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    • DyViM
      Participant
      Número de entradas: 43

      Botija se encuentra con Muskilde en el puerto de Keel y con el frio que normalmente asola dicho puerto decide acompañar a Muskilde a una de las tabernas de Keel a entrar en calor y conocer a alguien, Botija es confiada y no puede decir que no a Muskilde que tiene una altura similar a la suya.

       

      
      El Viajero Desconocido
      
      Te encuentras en un antro lúgubre y oscuro que se extiende una decena de metros hacia el
      fondo del local. Toda la estancia se encuentra enclaustrada en paredes repletas de oscuros e
      irregulares ladrillos de piedra, limitados por la presencia del techo y el suelo del local,
      enfrentados entre si a varios metros de distancia, y los cuales crean un conjunto que te
      recuerda a las oscuras y lúgubres cuevas subterráneas. Junto al dintel de la puerta, a
      escasos metros de la entrada, puedes encontrar la alargada barra del local, en donde el
      tabernero sirve las comandas y pedidos de sus peculiares clientes. Tras ella, puedes observar
      varias estanterías con multitud de baldas repletas de frascos y tarros de cristal, así como
      diversas cajas de madera. Mas allá de la barra, una decena de mesas, acompañadas por sus
      respectivos taburetes, se dispersan hasta el fondo del local, en donde diversos individuos de
      aspecto reservado comen y beben bajo la luz que arroja una tímida chimenea ubicada en la
      pared del fondo de la taberna.
      Con una simple aspiración, puedes apreciar el nauseabundo y podrido hedor que inunda todo
      este famoso local de Keel. Y es que, El Viajero Desconocido es local que han acabado adoptando
      la mayoría de individuos de razas «bárbaras» o más brutales, como Hombres-Lagartos,
      Goblins, Orcos o Gnolls, como punto de reunión y descanso. De la misma manera que los
      negocios sucios también están a la orden del día en este lugar, pudiéndose ver entre la
      variada clientela a bandidos, forajidos, ladrones y saqueadores.
      
      Puedes ver una salida: |sur|.
      Quadzish, Borracha Gnoll, Aventurero Gnoll, Aventurera Gnoll y Layn el cantautor están aquí.
      -\|(N) Muskilde|/- está aquí.
      Letrero.
      
      Botija busca alrededor.
      
      Empiezas a inspeccionar la zona en busca de algo que no hayas visto.
      
      Cuidadosamente rastreas el suelo buscando algo de interés.
      
      Ozzi dice en lagarto: Ssh birerknhallaaaoss
      
      Te haces consciente de la presencia de Ozzi.
      
      Muskilde se rie.
      
      Ozzi te mira.
      
      Muskilde dice en pirata: ¡Ack! nadieh entiendeh tuh…siseantih idiomah deh lagarrtujoh
      
      Ozzi dice en pirata: ¡O’hoi! ay perrdonah
      
      Ozzi dice en pirata: ¡Alerrta! stabah hablandoh con quadzish y lah costunvrreh
      
      Te ríes.
      
      Muskilde se rie.
      
      Muskilde se rie.
      
      Muskilde se rie.
      
      Muskilde se rie.
      
      Aventurero Gnoll se ajusta sus ropajes para protegerse del frío.
      
      La luz procedente de la chimenea del fondo, ilumina tenuemente todo el local.
      
      Ozzi dice en pirata: Arrr, tú queh hablahs muhs… Aunqueh seah
      
      Ozzi pregunta en pirata: ¡Alerrta! gnomo?… Aunqueh seah
      
      Ozzi pregunta en pirata: ¡Ack! y pirrata?
      
      Muskilde se ríe de sus compañeros. Ella es la única que comparte idiomas con ambos, pero no
      le apetece estar de intérprete.
      
      Quadzish realiza un rápido movimiento y pasa su bífida lengua sobre una parte de la barra en
      donde había una mancha de sangre fresca.
      
      Borracha Gnoll empina su Botella de Ron Dorado vertiendo una gran cantidad de licor en el
      interior de su garganta.
      
      Ozzi tose y parece que esta mal de los bronquios.
      
      Muskilde ofrece Arlan a Ozzi.
      
      Ozzi dice en lagarto: Ssh no ssé qué aaisssserkss, bossa aaerk erkssbaraaarabro
      
      Ozzi tose y parece que esta mal de los bronquios.
      
