Buscando Alcohol

Los primeros rayos de sol penetraban en los muelles de Keel.
-Un borracho más que no tiene una maldita botella de alcohol.-
Escupí al suelo y le propiné una patada al cuerpo que se encontraba a mis pies con una flecha en su cabeza.
-¡va! manché mis botas con la sucia sangre de este idiota!-
-Si no bebo algo de alcohol en las siguientes 2 horas fijo empiezo a liberar salvas para todo al que me cruce.-
Me puse en marcha hacia la taberna de ese viejo Casi lagarto con las esperanzas de que tenga algo de alcohol para mi.
Cada paso que daba era un paso a otro altercado más.
Los corsarios ya me habían dicho mil cosas por empezar las peleas pero… Que puedo hacer yo, ninguno lleva nada de alcohol!.
Tras caminar un poco llegué a la taberna.
Abres la puerta norte.
Te encuentras en un antro lúgubre y oscuro que se extiende una decena de metros hacia el fondo del local. Toda la estancia se encuentra enclaustrada en paredes repletas de oscuros
e irregulares ladrillos de piedra, limitados por la presencia del techo y el suelo del local, enfrentados entre si a varios metros de distancia, y los cuales crean un conjunto que
te recuerda a las oscuras y lúgubres cuevas subterráneas. Junto al dintel de la puerta, a escasos metros de la entrada, puedes encontrar la alargada barra del local, en donde el
tabernero sirve las comandas y pedidos de sus peculiares clientes. Tras ella, puedes observar varias estanterías con multitud de baldas repletas de frascos y tarros de cristal, así
como diversas cajas de madera. Mas allá de la barra, una decena de mesas, acompañadas por sus respectivos taburetes, se dispersan hasta el fondo del local, en donde diversos
individuos de aspecto reservado comen y beben bajo la luz que arroja una tímida chimenea ubicada en la pared del fondo de la taberna.
Con una simple aspiración, puedes apreciar el nauseabundo y podrido hedor que inunda todo este famoso local de Keel. Y es que, El Viajero Desconocido es local que han acabado
adoptando la mayoría de individuos de razas «bárbaras» o más brutales, como Hombres-Lagartos, Goblins, Orcos o Gnolls, como punto de reunión y descanso. De la misma manera que los
negocios sucios también están a la orden del día en este lugar, pudiéndose ver entre la variada clientela a bandidos, forajidos, ladrones y saqueadores.
Exclamas en dendrita: ¡Ei! quadzish!
El lagarto algo sorprendido dirige su mirada hacia mi.
Quadzish Dice entre gruñidos: Aj otra vez tu.
Asientes con la cabeza locamente.
Quadzish Dice: Buscas algo de Alcohol verdad?
Asientes con la cabeza en aprobacion.
Quadzish Dice: Mira el menú es todo lo que te puedo dar, y si no te gusta lárgate!.
Quadzish Golpea la barra con furia.
Por un momento, la puerta de la entrada se abre, dejando penetrar aire limpio y fresco del exterior.
Preguntas en dendrita: Que te pasa a ti?, la clientela está pesada?.
Quadzish Dice: Tu estás pesado, ya van 4 veces que vienes a este lugar buscando alcohol.
Dices en dendrita: Que te puedo decir… Se me volvió algo divertido venir a keel y asesinar borrachos para robarme sus botellas.
Dices en dendrita: Pero ya no todos llegan a los muelles, y los corsarios me tienen en la mira… Así que nada de matar borrachos aquí dentro…
Quadzish dice: Hmmm ve con la señorita del Cabaret, quizás tenga lo que buscas y un poco mas.
Quadzish Sonríe pícaramente.
Exclamas en dendrita: Está bien… pero si no tiene nada de lo que necesito fijo mato a alguien eh!.
Quadzish Dice: Lárgate que me estás alarmando a todos los clientes con tu pedido de alcohol.
Dices en dendrita: Va… gracias de todos modos.
Cierras la puerta norte.
Vamos a el lugar de esta señorita a ver si tiene algo útil que ya la hora se pasa y tengo que irme a Anduar.
Escupes al suelo.
Oyes una desafinada voz cantar desde alguna residencia, no sabrias decir cual.
Ya ya estoy cerca.
Abres la puerta norte.
El Cabaret de Madame Rosa
Madame Rosa es sin duda la dama de alterne más conocida de Keel, de Naggrung y probablemente más allá. A pesar de que ya cuenta con casi medio siglo de edad, sus chicas han
aprendido bien de tan excepcional maestra. El Cabaret de Madame Rosa es una parada obligatoria para todo viajero, una de las atracciones turísticas de la Ciudad sin Ley.
Madame Rosa Dice: Mira lo que nos trae la marea.
Dices en dendrita: Ya ves…
Me senté en la barra y le di un vistazo al menú.
Dices en dendrita: Uff madame… ando sin dinero pero…
Dices en dendrita: puedo darle mi arco élfico como paga por un poco de Ginebra.
Coloqué mi arco en la barra para que lo examine.
Madame Rosa Dice: Hmm… Parece algo caro… Venga lo acepto pero que sea la única vez que me pagas así!.
Ja señorita… si pudiese pagarle de otra forma fijo lo hago…
Sonríes inocentemente.
Dices en dendrita: Muchas gracias por aceptarme el arco como paga.
Madame Rosa Coloca el arco lejos de la barra.
Exclamas en dendrita: Salut!
Te sientas en una de las mesas del local para saborear tu Ginebra.
Quedas saciado al terminar tu Ginebra.
Madame Rosa Dice: Espero que le guste.
Asientes con la cabeza alegremente.
Dices en dendrita: Muy deliciosa en verdad.
Dices en dendrita: Muchas gracias por calmarme… ahora tengo que volverme que tengo unos negocios que terminar.
Madame Rosa pregunta: No quiere un rato con una de mis señoritas?
Piensas con cuidado para no hacerte daño.
Lo niegas todo, todo, todo.
Madame Rosa Dice: Bueno… Usted se lo pierde, que tenga un bonito día.
Te despides.
Cierras la puerta norte.