Respuestas de foro creadas

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  • weedz
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    en respuesta a: Rompiendo las Cadenas #351997

    PARTE 2.

    La noche caía y, con ella, la tormenta de lluvia ácida se acercaba. Los hermanos compartieron un último vistazo lleno de complicidad antes de prepararse para la huida. Las herramientas rudimentarias que Drakthar había forjado a partir de fragmentos de roca colgaban de sus cinturones, listas para el combate si fuera necesario.

    Cuando la tormenta finalmente estalló con furia en el exterior, los dos orcos se abrieron camino por las galerías subterráneas, ocultos entre las sombras. El sonido de la lluvia ácida encubría sus movimientos, y los kobolds, ocupados resguardándose de la lluvia, no notaron su ausencia.

    El corazón de Drakthar latía con fuerza mientras seguía a Wrunkhar por las intrincadas galerías, confiando en la guía de su hermano. Cada rincón oscuro y cada cruce subterráneo eran una promesa de libertad, un paso más cerca de poner fin a su esclavitud.

    Mientras avanzaban en la oscuridad, los hermanos orcos sabían que enfrentarían desafíos en su búsqueda de la libertad, pero su determinación era inquebrantable y les daba fuerza para perseverar.

    El caos en las minas. La lluvia ácida quemaba la piel de los kobolds, y su atención estaba dispersa. Drakthar y Wrunkhar, aprovechando la confusión, se deslizaron por los pasajes oscuros, con sus siluetas mezclándose con las sombras de las paredes de la cueva. La determinación ardía en sus ojos mientras avanzaban hacia la salida.

    Los guardias kobolds, desorientados por la tormenta y sorprendidos por la audacia de los orcos, intentaron detenerlos. Drakthar y Wrunkhar, sin embargo, lucharon con una furia desenfrenada, utilizando su indómita fuerza que habían adquirido desde su nacimiento. Golpearon y esquivaron los ataques de los kobolds, dejando un reguero de cuerpos en su camino hacia la libertad.

    Wrunkhar agarra a Drakthar por el brazo.
    Wrunkhar exclama: ¡Vamos hermano, no te rindas ahora!

    Drakthar herido de gravedad durante el enfrentamiento, y con la piel quemada por la lluvia ácida, se apoyó en su hermano y juntos continuaron avanzando hacia la salida.

    Los hermanos orcos lucharon contra la adversidad, apoyándose mutuamente en su desesperada fuga. Cada paso los acercaba un poco más a la ansiada libertad. La oscuridad de las galerías subterráneas se desvanecía a medida que se acercaban a la luz de la superficie, y la promesa de una vida sin esclavitud los llenaba de esperanza.

    Empapados y heridos, los orcos finalmente emergieron de las galerías subterráneas, sintiendo el cálido toque de la luz de la superficie. Respiraron profundamente el aire fresco, saboreando su libertad recién adquirida.

    Wrunkhar mira a Drakthar con preocupación en sus ojos.
    Wrunkhar pregunta: ¿Estás bien, hermano? Esa lluvia ácida te hizo mucho daño.

    Drakthar apoyándose en su hermano, asiente con dificultad.
    Drakthar dice: Estoy malherido, pero no importa. Hemos escapado, Wrunkhar. Somos libres.

    Wrunkhar sonríe con orgullo, admirando la valentía de Drakthar.
    Wrunkhar dice: Eres fuerte, hermano. Más fuerte de lo que crees.

    Drakthar ríe con una risa ronca y llena de alegría.
    Drakthar dice: Tienes razón, hermano. Juntos, no hay nada que nos pueda detener.

    Drakthar continuó avanzando por un bosque oscuro seguido de Wrunkhar.
    Drakthar pregunta: ¿Y ahora qué, hermano? ¿Dónde nos dirigimos?

    Wrunkhar se detiene por un momento, pensativo.
    Wrunkar dice: Encontraremos un lugar donde podamos vivir en paz, lejos de las garras de los kobolds. Tal vez nos uniremos a una tribu orca, o construiremos nuestro propio hogar.

