Sierephad

Mini evento de descristalizacion del bosque de cristal DONE!

EMOTE: Por un momento la tormenta que rodea la isla de Naggrung parece detenerse, dejando algunos huecos entre sus oscuras nubes por los cuales los rayos de sol penetran hacia el interior.

EMOTE: Aunque apenas son unos pocos los rayos de sol llegan tímidos hasta el maldito Bosque de Cristal, estos inciden sobre las formas cristalizadas que lo pueblan, llenándolo todo de destellos relucientes que serían capaces de arrojar luz sobre la más oscura y aciagas de las noches.

EMOTE: Sin embargo, los brillantes destellos que arroja el Bosque de Cristal también dan forma una gigantesca y deforme sombra, la cual nubla por momentos el éxtasis multicolor que emiten todas las estatuas cristalizadas.

EMOTE: La figura de %^BOLD%^BLACK%^Izgraull, el terrible%^RESET%^ camina de nuevo sobre los restos del Bosque de Cristal, aquel bosque que durante las primeras Eras el mismo modelo con su propio poder como ofrenda y regalo para agradar a su padre y creador.

EMOTE: Durante un instante, toda la isla de Naggrung parece sumergirse en un profundo silencio como nunca antes se había visto, mientras la aberrante forma de la deidad, contempla su obra destrozada tras el reciente encuentro con Ralder.

EMOTE: %^BOLD%^BLACK%^Izgraull, el terrible%^RESET%^ lleno de rabia y furia, emite un profundo y gutural rugido que se expande con una desoladora onda sónica por toda Eirea, la cual termina por destrozar instantáneamente las pocas estatuas de cristal que quedaban a su alrededor.

EMOTE: Clavando sus garras en el suelo del bosque, la deidad empieza a absorber la propia esencia helada de Naggrung, revitalizándose y renovando con ella otra vez su infinito poder demoniaco.

EMOTE: Tras varios minutos, la forma de Izgraull empieza a brillar con luz propia, asustando a todas las sombras de la Cordillera Norte, haciéndolas retroceder hasta las mismas entrañas de la isla, mientras arroja su luz divina todas las zonas a su alrededor.

EMOTE: La enorme figura de %^BOLD%^BLACK%^Izgraull, el terrible%^RESET%^, se abalanza sobre la tierra y golpeando con toda las fuerzas que puede acumular en sus garras, hace retumbar la superficie del Bosque de Cristal, el cual, estalla en un sin fin de partículas cristalinas, quedando liberado de la terrible maldición que a la que el propio demonio la sometió Eras atrás, y dejando a la vista la belleza %^GREEN%^Bosque de %^BOLD%^CYAN%^Finwë Míriel%^RESET%^.

EMOTE: Exhausto a la vez que complacido, el gigantesco ser alza su cabeza al cielo y emite un rugido desproporcionado capaz de oírse en todos los rincones de Eirea.

GRITAR: ¡PADRE! ¡MI SEÑOR DEL CAOS Y DE LO ABSURDO!

GRITAR: ¡CONTEMPLA OTRA VEZ BAJO LOS CIELOS DE TUS DOMINIOS, EL REGALO QUE UN DIA LEVANTE EN TU NOMBRE!

EMOTE: %^BOLD%^BLACK%^Izgraull, el terrible%^RESET%^, volviendo a apoyar todas sus patas y garras contra el suelo del Bosque de Finwë Míriel, empieza a canalizar su poder, y segundos más tarde, acaba fundiéndose de nuevo la tierra de la Isla de Naggrung hasta desaparecer en medio de una nube de hielo, escarcha y magia, sumiendo otra vez a la isla en su relativa tranquilidad.

Emote: Un pequeño temblor de tierra parece sacudir levemente la ciudad de Takome.

Emote: El temblor, que se puede sentir en todo el reino, empieza a ser constante y profundo, haciendo estremecer los cimientos de todo Takome.

Emote: De pronto, todo cesa, y durante unos segundos todo parece volver a la normalidad mientras cientos de almas en vilo que aguardan dentro de la ciudad de Takome, aguantan la respiración ante el terremoto que acaba de acontecer.

Emote: Como si de un meteorito impactando contra la tierra se tratara, la gigantesca figura de %^BOLD%^GREEN%^Ralder, el gargante%^RESET%^ cae con una fuerza brutal sobre la ciudad de Takome, enfrente de la Catedral de Eralie

Emote: La colérica representación material del ser divino carga contra las puertas de la Catedral de Eralie, destrozando los cuerpos de los temerosos seguidores del dios del bien y la justicia, e irrumpiendo salvajemente en su interior.

Decir: ¡Escuchadme mortales!

Decir: Hacedle llegar a vuestro señor…

Decir: !QUE DESDE ESTE DIA, EL SEÑOR DE LAS BESTIAS RENIEGA DE SU DOMINIO!

Emote: La gigantesca figura de %^BOLD%^GREEN%^Ralder, el gargante%^RESET%^ emite un profundo alarido, rompiendo la mayor parte de las vidrieras de la catedral, las cuales estallan en miles de astillas.

Emote: Acto seguido, una espesa niebla llena toda la planta de la Catedral de Eralie y tras unos segundos, esta se disipa haciendo desaparece consigo la figura de Ralder.