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Te encuentras en el Gremio de los Nivrims de Anduar, lo que más resalta de esta sala destinada a tomar decisiones importantes y trascendentales, es el tapizado de las paredes y del techo. Por un lado, la tela de las paredes es de color azul oscuro; sobre ellas, con diferentes tonalidades marrón y verde, se plasman montañas y arboledas. El techo, en cambio, es de rojo púrpura y en su centro está grabado el emblema de la Guardia de Anduar. Apoyada en una pared, se encuentra una pizarra que parece tener dibujado algún mapa.
De repente, el sonido de alguien tocando a la puerta altera la tranquilidad con la que Szhysszh el General, descansaba la vista después de leer miles de informes de sus reclutas.
Recluta abre la puerta y dice con respeto: Mi señor tiene usted visita, viene de tierras lejanas, se hace llamar Rijja, Alto teócrata Arcano de Ar’kaindia.
Sin dar siquiera tiempo a que el recluta acabase la presentación, Rijja aparta de su camino al recluta con su brazo derecho y entra en la sala.
Rijja dice: Saludos, General. He venido lo más rápido posible. La ausencia de comitiva de bienvenida ha sido grata, no soy dado a ese tipo de recibimientos.
Rijja dice: Como bien pedía en su misiva, he viajado para verle. He de decir que fue una grata sorpresa recibirla, no la esperaba.
Szhysszh se levanta de su silla y golpea el suelo con su enorme lanza
Dices en dendrita: Saludos, honorable Rijja, me complace ver que aceptasteis mi invitación, espero que el viaje no fuese demasiado pesado
Rijja dice: Salvo algún incidente con un Antoleon, nada más que reseñar.
¿Preguntas en dendrita: Me alegro de que fuese todo bien, puedo ofrecerle algún tipo de refrigerio mientras tratamos los temas acordados?
Rijja dice: No gracias, he pasado por la taberna recientemente, espero que no le importe. Antes de empezar la plática, me gustaría otorgarle un presente traído de mis tierras. Me comentaron que era dado a este tipo de delicias culinarias.
Rijja coge cinco Dátiles de Mochila de la Dimensión Insondable.
Rijja te ofrece Dátiles [5].
Coges cinco Dátiles de Rijja.
Finalmente, logras cargar cinco Dátiles.
Rijja dice: no es común, que un hombre-lagarto desarrolle este tipo de gustos.
Rijja dice: Si la reunión es fructífera para nuestros intereses mutuos, habrá más por mi parte.
Dices en dendrita: Caramba! Acertastéis mi señor, los dátiles son uno de los manjares que más deleitan mi paladar
Rijja pregunta: Que temas deseaba tratar exactamente con mi persona y para con mi ciudad?
Szhysszh interrumpe su degustación prematuramente
Dices en dendrita: Veo que le gusta ir al grano, mi señor
Rijja dice: Siempre que sea posible, sí.
Dices en dendrita: Tome asiendo por favor
Rijja se sienta.
Rijja sonríe.
Szhysszh con un chasquido de dedos, el general de Anduar hace llamar a un sirviente
Dices en dendrita: Traigan un vaso de agua aunque sea para nuestro invitado, estará sediento
Rijja dice: Agradezco el gesto, General.
Dices en dendrita: Mientras tanto, no le haré perder el tiempo, quería negociar unos temas de estatus y alianza con su reino
Rijja pregunta: Sin duda, este tipo de negociaciones son mis preferidas. ¿Que tenía en mente, General?
Dices en dendrita: Pues para ponerle en situación, ya sabe usted que actualmente vivimos tiempos de paz en Anduar, pero que no siempre fue así. Antaño mi espada se bañó con sangre dendrita para defender estas tierras.
Dices en dendrita: Eso hizo que las relaciones con su reino se vieran perjudicadas, y me gustaría cambiar eso
Dices en dendrita: Creo que ambos son reinos mercantiles y el comercio nos interesa sobremanera
Rijja dice: He oído multitud de historias sobre sus hazañas bélicas en contra del Ejército de Dendra. Debo decir, que al margen de la relación de hermanamientos que Ar’Kaindia tiene con el Imperio Dendrita, me parecen unas historias impresionantes y que le honran como un fiero guerrero. Dicho esto, el reino de Al’Qualanda tiene una base sobre política mercantil. Todo acuerdo, y máxime con el Reino mercantil por excelencia como lo es Anduar, siempre será bien recibido.
Rijja dice: Claro está, cuando sea fructífero para ambas partes.
Rijja pregunta: En que había pensado?
Dices en dendrita: Me alegra oír que coincidimos.
Rijja sonrie.
Szhysszh se ríe como un bobalicón
Preguntas en dendrita: Veamos a que acuerdo podemos llegar, a mí me interesa restablecer mi estatus con el reino de al’qualanda y quizás a usted le interese tener vias mercantiles más seguras? O propone usted algo diferente?
