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    • Astrion
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      Aventuras de Thorin – parte 4. La batalla del desierto, el bosque y las estepas.

      Pasaron ya 3 meses desde los últimos acontecimientos ocurridos, desde que takome y poldarn se negaron a acudir en ayuda de thorin.

      En la entrada al bosque de Thorin, una ardilla se encontraba ahí. Una de las típicas ardillas que sobreviven día a día en el bosque de thorin. Sin embargo, algo no cuadraba con esta ardilla, a diferencia de todas las demás, esta se pasaba el día sentada y tiesa, cascando y comiendo alguna nuez de vez en cuando, pero
      no saltaba de rama en rama como las demás. De repente, la ardilla saltó y se agarró al tronco de un árbol, para luego trepar hacia lo alto y saltar de rama en rama hasta llegar a la entrada del claro nyathor, donde
      finalmente salta al suelo y se transforma en un semi elfo de edad media.
      El semi elfo corre a toda velocidad a la cámara del gran druida y entra de sopetón.
      Astrion: ¡Enorthus, por el amor de eralie! a qué viene esta intromisión?
      Enorthus dice con la respiración entrecortada debido a la rapidez con la que llegó: señor! he escuchado pisadas muy fuertes mientras estaba poliformado en ardilla, y no
      sentí una buena presencia

      Enorthus dice con la respiración entrecortada debido a la rapidez con la que llegó: señor! he escuchado pisadas muy fuertes mientras estaba poliformado en ardilla, y no
      sentí una buena presencia
      Astrion: estás seguro de ello?
      Enorthus: sí, seguro! lo escuché perfectamente!. Creo que no es nada bueno…
      Astrion: vé a avisar al maestro durthan, voy a investigar
      Astrion se transforma en águila y sale volando hacia el cielo, mientras Enorthus sale corriendo de la estancia y se dirige a la cámara de durthan, el druida fundador
      Enorthus empuja la puerta de golpe y esta se abre
      Enorthus: señor durthan, he escuchado unos ruidos fuertes muy cerca de nuestro claro nyathor
      Enorthus: me empecé a sentir … como incómodo o … observado
      Durthan, druida fundador. Pero qué demonios dices, enorthus? habrá sido algún jabalí correteando por ahí tras alguna hembra, por favor, sal y cierra la puerta contigo.
      Enorthus dice con voz firme: le aseguro que no! créame!
      Astrion entra de sopetón en la estancia.
      Astrion: ¡Maestro, se acercan los soldados dendritas de Keltur Vorgash!
      tras escuchar eso, enorthus sale de la cámara del druida fundador a toda prisa
      Durthan, druida fundador dice con una palidéz extrema. Estás seguro de ello?
      Astrion: sí maestro, completamente. cuando enorthus me notificó me transformé en aguila y los ví yo mismo
      Astrion: maestro… por lo que pude ver, calculo que son unos 10000 o 15000
      Durthan, druida fundador. No tenemos salvación, somos solo unos 2500
      Astrion: Confiemos en eralie, maestro, libremos esta batalla
      Ya fuera de la cabaña nyathor, todo el pueblo se hallaba congregado, precedidos por naiad, ruthrer, y el archidruida Enorthus
      Astrion: Enorthus, por favor, organiza a los druidas que tengan quimeras. Naiad, tú haz lo mismo con los que tengan ents. Ruthrer, por favor, sitúate en la entrada al claro
      para ir curando a aquellos que lo necesiten.
      Enorthus se va rápidamente hacia un lado del claro y moviendo su mano los druidas con quimeras lo siguen, mientras eleva sus manos al cielo, y un aura de color azul empieza a envolver a su pequeño grupo de druidas
      Astrion. Este es el tercer ataque a nuestro bosque, dejaremos que incendien nuestros árboles de nuevo? no, hermanos, porque esta vez no vienen a incendiar, esta vez vienen a eliminarnos de la faz de la tierra. vienen a destruirnos, y a quemar nuestro bosque con nosotros dentro.
      Astrion: estamos en inferioridad con respecto a ellos, y no tenemos ninguna posibilidad de ganar, salvo que ocurra algún milagro
      Enorthus: por mi parte, no permitiré que mancillen nuestro bosque sin luchar
      Astrion: y sin embargo, vamos a rendirnos y a esperar nuestra muerte? no, hermanos. vamos a luchar! vamos a proteger a la naturaleza!
      Astrion se acerca a un árbol y apoya su frente sobre él. del árbol empieza a surgir una luz pura, limpia, que deja a todos cegados por un momento. Al recuperar la vista, un grupo de 100 dríadas estaba situado tras astrion y durthan.
      Astrion: Dríadas, os insto a combatir junto a nosotros, os ruego que nos ayudéis a rechazar a nuestros enemigos.
      Madre dríada. Gran druida, solo a vos os ha sido otorgado este ritual de llamar a las dríades en defensa del bosque. Nosotras haremos nuestro trabajo, pero como bien
      dijísteis, parece que no habrá salvación para nosotros este día.
      Cada uno se marcha a prepararse y preparar las defensas naturales del bosque.
      Mientras tanto, en eldor…
      En una habitación austera y bien iluminada, un hombre se hallaba arrodillado delante de un altar de mármol.
      La puerta se abre levemente y el consejero de eldor entra a la estancia
      El consejero toca en el hombro al hombre mientras dice. Guía, desde thorin nos llegan algunas noticias preocupantes. Nuestros vigías han havistado el ejército de Keltur
      Vorgash dirigiéndose al claro Nyathor.
      Guía espiritual. Estás seguro de ello?
      Consejero: así es, guía. Me ha informado aldrenur en persona.
      Guía espiritual. Hiros acaba de proporcionarme la respuesta que tanto ansiábamos. Comunica a nuestros lanceros y arqueros que se preparen, dentro de 2 horas partimos hacia
      thorin.
      El consejero hace una inclinación de cabeza y sale.