      Layn el cantautor dice en dendrita: ¡malditlois piratas! cuandloi unloi se me ploinía
      dlloiante, le cloigía la cabeza y le giraba lloi culloilloi desnucándloilloi.
      
      Ozzi coge Arlan
      
      Te ríes.
      
      Ozzi tose y parece que esta mal de los bronquios.
      
      Muskilde exclama en pirata: Arrr, habalah queh tih entendamsuhs ¡lagarrtujoh !!!… Aunqueh
      seah
      
      Ozzi tose y parece que esta mal de los bronquios.
      
      Ozzi exclama en pirata: ¡Alerrta! ¡joderr qu´frrioh en lah islah !!!
      
      Muskilde palmea a Ozzi en la espalda a ver si lo descongestiona… con la mano abierta.
      
      Ozzi exclama en pirata: Arrr, ¡bienvenidsuhs muskildeh y ¿cómoh tih llamahs tú? !!!
      
      Ozzi te mira.
      
      Un cliente del local, se levanta de su taburete para acercarse a la barra y recoger su
      comanda.
      
      Borracha Gnoll eructa sonora y guturalmente debido a su estado de embriaguez.
      
      Muskilde se cruza de brazos de manera seria. Después saluda a Botija con un ademán antes de
      volverse a cruzar de brazos.
      
      Borracha Gnoll se mueve asustada hasta encontrar refugio junto a una pared cercana.
      
      Ozzi exclama en pirata: ¡Alerrta! ¡bienvenidsuhs muskildeh y ¿cómoh tih llamahs tú?
      !!!… Aunqueh seah
      
      Ozzi hace un gesto a la gnoma señalando su propia lengua.
      
      Botija mira hacia un lado y hacia otro.
      
      Ozzi pregunta en pirata: ¡O’hoi! ¿perrdonah hablahs nuestrroh idioma?
      
      Muskilde dice en pirata: Arrr, así ehs nuesahs divinahs merrcedehs noh tenemsuhs lah lenguah
      bífidah comoh tú lagarrtujoh
      
      Lloras.
      
      Lo niegas todo, todo, todo.
      
      Ozzi gira la cabeza de repente hacia Muskilde.
      
      Ozzi piensa «¿Qué mosca le ha picao a esta?»
      
      Dices en gnomo: Botija, me llamo Botija
      
      Muskilde dice: Ni caso al lagartujo este. Habla raro con la lengua bífida. Yo puedo entenderte sin
      problemas.
      
      Botija hace gestos con las manos mientras se señala el pecho.
      
      Ozzi se lleva las manos a la cara.
      
      Muskilde te mira con suspicacia.
      
      Botija examina a Ozzi de arriba a abajo.
      
      Ozzi mira a Muskilde.
      
      Ozzi pregunta en pirata: ¡Ack! ¿tú leh entiendes?
      
      Muskilde le asiente con la cabeza a Ozzi.
      
      Botija examina a Muskilde.
      
      Ozzi pregunta en pirata: ¡O’hoi! ¿y qué dice?
      
      Muskilde pregunta en pirata: ¡O’hoi! ¿tú noh lagarrtujo?… Aunqueh seah
      
      Dices en gnomo: Yo entiendo a Ozzi, más o menos
      
      Ozzi lo niega absolutamente todo.
      
      Muskilde se rie.
      
      Muskilde dice en pirata: ¡Ack! diceh queh tih entiendeh
      
      Ozzi asiente con la cabeza.
      
      Saltas de alegría.
      
      Saltas de alegría.
      
      Saltas de alegría.
      
      Muskilde dice: Vaya una situación.
      
      Exclamas en gnomo: !!!!Sabéis hablar pirata los dos, auténticos lobos de mar!!!!
      
      Ozzi dice en pirata: ¡O’hoi! bien ¿cómoh tih vah lah vidah chica? noh heh vueltoh ah
      verrtih después deh lah
      
      Botija comienza a corretear por la sala excitada.
      
      Ozzi dice en pirata: ¡Alerrta! del
      
      Muskilde dice: Ya bueno. Hemos surcado muchos mares juntos.
      
      Ozzi baja la cabeza y suspira.
      
      La débil luz de la chimenea apenas consigue llegar hasta la entrada del local, en donde un
      par de velas arrojan algo de luz a las oscuras paredes.
      
