Arenvael Ler’Inen el Canalizador de la Entropía Rúnica
Arenvael, el mago de la entropía
cualquier objeto que cogiera lo observaba,
y con ventura, en su macuto lo guardaba,
hasta que un día se lo comió su mochila.
Y tanta hambre su bolsa poseía,
que ni los huesos de este elfo ella dejaba,
y era tal, su apetencia desbocada
que un poco más y se come a ella misma.
Al día siguiente y dando por concluida
la enseñanza y creyéndola amaestrada,
se atavió de nuevo a la endiablada…
… y el chillido se oyó hasta Ar’kaindía.
¡Pero esta vez… os juro, lo prometía!
Que su piel ya no sería encarnizada,
más por ventura, en un despiste estando en cruzada…
… solo se hallaron los restos faltos de vida.
Asumió el elfo, en un acto de osadía
Usarla otra vez, pues cabezas él cargaba,
y sin contar, que la mochila las devoraba
le hizo en todo el cogote una asimetría.
Y es así, no hay peor alevosía
que la traición de tu propia compañera,
que en tu espalda y cuando el hambre ya aprieta…
… te hace en toda la espalda una cirugía.