    Los hermanos se miraron el uno al otro, compartiendo una visión de un futuro mejor. Sabían que enfrentarían desafíos en su camino, pero estaban dispuestos a afrontarlos juntos.

    Wrunkhar mira a Drakthar con determinación.
    Wrunkhar dice: Hermano, nuestra lucha aún no ha terminado, debemos permanecer siempre uno al lado del otro.

    Drakthar mira a Wrunkhar y asiente vigorosamente.
    Drakthar dice: Siempre, hermano. Siempre.

    Los dos orcos, unidos por lazos de sangre y una lucha compartida por la libertad, continuaron caminando hacia un nuevo amanecer, listos para enfrentar cualquier desafío que el mundo de Eirea les presentara.

    weedz
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    en respuesta a: Registros Driden #346231

    Registro 2 de Driden

    Historia

    Driden nació una lluviosa noche del año 114 en algún lugar de los frondosos bosques de Thorin. Fue el fruto del cruce entre una poderosa druida elfa y un valeroso guerrero humano. Driden pasó la mayor parte de su infancia sin abandonar los lindes del claro de los Nyathor donde se encontraba bajo la protección de Naiad, primera raíz de Thorin.

    Desde joven su madre le inculcó los valores de la bondad y el amor por la naturaleza. A medida que fue creciendo Driden empezó a realizar pequeñas expediciones por los alrededores de su tierra natal en busca de animales hambrientos y enfermos a los que poder ayudar. El resto de su tiempo lo dedicaba a estudiar runas élficas y potenciar sus poderes druídicos.

    Una noche, el cielo se oscureció y se tiñó de rojo. Los tambores de la guerra retumbaron en el horizonte. El ejército de Gurthang había llegado a Thorin. Una gran multitud de Orcos, Goblins y Gnolls asolaban los bosques quemando y aniquilando todo a su paso. Inmediatamente el ejército de la cruzada de Takome se puso en marcha y acudió al claro de los Nyathor para socorrer a los druidas que allí habitaban y ayudar a repeler el ataque. Fue una lucha encarnizada que duró varios días. Finalmente, las criaturas de Gurthang fueron derrotadas y expulsadas de dicho sagrado lugar. Sin embargo, los padres de Driden fallecieron durante el asedio.

    Tras estos acontecimientos el joven druida decidió abandonar su hogar en Thorin y partir en busca de aventuras a lo largo y ancho de Eirea con el fin de seguir incrementando su poder y de castigar a todo seguidor del mal. Fue entonces cuando conoció a varios poderosos guerreros que más tarde se convertirían en sus hermanos. Dichos valerosos combatientes eran Adrak el fervoroso cruzado supremo de Takome, Bomblir el fiero enano senescal de Eldor y Throil el sabio avatar de la grandiosa bondad de Eralie procedente de Kheleb Dum.

    Más tarde esta alianza se convertiría en una de las más poderosas y reconocidas de todos los reinos.

    Rol

    Driden es un semi-elfo amante y protector de la naturaleza pues como druida su objetivo es ver crecer a todo ser vivo fuerte y sano e incluso daría su vida por este menester. Como fiel protector de los débiles, siempre les prestará ayuda y consejo, pues después de años y años de estudio y dedicación, Driden se ha convertido en uno de los más sabios druidas del círculo Nyathor.

    Es un fiel devoto de Eralie, tanto es así que profesa su religión allá por donde va, corrigiendo y devolviendo a la senda correcta a toda oveja descarriada que escoge el camino erróneo. A Driden no le importan las riquezas y para él son algo superficial ya que todo tesoro conseguido en sus aventuras será cedido a sus compañeros de batalla.

    Objetivos

    • Formar una familia junto a sus hermanos de armas.
    • Vengar a su pueblo derrotando a todas las criaturas del mal que habitan Eirea y en especial a los seguidores de Gurthang.
    • Recorrer los reinos en busca de cualquier ser vivo afectado por la peste de Seldar y sanar su enfermedad.
    • Aumentar su poder hasta convertirse en uno de los druidas más poderosos de Eirea.
    weedz
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    en respuesta a: Negocios Turbios #346216

    Capítulo III – Un trabajo sucio. Parte dos.

