Captura e interrogatorio de Nazzhga

**************************************************************************************************************************************************En un lluvioso atardecer en Grimoszk, la cruel y sanguinaria renegada conocida como Nazzhga, huía de la ciudad a toda prisa tras hacerse con la valiosa espada de Gimoszk, uno de los tesoros más preciados y valorados por los hombres-lagarto, pues ésta había sido bendecida por su mismísimo Dios Ozomatli para ayudarles en la defensa de su bastión contra los constantes ataques de los Takomitas, y poseía un gran poder mágico.

En su huida, Nazzhga no fue lo precavida y sigilosa que acostumbra a ser, ya que por la zona había innumerables movimientos de ejércitos y milicias. Parece, que la guerra estaba cerca y, aunque ello suponía nuevas oportunidades para los sigilosos asaltos y robos de la renegada, tanto movimiento de soldados la ponía nerviosa, y con el tesoro ya en sus manos, sólo pensaba en regresar a su cálida guarida.

Dadas las prisas de Nazzhga, no estudio a conciencia su vía de escape, como era habitual en ella, y tuvo la desafortunada suerte de tropezar en la puerta con Zshuhsz, uno de los más temidos Incursores del Pantano que existen a día de hoy en Grimoszk, cuándo éste volvía de una patrulla rutinaria por la zona.
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Zshuhsz llega desde el oeste.

¡Has quedado al descubierto!

Zshuhsz se concentra en tus movimientos.

Zshuhsz dice en lagarto: Ssh ekssdra rik

* Zshuhsz se abalanza sobre ti agarrándote rápidamente. Comenzando una lucha cuerpo a cuerpo en la que intenta retenerte.

Zshuhsz te examina.

Continuas tu lucha cuerpo a cuerpo con Zshuhsz intentando escaparte.

Intentas escaparte de él forcejeando durante unos segundos, pero te resulta imposible y al final consigue retenerte.

Zshuhsz te pregunta: ¡¿QUE INTENTABAS ESCORIA?!

Nazzhga intenta escapar repetidas veces, forcejeando sin parar!

Zshuhsz te pregunta: ¿Espiando a nuestro pueblo?

Dices a Zshuhsz: . ¡¡¡Suéltame sucia sabandija verde!!! .

Dices a Zshuhsz: . ¡Solo estaba de caza, no hacía nada ilegal! .

Nazzhga sigue forcejeando con los grilletes!

Zshuhsz te acusa clavando las puntas de su tridente en tu cuello.

Nazzhga da un paso atrás, tropezando con una piedra, y se le cae una espada..

Dejas Espada de Grimoszk.

Dices a Zshuhsz: . No es lo que parece!! .

Dices a Zshuhsz: . Me la encontré tirada por ahí .

Zshuhsz abre unos enormes ojos de asombro.

Zshuhsz te pregunta: ¿Dónde robaste esta reliquia?

Nazzhga ceja en sus forcejeos y baja la cabeza avergonzada

Zshuhsz coge Espada de Grimoszk de Pantanos de Zulk: Cerca de la Ciudad de Grimoszk.

Dices a Zshuhsz: . No la robé, me la regalaron.. .

Zshuhsz te exclama: ¡Desearás no haber nacido cuando el general se entere de esto!

Grimoszk: Puerta Norte [ne,e,o,so,s,n]
Defensor Chamán, Pretoriana lagarta e Incursora defensora están aquí.
Zshuhsz está aquí.
Sigues a Zshuhsz en dirección sur.

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Zshuhsz arrastró a Nazzhga hasta el calabozo del Zigurat, dónde los lagartos suelen encerrar a sus prisioneros para torturarlos y someterlos, hasta que éstos pierden toda esperanza y voluntad de poder escapar.
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Subterraneos bajo el Zigurat: Prisión
Este área es la zona donde los trabajadores esclavos del Zigurat pasan sus horas de sueño. El suelo está cubierto con
paja y las celdas son poco mas que huecos en las paredes con unas rejas oxidadas delante. Increíblemente, hay un sistema de desagüe
que mantiene esta zona más practicable que las demás. Un desagradable olor, mezcla de sudor rancio y putrefacción inunda el área, que
es iluminada por unas pocas antorchas sujetas a sus hacheros con cadenas.

Zshuhsz te tira de malas maneras a la celda y sale en busca del general.

