Inicio › Foros › Historias y gestas › Diario de Nirnesil: 12 años de peregrinaje
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2 de Vilie del 102 4ª Era
Nada tiene sentido, los días se tornan cada vez más oscuros. ¿Qué está ocurriendo? Llevamos años de lucha contra las hordas de Astaroth, estamos gastando muchos efectivos y esfuerzos en detenerlos, en cambio ellos parecen no tener fin, tras cada derrota parecen venir más y con fuerzas renovadas y superiores. Ahora, Khaol hace de las suyas, ¿qué se habrá llevado de la tumba de Osucaru? Nadie lo sabe. Llevo semanas orando a Eralie, intento recibir respuestas sobre todo esto, pero parece que ni nuestro señor las tiene. Hay demasiados enemigos, cada año las fuerzas enemigas parecen engrandecerse, ahora también los siervos de Izgraull hacen de las suyas, aunque no todos, muchos parecen estar enloquecidos, creo que aún no son conscientes de que Eralie no es su enemigo. Nadie parece tomar decisiones, ni el Cruzado Supremo, ni la Reina, nadie parece tener respuestas, incluso parece ser que las fuerzas de Darin están encerrándose en su montaña cada vez más y más. Aún hay esperanza, Eralie no nos abandonará, estoy seguro que algún día obtendré respuestas de mis oraciones, nuestro señor siempre está ahí para guiarnos. Al menos el negocio familiar va viento en popa, nuestras ganancias van aumentando, nuestras arcas van llenándose a un buen ritmo, estoy seguro que todo esto es obra de Eralie, tiene algo preparado para mí o eso espero.
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16 de Vilie del 102 4ª Era
Llevo días teniendo un sueño, parezco estar en otro mundo diferente a este, ya que numerosos astros que nunca antes había visto vigilan el firmamento. Permanezco inmóvil mientras todo tipo de razas humanoides que no había visto antes caminan a mi alrededor, algunas a veces incluso a través de mí. Alguien me llama por la espalda, oigo una voz tenue, Nirnesil, Nirnesil, la voz va aumentando, hasta que un grito me hace dar la vuelta, !Nirnesil!, veo como una pequeña paloma blanca se mete en mi mente, entonces despierto, como siempre sudoroso, algo agitado pero con una gran sensación de paz. Me pongo unos escasos ropajes y me dirijo a la Catedral sea cual sea la hora, busco alguna señal, aunque todo está como siempre, en calma. Realizo una leve plegaria a Eralie, espero obtener alguna respuesta por su parte pero no ocurre nada, vuelvo a mis aposentos, cierro los ojos y descanso plácidamente como si nada de esto hubiera ocurrido. Diez días el mismo sueño, el mismo caminar y la misma oración, debe ser una señal de Eralie, no pueden ser locuras mías, aún esperamos alguna respuesta por parte de nuestro señor y puede que esta sea su respuesta hacia mí. En mis tiempos libres he investigado libros, cientos de ellos sobre astronomía, ninguna de sus descripciones coinciden con la de esos seis astros multicolores que adornan el cielo de mi sueño. También he buscado libros sobre el origen de las razas, ninguna de las que he visto coinciden con alguna de las razas documentadas, numerosos humanoides más parecidos a animales que a humanos, hombres-mono, hipopótamos, hormigas, arañas, incluso algunos parecidos a los hombres-lagartos pero mucho más civilizados, puede que sean algún tipo de congregación druídica pero sinceramente lo dudo, mi sueño es tan real que esa parece ser su forma original. Deben pertenecer a otra dimensión o plano, aunque quizás solo sean parte de mi imaginación. ¿Estás intentando decirme algo mi señor? Siempre estaré dispuesto a seguir tus designios independientemente de su dirección.
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1 de Rutsel del 102 4ª Era
Mis visiones van en aumento, durante mis oraciones ha comenzado a presentarse la misma paloma blanca de mis sueños, pero esta no hace nada en particular, se mantiene revoloteando en frente de mí, sin emitir ningún sonido o transmitir ningún gesto extraño. Mis sueños han ido en aumento, ya no hay gritos ni llamadas por mi nombre, la paloma blanca se introduce en mi mente y siento como mi alma comienza a separarse de mi cuerpo. Veo mi cuerpo inerte, miro alrededor todos los humanoides que antes se encontraba caminando y haciendo vida normal se han detenido. Mi alma comienza a subir de altura, comienzo a ver casas de madera y piedra muy ornamentadas, algunas parecen auténticas obras de arte. Veo pájaros a mi alrededor aunque también permanecen totalmente inmóviles. Sigo subiendo, empiezo a contemplar esta gran ciudad al completo, no tiene nada que envidiar a Takome. Mi alma sigue su ascenso, observo grandes y numerosos bosques, más ciudades y pueblos, desiertos, mares, océanos, sin duda no me encuentro en Eirea. De repente mi alma cae al vacío a gran velocidad, no puedo detenerme, choca contra mi cuerpo, no siento dolor, solo siento paz. Mis ojos se encuentran cerrados tras el choque, puedo mover mi cuerpo con normalidad, abro los ojos, me encuentro en una zona parecida al Limbo, aunque se que no es ya que hace un largo tiempo aprendí a viajar hacia él para ayudar a las almas de los fieles de Eralie a retornar a su cuerpo.
Este sitio parece ser algo superior. Pequeñas brumas parecen formarse y desaparecer a su antojo a mi alrededor, camino un largo rato hacia la misma dirección pero nada parece ocurrir. Comienzo a ver algo moverse hacia mí, algo pequeño, en un abrir y cerrar de ojos vuelvo a verla claramente, la misma paloma blanca, se mantiene inmóvil frente a mi, volando pero sin aletear y poco a poco vuelve a meterse en mi mente sin que yo pueda hacer nada por evitarlo. Es ahí cuando despierto, es ahí cuando vuelvo a la Catedral para comenzar mis oraciones y vuelve a mostrarse frente a mí, pero esta vez con otra actitud mucho más pasiva que en mis sueños. He preguntado a otros sacerdotes con los que comparto oraciones si alguno está teniendo algún tipo de respuestas de Eralie, todos me dicen lo mismo, no. Me encuentro repleto de dudas, ¿es Eralie quien me está guiando o me estoy volviendo demente tras pasar tanto tiempo dentro de la tumba de Osucaru descifrando la verdad sobre el incidente? Mis dudas no hacen más que aumentar mi paranoia, espero no estar volviendome loco.