     

    Una vez caída la tarde los mercaderes de Anduar empezaban a recoger sus tenderetes y hacían recuento de las ganancias obtenidas ese día. Ahí se encontraba Bhakzhosk un día más cobrando su parte cuando de nuevo se acercó al tenderete donde solían estar los hermanos de Kheleb, pero ese día no estaban allí. 

     

    Bhakzhosk sonrió sádicamente mientras fantaseaba con lo que podría haberle pasado a esos mercaderes, pues inmediatamente supo que su “amigo” había cumplido su parte del trato.

     

    De repente, un niño se acercó al guardia y tirándole de la capa le preguntó si podía decirle algo al oído. 

     

    Bhakzhosk asintió con la cabeza y se agachó para que el niño pudiera decirle lo que había venido a contarle. “Ve a la casa de las cartas” le dijo y le entregó un matojo de lo que parecía ser una barba.

     

    Bhakzhosk le dio una moneda de platino al niño y se puso en marcha hacia la sede de Mystic. Cuando llegó encontró manchas de sangre reseca en la puerta y en el suelo, a medio limpiar. Supuso que algo iba mal.

     

    Desenvainó su espada y de una fuerte patada tiró abajo la puerta del edificio y siguió el rastro de sangre hasta encontrar al semi-drow, tendido en el suelo y con múltiples heridas, algunas de ellas mal vendadas.

     

    Jazorg dice: Eran más duros de lo que me esperaba esos cabrones. El más pequeño esquivó mi tajo y consiguió alcanzar un hacha que tenía bajo la almohada. El cabrón ese casi me corta una mano, como puedes ver. Pero bueno, como siempre he cumplido con mi parte del trato.

     

    Jazorg gira la cabeza y le hace un gesto con el dedo índice señalando un armario que había en la sala. 

     

    Jazorg dice: Ábrelo. Hay una sorpresa para tí.

     

    Bhakzhosk se dirige al armario y le cambia el semblante.

     

    Bhakzhosk dice mientras coge una enorme bolsa de monedas: Sí que se estaban forrando estos hijos de puta.

     

    Jazorg dice: Pues ayer fue su último día de negocio. Para ocultar sus cadáveres tuve que tirar de contactos. Conozco cierta gnoma que se dedica a este tipo de menesteres. Por cierto, está tardando demasiado… suele ser rápida pero lo es aún más para cobrar.

     

    Imnia pregunta: ¿No estaríais hablando de mí?

     

    ¡Plop! ¡Imnia aparece repentinamente ante los presentes!

     

    Bhakzhosk se gira sorprendido y ve a la gnoma detrás de él.

     

    Imnia pregunta: ¿Qué le pasa a este? Se ha quedado blanco.

     

    Jazorg dice: Se acostumbrará, no está familiarizado con tus artes.

     

    Jazorg pregunta: ¿Has completado el trabajo?

     

    Imnia dice: Me parece una falta de respeto esa pregunta. Pero bueno, te traigo un regalo.

     

    Imnia saca de un bolsillo mágico una botella de ron y se la da a Jazorg.

     

    Jazorg abre la botella, da un trago y el resto se lo echa en las heridas, haciendo muescas de dolor.

     

    Jazorg dice: Muchas gracias, Imnia. Pero no habrás venido aquí por caridad, supongo. ¡Es hora de repartir el pastel!

     

    Tras repartir el botín, Bhakzhosk se retiró a cerrar su turno de guardia, mientras que Imnia ayudó al malherido Jazorg a regresar a Alandaen, donde pasaron unos días hasta que el semi-drow se recuperó y puso marcha a Keel a por más “mercancía”.

    weedz
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    en respuesta a: Negocios Turbios #346215

    Capítulo II – Un trabajo sucio. Parte uno.