      En el ejército de Keltur Vorgash, las cosas marchaban muy bien. Dentro de nada se atacará el claro, y ya todo estaba preparado, incluídos los 500 caballeros que se mantenían
      en un grupo aparte, con aquellas sombras escalofriantes rodeándolos
      Keltur Vorgash. Caballeros, situaos en la vanguardia!. Arqueros, situaos detrás de los caballeros, y los hechiceros irán en la retaguardia. Soldados, dividíos para llenar ambos
      flancos!
      El ejército se disponía a atacar el claro. Los caballeros produjeron una estampida que alzó el polvo del suelo, al galopar con sus monturas demoníacas al claro. los arqueros
      se mantuvieron a una distancia prudencial para disparar sin correr riesgos, y los hechiceros se situaron a ambos flancos de los arqueros, para conseguir un mayor margen de
      ataque. los soldados caminaron con una marcha bien organizada, y la batalla del bosque verde comenzó.
      Enorthus se prepara para combatir
      Astrion: Druidas! Invocad rayos! luchad!. Luchad!.
      Astrion empuja a su ent y corre a combatir, sin embargo, durthan, druida fundador lo retiene cogiéndole de un brazo.
      Durthan, druida fundador. Sé prudente, por el amor de dios!. Necesitas quedarte aquí y dar las órdenes, en medio de la batalla solo conseguirás tu muerte y la de todos
      nosotros!
      Astrion mira severamente a Durthan, pero se amilana al comprender que esa era la realidad
      Enorthus se mueve hacia un lado, al ver que una de las flechas de los arqueros se dirigía hacia él, mientras su garrote del xapitalh muerde a uno de los caballeros
      provocando dos agujeros sangrante en su brazo
      Enorthus le hace señas a astrion para que se una a la batalla, no entiende porqué no le ayuda
      Las flechas surcaron el aire trazando un arco elegante, y una veintena de druidas y guardabosques se desplomaron, heridos de muerte, excepto algunos que se levantaron y
      fueron al claro para curarse.
      una de las flechas alcanzó a enorthus, mientras este se extrajo la flecha y se vendó la herida
      Keltur Vorgash. Disparad!. Disparad!. Soldados, encargaos de las quimeras. Caballeros!. romped las defensas del claro!
      Enorthus piensa: como no ocurra un milagro … nuestra salvación va a estar muy lejos
      Astrion hace un gesto a enorthus para que acuda a su encuentro.
      Enorthus se dirige hacia astrion
      Astrion: Enorthus, no te internes en la batalla, el maestro dice que no puedo ir porque tengo que transmitir las órdenes. quédate aquí para ser mi transmisor
      Enorthus: pero como me voy a quedar aquí parado? viendo como nuestros compañeros mueren?
      Astrion: yo tampoco puedo hacer nada al respecto, también me gustaría estar ahí y combatir junto a mi pueblo.
      Enorthus asiente con la cabeza
      Una nube de color enfermizo se alzó de repente, y un centenar de druidas cayeron al suelo, mareados, oportunidad que los siervos del mal aprovecharon para rematarlos.
      Astrion contempla la matanza sin poder hacer nada, y varias lágrimas de frustración descienden por su cara.
      Enorthus mira hacia todos lados, confundido
      otra andanada de flechas se alzó desde las filas dendritas, y se precipitaron sobre las fuerzas de thorin, hiriendo de muerte a otros tantos druidas, que confundidos, se
      mantenían en shock
      Astrion mira a durthan y dice. Lo siento, maestro.
      Astrion se interna en la batalla, haciéndole un gesto a enorthus para que lo siga
      Enorthus corre detrás de astrion
      Enorthus vuelve a alzar el puño hacia el cielo, y más rayos caen sobre los dendritas
      Durthan contempla apesadumbrado la matanza que se producía entre los de su pueblo. éra el más poderoso de todos los druidas, y aún así no podía hacer nada.
      una bola de fuego gigante avanza por el bosque, quemando todas las plantas que hay en su camino, y se estampa contra un grupo de druidas, que quedaron calcinados al
      instante.
      Keltur vorgash ríe de placer al ver tanta crueldad y muerte a su alrededor
      Astrion se tira al suelo para esquivar una lanza
      Astrion le hace un gesto a enorthus para que regrese al claro y se cure.
      Enorthus se mueve como puede y llega al claro nyathor, donde saca fuerzas y cura casi todas sus heridas
      Naiad grita de dolor al sentir en sus carnes el terrible daño que la naturaleza estaba recibiendo.