      Ozzi consigue levantar la cabeza y suspirar.
      
      Ozzi dice en pirata: ¡Alerrta! deh lah muerrtih deh nuestrrah capitanah
      
      Borracha Gnoll exclama en dendrita: ¡pu-ta!
      
      Ozzi se seca una lágrima del ojo izquierdo.
      
      Muskilde dice: Ozzi es un lagartujo de lengua bífida. Creo que por eso lo echaron de Zulk. Y
      un sentimental, por lo visto…
      
      Botija se sienta junto a los dos lobos de mar y apoya la cabeza entre sus codos para escuchar
      atentamente, a ver si logra entenderse bien.
      
      Un goblin llega del exterior del local, sacudiéndose la nieve de sus ropajes, antes de
      dirigirse a una de las mesas del fondo del local.
      
      Muskilde dice: Debe de ser la primera lagartija de sangre caliente de todo Naggrung.
      
      Muskilde dice: Quizá por ello se ha constipado.
      
      Ozzi dice en pirata: ¡O’hoi! noh suelen afectarrmeh lahs cosahs perrsonalehs perroh
      
      Ozzi dice en pirata: ¡Ack! neesaj errah … Aunqueh seah
      
      Muskilde golpea a Ozzi con la mano abierta en la espalda para que deje de toser.
      
      Preguntas en gnomo: ¿Y además sois miembros de la embriagadora ciudad de Keel?.
      
      Ozzi dice en pirata: Arrr, buenoh teníah unah rrelación muy special con ellah.
      
      Muskilde dice: Yo no, ni ganas. Hace mucho frío aquí para mí. Sólo estamos de paso.
      
      Dices en gnomo: Un jabalí que me encontré una vez, me ayudo en cierto momento, me dio cierta
      planta ….. pero no recuerdo su nombre.
      
      Botija pone cara de concentración para entender a Ozzi.
      
      Un goblin llega del exterior del local, sacudiéndose la nieve de sus ropajes, antes de
      dirigirse a una de las mesas del fondo del local.
      
      Muskilde dice: Ozzi, pregunta la canija qué haces en Keel.
      
      Ozzi mira a la gnoma.
      
      Muskilde trata de medirse silenciosamente con Botija a ver quién es más alta.
      
      Muskilde se reafirma.
      
      Ozzi dice en pirata: ¡O’hoi! vivirr lah vidah crrecerr prreparrarr mih veenganzah
      
      Botija se pone de puntillas.
      
      Muskilde dice: Si, la canija. Por poco, pero gano.
      
      Ozzi escupe al suelo.
      
      Botija mira el suelo y pone cara de asco.
      
      Ozzi dice en pirata: Arrr, grrimoszk tieneh queh pagarr
      
      Muskilde dice: Preparamos una venganza, o eso dice Ozzi. Yo soy más de improvisar.
      
      Ozzi dice en pirata: ¡Alerrta! cuandoh soloh errah un huevoh alguien en grrimoszk decidió
      queh Mih Merrced noh serrvirríah … Aunqueh seah
      
      Muskilde dice: Ozzi, ten cuidado, la venganza es un plato que se sirve frío… ¡Pero no
      tanto como en Naggrung!
      
      Ozzi tose y parece que esta mal de los bronquios.
      
      El pútrido hedor del local se puede apreciar desde el momento que cruzas el dintel de la
      entrada.
      
      Ozzi sacude la cabeza resoplando.
      
      Muskilde dice: Yo no busco ninguna venganza. Simplemente le he cogido cariño al lagarto.
      
      Ozzi exclama en pirata: ¡Alerrta! ¡noh leh entiendoh nih unah palabrrah !!!
      
      Borracha Gnoll exclama en dendrita: ¡pu-ta!
      
      Botija mira Ozzi con curiosidad.
      
      Muskilde dice: Eh, ya, cálmate Ozzi. Métete en la mollera que no todas tenemos la lengua
      bífida. Especialmente las de cráneo privilegiado como nosotras, las gnomas.
      
      Ozzi pregunta en pirata: Arrr, buenoh musk cuéntameh ¿qué hahs hechoh después d dejarr
      el barrcoh deh neesaj?
      
      Dices en gnomo: Uhhhh, tanta escama no me parece tan achuchable como mi amor platónico.
      