Nazzhga cae al suelo de bruces por los empujones de su captor

Pasádos unos minutos que se te hacen eternos, oyes la puerta abrirse de nuevo…pero vuelve Zshuhsz solo

Dices a Zshuhsz: . Que haces?! No sabes quien soy? Te aseguro que pagaras por esto!!! .

Zshuhsz te dice: Has tenido suerte alimaña, el general esta demasiado ocupado para perder su tiempo contigo

Zshuhsz te dice: o quizá no hayas tenido tanta suerte…

Zshuhsz sonríe sádicamente

Nazzhga intenta abalanzarse sobre Zshuhsz pero los grilletes la retienen!

Zshuhsz te ancla a la pared con sus grilletes.

Dices a Zshuhsz: . Te mataré! Juro que te mataré! .

Nazzhga tras múltiples intentos acaba exhausta y se da por vencida..

Zshuhsz despliega un arsenal de artefactos de tortura mientras sus ojos brillan.

Dices a Zshuhsz: . ¿Para que es todo eso? No te atrevas a ponerme una mano encima! .

Zshuhsz te pregunta: ¿Qué hacías con esta espada en tu poder?

Dices a Zshuhsz: . Nada, ya te dije que me la encontré! .

Zshuhsz se acerca lentamente a ti con unos alicates, disfrutando cada segundo de tu sufrimiento.

Dices a Zshuhsz: . Espera, espera! Que haces con eso?! .

Zshuhsz te pregunta: ¿Dónde la encontraste, en el zigurat?

Dices a Zshuhsz: . No te diré nada!!! .

Nazzhga escupe con desprecio a Zshuhsz!

Zshuhsz agarra sus alicates y, cuando se disponía a arrancarte una uña, te arranca de cuajo el dedo.

Zshuhsz sonríe como un maniaco homicida.

Dices a Zshuhsz: . AAARGHH!!!! ¡¿Pero que haces animal?! .

Dices a Zshuhsz: . ¿Quién te enseñó a torturar, la sádica de tu abuela?! .

Zshuhsz te exclama: ¡HABLA!

Zshuhsz se ríe.

Nazzhga se retuerce de dolor, mientras un chorro de sangre emana de donde antes había un dedo

Dices a Zshuhsz: . Esta bien! Esta bien!, no sigas…que me matarás! .

Zshuhsz tira el alicate a una esquina y empuña La Pera, mientras se dirige a tu espalda y te baja tu pantalón

Dices a Zshuhsz: . ¡Vaaaaaaaaaaale! ¡¡Quieto ahí!! .

Zshuhsz te pregunta: ¿Quieres probarlo?

Zshuhsz te dice: Los inquisidores me lo recomendaron altamente.

Zshuhsz te dice: Dicen que no hay palabra que se resista tras abrir el paraguas dentro

Dices a Zshuhsz: . La espada la robé! Se la arranque de las muertas manos de ese enclenque guardia de élite! .

Dices a Zshuhsz: . Sólo la quería para venderla…las cofradías están carísimas desde que ese asqueroso y avaro orgo dirige el cotarro .

Zshuhsz escucha atentamente esperando algo más.

Zshuhsz te pregunta: ¿Sólo tienes eso que decir?

Dices a Zshuhsz: . Vuelve a subirme los pantalones y quizás te cuento algo que te pueda interesar .

Zshuhsz te pregunta: ¿No estarías espiando nuestros movimientos para la guerra?

Dices a Zshuhsz: . Sabandija salida! .

Dices a Zshuhsz: . A mi vuestras guerras me la traen al pairo! .

Zshuhsz te propina un golpe en la cabeza que te deja semiinconsciente por unos segundos.

Nazzhga clava una mirada de puro odio a Zshuhsz

Zshuhsz te pregunta: ¿A quien apoyas en esta guerra, sucia rata?

Dices a Zshuhsz: . No apoyo a nadie, no tengo bando, ni familia…ni me interesa tenerla! .

Dices a Zshuhsz: . Mi único aliado es el dinero! .

Zshuhsz te dice: El dinero eh…

Dices a Zshuhsz: . Pero se cosas…cosas que te pueden interesar…! .

Zshuhsz sopesa una bolsa de maizs que lleva atado al cinturón.

Dices a Zshuhsz: . Justo venía de darme un paseo por Veleiron y Takome .

Dices a Zshuhsz: . Súbeme los pantalones asqueroso reptil! .

Zshuhsz te dice: Cuéntame lo que sepas y quizá esta noche no yazcas con los gusanos.

Dices a Zshuhsz: . Maldito! Juro por mis antepasados drow que probarás mi filo… .