Rijja dice: Las rutas comerciales, una vez abandonan nuestra jurisdicción en las arenas del Desierto del Shafframna, se han recrudecido en dificultad. Los bandidos y maleantes retrasan los envíos y nos hacen tener… ciertas perdidas.
Szhysszh se rasca la barbilla pensativo
Rijja dice: Si pudiéramos contar con cierto apoyo de la Guardia Nivrim, seguramente dichos altercados disminuyeran en tamaño.
Rijja dice: No solo se mejoraría la exportación de piedra y ferrita, incluso la importación de telas, alimentos y diversos objetos mágicos que tenemos en exclusiva fabricación enriquecerían los mercados de Anduar.
Rijja dice: Es un hecho.
Dices en dendrita: Lo cierto es que esas fronteras sobrepasan nuestra jurisdicción,, pero no habría problema enviar unos cuantos reclutas a escoltar vuestros cargamentos, siempre y cuando se me avisase de la fecha exacta previamente.
Rijja dice: Sería sin duda de gran ayuda. No pido una cobertura total, nuestros cargamentos siempre van escoltados por algunas escuadras de soldados Kaindianos. Únicamente cierta ayuda para con los caminos aledaños a la ciudad sería bien recibida. Dicho esto, no veo inconveniente ninguno en promulgar cierto decreto para restablecer su fama para con el pueblo que regento. El consejo supremo de magos no creo que pusiera ningún impedimento en esa tarea.
Rijja dice: Sin duda, al margen de su estatus como General, sería beneficioso para con el Reino que su figura como fiero soldado fuera aceptada entre mis conciudadanos.
Szhysszh se sonroja
Rijja dice: Como he dicho, no tengo problema alguno en promulgar el decreto de amnistía y ensalzamiento de su estatus dentro del Reino de Al’Qualanda.
Rijja sonríe.
Rijja dice: También tendría cierta… petición. Ya a nivel personal, claro.
Dices en dendrita: Hermosas palabras y bien recibidas por mi parte, viniendo de alguien con la sabiduría y buena fama como la a usted le preside. Entonces tenemos un acuerdo para restablecer mi estatus para con su reino, a cambio de hacer los caminos más seguros para sus mercancías, algo que además será fructífero para mi reino también
Dices en dendrita: Petición? Adelante, sin tapujos
Rijja pregunta: Verá, Comandante. Como bien sabrá mediante los espías que seguro maneja, tranquilo, no lo digo en tono despectivo ni acusatorio, en mi ciudad hay cierta bestia que mora en los túneles bajo la ciudad. Usando el sistema de alcantarillado y haciendo del su infame cubil… ¿Cierto?
Dices en dendrita: algo he oído, si
Rijja dice: No es que no podamos hacernos cargo por nosotros mismos, podría mandar un regimiento mayor del Ejército Kaindiano y aplastar a la bestia sin miramientos. Pero no es eso lo que quiero… La edad ha ido haciendo mella en mi ajado cuerpo y, aun siendo un portento en el estudio de las artes rúnicas y arcanas, me he ido oxidando con el tiempo en lo que al combate de escaramuzas se refiere.
Rijja dice: Ir acompañado por hombres bajo mi mando absoluto no sería más que quitarle cierto aliciente a la misión por mi parte.
Dices en dendrita: La edad no perdona, sé perfectamente lo que quiere decir.
Rijja dice: Lo que le pido, General. Es que, llegado el momento, me ayude a acabar con la criatura. No se preocupe, buscaré algún que otro aventurero de confianza para que nos ayude en la tarea sin ser demasiados para que sea… divertido.
Rijja pregunta: Aceptaría mi petición?
Dices en dendrita: Por supuesto, a decir verdad, ando falto de aventuras como las de antaño, empiezo a estar un poco oxidado. Me iría bien un poco de acción, y para ser honestos, visitar Ar’kaindia me haría feliz, pues pocos sitios son los que estos ojos no han presenciado aún.
Rijja dice: Perfecto, así sea pues. Realmente agradezco su predisposición con mi petición personal. En lo que al asunto diplomático, motivo de mi visita, se refiere. Delo por zanjado. En una quincena regresaré a Ar’Kaindia, reuniré al resto del consejo y tramitaremos su petición.
Rijja dice: Como gesto de buena voluntad del pueblo Kaindiano y a modo de sellar el pacto. Acepte este regalo. Una maravilla fabricada antaño, fruto de la manufacturación fina y cuidada que llevamos a cabo el Pueblo Orgo. Espero entienda el valor de esta arma y lo que representa. Lúzcala con orgullo, pues es el primero que la portará al margen de nuestra raza.
Rijja te ofrece Yhjlema Arcana.
Coges Yhjlema Arcana de Rijja.
Finalmente logras cargar Yhjlema Arcana.
