Ar’Kaindia: Reunión del Consejo Supremo

Hace unos días, se desarrollaron unos incidentes que afectaban a las relaciones diplomáticas de la ciudad de Ar’Kaindia con los Reinos Anarquicos. Para evitar caer en la pasividad e inacción ante dicha situación, el Sumo Sacerdote de Velian, Jenro Al’jhtar, aconsejado por el concilio de Teócratas, convocó una reunión excepcional del Consejo Supremo de la ciudad al completo. Este hecho no sucedía desde el 11 de Rutsel del año 236, lo cual dejó intrigados y expectantes a los futuros participantes de dicha reunión, la cual se antojaba cuanto menos interesante.
Llegado el día, a la hora estipulada, los participantes se reunieron en la cumbre del Templo Piramidal de Ar’Kaindia, lugar reservado a la élite de Mandatarios de la ciudad.

Los integrantes de la reunión, el Sumo Sacerdote Jenro, el Alto Teócrata Rijja y el Comandante Thyaser, entraron en las estancias sin apenas mirarse, inmersos en pensamientos y tribulaciones y, sin más, tomaron asiento sin llegar a cruzar palabra alguna. Hasta que Rijja Al’jhtar rompió el silencio que reinaba en la sala.

Templo Piramidal: Sala de gobierno.
-Rijja : Saludos, miembros del Consejo Supremo. Sumo Sacerdote, Comandante, un placer poder dialogar con ustedes.

Jenro sonríe.
Thyaser hace una tranquila y relajada reverencia.

-Rijja: Hacía tiempo que no se celebraba una reunión del consejo parecida a esta, estoy intrigado con el resultado.
-Jenro dice con voz sobrenatural: Saludos mis señores, hoy les he pedido audiencia aquí para que podamos dilucidar el futuro en nuestra tendencia diplomática con los reinos anarquicos, teniendo en cuenta los últimos incidentes.

Thyaser asiente, fijando la mirada en Jenro.
Rijja sonríe y asiente al unísono.

-Jenro: Bien, demos comienzo, que opina usted Alto Teócrata?
-Rijja: Ha llegado a mis oídos ciertos altercados derivados de acciones, en su mayoría bélicas, contra los estados Anarquicos. O, al menos, así han sido visto por alguno de sus mandatarios directos. En concreto, ha sido un mensaje directo del Caudillo de la Horda Negra, Workragh. De esto supongo que estaremos todos al tanto.

La Capa Sangrienta de Nerbrad que porta Thyaser derrama sangre sobre el suelo, a lo que este ni presta atención sumido en la conversación del Consejo, dejando al resto con cara de circunstancia.

-Rijja: Tiempo atrás, llegamos a un acuerdo diplomático con los reinos Anarquicos, gracias en parte a una relación cordial con sus mandatarios. Pero dicha relación se está viendo deteriorada por la acumulación de incidentes y espoleada por engaños, confabulaciones y tribulaciones. El hecho de que ellos mantengan una guerra con el Imperio Dendrita y el Estuario de Zulk nos deja en una posición cuanto menos, incomoda.
-Jenro : Que piensa usted comandante?
-Thyaser: Si me permiten la observación, a pesar de estar situados en una situación complicada, el estar manteniendo los tratados diplomáticos con anarquicos al margen del resto de ciudades aliadas creo que es un acierto. Además, no es la primera vez que tenemos este tipo de «altercados».
-Rijja: El Caudillo actual es menos propenso a tolerar algunas acciones y más proclive a un conflicto bélico, debemos estructurar nuestra posición en esta situación o nos veremos irremediablemente afectados negativamente.
-Jenro: De eso no hay duda, es por ello que estamos aquí reunidos.
-Rijja: La situación ha cambiado notoriamente en comparación a cuando se firmó el último tratado. De facto, debemos «actualizarlo» de manera legislativa.
-Jenro: Es un tema complicado, muchos de nuestros ciudadanos se alistan en el ejercito de Dendra, lo que hace muy difícil comportarse de una manera concreta con la Horda Negra.
-Thyaser: He de aportar un dato para la reflexión de todo esto. Al parecer, los últimos altercados han sido provocados por un grupo de Kobolds que no siguen el canon de comportamiento típico afín a nuestros tratados comerciales. Dichos individuos parecen haber jurado públicamente su intención de no cesar los ataques a todos los miembros ajenos a la anarquía que los regenta.
-Rijja: El problema, a mi forma de verlo, es que quedan algunos vacíos legales que pueden llevar a confusión entre nuestras filas y las relaciones diplomáticas en estos casos. Deberíamos redactar una actualización de las Leyes Kaindianas para emitirlas por decreto y dejar claro las relaciones diplomáticas con anarquicos y sus diferentes individualidades.
-Thyaser: Es una medida acertada. Al margen, ganamos tiempo de acción y gestión con respecto a los últimos incidentes y su repercusión.
-Jenro: La Voluntad de Velian se ha de ver cumplida. Todo sea por el bien de nuestro pueblo, emitiremos los decretos necesarios para restablecer el orden.
-Rijja: Así sea.
-Thyaser: Así sea.
-Jenro: Así sea.

Esto puso fin a la reunión del Consejo Supremo, más breve de lo que cabría esperar. Sin más, cada uno se fue a sus estancias personales para redactar las promulgas y leyes adaptadas a los nuevos tiempos que corren.