Inicio Foros Historias y gestas Aventuras de Thorin – parte 2. La furia de Keltur Vorgash

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    • Astrion
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      Parte primera: https://www.reinosdeleyenda.es/foro/ver-tema/aventuras-de-thorin-primera-parte/

      Nota: Sé que es muy corto, pero aquí solo quiero plasmar la furia de dendra y la preocupación de Eldor por la falta de recursos y suministros, ya irá avanzando la trama y todo estará conectado entre sí.

      aventuras de thorin – parte 2. La furia de Keltur Vorgash.

      Su excelencia, el emperador Keltur Vorgash, se hallaba reclinado en su trono, en el cual daba las órdenes pertinentes, para aquellos perseguidos por la justicia de dendra y
      de Seldar, o concedía peticiones y las denegaba para aquellos ciudadanos que las solicitaban.
      Se escucha una llamada a la puerta.
      Keltur Vorgash: Adelante
      Un hombre achaparrado, de mediana edad y con el pelo largo cruza la puerta de la sala del trono y se postra ante el emperador, esperando recibir su venia.
      Keltur vorgash: En pie, gusano. ¿Qué noticias me traes?.
      el mensajero: Su excelencia… temo que traigo malas noticias
      Keltur Vorgash: ¡Habla!.
      El mensajero: Llhioker… Llhioker, el sacerdote de nuestro bienamado Seldar que se hallaba en Thorin…
      Keltur Vorgash extiende su pie lánguidamente y propina una patada al mensajero en la rodilla, rompiéndosela con un chasquido audible.
      El mensajero se retuerce de dolor en el suelo, mientras se sujeta la rodilla rota.
      Keltur Vorgash: Habla, o lo próximo que vas a sujetar será tu cuello!.
      El mensajero: Llhioker… la docena de espías que habíamos enviado al bosque de Thorin para vigilar las acciones de los druidas, nos enviaron un mensaje, en el que afirmaban
      que… encontraron el cuerpo sin vida de Llhioker tendido a la sombra de un árbol justo a la entrada del bosque de Thorin.
      Keltur Vorgash, el emperador de Dendra se alza de su trono mirando al mensajero con una mirada fría y gélida.
      keltur Vorgash susurra a centímetros de la cara del mensajero: ¿Quién te envía, gusano? ¿quien?
      el mensajero tiembla incontroladamente por el temor
      El mensajero: Su excelencia el in… inquisidor Tor… Torquemada.
      Keltur Vorgash asiente apreciativamente al mensajero, y con una rapidez asombrosa, desenvainó su espada y se la clavó en el corazón al mensajero.
      Tras eso, el emperador camina hacia la puerta, pasando por encima del cadáver, y llamó a su consejero de mas confianza.
      Keltur Vorgash: Dalim, necesito de tu consejo hoy más que nunca.
      Dalim, consejero imperial de Dendra: Estoy completamente a su disposición, su excelencia.
      Keltur Vorgash: Me han llegado noticias perturvadoras de ese maldito bosque de Thorin…
      Tras contarle todo a Dalim, y después de recibir su consejo, Keltur Vorgash se prepara para la acción.

      Mientras tanto, en Eldor…

      El guía espiritual se hallaba sentado en su habitación. No era una habitación hostentosa, solo se componía de un lecho, una mesita de noche, un armario de madera de roble y un
      sillón de cuero tapizado con pieles, que era donde se hallaba sentado el guía espiritual.
      Una llamada a la puerta saca al guía de su concentración, que da permiso.
      El consejero de Eldor cruza la puerta y hace una inclinación de cabeza como reconocimiento al guía
      Consejero: Me habeis solicitado, guía?.
      Guía espiritual: Así es, quería consultarte sobre un tema que últimamente me preocupa bastante.
      Guía espiritual: Nuestras relaciones con el exterior son muy pocas, por no decir nulas, y esto me preocupa.
      Guía espiritual: Nuestro reino se está empobreciendo, y el comercio con el tesorero no puede ser una solución duradera.
      guía espiritual: Debemos buscar una solución para evitar el empobrecimiento de nuestro reino, y la falta de alimentos.
      consejero: Y qué proponeis?.
      Guía espiritual: He pensado en abrir nuestras relaciones por lo menos con las ciudades cercanas, como poldarn, thorin, takome o veleiron, pero si hago tal acción sería un cambio radical
      para nuestro pueblo y para nuestra cultura.
      El consejero se atusa su bigote, pensativo.
      Consejero: No sé qué aconsejaros, guía. No veo otra solución que la que vos decís, pero como bien habéis notado, esto será un cambio muy fuerte para nuestro pueblo y nuestro
      tipo de vida, los Eldorenses son fuertes, pero no sé si puedan soportar un cambio así.
      Guía espiritual: Por favor, llama a Jonay, él nos aconsejará desde un punto de vista militar.
      El consejero abandona la estancia, no sin antes dedicar una inclinación de cabeza al guía. y cierra tras de sí la puerta, mientras el guía suspira cansado.

      En Dendra…

      Ante la explanada central de Dendra, Keltur Vorgash, el emperador de Dendra por la gracia de Seldar, se sitúa ante un grán número de aglomeraciones, que se arrodillan e
      inclinan ante él y su magestuoso poder.
      Keltur Vorgash: Ciudadanos de Dendra!. Fieles siervos de Seldar!. Soy portador de malas noticias para nuestro glorioso imperio. Llhioker, el sacerdote que nos aseguraba la
      victoria de Thorin, mediante la corrupción de dentro hacia fuera, ha sido asesinado, y su cuerpo ha sido hallado en la entrada del maldito bosque de Thorin.
      Keltur Vorgash. Dejaremos esta ofensa hacia nosotros impune? Dejaremos que los druidas se rían en nuestra cara y socaven nuestra expansión?, Dejaremos que la ofensa a Seldar
      salga impune?. ¡Yo digo que no!. ¡No!. ¡Responderemos del mismo modo a los druidas que habitan ese bosque, a los druidas que mataron a sangre fría a nuestro hermano Llhioker!.
      ¡Qué decís vosotros!. ¡Qué decís a mi respuesta para los Thorinyas!. ¿Estáis conmigo? ¡Hermanos, padres e hijos! ¿Estáis conmigo en esta sagrada cruzada bendecida por el mismo
      Seldar?
      Un grito creciente de furia y guerra retumba entre las murallas de Dendra, elevándose hacia los cielos, augurando un futuro lleno de sangre y muerte para los Nyathor.

      Fin de la parte 2, pronto llegará la parte 3.

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