defendiendo thorin

Astrion se dirige con paso vivo, entre muchos otros druidas, a la cámara de Durthan.

Se oyen susurros de excitación y temor por todas partes de thorin.

Aldamare observa el cielo y ve como una bandada de pájaros de todo tipo vuelan huyendo de algo.

Aldamare: Qué raro.

Aldamare: no es normal ver esto todos los días
Astrion ve a aldamare y le hace gestos de excitación, mientras va hacia ella

Aldamare: Hola

Aldamare: ¿Qué es eso?.

Astrion: Mi señora Aldamare!. sabéis qué está pasando?

Aldamare señala a astrion hacia el interior del bosque.

Aldamare: fijaos

Astrion: Hemos sido convocados por durthan pero no sabemos el por qué, pero todos los animales están huyendo del claro.

El suelo comienza a temblar y un ruido atronador va aumentando cada vez mas.

Aldamare: ¡Dios mío!!!

Astrion: que eralie nos asista, qué es eso?

Un movimiento en los arbustos da paso a una ingente cantidad de jabalíes, lobos y ciervos, corriendo en la misma dirección.

Aldamare se aparta del camino y se resguarda detrás de un árbol

Aldamare grita a Astrion: ¿Qué esta pasando?

Astrion: no lo sé, voy a preguntárselo al maestro Durthan!

Astrion camina con paso vivo a la recámara, reuniéndose con los otros druidas

Aldamare sigue con paso firme a astrion

un druida fornido se interpone en el camino de aldamare.

druida fornido: a donde creéis que vais?

Aldamare: ehhh, voy con él

Aldamare señala a ASTRION

druida fornido mira a aldamare de arriba a abajo

Aldamare: El bosque llora y tengo pruebas de ello. Dejadme pasar

Astrion: cinerion, déjala pasar, no supone peligro. el peligro está ahí fuera y nos acecha!

Cinerion se aparta, dejando el camino libre a Aldamare
Aldamare mira de manera desafiante a cinerion mientras pasa a su lado.

Aldamare le dedica una sonrisa burlona a cinerion.

cinerion se queda mirando sobresaltado a aldamare, mientras esta se aleja.

cinerion aprieta los puños, conteniéndose.

una cortina de hierbas se aparta, y aparece Durthan, el druida fundador.

De repente, todos los druidas comienzan a hablar.

Aldamare se aparta del concilio un poco y guarda silencio.

Durthan alza la mano, imponiendo silencio con su venerable presencia.
durthan: Druidas de thorin!. Un ejército de muertos vivientes, comandado por el pestilente sacerdote de seldar, llhioker, nos ataca. Os ruego que defendais Thorin. que
defendáis la naturaleza, no nos rendimos!.
todos los druidas gritan a la vez: no nos rendimos!.
Aldamare murmura por lo bajo: vaya, al final se ponen de acuerdo en algo

Aldamare: pero nosotros solo somos unos pocos, y pensais que seremos suficientes contra un ejército de muertos vivientes?
Aldamare piensa: Esto va a ser una carnicería.
todos los druidas se giran hacia aldamare y gritan: no nos rendimos!
Aldamare: sí sí, ya os he oído
Aldamare: haríais bien en pedir ayuda al reino de takome y mandar misivas al castillo de poldarn
durthan: mi señora aldamare, qué proponéis, que nos escondamos mientras esperamos que nos salven?.
Aldamare: no sois suficientes para mantener el bosque, y mucho menos para enfrentaros a un ejército de muertos vivientes

Durthan: aunque mandemos las misivas, los refuerzos tardarán en llegar como mínimo 2 días, a galope tendido.
Aldamare: propongo que mandeis misivas a los reinos cercanos
Aldamare: enfrentarse contra ese ejército será una muerte segura
Aldamare: creo que nuestra única posibilidad es la contención
Aldamare: no podremos contra ese ejército, pero podemos retrasarlos

Aldamare: no es que dude de vuestra fé en el bosque, pero me gustaría contar una historia de como sobrevivísteis a semejante ejército, y no tener que contar como caísteis por orgullo. ambas serán gestas heróicas que siempre serán recordadas, pero me gustaría que por una vez no mueran mis amigos
Aldamare: no digo que os escondais mientras el bosque llora, pero no podreis hacerles frente siendo tan pocos

Astrion: mi señor durthan, si me lo permitís…
durthan: hablad, gran druida de Thorin.
Astrion: Me parece que mi señora Aldamare está en lo cierto al decir que no podremos enfrentarnos a tal ejército, pero sí podemos contenerlos, al menos hasta que nos lleguen refuerzos desde poldarn y takome

un murmullo recorre la sala, mientras los druidas asienten con un atisbo de esperanza
durthan: a decir verdad, amí también me parece una decisión acertada.

Astrion: Denthrail, ve a poldarn, y transmítele las noticias al gran maestre. Dile que necesitamos refuerzos cuanto antes.. Y thelien, tú ve a takome, y transmítele lo mismo al cruzado supremo
ambos druidas asienten, y se alejan apresuradamente.
Aldamare: pues el tiempo apremia. Debemos prepararnos, el ejército no debe andar lejos si todos los animales han huido despavoridos.
Astrion: Hanglor, llévate a 10 druidas y polimorfaos en jabalíes. avisadnos cuando llegue el ejército, estaremos preparando la defensa del claro. antetodo, comportaos como jabalíes, no levantéis sospechas de vuestra forma real

Se ven a druidas por todos lados, llevando a cabo los rituales sagrados concedidos por la naturaleza. decenas de árboles comienzan a moverse, dirigiéndose a la entrada del claro, formando así una muralla arbórea. Otros druidas hacen rituales de llamada, invocando por todos lados quimeras, panteras, jabalíes, osos, e incluso unos 10 sátiros.
Aldamare: vaya vaya estais reuniendo un ejército
durthan mira con sorna a Aldamare.
Aldamare: espero que sea suficiente
durthan: no decíais que no éramos capaces de hacerles frente?.

>
Aldamare piensa: Aún no somos los suficientes ni para contener a ese ejército

Aldamare: Sí, os he subestimado

Aldamare sonrie timidamente.

Astrion alza las manos, mientras cierra los ojos en estado de concentración. una luz blanca comienza a rodearle, y al adquirir un tono cegador, destellea y se desvanece, al instante se oye un estruendo aterrador, mientras lobos, jabalíes, zorros y ciervos llegan en estampida al claro.

Astrion: Animales del bosque!. una vez más, la naturaleza os implora ayuda. un ejército de muertos nos ataca. es un ejército con el que no se puede negociar, un ejército que no deja cadáveres en el campo de batalla. Imploro vuestra ayuda, para exterminar a ese ejército y a su engendro comandante.

Una brisa gélida recorre de repente el claro haciendo que todas las criaturas del bosque sientan escalofríos.

Las arañas gigantes del bosque se agitan en los túmulos cercanos al claro. En las profundidadess de los mismos una malébola risa se escucha resonar con fuerza.

continuará…