     

    Con el anuncio de la celebración del gran torneo de Anduar, muchos fueron los mercaderes que empezaron a llegar desde todos los rincones de Eirea hasta la extraordinaria urbe del mundo libre con la única intención de hacer negocio y llenar sus bolsillos.

     

    Bhakzhosk, el cual es conocido por no desaprovechar una ocasión de negocio, vio en esta situación una buena oportunidad de sacar tajada. A escondidas del General y sin su conocimiento, dicho soldado de la guardia, comenzó a persuadir “amablemente” a algunos de estos mercaderes para pagar una pequeña comisión a cambio de protección y un espacio libre en el mercado donde poder montar su puesto de venta. 

     

    Con el transcurso de los días, una nueva pareja de hermanos mercaderes llegó desde tierras lejanas, más concretamente de Kheleb-Dum, ciudad conocida por sus extraordinarias minas, los minerales y las piedras preciosas que allí se pueden encontrar. En cuestión de horas esta pareja de hermanos acaparó la atención de las más distinguidas clases nobles que iban a su puesto de venta a dejarse grandes sumas de dinero. Obviamente, esta situación no pasó desapercibida por Bhakzhosk el cual esperó a la caída de la noche para tener unas palabras con estos mercaderes.

     

    Como ya venía haciendo con otros vendedores, Bhakzhosk exigió a estos nuevos mercaderes el pago de una comisión a cambio de mantener su puesto de venta pero a diferencia de los otros, estos enanos de naturaleza arrogante se negaron lo cual hizo enfadar al soldado Nivrim ya que la diplomacia no era uno de sus fuertes y éste no dudaba en usar la fuerza y sus dotes intimidatorias si la situación así lo requería.

     

    Sin embargo, y dado su cargo de guardia de Anduar, Bhakzhosk no podía arriesgarse a manchar sus manos con sangre inocente por lo que se acordó de Jazorg el contrabandista, al que mandó de urgencia una paloma mensajera para reunirse nuevamente en el piso franco bajo el distrito portuario de Alandaen esa misma noche. 

     

    Y así pues, ambos individuos se encontraron allí a la hora establecida.

     

    Jazorg dice: Poco has tardado en solicitar mis servicios. ¿Qué nuevas urgen tanto para llamarme aquí en mitad de la noche?

     

    Bhakzhosk dice: Saludos contrabandista. Tengo un asunto entre manos que no puede esperar y debe ser zanjado hoy mismo, antes del comienzo del nuevo día. Creo que eres la persona idónea para llevar a cabo esta tarea. 

     

    Jazorg sonríe ampliamente y dice: Siempre y cuando haya una bolsa llena de monedas de por medio, soy todo oídos. Cuéntame los detalles.

     

    Bhakzhosk suelta una pequeña carcajada y dice: Ya empiezo a conocerte, obviamente habrá un buen pago al finalizar la tarea.

     

    Bhakzhosk dice: Necesito que le des una lección a un par de mercaderes que recientemente han llegado a Anduar. Se niegan a pagar mi tributo y encima han osado faltarme al respeto. ¿Te lo puedes creer?

     

    Jazorg niega con la cabeza y dice: Que osadía tratar así a la incorruptible guardia de Anduar.

     

    Bhakzhosk dice mientras sonríe irónicamente: Así es. Me gustaría que esos mercaderes no volvieran a aparecer por la ciudad. No me importa lo que les pase, eso lo dejo en tus manos. Tengo entendido que se están alojando en el hostal Comellas, a las afueras de la ciudad, y al amanecer tendrías una buena oportunidad de tenderles una emboscada. Es más, si tienes suerte, hasta podrás recuperar la recaudación que han conseguido hasta ahora y te aseguro que es bastante golosa. 

     

    Jazorg dice: No se hable más, ya me has convencido. Me marcho inmediatamente para trazar mi plan. Nos veremos mañana aquí para informarte de lo sucedido.

     

    Jazorg abandonó la estancia y se perdió entre la oscuridad de la noche.