      En el fondo del local, un par de individuos hablan discretamente mientras beben.
      
      Muskilde dice: ¡Espera Ozzi! Tenemos un tema importante que tratar. Al parecer Botija tiene
      un amor platónico y quiero enterarme.
      
      Ozzi sonríe a su excompañera de expedición.
      
      Dices en gnomo: Por cierto, ¿no conoceréis algún alquimista o mago con encanto? tengo en
      mente pedirle cierta cosita.
      
      Muskilde dice: ¿Un mago? Alguno conocemos, ¿eh Ozzi?
      
      Dices en gnomo: Y vosotros dos de que os conocéis, yo quiero hablar pirata, parece divertido.
      
      Muskilde dice: ¿Es tu mago ese amor platónico del que hablabas?
      
      Ozzi hace un gesto como d tirar un arco, y señala su espalda como si tuviera un par de
      alitas, donde en realidad solo hay escamas malolientes.
      
      Muskilde dice: Hablar pirata es más sencillo para el lagartujo que para nosotras, créeme.
      Necesitas muchos dientes para conseguir hablar tan mal.
      
      Ozzi sisea con su lengua bífida.
      
      Dices en gnomo: No ciertamente, pero tal vez con cierta ayuda, logre que se fije en mí.
      
      Por un momento, la puerta de la entrada se abre, dejando penetrar aire limpio y fresco del
      exterior.
      
      Muskilde tapa la boca de Ozzi.
      
      Muskilde dice: Ahora no, Ozzi. Nos tiene que contar algo de ese amor secreto.
      
      Ozzi muerde suavemente la mano de Muskilde.
      
      Muskilde dice: Necesita ayuda para que se fije en ella.
      
      Ozzi se rasca la negra cresta.
      
      Muskilde dice: Venga, cuéntanos. ¡Queremos ayudarte para que se fije en ti! Bueno, Ozzi no
      lo sé, ¡pero yo quiero ayudarte!
      
      Preguntas en gnomo: ¿Qué le pasa a Ozzi? parece que se está poniendo nervioso, ¿Qué
      quiere?
      
      Ozzi inclina la cabeza unos grados hacia Muskilde.
      
      Ozzi pregunta en pirata: ¡Ack! ¿y cómoh sperrah quh…leh ayudemsuhs nosotrros?… Aunqueh
      seah
      
      Muskilde dice: Quiere entenderte, supongo. Habla el mismo gnomo que un snibverflin tartamudo.
      
      Dices en gnomo: Bueno, yo solo preguntaba, estoy seguro de que podré conseguir alguna poción
      o algo así que lo embriague.
      
      Muskilde dice: Siempre estás que si venganza por aquí, venganza por allá. ¡Deja un
      huequecito a los asuntos del corazón, querido lagartujo!
      
      Borracha Gnoll exclama en dendrita: ¡pu-ta!
      
      Ozzi mira a Muskilde y le pregunta:
      
      Dices en gnomo: Necesito encontrar a la persona indicada, en cierto ocasión me hablaron de
      una Lagarta encantadora, que podía embriagar hasta dragones, pero no he encontrado
      pistas acerca de ella.
      
      Muskilde dice: No hay mejor poción que un buen copazo.
      
      Ozzi pregunta en pirata: Arrr, ¿quién ehs suh…amorr platónico?
      
      Muskilde se ríe.
      
      Dices en gnomo: Tal vez, Ozzi haya escuchado hablar de esa largarta encantadora, preguntale a
      ver.
      
      Ozzi rebusca dentro de la mochila.
      
      Muskilde dice: Busca a una lagarta encantadora.
      
      Ozzi saca enojado la mano de la mochila y se da una torta en la frente.
      
      Muskilde dice: Supongo que para encantar a su amorcito. Seguro que la canija está encantada
      también con la idea.
      
      Muskilde dice: ¡Pero yo no tanto!
      
      Preguntas en gnomo: Si bueno, pero los amores se planifican bien, cambiemos de aires. ¿Qué busca Ozzi?
      
      Ozzi hace una mezcla entre suspiro y silbido.
      
      Muskilde da un puñetazo encima de la mesa.
      
      Preguntas en gnomo: ¿Qué no encuentras Ozzi?
      
      Muskilde dice: ¡El amor tiene que ser libre, sin recurrir a artes mágicas ni engaños!
      