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7 de Rutsel del 102 4ª Era
Tras lo ocurrido hoy estoy seguro que es Eralie el que guía mis pensamientos. El sueño ha ido a más después de días repitiendose. Esta vez, la paloma no ha entrado en mi mente, después de quedarse mirándome fijamente a los ojos ha comenzado a producir un potente brillo azulado que ha comenzado a disipar la niebla que se formaba a mi alrededor, al mirar a mi izquierda ha comenzado a crearse un perfecto camino formado por raíces, creo no equivocarme si afirmo que eran de robles. La paloma se ha dirigido al camino y yo he comenzado a seguirla las raíces se entrelazaban entre sí formando un perfecto y precioso sendero al paso de la pequeña paloma. La paloma parecía empezar a girar cuando las campanas de la ciudad me han despertado y para mi sorpresa al abrir los ojos una pequeña paloma blanca se encontraba posada en el marco de mi ventana mirando hacia la calle, al levantarme y acercarme con sumo cuidado ha salido volando, se ha dirigido al campanario con el resto de palomas, he de suponer que ha sido casualidad, ya que suelen acercarse a las ventanas cerca del campanario para refugiarse del sol.
Me he colocado mis ropajes y dirigido rápidamente a los cuarteles de la Cruzada pues el repicar de las campanas puede no traer buenas noticias, aunque no ha sido el caso, daban la bienvenida a los mercaderes de Aldara que traen los mejores alimentos a las calles de Takome, una pena, podrían haber tardado algo más ya que por primera vez el sueño me guiaba hacia algo que creo, podría ser bastante interesante. Aunque mis pensamientos parecen estar confuso por todo lo ocurrido, parece que la paz y tranquilidad están volviendo a instaurarse en la capital. La gente parece olvidar todo lo sucedido y los avistamientos de enemigos en la última semana ha sido inexistente por lo que la esperanza y la fe de la población está aumentando por momentos. El Cruzado Supremo y el sacerdocio siguen algo preocupados por la falta de respuesta de Eralie tras lo sucedido, pero ya se están replanteando si hace falta una respuesta clara y concisa o todo esto no nos incumbe como habíamos pensado en un principio.
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13 de Rutsel del 102 4ª Era
El sueño ha ido a más. La paloma y el camino roblizo se detienen al compás, al posarse la pequeña ave en las robustas raíces de roble se desvanece y transforma en agua, este agua poco a poco comienza a burbujear hasta que una fuente infinita de agua parece comenzar a caer hacia la nada. Me acerco al borde y contemplo el vacío en busca de algo que me haga continuar. No veo nada. Me lanzo por la cascada de agua en busca de algo, cualquier cosa que dé sentido a todo esto, no consigo nada, solo despertarme empapado en mi sudor. Desde que tengo estos sueños no he abandonado la capital, puede que todo sea producto de la agobiada vida que se proyecta aquí. En cualquier caso, mañana partiré con una expedición, parece que en Urlom, algo parecido a unos elementales metálicos brillantes como perlas están creando algo de caos, algunos dicen que son lágrimas de la propia Argan, otros que el poder de Drakull ha vuelto, en cualquier caso haremos lo correcto, conseguiremos buenos materiales para forjar nuevas armas que yo mismo bendeciré con el poder de Eralie y acabaremos con los problemas existentes en la zona. Además ganaremos algo de reputación a ojos de Ak’Anon ayudándoles con sus problemas, siempre es bueno añadir aliados más fervientes a nuestra causa, la Cruzada de Eralie. Espero que estos sueños continúen, pues me gustaría saber lo que quiere mostrarme mi señor Eralie en caso de que sea el creador de dichos pensamientos.
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18 de Rutsel del 102 4ª Era
Hemos llegado a Anduar, no hemos tenido problema alguno en el camino, parece que el tamaño de la comitiva y la presencia de más de 30 miembros de la Cruzada ha ahuyentado a los bandidos o pequeñas incursiones enemigas que estuvieran dispuestas a atacar. Desde que salí de la capital no he vuelto a tener ese sueño, debió ser fruto de mi nerviosismo después de lo sucedido y del agobio de la multitud que envuelve a toda Takome. Anduar parece estar como siempre, la ciudad que nunca cambia, siempre llena de mercaderes y custodiada por los Nivrim que acogen mercenarios de todas las razas. Es de alabar la determinación que posee su General, mantener a todos estos seres en armonía y momentánea paz es increíble. Son capaces de hacer valer las leyes de esta ciudad sin la ayuda de ningún dios, o al menos eso es lo que dicen, pienso que Gedeon vela en silencio por todos ellos. Aunque hay veces que todo esto se les va de las manos, como es normal, no es tan complicado escuchar rumores de asesinatos o peleas y trifulcas en los barrios pobres de la ciudad. Quizás necesiten ayuda para controlar todo esto, pero porque íbamos a prestar nuestra ayuda a un grupo de mercenarios en los que hay criminales ajusticiados por nuestras leyes. Bueno, esta noche toca disfrutar de alguna de las delicias que esta ciudad aporta a sus invitados, una excelente comida y una habitación donde poder descansar digna de la mismísima Reina Priis. Toca descansar lo mejor que podamos ya que mañana a primera hora partiremos hacia Urlom, no pararemos hasta que encontremos a esos elementales que andamos buscando así que no podremos disfrutar de un buen descanso hasta nuestra vuelta, que esperemos sea dentro de poco tiempo.
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2 de Yeslie del 102 4ª Era
Estoy exhausto, llevo tres noches sin apenas pegar ojo, incluso algunos de los muchachos están preocupados por mi, les he dicho que no pasa nada que solo es cansancio, pero lo que realmente me preocupa es la nueva visión que tengo en los pocos ratos que consigo descansar. Unos enormes ojos rojos se posan sobre nosotros observando, la expedición al completo es asaltada, no se distinguir que clase de criaturas son, quizás algún tipo de no-muertos pero parecen tener conciencia sobre sus actos. Estamos a punto de ser masacrados, son demasiados, nos superan en número 5 a 1, no podemos hacer nada. De repente una pequeña paloma blanca aparece revoloteando en la zona cuando al llegar a mí vuelve a detenerse inmóvil en el aire, el tiempo se para a mi alrededor, todos los soldados y criaturas permanecen paralizados en medio de la batalla. La paloma balancea su cabeza mostrando lo que parece una pequeña sonrisa, algo raro para un ave, gira su cuello por completo y sin previo aviso su cuerpo parece estallar descomponiéndose en pequeñas partículas de agua. Estas gotas de agua comienzan a dividirse y a levitar lentamente hacia cada uno de los no-muertos, al más leve contacto el cuerpo de estos seres parece transformarse en líquido y caen sobre el terreno fusionándose con él. Todas las partículas de agua vuelven a juntarse pero esta vez forman la figura de lo que parece ser un humanoide resplandeciente, tan brillante que apenas puedo mantener mi vista en él. Levanta sus brazos de los que surgen centelleantes rayos azules que impactan sobre los ojos rojos haciéndolos pedazos. Luego inclina sus brazos hacia mí mientras me pregunta, ¿era esto necesario?, los rayos vuelven a salir de sus extremidades y cuando me alcanzan siento que todo mi cuerpo se tambalea, entonces es cuando despierto. De nuevo esa paloma, pero ese ser ¿será una representación de Eralie? Algo está claro, alguien está mandándome un mensaje, espero que sea mi señor y que todo esto tenga un sentido claro en su lucha.