Zshuhsz vuelve a plantarse delante de ti, sin subirte el pantalón..

Dices a Zshuhsz: . He visto varios ejércitos .

Dices a Zshuhsz: . Se están reuniendo tropas .

Zshuhsz te pregunta: ¡¿DÓNDE?!

Zshuhsz te pregunta: ¿Los elfos se están movilizando?

Dices a Zshuhsz: . ¿¡¿Dónde va a ser, sabandija de agua dulce?!? .

Dices a Zshuhsz: . ¡En Takome, por supuesto! .

Zshuhsz vuelve a recoger el alicate que había tirado.

Dices a Zshuhsz: . ¡Vale, valeee! .

Zshuhsz te dice: Cuida tus palabras…

Dices a Zshuhsz: . Cálmate amigo .

Zshuhsz te pregunta: ¡Que has visto al norte de nuestra frontera?

Dices a Zshuhsz: . En Takome, se ha reunido un gran ejército, pero no sólo de Takomitas, también han recibido tropas de una importante
família de la zona .

Zshuhsz se queda pensativo unos segundos…

Dices a Zshuhsz: . No, no es una familia, son los rancios rácanos de Guante Blanco! .

Dices a Zshuhsz: . Esas ratas codiciosas han prestado una milicia a Takome .

Zshuhsz te exclama: ¡Maldita sea!

Dices a Zshuhsz: . Pero eso no es lo que más os debe preocupar a los cola cortas como tú! .

Dices a Zshuhsz: . ¡Otro peligro peor os acecha! .

Dices a Zshuhsz: . Si quieres que te dé mas información, promete que me soltaras! .

Dices a Zshuhsz: . ¡Quiero tu palabra de Incursor! .

Zshuhsz te dice: Por supuesto, si me eres útil prometo que esta noche no será la ultima en la que respires.

Nazzhga mira a Zhuhsz directo a los ojos, sopesando si se puede fiar de el

Zshuhsz clava sus enormes ojos rojos en tí, esperando algo.

Dices a Zshuhsz: . Esta bien, confiaré en ti .

Dices a Zshuhsz: . Tampoco tengo demasiadas opciones… .

Dices a Zshuhsz: . ¡En Veleiron hay un ejército muchísimo más numeroso! .

Zshuhsz le indica al guardia que traiga un cubo de agua del pantano.

Zshuhsz te ofrece beber un poco.

Zshuhsz te pregunta: ¿Cómo de numeroso?

Zshuhsz te pregunta: ¿Es cierto que tienen el apoyo de varias organizaciones importantes?

Nazzhga Bebe como puede, al mismo tiempo que escupe sangre

Zshuhsz le indica al guardia que se retire.

Dices a Zshuhsz: . ¡Así es! .

Zshuhsz te pregunta: ¿Han movilizado sus ejércitos?

Dices a Zshuhsz: . En Veleiron cuentan con el apoyo de los Kel’ilh, los Wyn’ryel y hasta han mandado un ejército de los Lasse-Lanta .

Zshuhsz se queda petrificado ante la noticia.

Dices a Zshuhsz: . Además, las propias tropas de Veleiron han formado un ejercito bien entrenado .

Dices a Zshuhsz: . ¡Eso es todo lo que sé! .

Zshuhsz te exclama: ¡No quiero oírte más!

Zshuhsz te exclama: ¡Seguro son falacias!

Zshuhsz te exclama: ¡Morirás por robar a nuestro pueblo!

Dices a Zshuhsz: . ¡¿No me crees?! .

Dices a Zshuhsz: . ¡¡Toma!! .

Dices a Zshuhsz: . Velo por tu mismo .

Nazzhga lanza con desprecio una libreta sucia llena de apuntes

Dejas Boletín de la guerra.

Zshuhsz coge Boletín de la guerra.

Dices a Zshuhsz: . Ahí tienes anotado todo lo que he visto, tengo por costumbre dejar registro de los movimientos de las tropas de
todas las ciudades .

Dices a Zshuhsz: . Para saber cuál es el momento más idóneo para agenciarme de tesoros .

Zshuhsz despliega el boletín para analizarlo y queda paralizado.

Zshuhsz te dice: Si esto es cierto…

Zshuhsz te exclama: ¡El General debe saberlo ahora mismo!

Dices a Zshuhsz: . ¡Pues claro que es cierto! Seré una renegada! Pero tengo mas honor que cualquiera de vosotros, asquerosos lagartos!