      Ozzi cruza un brazo por delante del pecho de la gnoma para evitar que haga una tonterías.
      
      Botija señala hacia la mochila de Ozzi.
      
      Ozzi dice en pirata: Arrr, errehs tú lah queh hah prropuestoh un copazoh
      
      Muskilde dice: ¿Qué buscas en tu mochila, lagartujo? ¡No me digas que vas a invitar!
      
      Muskilde se ríe a carcajadas.
      
      Ozzi dice en pirata: ¡Alerrta! desdeh luegoh nadah mejorr queh un buen trragoh deh
      anvrrosíah del orrthsuhs
      
      Muskilde señala la jarra para que se la rellenen.
      
      Dices en gnomo: Pero si estamos en una taberna, no te gustan las copas de ….
      
      Botija se fija en Quadzish y ahora entiende porque le gusta a Ozzi esta taberna.
      
      Muskilde dice: Esta jarra es especial, de la taberna de Phelipo.
      
      La luz procedente de la chimenea del fondo, ilumina tenuemente todo el local.
      
      Ozzi vuelve a meter la mano en la mochila y saca una botellita pequeña, pero de un grog
      excelente.
      
      Asientes con la cabeza.
      
      Muskilde dice: ¡Eh, Ozzi! ¡Llénale una jarra de Grog a la canija, quiero escuchar su
      historia de amor!
      
      Acaricias a Ozzi.
      
      Ozzi le ofrece la botellita a Botija.
      
      Ozzi dice en pirata: ¡Alerrta! daleh estoh deh prribarr ah tuh…amorr
      
      Ozzi dice en pirata: ¡Alerrta! y verrás comoh tih poneh mejorr carrah … Aunqueh seah
      
      Te sientas en una de las mesas del local para saborear la botellita que le ofreció Ozzi.
      
      Quedas saciada al beber de la botellita.
      
      Borracha Gnoll se ríe torpemente junto a Botija.
      
      Empieza a dolerte la cabeza, que alegría.
      
      Dices en gnomo: No puedo desvelar un secreto tan intimo, tengo que prepararme bien y
      enamorarlo cuando logre que se fije en mí.
      
      Ozzi dice en pirata: Arrr, noh tengoh muchoh dinerroh nih muchoh tienpoh estoh ehs loh queh
      puedoh ofrrecerrtih en estih momentoh … Aunqueh seah
      
      Muskilde dice: Claro que puedes. Sólo necesitas un poco más de valor para contárnoslo.
      
      Un profundo hedor inunda todo el local.
      
      Muskilde rellena la botellita de Botija.
      
      Preguntas en gnomo: ¿Y el alcohol da valor no?
      
      Te vuelves a sentar en una de las mesas del local para saborear de nuevo la botellita rellenada por Muskilde.
      
      Quedas saciada al terminar el contenido de la botellita.
      
      Empieza a dolerte la cabeza, que alegría.
      
      Muskilde dice: ¿Es también un canijo?
      
      Ozzi comienza su copa de vino, intacta hasta el momento, y la vacía hasta la mitad de un
      trago.
      
      Dices en gnomo mientras mira a Ozzi: Si claro, el resto no dais la talla.
      
      Quadzish levanta la cabeza de la barra, visiblemente molesto.
      
      Muskilde se ríe.
      
      Muskilde se ríe.
      
      Muskilde se ríe.
      
      Muskilde se ríe.
      
      Muskilde se ríe.
      
      Dices en gnomo: Bueno, Muskilde da la talla, pero no es mi tipo.
      
      Muskilde decir: Eso ha tenido gracia.
      
      Ozzi entrecierra los ojos, y saborea la bebida.
      
      Muskilde dice: Eh, Ozzi, eres demasiado grande para esta conversación.
      
      Ozzi se agacha.
      
      Dices en gnomo: Y escamoso, uhhh no parece dar gusto acariciarlo.
      
      Botija cierra el puño y con el dedo meñique toca a Ozzi para retirar rápidamente
      la mano.
      
      Muskilde dice: Desde luego, no en Naggrung. Pero en una playita de Kamana Kalea… Es
      fresquito en verano.
      
      Muskilde se ríe.
      
      Dices en gnomo: No, ese tacto ciertamente no es achuchable.
      
      Ozzi pone cara de no entender lo que dice.
      