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4 de Yeslie del 102 4ª Era
He hecho algo que ha cambiado el destino de toda la expedición, estoy seguro que Eralie era quien me estaba guiando con todas estas visiones. Hemos llegado a la entrada del gran desfiladero y justo cuando nos disponíamos a atravesarlo ha sucedido algo divino, una pequeña paloma blanca se ha posado sobre las ramas de un viejo roble situado en el camino que rodea el desfiladero, no lo he dudado ni un segundo, he hecho parar a toda la compañía y he decidido cambiar de dirección, nos llevará un par de días más pero estoy seguro que son los designios de Eralie. Además esta noche es la primera desde Anduar que he podido dormir perfectamente, ninguna visión, nada me ha molestado, ni siquiera el traqueteo de las caravanas y el relincho de los caballos me ha hecho despertar. Algunos de los soldados están algo enfadados por la decisión que he tomado, pero no saben que todo es por su bien, puede que esta decisión les haya salvado la vida. Aún así, seguiré alerta pues pueden existir posibles nuevos caminos y he de seguir las decisiones de Eralie, aunque eso signifique que el enfado de la expedición vaya en aumento. Las carretas soportarán el camino y tenemos suministros de sobras para aguantar un par de semanas de más, el único problema que tenemos son los lobos, sé de sobra que esta zona está plagada de ellos, pero si lo que he interpretado de mis visiones es correcto esto es lo mejor para todos. Además, unos pocos lobos no son problemas para un destacamento de la Cruzada de Eralie.
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Fecha Desconocida
No sé dónde estoy, ni el día que es. Algo es seguro, ya no me encuentro en Eirea, en el cielo puede ver los seis astros multicolor que veía en mis sueños. Por la vegetación y el terreno podría parecer estar en Eirea perfectamente pero no lo estoy, nuestro firmamento no concuerda. Quiero dejar constancia de lo ocurrido por si en algún momento alguien puede leer este diario si yo dejo de existir. La expedición seguía el rodeo por el desfiladero de forma normal, ni siquiera fuimos atacados por lobos. En una de las paradas habituales, para que los animales y los soldados que van a pie puedan descansar, fui a hacer mis necesidades y cuando estaba agachado se posó frente a mi la misma paloma blanca de los días anteriores y mientras me miraba a los ojos giró su cabeza y cuerpo hacia atrás de forma antinatural y comenzó a andar. Por supuesto comencé a seguirla y al pasar el primer árbol miré hacia atrás, ya no existía nada, solo oscuridad, al volver a mirar hacia adelante la pequeña arboleda había dado paso a un desfiladero por el que caía una riachuelo y justo en su borde, pegado al pequeño río, un enorme, viejo y majestuoso roble, quizás el más grande que he visto en toda mi vida. Una de sus ramas salía unos metros por el acantilado.
El ave, se colocó lentamente en el agua y con una sonrisa típica de un humano, se dejó llevar por la corriente hasta caer por la cascada. Me dirigí corriendo al borde y lo único que podía observar era como el agua caía hasta una profunda oscuridad, ni rastro de la paloma. En ese momento levanté mi cabeza y mire al firmamento, había desaparecido, la oscuridad también lo había engullido. La oscuridad comenzaba a cerrarse, empezó por encoger el bosque por el que había venido, me subí rápidamente al árbol y me dirigí al extremo de la gruesa rama que sobresalía del acantilado. La negrura avanzaba poco a poco hacia mí, el miedo empezaba a apoderarse de mi cuerpo, cuando decidí saltar al vacío. Durante la caída sentí cómo ese miedo se esfumaba y daba paso a una paz inexplicable. En un momento dejé de caer, parecía como si una mano agarrase mi cuerpo, un fuerte flash de luz cegó mis vista durante unos segundos, durante ese breve instante mi cuerpo cayó suavemente y se posó lentamente en un suelo liso, suave y muy pulido. Abrí los ojos y miré alrededor, sin duda me encontraba en otro plano de la existencia, 16 tronos de mármol se colocaban en los laterales del blanco pasillo en el que me encontraba. Reconocí rápidamente a las criaturas que allí se sentaban ya que los había visto más de una vez en el mundo material, eran los ángeles que Eralie manda a sus más acérrimos seguidores para estar seguro de su protección.
Todos permanecían en silencio, al otro lado del pasillo un portal de unos 2 metros se abrió al instante en cuanto me levanté. El más grande de ellos se levantó y se dirigió a mí con un agradable y suave tono, Nirnesil, hemos estado a tu lado en muchas ocasiones, Eralie te ha escogido, Eirea se perderá si no encuentras los saberes necesarios para conseguir expandir la fe hacia nuestro señor. Al otro lado del portal comienza tu peregrinaje, pero ten cuidado, allí no estarás a nuestro alcance ni al de nuestro señor. Eralie confía en ti buen Nirnesil, hazlo lo mejor que puedas. Entonces golpeó con su bastón el suelo y mi cuerpo fue empujado rápidamente a través del portal. Aquí me encuentro ahora, por suerte aún conservo una buena cantidad de monedas de platino y mi diario en el que podré escribir todas mis andanzas y aprendizajes.
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8 de Palantul del año 835
He llegado a una pequeña población “El Maizal Dorado”, pensaba que el idioma iba a ser un problema, pero parece que es algo que Eralie había contemplado, he comenzado a hablar con ellos en su mismo idioma, ellos lo llaman común y por lo que me he ido informando existen un sin fin de idiomas, como en nuestro mundo. Esta población está compuesta por seres humanos de tez oscura muy parecidos sino iguales a los de Eirea y sus casas parecen tener una construcción y dedicación dignas de unos de nuestros pueblos. Su estilo de vida es comparable al de mi vida en Veleiron, viven a escasos metros de un río bastante caudaloso, ellos lo llaman “El Hauden”, y viven en total armonía con la naturaleza que los rodea, tienen cultivos de maíz y la mayoría de ellos son agricultores, aunque una pequeña parte del pueblo se dedica a la ganadería de los que ellos llaman Yocs, una especie de animales parecido a una mezcla entre vacas y cabras que se dedican a pastar en los campos, aunque hay que tener cuidado con ellos porque pegan unos saltos inusuales para un animal de su tamaño. También he preguntado por los 6 astros de su firmamento, ellos directamente los llaman ‘Los seis’.