     

    Bhakzhosk metió la mano entre sus armaduras y sacó una pipa cargada de marihuana mientras pensaba, ¿por qué no?

    weedz
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    en respuesta a: Registros Bhakzhosk #346212

    Registro 2 de Bhakzhosk:

     

    Historia

    Era una calurosa mañana del día 5 de Taran del año 140 (era 4ª) en las Marismas de Zulk. El sol apenas se asomaba por el horizonte cuando, de entre la maleza, comenzaron a escucharse unos pequeños gruñidos y ligeros siseos. Ahí se encontraban, abandonados, una serie de huevos de lagarto que habían sido aparentemente desechados del Bastión de Grimoszk por algún motivo que aún se desconoce. Éstos, habían comenzado a eclosionar y unas pequeñas y desnutridas criaturitas emergieron de su interior.

    Como era rutinario, los incursores del pantano realizaban batidas matutinas por los alrededores de la ciudad asegurándose de que todo seguía en orden y tratando de encontrar cualquier criatura ajena a sus intereses a la que poder dar caza. Fue entonces, cuando ambos bandos se encontraron. Los incursores clavaron sus ojos en estos pequeños lagartos e instintivamente los recién nacidos supieron que estaban en peligro. Rápidamente la adrenalina inundó sus sistemas y comenzaron a correr despavoridos con el fin de salvar sus vidas.

    Los incursores iniciaron el hostigamiento y lograron alcanzar a varias de sus víctimas que fueron brutalmente empaladas por sus afilados tridentes, pero uno de ellos, más rápido y ágil que sus semejantes, consiguió ganar ventaja. Larga fue la persecución por las marismas llegando incluso a atravesar las Dunas de Kyan y finalmente desembocando en la costa. Parecía el fin. Este pequeño lagarto temía no tener escapatoria cuando a lo lejos, vislumbró la figura de un ser extraño, también de rasgos reptilianos pero muy distinto a los demás. Se dirigió hacia él con la única esperanza de que pudiera ayudarle a dar esquinazo a sus persecutores y seguir con vida. Y así fue, este extraño ser, que resultó ser nada más y nada menos que Szhysszh; general de la guardia de Anduar y el más poderoso soldado Nivrim que han visto los reinos, desenfundó velozmente su legendaria Ira Sangrienta y con una vertiginosa secuencia de habilidosos golpes certeros abatió a los terribles incursores que perseguían al neonato.

    El pequeño lagarto, aun temblando por semejante experiencia vivida, miró con ojos de admiración y ternura a su salvador al mismo tiempo que emitía unos breves sonidos guturales al ritmo de «bhak» «zhosk», «bhak» «zhosk».

              Szhysszh – No tengas miedo pequeño, ahora estás a salvo. Bhakzhosk será tu nombre y yo mismo te convertiré en un gran guerrero.

              Bhakzhosk sonrió ampliamente y de un brinco se encaramó a las escamosas espaldas del general.

    Así pues, sin más demora, el veterano Nivrim adoptó al joven soldado y lo llevó hasta la extraordinaria urbe del mundo libre, Anduar, donde una larga vida de duro entrenamiento y grandes aventuras daría comienzo…

     

    Rol

    Bhakzhosk es un feroz hombre-lagarto de naturaleza guerrera. No dudará en actuar con mano de hierro y castigar con severidad a todo aquel que ose irrumpir la paz de Anduar. Aun así, y haciendo alarde de su carácter mercenario, una vez fuera de la jurisdicción de dicha ciudad buscará siempre el beneficio propio, aunque eso conlleve cometer alianzas y actos de toda índole.

     

    Objetivos

    • Llegar a dominar los diferentes estilos de combate y alcanzar maestría en todas las armas.

    • Convertirse en un guerrero Nivrim de renombre y así enorgullecer a su salvador y maestro, el general de Anduar.

    • Intentar descubrir quiénes son sus progenitores reales y por qué su camada fue abandonada a las afueras de Grimoszk.

    • Acumular gran cantidad de riquezas durante sus aventuras y formar una poderosa familia.

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