      Muskilde dice: Nada Ozzi, cosas de mujeres.
      
      Muskilde dice: No seas metomentodo, lagartujo.
      
      Ozzi exclama en pirata: ¡Alerrta! ¡ah lah rreglah !!! ¡cuidah noh leh manchehs el sueloh
      al lagarrtoh queh seh poneh furriosoh !!!… Aunqueh seah
      
      Muskilde dice: Además nos estaba contando algo sobre un canijo muy especial…
      
      Ozzi se reincorpora.
      
      Muskilde niega todo lo que Ozzi ha dicho.
      
      Muskilde dice: Mira que eres bruto, lagartujo…
      
      Ozzi dice en pirata: ¡O’hoi! así quh…noh seah metomentodoh
      
      Muskilde dice: Menos mal que tu especie pone huevos.
      
      Dices en gnomo: ¿Y Ozzi, que hacemos con él? no le estamos haciendo caso y parece que tenía
      muchas ganas de abordar un plan.
      
      Te sientas en una de las mesas del local para saborear de nuevo la botellita tras rellenarla.
      
      Muskilde dice: Bien esquivado, canija.
      
      Muskilde se ríe mirando a Botija.
      
      Ozzi resopla de lado a lado.
      
      Quedas saciada al terminar tu trago.
      
      Muskilde dice: Ozzi, cuéntanos tu plan de venganza. No queda marujeo que rascar a la canija.
      
      Se te pasa el dolor de cabeza.
      
      Ozzi mira serio a Muskilde.
      
      Ozzi dice en pirata: ¡Alerrta! noh seahs metomenntodoh muskildeh
      
      Muskilde dice: Es una lástima, estos cotilleos me dan la vida últimamente.
      
      Ozzi pone una mano sobre el hombro de Botija, y con la otra hace gesto de beber, mientras
      inclina la cabeza hacia atrás.
      
      Muskilde dice: Venga Ozzi, demuéstranos que hay algo de sangre caliente en ti.
      
      Muskilde dice: Queremos escuchar tu plan.
      
      Ozzi mira a Botija y le desea buena suerte con su amor.
      
      Ozzi vacía la otra mitad de la copa de vino de otro trago.
      
      Ozzi dice en pirata: Arrr, serrá en otrroh momentoh querridah tengoh quh…irrmeh
      
      Ozzi abre la puerta sur.
      
      -\|Ozzi|/- se va [sur]
      
      Muskilde dice: ¡Qué borde es este lagartujo a veces!
      
      Botija mira a Muskilde y se encoge de hombros.
      
      Dices en gnomo: Ya decía yo que le hicimos poco caso al lagarto.
      
      Muskilde dice: Algunos lagartujos son la mar de raros, Ozzi es uno de ellos.
      
      Muskilde se encoge de hombros e invita a Botija a otra copa.
      
      Te sientas en una de las mesas del local para saborear la copa.
      
      Quedas saciada al terminar tu copa.
      
      Empieza a dolerte la cabeza, que alegría.
      
      Muskilde dice: Ozzi tenia que marcharse.
      
      Dices en gnomo: Este encuentro ha sido muy raruno Muskilde, volveremos, avanzaré en mi plan y
      buscaré algo con lo que hacerme entender con Ozzi, me siento mal.
      
      Muskilde dice: Nada, mujer. Ozzi estará bien.
      
      Muskilde dice: Pero puedes venir a beber con nosotros cuando quieras.
      
      Botija asiente.
      
      Dices en gnomo: Ahora tengo que marcharme, pero tu y yo tenemos un asunto pendiente … pequeña gnomo.
      
      Dices en gnomo: Bueno dos, que a Ozzi tenemos que animarlo y ayudarle.
      
      Muskilde ríe divertida ante la insinuación de Botija.
      
      Dices en gnomo: Andar con cuidado, que aquí en la isla hay mucho peligros, me cuesta
      visitarla, no me deja ensimismarme en mi amor.
      
      Muskilde te asiente con la cabeza.
      
      Muskilde se despide de ti.
      
      Botija pone cara mientras mira hacia el techo como embobada y cuando recupera el sentido, se despide de Muskilde.
      
      

      Muchos destinos se han visto entrelazados en este encuentro, que aventuras, anécdotas y historias tendremos en próximos encuentres, no se lo pierdan amigos.

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