Hay quienes piensan que esos astros son la representación física de los seis dioses que gobiernan este mundo, otros que simplemente son estrella en el firmamento. Por lo que he podido deducir la religión no está tan tomada en cuenta en este mundo, cada uno cree lo que quiere creer y venera lo que le parece, eso sí, siempre dentro de la fe de los seis. Arghus y Arghas, dioses de la guerra y la paz, Mosara, diosa del amor, Genglius dios del saber, Palantul dios de la naturaleza, Faralaya diosa de lo desconocido. Todos iguales de poderosos, independientemente del número de seguidores que tengan, las guerras no se producen en su nombre, aunque algunos quieran atribuirlas a Arghus. Me han explicado su sistema de calendario, va encaminado a los astros que acabo de mencionar, por eso he podido escribir hoy la fecha en la que me encuentro. He tenido suerte, la moneda tiene un valor muchísimo más devaluado que el nuestro, 1 moneda de platino equivale a 1000 nuestras, gracias a Eralie sigo conservando mi bolsa con 250 moneda, tendré de sobra para observar durante años a este mundo y su cultura, a cambio de una moneda el jefe del poblado me ha dejado asentarme aquí unos días, he podido hablar con todos los sabios y me han dado un carro con dos caballos para dirigirme a la gran ciudad más cercana “Aguas Calmas”, diez de sus mejores hombres me escoltarán. Partiré mañana, espero llegar en cinco días, eso significará que ha sido un viaje tranquilo.
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13 de Palantul del año 835
Han pasado ya cinco días desde nuestra partida hacia Aguas Calmas, hemos tenido problemas con la carreta, tuvimos que esperar dos días, pues una de las ruedas estalló en mil pedazos y hemos perdido bastante tiempo en repararla. Los paisajes son preciosos, quizás por la extraña iluminación que emiten los diferentes astros del cielo a las diferentes horas del día, dando a veces tenues tonos azulados al entorno. Los soldados me han asegurado que, a excepción de pequeñas zonas inexploradas, todo el mundo tiene paisajes similares, aquí el frío ni el calor existen, la temperatura permanece estable agradable y lo suficientemente cálida para el cuerpo, incluso bajo la lluvia. Durante el camino nos hemos cruzado con numerosas carretas, me ha sorprendido ver a una de las criaturas que ví en uno de mis primeros sueños, una especie de hombres-mono a los que ellos denominan como la raza mida. En su mayoría son civilizados y cultos, por lo que me han contado basan su vida en la sabiduría y el aprendizaje de nuevos conceptos. De momento no nos hemos cruzado con ningún tipo de animal hostil o bandidos, aunque ellos dicen que hay que tener mucho cuidado con las Ohbius, por lo visto son unas enormes aves que se alimentan sobre todo de los Yoks, pero cuando están hambrientas atacan carretas creyendo que son grandes Yoks. Espero aprender más de todos estos tipos de criaturas cuando llegue a la gran ciudad dentro de dos días, si no sufrimos más percances.
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16 de Palantul del año 835
Ayer llegamos a Aguas Calmas sin más dificultades, la ciudad me ha dejado sin palabras, gana en tamaño a Takome y su arquitectura es parecida a la construcción que tiene la familia Tanaka en el puerto de Aldara pero mucho más elaborada. El centro de la ciudad está coronado por una gran plaza en la que, desde que empieza el día hasta que oscurece, un enorme mercado mueve el flujo de toda la ciudad. Alrededor del mercado un templo de cada una de las deidades, que ya mencioné, conviven con una armonía y paz sin igual. Todos los templos acogen durante la noche a numerosos habitantes de la ciudad que no poseen de techo para guarecerse de las pequeñas lloviznas que suelen darse. He reconocido el centro del mercado como el lugar donde comencé con mis visiones, y tengo que decir que las razas de humanoides que pasaban a mi alrededor eran muchas menos de las que hay en realidad en este mundo. Es increíble como todo este tipo de razas, grandes, pequeñas, salvajes y civiles viven todas en unos mínimos de respeto nunca antes vistos por mí. Me gustaría estudiar a todas las razas que habitan este mundo y saber más y más de sus religiones y culturas, por lo que complementaré este diario con dichas anotaciones que me servirán tanto a mí, como a la gente de Eirea, si es que algún día logro regresar, a comprender nuevas culturas y formas de vivir no basadas en la guerra y la discriminación por razas de los diferentes individuos.
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55 de Palantul del año 835
Ya me he asentado del todo en la ciudad, he contratado a 5 guardias para que se vayan turnando en la protección de la casa, tengo que extremar precauciones ya que mis monedas de platino para los habitantes de este mundo son un tesoro increíble. La vida aquí es tranquila, he pasado largos ratos por el mercado y he quedado maravillado con su artesanía, sus telas y sus ornamentados forjados. A los pocos días de asentarme comencé a visitar la biblioteca, conocida por todos como “El Papiro Blanco”, ya que toda ella está realizada de lo que parece ser blanco mármol, tan bien cuidado que brilla con los primeros rayos de luz. Por lo que he podido leer en libros y escuchar, es la biblioteca más grande documentada, posee más de 200.000 documentos de todos los dioses, cultos, tecnologías, historia y artes de este mundo.
No hay rechazo a ningún tipo de papiro, libro, papel, losa o cualquier tipo de material que se encuentre grabado, sin importar que se encuentre en escrito en él. Después de mucho preguntar buscando a un importante erudito que me instruya y reporte todo el conocimiento y sabiduría necesarios para entender este mundo he encontrado a ‘Marloc’ un anciano mida algo refunfuñón, pero con una mente que supera a la mía con creces. Me ha aceptado como su aprendiz a cambio de un pequeño coste monetario al mes, cosa que no supone ningún problema para mí. Espero que pueda obtener de él lo que Eralie quiere que obtenga.
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1 de Genglius del año 835
Llevo 3 meses sin escribir nada en este diario ya que me llevo el día rodeado de letras y lo que menos me apetecía era sentarme y escribir. Pero ha sido un día bastante curioso, y ya de camino me gustaría contar lo sucedido en este tiempo. Hoy, 1 de Genglius, es una festividad que todo el mundo celebra como el día del Desarrollo Tecnológico, el centro del mercado se ha llenado de mercaderes que no había visto hasta hoy, con numerosos artilugios y cachivaches muy parecidos a los que usan sus gnomos para crear sus inventos. Hay que decir que la mayoría de estos mercaderes pertenecen a una raza algo peculiar, los hombres-hormiga, por suerte no son muy lejanos a mí, ya que desde hacer algo más de un mes comparto aprendizaje con uno de ellos, Aspoduifmklerg, si, es un nombre bastante raro por lo que Marloc y yo lo llamamos Aspod.
