero si, aprovechare el bonito manto de estrellas para inspirarme y seguir
ensayando.
Preguntas en elfico: ¿Acaso eso deseáis de mí? ¿Que os pague por cuatro pelotas lanzadas al
aire?
Thyrbur sonrie.
Thyrbur dice: Aunque me gane así la vida, nunca te cobraría por entretenerte.
Sonríes.
Dices en elfico: Ya nos veremos, trovador errante.
en respuesta a: Escribir pergaminos y libros #346168Yo eso lo veo fácil. Las cosas a mano, como los auténticos escribas. Después de escribir un libro se pone un bloqueo largo, para que no se abuse de la habilidad, y ya.
Si algún libro parece merece la pena y se reporta como gesta, cualquier Avatar que tenga acceso puede copiarlo para poner una copia en las bibliotecas. Si no, pues nada, sólo habrá una copia y ya verá cada uno qué hace con ella.
La idea de crear compendios es interesante, como la de crear partituras, pero eso quitaría el valor de algunos tesoros.
en respuesta a: Algunas historias de personajes #346112Rogruk
Rogruk Rompedientes no tiene muy claro quién es su padre, pese a sus sospechas. Helga, su madre, siempre contó muchas mentiras y de todas las formas, no sería de extrañar que ésta fuera una más. Lo que sí sabe es que amor familiar no le faltó durante su infancia. La historia “oficial”, o al menos la versión más conocida y simplificada que Helga admitía, era que un terrible pirata orco apodado “Colmillos de Hierro” la raptó y la violó. Llevado quizá por esa fantasía, en aras de una venganza se apodó a sí mismo Rompedientes. Sea como fuere y conjeturas aparte, Rogruk nació en Alandaen el 6 de June del 129 de la Era 4ª.
Su madre trabajaba de cantinera en la taberna “La Mar Revuelta”… o eso decía. A Rogruk no le importaba mucho que fuera una vulgar prostituta. Hizo lo que hizo por él y por su medio hermano Zakamwel, y eso le bastaba. Nunca le faltó un plato de comida, y de niño fue relativamente aceptado entre las pandillas que jugaban en el puerto. Su adolescencia, en cambio, fue terriblemente traumática.
Crecer siendo un semiorco no había supuesto ningún problema a los ojos inocentes de los niños, pero los niños empezaron a ser crueles con Rogruk. Los comentarios hirientes y pullas constantes lo enfurecían. “Tu madre es puta, tu madre es puta”, decían para provocarle, y Rogruk les atizaba ráfagas de sendos puñetazos como represalia. Lo cual ocasionaba desbarajustes totales a su madre con el resto de sus vecinos. Ésta se escudaba rápidamente y lo defendía como una gata panza arriba, con una ferocidad que a veces asustaba hasta al propio semiorco.
A un semiorco corpulento como él le interesaban otras cosas de las que cualquiera podría imaginar. Recluido en su mundo de marginación infantil, se refugió en los libros de aventuras que le regalaba su tío Zarador, un viajero trovador que tocaba puerto en Alandaen cada ciertos años y no dudaba de visitarles. Compartía con él la pasión de viajar libre y aprender de todos los sitios los idiomas y sus costumbres. ¡Incluso le enseñó a pescar! Al igual que a él le gustaba hablar con la gente, y poco a poco se fue soltando con los adultos del lugar menos recelosos de su naturaleza pese a sus traumas, y sólo fue entonces cuando creyó conveniente salir de todo lo que conocía para explorar ese mundo que tanto captaba su atención, uno lejos de los vulgares cotilleos de pueblo envenenados por rumores y opiniones cerradas de mente.
Trató de enrolarse en el destructor de los Nivrim, pero no lo consiguió. Con apenas cumplidos catorce años el teniente de navío rechazó su solicitud. Sin embargo, eso no lo desanimó y a los quince se despidió de su madre (a quien procura visitar siempre que puede) y fue admitido,
esta vez sí, en la Guardia Nivrim de Anduar.Desde entonces se ha esforzado, pese a lo caótico que es, en cumplir con sus obligaciones como Nivrim. Además siempre está preocupado (¡casi obsesionado!) con el contrabando y la piratería de Alandaen. No ha descartado pedir allí su traslado, o incluso ser Almirante Nivrim – si eso existiera – protegiendo valientemente las costas libres de la Libre Ciudad de Anduar. Y de permiso, explorando los más recónditos lugares de la tierra, claro está. Por tierra o por mar.
Si bien hay una evidencia real, constatada y verificable de un pirata orco llamado “Colmillos de Hierro”, no le quita el sueño al semiorco. De quien realmente sospecha su parentesco es de otro semiorco, más refinado y menos sanguinario, y hábil cuentacuentos y poeta. La impulsividad y la agresividad, ya le vienen de familia materna.