      Astrion se aparta un momento del campo de batalla y observa las fuerzas de thorin, que se hallaban terriblemente mermadas, en comparación a las fuerzas dendritas.
      Enorthus: astrion, ahora si que necesitamos un milagro, mira nuestro pueblo! y mira a los dendritas
      Astrion se pone alerta al escuchar el retumbar de un cuerno grave y profundo.
      Astrion: por eralie, hay más fuerzas dendritas?
      Astrion mira a enorthus con gravedad y baja la cabeza derrotado.
      Se oye otra vez el sonido del cuerno, y un temblor sacudió el bosque.
      Astrion alza la vista, e impresionado, advierte miles de lanzas que se perfilan en el horizonte.
      Astrion: son… son… son los eldorian!
      Enorthus: esto era el milagro que tanto esperábamos!
      El guía espiritual avanza unos pasos y observa las fuerzas organizadas de dendra, que destruían a diestro y siniestro a los druidas nyathor. Luego, se vuelve a las filas de su ejército, y galopa frente a la fila delantera,
      Guía espiritual. Aldrenum!. organiza la retaguardia!. Undrel! lleva a tus lanceros al flanco este!. Arqueros, ocupad vuestra posición en el centro!. Hijos de Hiros!. Ha
      llegado la hora de luchar. Caerán las lanzas!. Se quebrarán los escudos!. pero hoy no es el fin de nuestros días, hoy no vamos a perecer, porque vamos a luchar!. Muerte a los
      dendritas!. Muerte!. Muerte!. Muerte!.
      Y con esta última palabra, y el griterío de los eldorian, avanzan galopando por el bosque mientras hacen sonar el cuerno de Eldor.
      Los dendritas se percatan del peligro que viene hacia ellos, y atemorizados, retroceden, mientras que los druidas recuperan su valor y comienzan a dar muerte a aquellos
      infames seldaritas.
      una jabalina lanzada por un lancero, consigue clavarse en uno de los arqueros que tanto daño habían causado a los druidas, mientras, un lancero giraba su lanza y atravesó a
      varios soldados
      Durthan cae de rodillas sobre la hierba fresca y llora de alivio, al saber que el bosque que tanto ama no seguirá sufriendo.
      Keltur Vorgash mira impresionado a los Eldoriahn, y atemorizado, gira su montura y comienza el galope, de regreso a dendra, mientras que sus soldados eran masacrados a
      diestro y siniestro.
      otro de los lanceros ensarta con precisión uno de los soldados dendritas, acto seguido propina una fuerte patada al cuerpo, ya muerto, clavado en su lanza
      Durthan levanta una mano, y una cúpula blanquecina cubre a los soldados. La lanza de un lancero, dirigida a uno de los soldados en cuestión, choca contra la cúpula y se hace
      añicos
      todos giran hacia durthan con cara de pocos amigos.
      durthan, druida fundador. Necesitamos información, a esos 10 soldados los llevaremos a takome y ahí los harán hablar.
      Durthan, druida fundador. Guía, sabed que Thorin siempre estará en gratitud con vos y con los de vuestro pueblo, y siempre seréis bienvenidos a thorin.
      Guía espiritual. Nada que agradecer, druida fundador. hemos decidido con la ayuda de hiros de que eldor dejará de estar apartada, y nos involucraremos más en los
      acontecimientos de eirea.
      Durthan, druida fundador. Una decisión que me place enormemente, guía. esta noche seréis bienvenidos en thorin, celebraremos un banquete para honrar a todos los muertos y
      para comenzar con buen pie los vínculos entre thorin y eldor, que se forjarán desde hoy en adelante, en aras del bien común de ambas ciudadanías.
      Y así fue como acabaron los acontecimientos, Thorin ha tomado su venganza por el gran incendio que anteriormente los seldaritas hicieron en el bosque, y los eldorian
      comenzaron a forjar vínculos con los demás reinos del bando del bien, y los caballos eldorian empezaron a verse por otras ciudades, donde los mercaderes vendían sus mercancías,
      los soldados los utilizaban en campos de batallas o en patrullas. Thorin ha tomado su venganza a costas de muchas víctimas, pero una historia nunca será una buena historia si el
      final no tiene un poco de amargura. La ciudad de takome permaneció en completa armonía con thorin, y nunca se supo los errores del general, que al enterarse de los sucesos acaecidos en thorin abdicó de su cargo. Pero… realmente, ¿todo estaba bien?

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