Son una raza bastante curiosa, pero no quiero hablar sobre ellos aquí, ya he escrito sobre ellos en mi otro cuaderno. El centro de la plaza se convierte en una feria de demostraciones de inventos y artilugios, bastantes extraños y complejos para mi entendimiento. Al llegar la noche, la feria acaba con el lanzamiento al cielo,de unos artefactos explosivos, son llamados fuegos artificiales, y dejan en el cielo preciosos y combinados colores que desaparecen en cuestión de segundos. Aunque no es el fin de la fiesta, ya que mientras escribo estas líneas, sigo escuchando los festejos, música y baile por todas las calles de la ciudad. Bueno, ya toca descansar, mañana a primera hora debo seguir con mi aprendizaje.
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Fecha desconocida 2
Llevo más de 2 años sin escribir ninguna entrada en el diario. La sabiduría de Marloc, ha tenido un gran impacto en mi personalidad, acentuando aún más mi compasión y bondad por el resto de criaturas. Vuelvo a escribir, aún siendo de noche, pues después de echarme a descansar hace apenas unas horas, he despertado al aire libre, con todo mis ropajes manchados de barro y con las pertenencias que tenía antes de cambiar de mundo. He mirado al cielo, y Argan y Velian reinan de nuevo en el firmamento, las he reconocido nada más alzar la mirada, he vuelto a Eirea. Esta vez sin ningún sueño o mensaje, sin nada que me avisara, es más, he echado las manos a mi petate para buscar el diario por si todo había sido un sueño, pero las anteriores entradas y mi cuaderno de razas se encuentran ahí, todo ha sido realidad y Eralie se ha encargado de asegurarse que yo lo sepa.
Me encuentro en una playa inhóspita y desconocida por mí. Por la temperatura y el entorno, parece que estamos en la estación de las lluvias, pero la fecha, el año y la era los desconozco, no sé si me encuentro en el tiempo al que pertenezco, espero que si. Una cosa es segura, puedo sentir a Eralie en mi interior como nunca antes lo había sentido, y gracias a su poder, he podido encender un fuego e iluminarme para poder escribir esta entrada en el diario. Rezaré una oración a Eralie antes de descansar algo, al menos espero que esta vez, él me escuche, pues nose si estos años atrás mis rezos han llegado a buen puerto. Con las primeras luces del día me dirigiré tierra a dentro, espero ver algo conocido, o a alguien que pueda ayudarme.
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2 de Ogak del 105 4ªEra
Mis predicciones eran correctas, estamos en plena estación de lluvias. Atravesé con ciertas dificultades la espesa selva que separaba la playa de tierra firme, y fuí a dar con una llana pradera algo boscosa, en la que se podían distinguir algunos pinos y cerezos muy desperdigados. Y por supuesto que el lugar me era desconocido, hace muchos años que no se tenía contacto con los habitantes de aquí, y menos después de la erupción del monte de la isla. Sí, isla, me encuentro en la isla de Eradia, los marineros de la zona dieron a los habitantes de aquí por muertos tras la gran explosión, pero no todos perecieron. Una de sus tribus consiguió resguardarse en una pequeña cueva al pie de la propia montaña, siguiendo los designios de Gedeon, o al menos eso es lo que me ha dicho el propio erudito de la tribu, al que ellos llaman el Sumo Sacerdote de Gedeon.
Así es, he contactado con la última tribu libre de minotauros existentes en Eirea, por suerte para mí, son pacíficos y viven gracias a un gran terreno virgen que no fue afectado por la erupción, gracias a Gedeon según ellos, aquí todo lo achacan a él. Por lo que me ha comentado el sumo sacerdote, intentaron salvar a más, pero la mayoría de tribus aquí eran independientes y se negaron a escuchar sus palabras pues pensaba que era una trampa para apropiarse de sus tierras. Me han dicho que solo conocen una forma de salir de la isla, y es que en Verano, las aguas bajan tanto que dejan al descubierto una pequeña apertura, bajo la cueva en la que permanecen, por la que una pequeña embarcación puede salir sin que las turbias y arremolinadas aguas que rodean la isla la hundan, así que me han invitado a quedarme junto a ellos hasta entonces. Espero poder ayudarlos en todo lo pueda.
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13 de Kailiod del 105 4ªEra
Ha pasado algo más de un mes desde que estoy aquí, poco a poco me van aceptando en la tribu, aunque es bastante raro, ya que sus miembros parecen tener sentimientos muy dispares, algunos me tratan con cierto desprecio, otros me adulan e incluso hay bastantes para los que paso totalmente inadvertido. He ayudado con la ampliación del terreno destinado a los cultivos, gracias a la magia de Eralie he podido convertir parte de esta tierra árida y seca, debido a la erupción, en una tierra joven y fértil, ideal para la plantación de nuevas semillas. Seguiremos ampliando poco a poco cada semana dicha plantación para que este pueblo pueda volver a alimentar a su gente, aumentar su número y poco a poco resurgir de sus cenizas, literalmente hablando.
Por toda esta ayuda me han construido una pequeña cabaña de paja, sitio en el que hago mi vida diaria, ya que antes tenía que descansar en la cabaña central del pueblo, lugar en el que realizan reuniones diariamente. Son una sociedad totalmente politeísta, incluso después de que Gedeon, por lo que dice el sacerdote, haya salvado sus vidas. Realizo oraciones a Eralie diariamente al anochecer en una pequeña zona cerca de los cultivos, que he adecuado todo lo posible para una mejor conexión con Eralie. Hace un par de días, uno de los agricultores ha decidido seguirme en mis oraciones nocturnas, parece que estoy logrando nuevos adeptos sólo por hacer lo que creo correcto.
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9 de Ledan del 105 4ªEra
Se han triplicado las extensiones de terreno dedicadas a los cultivos, quedan apenas un par de semanas para que termine la estación de las lluvias y ahora se acerca el invierno, espero que no sea muy duro y lo eche todo a perder. Cada semana aumenta el número de agricultores que vienen conmigo a realizar las plegarias a Eralie, ya son unos 6. Bendicen las tierras que he sanado con agua bendita por el mismo Eralie, ellos mismos me la piden en busca de buena suerte para la cosecha. Hay malestar por esto en ciertos individuos de la tribu, pero no por el sumo sacerdote, supongo que Gedeon ve con buenos ojos que las cosas tiendan a equilibrarse. Les he hablado de la orilla de la playa y pequeña selva en la que aparecí el primer día en la isla, dicen no saber dónde se encuentra, así que mañana realizaremos una expedición para encontrarla, espero guiarlos bien pues mis recuerdos sobre aquel día son algo ambiguos. La única selva que dicen conocer es un lugar prohibido en el que dicen que su raza fue liberada del laberinto por Gedeon, entrar allí significa para ellos volver al laberinto, ninguno de los minotauros que ha entrado ha vuelto a salir jamás. Espero que no sea la misma y podamos encontrar algún animal con el que poder comenzar una pequeña granja, si lo es, está claro que Eralie me guió a través de la espesura.
