Observas a una mujer humana, con destacables rasgos drow. Su cabello, de una tonalidad nívea, se encuentra en su mayor parte enmarañado y cubierto por pequeñas hojas resecas y finos granos de arena rojiza. Su piel, oscura como la obsidiana, está parcialmente salpicada por manchas de barro que presentan pequeñas grietas. Sus brazos, delgados y fibrosos, los lleva en tensión, apretando sus puños con fuerza. Unas extrañas pinturas rojizas recubren el torso de ambas manos, se trata de pequeños dibujos de animales y algo que parecen árboles. Su cara es ovalada y carente de expresión alguna, debido a la ausencia de arrugas en ésta es complicado averiguar la edad de esta mujer. La parte izquierda de su rostro se encuentra pintada de la misma tonalidad que sus manos, una franja carmesí va desde su pómulo izquierdo hasta el lóbulo de su puntiaguda oreja.