Si bien sus modales no son corteses en ocasiones, al menos procura siempre mantener las formas, especialmente cuando está de servicio. Es directo y poco diplomático a veces, pero sólo se comporta bruscamente si se siente provocado o amenazado, o por instinto de protección a los suyos. Como guardia es atento, aunque su organización en general suela ser caótica y despistada. No es muy hábil tampoco interpretando las leyes de una manera estricta, así que a veces se deja guiar por una moralidad extraña: una que fomente la convivencia y favorezca la supervivencia de los menos favorecidos, como los aldeanos que malviven en los suburbios. Con ellos, suele hacer la vista gorda a veces (“bueno, ha robado un pan porque tenía hambre, no es tanto crimen”… “de qué sirve multar si no van a poder pagar”… “esta vez es un aviso pero la próxima hablaremos seriamente”… son algunas de sus frases más empleadas en altercados muy menores). Cuando está de servicio le gusta pasearse por la ciudad y hablar con sus gentes de forma tranquila, le gusta la diversidad de Anduar.
Cuando no está de servicio es común verlo en las tabernas, pero suele tratar de juntar todos sus permisos para poder emprender viajes a distintos sitios de Eirea, por el mero amor a la aventura. Ganas de explorar no le han faltado nunca. Especialmente tabernas, explorar una taberna nueva es siempre un gran placer para él.
Pese a su dura infancia, sigue preocupándose por Alandaen. No en vano allí tiene familia, y no duda en socorrer sus desgracias. Quiere implicar a los Nivrim con una jurisdicción fija en Alandaen, principal puerto y vía comercial de Anduar. Rogruk quiere explorar el mundo y aprender de él lo máximo posible. Por mencionar unos pocos, visitar Zulk y sus habitantes, ver con sus propios ojos a los Kuo-Toa que viven debajo del mar, aprender la lengua secreta de los enanos, adentrarse en lo más profundo de las entrañas de la tierra y navegar los mares de Eirea. En cualquier orden.
Es un ateo convencido, pero encontró un extraño símbolo en un templo perdido durante una de sus aventuras… un extraño martillo de bronce. Perteneciente a un dios ya olvidado llamado Lummen. Esto le plantea muchas preguntas: ¿por qué los dioses desaparecen? ¿La falta de seguidores los vuelve débiles? ¿Qué sucedió con Lummen en particular?
en respuesta a: Algunas historias de personajes #346072Historia para Caryus
Nacer y crecer en Ancarak con una orientación sexual diferente no resultó fácil para Caryus. Los kobold machos lo veían como un pervertido y las hembras como un depravado sexual. Así, Caryus fue condenado al ostracismo por su raza.
Se refugió en sus ancestros. Pronto descubrió que la homosexualidad no era nada comparado con el poder de invocar a los seres más grotescos del averno. Y eso, sorprendentemente, estaba mejor visto por los cobardes kobolds. Se excitaba con sus rituales y sus contactos esotéricos casi tanto como con los kobolds desnudos, pero el terror que provocaba a su alrededor le daba una posición de poder.
Comenzó a comprar esclavos para celebras oscuras y sangrientas orgias homosexuales por todo Ancarak, algunas basadas en el mero vicio y otras con características ritualísticas. Tales hechos no pasaron desapercibidos en la Caverna, y pronto Caryus empezó a ganar una notable influencia en el tráfico de esclavos. Pronto los esclavistas seleccionaban para él los hombre más jóvenes y varoniles, y Caryus era buen pagador.
Pronto aquel kobold pasó de prácticamente el ostracismo a ser conocido por sus prácticas ya no sólo en la caverna de Ancarak, sino también en Golthur y Mor Groddûr. Durante un tiempo, más y más jóvenes y ancianos gnolls, goblins, orcos, kobolds e incluso humanos de tendencia homosexual acudían a sus ritos voluntariamente. Pronto, la energía sexual contenida sería liberada en sus investigaciones rituales, pero Caryus no se daba por satisfecho. Quería más.
Podía corromper sexualmente a jóvenes dendritas y “convertirlos” a la fe de Guthang, lo cual todavía le causaba más satisfacción a la par que incrementaba su poder. Sin duda, la fama se extendió como si fuera una especie de Súcubo en el Imperio de Dendra, y Dendra no tardó en contraponer medidas. Se contrataron asesinos especializados, que pronto empezaron a infiltrarse en su culto con tal de recabar información y asesinarlo. Dendra no podía permitirse esa corrupción. Y en gran medida casi lo consiguen gracias a los servicios secretos, pues al menos consiguieron escarmentar a Caryus y obligarlo a desarticular sus rituales chamánicos homosexuales. Pronto todas sus orgías se saldaban con varios asesinos al servicio de Dendra y en más de una ocasión se vio obligado a huir, perdiendo la canalización de la entergía mística del ritual chamánico.
No sabía quién había sido la persona que coordinaba a los asesinos, pero juró venganza y odio eterno al Imperio. Había sufrido una dura derrota, pero Caryus no era de los que se rendía fácilmente. Y estaba dispuesto a preguntarse si la venganza le causaría también el mismo placer que sus sangrientas orgías o la canalización de los ancestros de otros planos o dimensiones.
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