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15 de Ledan del 105 4ªEra
Mis recuerdos parecen estar algo distorsionados. La llana pradera algo boscosa, en la que se distinguían árboles de pino y cerezo, la cual recorrí antes de encontrar a la tribu, no existe, es todo una llanura de ceniza y barro, parece que después de la erupción, las lluvias han arrastrado hasta esta zona todo la suciedad y se ha quedado estancada, es totalmente inhabitable, nunca había pasado por un lugar así, incluso los pantanos de Zulk parecerían el precioso bosque de Orgoth a su lado. No hay vida, ninguna, ni siquiera pequeños insectos la pueblan. En cambio, hemos llegado a la selva, y permanece totalmente intacta, exactamente como la recuerdo, pequeña y espesa. Desde un montículo en sus alrededores puedo incluso vislumbrar la orilla donde desperté, pero hay algo mágico aquí, el mejor de los exploradores minotauros, incluso siendo más alto que yo, dice que no existe tal orilla, que la selva se extiende hasta donde sus ojos pueden ver, así que nunca entrarán en la vegetación. Puede que esta sea su maldición, que algún tipo de magia de los dioses los mantiene en esta isla y los impide salir de aquí por alguna extraña razón. He escuchado algunos ruidos de animales y me he adentrado en la jungla, al mirar hacia atrás veía sus caras asustadas e incrédulas, he intentado comunicarme con ellos de muchas formas, voces, señales… ninguna de ellas ha funcionado. He seguido los ruidos animales y he encontrado un par de cabras que he conseguido capturar y llevar fuera de allí, todos se han quedado impresionados y perplejos, llevaban sin ver una vida animal años, sin duda han apreciado bastante mis actos. Hemos vuelto a la aldea, volviendo a pasar por ese asqueroso lodazal de ceniza, antes no me había dado cuenta, pero estaba lleno huesos de lo que parecen ser sin duda minotauros, parece que en esta zona se asentaba alguna de las otra tribus masacradas por la erupción. En la aldea nos han recibido como héroes, se ha realizado un enorme festejo, mañana se elegirán a los miembros de la tribu que son destinados al cuidado y criado de estas cabras.
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14 de Osucaru del 105 4ªEra
Las temperaturas han bajado de manera drástica, el invierno en la isla es muy duro, por suerte hay provisiones para los habitantes guardadas en las cuevas. Se están creando demasiadas disputas a raíz del frío, los dos aldeanos destinados al cuidado de las cabras parecen estar cada vez más empeñados en llevarlas a otro lugar de la isla donde puedan encontrar algún pasto visible, aunque de momento están alimentándose de parte de los cultivos almacenados en las cuevas. De momento estamos bien cobijados, sólo puede verse algo de nieve rodeando la gran montaña que corona la isla, aquí abajo solo vemos finas lascas de hielo algo derretido al despertarnos. Dicen que las temperaturas irán bajando más y más en estos meses, por lo que me dedicaré al mantenimiento de las tierras para que estén preparadas para la plantación cuando empiece la estación de los dones. Me han ofrecido una cabaña mayor de la que tenía por encontrar y traer a los animales al poblado, por supuesto, lo he rechazado, no quiero recibir lujos solo por ayudar al resto de aldeanos, además, desde mi choza puedo ver la zona de los cultivos y vigilarla sin necesidad de moverme. Varios habitantes han comenzado con la construcción del pequeño bote con el que, según ellos, podré salir de la isla a través de una gran grieta situada al fondo de la cueva. La verdad, no estoy muy seguro de que funcione, pero está claro que de alguna forma he de llegar a mi hogar, al menos, debo intentarlo.
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19 de Slinde del 106 4ªEra
En sólo dos meses la situación ha empeorado catastróficamente, parte de las tierras se están congelando casi totalmente, la nieve del monte a veces cae en forma de avalancha y no podemos hacer nada para pararla, aún así seguiré realizando todos mis esfuerzos con la gracia de Eralie para intentar sacar adelante estas tierras. La tribu se ha fracturado en dos, los ganaderos, con unos pocos miembros, se han marchado una noche y se han llevado a las cabras y parte de las provisiones, no eran partidarios del uso de la magia de Eralie para intentar aguantar el estado de las tierras destinadas a los cultivos. Además, las provisiones parecen ir desapareciendo poco a poco, por lo que sospechan que están viniendo a robarlas por la noche. Hoy empezará la primera guardia nocturna, pues ya no se fían de nadie. Supongo que esta es la naturaleza de los minotauros, deben formar sus tribus según sus intereses, mientras tengan algún tipo de terreno o sustento con el que poder formar una colonia, aunque esta sea de pequeño tamaño. La construcción de la barca continúa poco a poco, aunque supongo que se frenará unos días tras lo sucedido. Me quedan unos cuatro meses aquí, ayudaré todo lo posible, aunque no quiero ser el causante de una pequeña guerra civil, solo haré lo que me pida el sumo sacerdote del poblado. Ya queda menos para volver a casa.
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12 de Naibind del 106 4ªEra
Quedan menos de dos semanas para que se acabe el invierno, las temperaturas son cada vez más agradable y la tierra, ha resistido las graves heladas que se han ido produciendo en estas semanas. Lo que no se ha podido solucionar es la fragmentación de la tribu, es más, ha empeorado gravemente tras los incidentes producidos hará un par de semanas. La guardia nocturna para salvaguardar las provisiones dió sus frutos, dos de los minotauros, que se marcharon para crear una nueva tribu, volvieron a por víveres, según ellos parte de estos le pertenecen pero no quieren devolver los animales que se llevaron con ellos. Hubo una gran discusión y en un momento de crispación comenzaron las hostilidades, los atacantes propinaron una fuerte paliza a los guardianes y se llevaron todo lo que pudieron, los defensores quedaron malheridos, pero ya están fuera de peligro, yo mismo me encargué de sus cuidados. Los primeros brotes de los cultivos están comenzando a salir, y algunos aldeanos más se han unido a las oraciones diarias a Eralie, está claro que gracias a él hemos podido conservar todo esto, pero la división entre ellos está siendo cada vez más evidente y no quiero ser participe de la ruptura de su sociedad, por lo que intento mantenerme todo lo que puedo al margen, aunque no pienso negar a nadie la realización de oraciones a Eralie. Mi pequeña embarcación ya está construida, parece bastante sólida y con mis conocimientos marítimos no tendré problemas en llegar a la bahía de Urlom. Si todo va bien podré llevarme algunas provisiones de lo cultivado para el viaje. Espero que sea así.
