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Hace muchos años, en las tierras asoladas de Golthur, nació un orco llamado Wrunkhar. Su nacimiento fue un evento inusual, ya que era el hijo del líder de un poderoso clan guerrero. Los orcos de su clan eran conocidos por su ferocidad y valentía en la batalla, y su padre, Wrunk, era el más temido de todos. Pero el destino tenía otros planes para Wrunkhar y su hermano gemelo, Drakthar.
La tragedia golpeó a la familia cuando un día, mientras exploraban las profundidades de las cuevas que se extendían bajo Golthur, Wrunk y su clan se encontraron con un mal ancestral: un Balrog que intentaba emerger de las profundidades del infierno. La batalla que siguió fue feroz, pero finalmente, Wrunk y muchos de los suyos cayeron en la lucha contra la criatura ardiente. El clan quedó en desgracia, y su legado se desvaneció en la oscuridad.
Wrunkhar y Drakthar, ahora huérfanos, fueron separados por los ancianos del clan. Wrunkhar fue enviado a las terribles minas de Ancarak, una ciudad gobernada por los astutos kobolds, donde los orcos eran esclavizados para extraer valiosos minerales y piedras preciosas. La vida en las minas era cruel y despiadada, pero Wrunkhar se aferró a la esperanza de algún día reunirse con su hermano.
El destino, sin embargo, tenía un plan diferente. Un día, mientras trabajaba en las profundidades de las minas, Wrunkhar se encontró con una figura familiar: su hermano Drakthar, quien también había sido destinado a las minas por el destino cruel. Los gemelos se reconocieron de inmediato y su alegría fue indescriptible. Juntos, forjaron un plan audaz para escapar de las garras de sus captores.
Con su descomunal fuerza y su determinación inquebrantable, los hermanos orcos libraron una brutal batalla contra los guardias esclavistas kobolds. El enfrentamiento fue sangriento y feroz, pero al final, Wrunkhar y Drakthar salieron victoriosos. Su valentía y determinación habían demostrado ser inquebrantables.
Sin embargo, su escape no pasó desapercibido. Pronto, fueron perseguidos por un grupo de uruk-hai, los guerreros orcos al servicio del caudillo . Pero en lugar de matar a los gemelos, los uruk-hai vieron su despiadada valentía como una cualidad que podía ser aprovechada. Fueron reclutados en la Horda Negra, un ejército de criaturas oscuras que se preparaba para la guerra.
Wrunkhar y Drakthar se convirtieron en guerreros de la Horda Negra, y aunque seguían siendo orcos desterrados, al menos ahora tenían un propósito y un lugar en el mundo. Juntos, lucharían en la oscuridad de Golthur y más allá, buscando redimir el honor perdido de su clan y vengar la muerte de su padre.
Así comenzó la historia de Wrunkhar y Drakthar, dos orcos gemelos destinados a enfrentar las adversidades más terribles en su búsqueda de redención y venganza en un mundo dominado por la oscuridad.
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