Esta es la Historia de un mago
Hijo de un orgo y de una mujer humano.
Con un Orco se dueló, ¡acusado de infame villano!
más nunca le pudo faltar su “celeridad” en mano.
“Es que sin ella no me tocas, es que sin ella te mato!”
Y Nezhar aceptó el duelo, seguro y desconfiado.
De tal magnitud fue el reto, que hasta los dioses miraron,
Y el mundo paró su giro para observar tal relato.
Pues poco hay que relatar, en un instante escaso
Nezhar partió al Orco, el cual corrió bien dañado…
…A esconder su testa en un hoyo, como hace un casuario.
Y Ahora Nezhar lo busca, Burlesco y acaudalado,
Y pide explicaciones: ¿Dónde está el orco tan bravo?
Pero no se ha respuesta…, solo el silencio del páramo
Y las plumas que dejó… el orco atemorizado.