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4 de Soel del 106 4ªEra
Las temperaturas se han normalizado, cada vez son más agradables, incluso las noches refrescan de un modo algo cálido, inusual para la fecha del año en la que estamos. Tengo que decir, que desde aquel incidente que ocurrió entre los minotauros no ha vuelto a pasar nada, es más no los hemos vuelto a ver. Supongo que habrán encontrado algún lugar en el que realizar unos pequeños cultivos, lo suficientemente grande como para alimentarse a ellos y a sus cabras. Al menos me alegro de que las hostilidades hayan cesado, eso me deja en una posición algo mejor, ya que la religión de Eralie está extendiéndose entre los miembros que quedan, pero no solo lo reverencian a él, lo compaginan con sus rezos a Gedeon. Es algo que me resulta bastante curioso a la vez que gracioso, ya que ese comportamiento es más propio del mundo al que me mandó Eralie que de Eirea, pero la verdad, no me extraña después de los años vividos allí. Los cultivos están creciendo a un ritmo muy acelerado, ahora comprendo porque podían vivir solo de esto, calculo que podrán recoger entre dos y tres cosechas completas durante la estación de los dones, así que tendrán en abundancia por si sufren algún percance, además que con el abandono de la tribu por una parte de los aldeanos y el aumento de las tierras destinadas a cultivos gracias a Eralie, tendrán de sobras para su alimentación y las de sus descendientes, al menos tendrán una cosa menos por la que preocuparse. Hemos llevado mi pequeña barca al interior de la cueva y el nivel de las aguas está comenzando a descender muy levemente, aunque aún puedo ver nada bajo ellas.
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13 de Vilie del 106 4ªEra
Imagino la vida aquí antes de la erupción del volcán, podría haber sido maravillosa. Las temperaturas son magníficas, me recuerdan mucho a las de Veleiron en esta época del año, algo cálidas pero con esas oleadas de frescor provenientes del Cuivinien refrescando nuestro alrededor. Terminamos de recoger la primera cosecha al completo, sólo con esto ya tendrían para vivir más de medio año holgadamente. La segunda cosecha está madurando, queda una semana aproximadamente para comenzar con su recolección, la verdad es que en este aspecto las cosas están marchando bastante bien. Por otro lado, hay más tensiones que nunca, la nueva tribu formada por los que decidieron exiliarse han estado viniendo cada vez más y más, reclamando parte de los cultivos como suyos, no han logrado nunca nada, pero cada vez parecen más hostiles y agresivos. La última vez que vinieron, lanzaron graves amenazas e improperios a todos, por lo que los miembros de la tribu han comenzado a hacer todo tipo de armas con piedra que han extraído de la montaña, creo que todo esto va a acabar bastante mal. He ido revisando el nivel del agua de la gruta a diario durante estos meses, hoy he podido observar la apertura de la que me han hablado todos estos meses, puedo ver una pequeña luz, supongo que de origen natural, que proviene de otra galería contigua. Estoy empezando a tener algo de temor por todo esto, espero que Eralie me arrope como siempre hasta mi llegada a casa.
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7 de Yeslie del 106 4ªEra
Como era de esperar, la cosa se ha complicado bastante. Algunos de los exiliados han vueltos con armas creadas con madera y piedra reclamando parte de las provisiones, como es normal, la tribu se ha defendido de este ataque. Al final han huido con el rabo entre las piernas, algo heridos y magullados, pero algunos de los defensores han salido mal parados. Me he ocupado de todos ellos, o bueno, de la mayoría mejor dicho, todos excepto uno, que se encuentra muy malherido, están reposando en sus casas recuperándose de las heridas sufridas. El que está peor se encuentra en mi cabaña, me encargo de sus cuidados diariamente, pero no parece mejorar. Tiene una gran herida que recorre su torso central, desde el hombro hasta la cadera, estaba abierta cuando lo vi, tuve que volver a recolocar sus tripas en su interior y con la magia curativa de Eralie, logré cicatrizar la zona y regenerar parte de las tripas. Pensaba que era la parte de su cuerpo que estaba peor cuando lo ví por primera vez, pero no, su pierna derecha está destrozada, se encuentra totalmente descarnada por la zona superior de su rodilla y sus huesos, totalmente rotos, están hechos papilla, llevo varios días ocupado con él, pero ni Eralie ni Gedeon han podido sanarla, así que he tenido que amputarla de cuajo, me han ayudado varios lugareños, entre los que se encontraba el sumo sacerdote de la tribu. Sigue sin despertar, le suministro agua y algún caldo poco a poco para que no se ahogue, simplemente toca esperar mejoría a su lado, aunque bueno ahora sólo me dedico a esto, la segunda cosecha fue un éxito y la tercera cosecha está a punto de estar lista para ser cosechada, que mejor que pasar mis últimos días aquí que aprendiendo nuevas técnicas curativas.
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2 de Yule del 106 4ªEra
Ya ha llegado el calor, es insoportable por la baja vegetación existente en la zona. El minotauro herido se despertó hace unos días, ya se encuentra mucho mejor, aunque claro, tendrá que usar apoyo para andar el resto de su vida. Me ha sorprendido su excelente estado de ánimo, y sus muestras de agradecimiento a mi persona y a Eralie, dice que aunque no pueda realizar muchas labores para la mejora de la tribu, se dedicará en cuerpo y alma a predicar la sabiduría y el poder de Eralie a todos los miembros de la tribu, por lo que le he transcrito mi canon de Eralie al dendrita, para que pueda hacer uso de él. Sin quererlo, he dejado a un misionero de mi fe en esta isla, seguro que Eralie estará orgulloso de ellos. No se ha sabido nada de la otra tribu en estas semanas, parece que estarán relamiendo sus heridas antes de volver a la carga. Mi embarcación ya está lista, solo cabemos yo, provisiones para un par de semanas y una pequeña vela central, sólo espero que aguante las sacudidas del mar y no acabar ahogado en su fondo. Intentaré mantenerme seco a mí y a mis pertrechos gracias a la magia de Eralie para no enfermar y que este diario se mantenga intacto. La grieta de la cueva es bastante grande ya y la embarcación está a punto de poder pasar por ella, es cuestión de horas que me embarque en este nuevo viaje. Llevaré conmigo algunos regalos que me han hecho, así como muchos buenos recuerdos de esta tierra y esta gente. Intentaré no inmiscuirme en los asuntos de Gedeon, este pueblo permanecerá aquí atrapado hasta que él lo decida, aunque me gustaría bastante poder ayudarlos en lo que fuera necesario.