Rijja sonríe.
Dices en dendrita: Se agradece el detalle, yo también tengo un regalo para usted, no crea que Anduar no es generosa.
Szhysszh sonríe ampliamente.
Coges una Piel de dragón anciano de Mochila sin Fondo.
Finalmente, logras cargar una Piel de dragón anciano.
Ofreces Escama de Dragón Infernal y Piel de dragón anciano a Rijja.
Rijja coge Escama de Dragón Infernal y una Piel de dragón anciano.
Rijja te lo agradece.
Rijja dice: Preciados tesoros.
Rijja dice: Hacía mucho que no veía este tipo de materiales. Un placer recibirlos de usted. Una fina pieza, sin duda.
Dices en dendrita: Es la escama de uno de los dragones más fieros de toda la época, antaño fue una pesadilla para el pueblo de Urlom, hasta que conseguí darle muerte
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Rijja pone Escama de Dragón Infernal y Piel de dragón anciano en Mochila de la Dimensión Insondable.Rijja sonríe.
Rijja dice: Sin duda, ese Dragón lo pasaría mal al tenerlo como adversario.
Dices en dendrita: Pues tan solo me queda agradecerle el gran camino que ha recorrido para reunirse conmigo, y ofrecerle toda la hospitalidad de Anduar a su disposición. Esperaré con ansia el día de ir a cazar a esa bestia. La euforia ya me invade
Rijja dice: Discúlpeme que le importune de nuevo con algún que otro presente. Debido a mi naturaleza no puedo evitar ser agradecido y el jolgorio de un trato cerrado siempre me abruma.
Szhysszh abre los ojos aún más si cabe
Rijja dice: Al igual que para con los dátiles, sé algunos detalles sobre los gustos que usted tiene.
Rijja coge Bolsa de Joyero de Mochila de la Dimensión Insondable.
Rijja te ofrece Bolsa de Joyero.
Coges Bolsa de Joyero de Rijja.
Finalmente, logras cargar Bolsa de Joyero.
Bolsa de Joyero
[################## ] Queda muy poca carga disponible.
Contenido:
Cinco Esmeraldas, dos Azabaches, tres Topacios, cinco Zafiro y cinco Rubíes.Rijja dice: Sé que apreciará el brillo de estas gemas, pulidas por nuestros orfebres más celebres
Szhysszh dibuja una sonrisa de oreja a oreja
Dices en dendrita: Por favor, mi señor, no podía hacerme mejor regalo
Dices en dendrita: O tiene usted buenos informantes, o mi vicio por las piedras preciosas es más conocido de lo que yo pensaba
Rijja dice: Al margen, he mandado llamar a ciertos… emisarios. Dado que me quedaré en la ciudad bajo su hospitalidad durante, al menos, 5 días más.
Dices en dendrita: Puede quedarse todo el tiempo que quiera, es bien recibido y además mi invitado personal
Szhysszh golpea el suelo dos veces con su lanza y rápidamente aparece un recluta por la puerta del despacho
Rijja dice: Para que traigan cierto cargamento, esta vez, al margen de para su persona, para con su ciudad en forma de riquezas de una índole más… monetaria.
Dices en dendrita: Veo que su generosidad no tiene límites, cualquier cosa que pueda ofrecerle solo tiene que hacérmelo llegar
Dices en dendrita: Mientras tanto, si no es molestia, el Recluta le escoltará por la ciudad y se encargará de velar por su seguridad y de satisfacerle en todo lo que necesite
Rijja dice: Agradezco el ofrecimiento. Basta con la hospitalidad de su ciudad para con mi persona y, como me ha dicho, ya gozo de ella. Un placer, sin duda, hacer negocios con usted. A lo largo de la jornada de mañana llegarán los emisarios designados por mi, bastará con que esa comitiva arribe en la ciudad.
Rijja dice: Ahora, sin más dilación, me gustaría dar una vuelta por el mercado de su ciudad y visitar la sede del barrio Gremial. Tengo ciertos amigos que saludar allí.
Dices en dendrita: Por supuesto, como usted guste, como ya le digo, cualquier cosa que necesite hagamelo saber, fue un placer negociar con usted, y tiene las puertas abiertas de mi ciudad.
Rijja dice: De nuevo, agradezco el gesto y la atención recibida. Pase usted, General, un buen día. Tendrá noticias mías en la jornada de mañana.
Szhysszh se pone de pie y con una mano en el pecho se despide del Alto teócrata
Rijja sonríe.
Rijja se despide de ti.
El alto cargo de Ar’kaindia abandona la estancia con una gran sonrisa en su rostro, las negociaciones han ido todo lo bien que alguien podría esperar. El General Szhysszh se relaja en su butaca con la sensación de un trabajo bien hecho, sin duda se ha quitado un peso de encima. Solo queda esperar a tener noticias de Aqualanda para cazar a esa bestia.
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