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Por primera vez en su vida, Nazzhga había sido completamente sincera con el lagárto, y eso la hacía sentir extraña, pues su vida siempre estaba llena de engaños y mentiras que le permitían sobrevivir un día más en éste cruel y frío mundo. Pero en ésta ocasión la renegada se daba cuenta que su vida realmente estaba en peligro y consideró que su mejor opción para sobrevivir, por primera vez, era no mentir. Además, realmente, a ella le traía sin cuidado todo el tema de la guerra, para ella sólo representaba una buena oportunidad para hacerse con nuevos botines y tesoros de las ciudades, que por el movimiento de guardias y soldados, en algún momento podían quedar sin vigilancia.

Pero, cuándo ella daba por sentado que la tortura iba a terminar, y que Zshuhsz cumpliría su palabra y la liberaría. En un inesperado giro de los acontecimientos, la actitud del lagarto, cambió totalmente. Nazzhga pudo darse cuenta del preciso momento en que Zshuhsz se quitaba la máscara de captor lógico y preocupado por su pueblo, para mostrar su verdadero rostro, el de una bestia sádica y sanguinaria, que ansiaba por encima de todo acabar con su vida! Ser la engañada, y que le aplicarán por primera vez su propia medicina a Nazzhga…fue algo que le dolió.
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Zshuhsz agarra los grilletes y te arrastra fuera de la celda.

Zshuhsz te exclama: ¡Serás sacrificado a Ozomatli maldita alimaña!

Nazzhga se queda boquiabierta ante la afirmación del lagarto!

Zshuhsz te arrastra por el suelo hasta la Plaza de la ciudad.

Dices a Zshuhsz: . ¡¡Ese no era nuestro trato!! .

Nazzhga forcejea violentamente con las cadenas!

Zshuhsz te exclama: ¡No hay tratos con alimañas como tu!

Dices a Zshuhsz: . ¡Suéltame sabandija! .

Zshuhsz arrastra a Nazzhga hasta la Plaza Central de Grimoszk, donde la ata a uno de los postes que suelen ser usados para ejecuciones públicas y lapidaciones, entonces, se da media vuelta, encarándose al templo de Ozomatli e inicia un pequeño rito a su Dios para ofrecerle en sacrifico la vida que está a punto de arrancar.

Grimoszk: Plaza Pública

La enorme plaza pública de Grimoszk es un hervidero de gente. Algunos días hay mercado, y miles de habitantes vienen a comprar aquí,
donde también se cuelgan los bandos anunciatorios de las decisiones del cuerpo gobernante y se llevan a cabo las ejecuciones sumarias
de criminales. De hecho la tarima para los ahorcados es permanente, y no se desmonta nunca.

Enormes nubes lluviosas cubren toda la zona.

Puedes ver cinco salidas: arriba, |oeste|, sudoeste, noreste y noroeste.
Mercader y Vusj la chamán guerrera están aquí.

Zshuhsz te señala mientras entona una breve cántico.

Nazzhga Sigue forcejeando con todas sus fuerzas!

Finalmente, en un despiste de su captor, Nazzhga logra liberar un brazo, y mientras Zshuhsz sigue con sus oraciones a Ozomatli, se sube los pantalones, saca una ganzúa de uno de los numerosos bolsillos que tienes y descerroja los grilletes que la apresaban. Con un rápido y ágil movimiento, se deshace de todas las cuerdas y cadenas con las que la había apresado el lagarto y emprende su huida a toda prisa!

Cuándo Zshuhsz se da cuenta de lo que ocurría, ya era demasiado tarde, la renegada había cogido varios metros de ventaja y el lagarto era completamente consciente de que ya no podría atraparla, por lo que lo único que le queda es soltar un grito de rabia y frustración que resuena por toda la ciudad de Grimoszk.

Zshuhsz te exclama: ¡HUYE MIENTRAS PUEDAS!

Dices a Zshuhsz: . Maldita escoria, te aseguro que recordarás este día!! Yo misma te lo recordaré antes de rebanarte el pescuezo!! .

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Así que, finalmente, Nazzhga logra escapar con vida, mientras maldice a Zshuhsz con puro odio y promete que le hará pagar por sus actos. Mientras tanto, el lagarto, da media vuelta y se dirige directo a avisar a su General de toda la información de movimientos bélicos obtenida de la semi-drow. Esto puede hacer dar un giro completo a los planes de los ejércitos de Grimoszk!
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