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3 de Jule del 106 4ªEra
Ya no sé si todo esto es una broma de mal gusto, si Eralie me está castigando por algo, o si los dioses están jugando conmigo por algún motivo. Salí por la mañana temprano, aproveché la marea baja para salir de la gruta a bordo de mi pequeña barca, todo iba bien, el mar de Asta se estaba comportando como de costumbre, pequeños vaivenes de oleaje impactaban sobre el grueso recubrimiento de madera de la embarcación sin causar daño ni desviación alguna de la ruta que estaba siguiendo. Un pequeño sextante que construí durante mis meses en la isla, me servía como guía hacia las costas de Urlom, pero de repente el cielo se oscureció y las olas comenzaban, una y a otra vez, a golpear con más fiereza la pequeña barca. Hasta que no pudo más y volcó, por suerte, eché manos rápidamente de mi bolsita y me coloqué en el paladar una de esas branquialgas que siempre llevo conmigo para las diferentes ocasiones que puedan surgir. Los hechizos de protección contra el agua funcionaban, pues no me sentía mojado ni yo ni mis pertenencias, pero una fuerte corriente comenzó a tirar de mí hacia el fondo del mar, hice todos los esfuerzos que pude por volver a la superficie e intentar agarrarme a cualquier trozo de madera que pudiera encontrar, pero desistí, mis fuerzas comenzaron a fallar y veía como el océano me devoraba poco a poco, hundiéndome hacia las más profundas aguas abisales. En ese momento, una gran pesadez se apoderó de mi cuerpo, poco a poco fui rindiéndome y acabé por cerrar mis ojos pensando que iba a ser mi final, pero volví a sentir los mismos sentimientos y sensaciones que la otra vez, abrí mis ojos y una luz blanca intensa se encontraba frente a mí. Me di cuenta de que la presión que estaba arrastrándome había desaparecido, y me dirigí hacia la esfera luminosa buceando como podía. La luz me guió a través de una grieta de una de las paredes del fondo marino, que no había logrado ver por la espesa oscuridad que existe en la zona. Seguí un camino sinuoso, aprovechandome de las paredes para impulsarme hasta lograr salir del agua y llegar al sitio en el que me encuentro, una cueva, igual de oscura que el fondo abisal, del que surge un estrecho camino que aún no me he atrevido a explorar. La esfera luminosa desapareció en cuanto salí del agua, pero la magia de Eralie me ha permitido iluminar la caverna todo lo que he podido. Me encuentro bastante cansado después de todo el día navegando y el esfuerzo por no hundirme en el mar, no tengo fuerzas para seguir un sendero, que creo que alguien o algo me ha mostrado. Comeré algo de lo que tenía en mis bolsitas, dormiré e intentaré descansar todo lo que pueda. Estoy seguro que mañana será un día largo.
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4 de Jule del 106 4ªEra
Creo que he encontrado uno de los lugares más enigmáticos y especiales de toda Eirea. Según decían las leyendas y rumores, las profundidades abisales ocultaban muchos secretos, entre ellos se había uno que destacaba, se decía que en zonas inexploradas por los seres vivos existían portales hacia otros mundos, creo que me encuentro en uno de esos lugares. Después de comer algo y descansar unas horas, caminé decidido a través del angosto sendero emergía de la caverna en la que me encontraba. Todo estaba húmedo a mi alrededor, las paredes enmohecidas, pequeños insectos salían por los pequeños orificios que presentaba la irregular piedra y numerosas filtraciones de agua salada llenaban el lugar de enormes charcos que a veces llegaban hasta mi pantorrilla. Caminé durante horas por un entramado de túneles que se dividían y entrelazaban, formando un laberinto casi indescifrable, con la única ayuda de la magia lumínica que Eralie me brindaba. Entonces, lo ví, una pequeña luz al final de uno de los túneles, finalice mi hechizo para acercarme lo más sigilosamente posible a la zona, pues no conocía que seres podían habitar allí, anduve despacio, muy despacio, me acercaba poco a poco a la luz, cada vez más intensa, podía diferenciar como parecía tener un tono verdoso que cambiaba de intensidad cada segundo. Llegué al final del pasillo, terminaba en una curva que se dirigía hacia la derecha, por lo que pude asomarme lo justo para ver algo impresionante, no había nadie, pero el espectáculo que podía verse me dejó bastante ensimismado. Un enorme habitáculo, totalmente circular, de unos treinta metros de diámetro sin ninguna otra salida aparente aparte del camino por el que yo entraba. Dos rayos de luz, una blanco y otro verde, salían desde las paredes de la caverna, girando y chocando entre ellos por todo el lugar. En el suelo enorme charcos repartidos por todo el lugar ofrecen imágenes de diferentes lugares, algunas imágenes corresponden a partes de Eirea, el Volcán de N’argh, las Cordilleras de Cyr, las nevadas montañas de Naggrung, la montaña de vapor, el monte Yebben de Eradia, incluso pude ver parte del magnífico bosque de Orgoth, otras imágenes no las reconozco, no sé si pertenecen a Eirea o a otros mundos. Algo sorprendente es la poca gravedad que hay en la cueva, gotas de agua flotan en el aire, a veces incluso formando imágenes que van moviéndose de una pared a otra del lugar. De un salto soy capaz de llegar al techo, que se encontrará a unos cinco metros de altura, es algo completamente antinatural, aunque no es algo que maneje para nada, siento como si las fuerzas de Argan y Velian chocan en este punto de nuestro mundo, fluctuando entre ellas y creando todo esto que veo a mi alrededor. Sin duda es algo que a cualquier hechicero de Eirea le gustaría poder estudiar, yo intentaré hacerlo lo mejor posible aunque supongo que nunca llegaré a entender nada de lo que está pasando aquí.
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5 de Jule del 106 4ªEra
Pasadas un par de horas he tenido que salir de la caverna y volver al pasillo por el que accedí a ella, los mareos y dolores de cabeza son insoportables. Además el constante zumbido creado por las fluctuaciones de los rayos luz hacen que esas sensaciones aumenten de forma drástica. En el tiempo que he podido permanecer dentro he estado investigando los diferentes charcos con imágenes que se encuentran por toda la sala. Parece que van cambiando la imagen que albergan a la más mínima vibración, estuve siguiendo a una de esas imágenes que se mueven por toda la habitación, y al soplarla, veía como el agua comenzaba a expandirse y contraerse mientras la imagen que tenía se desvanecía y otra nueva comenzaba a formarse. Las imágenes no paraban de cambiar, aunque parecen repetirse dependiendo del lugar de la caverna en el que se encuentre levitando. Aunque no debería haberlo hecho, me la he jugado y he introducido mi mano izquierda dentro del agua, y no he sentido nada extraño, ni siquiera he notado que se mojara, parecía como si estuviera aquí mismo, eso sí, las temperaturas eran más cálidas, he mirado al otro lado mientras mi brazo estaba en su interior y no había nada. Después de varios segundos lo he sacado y parecía no haber pasado nada, supongo que son algún tipo de puerta a otros lugares, que la lucha entre Argan y Velian, cierran y abren cuando su poder choca. Permaneceré varios días aquí, intentando estudiar todo lo que pueda, antes de que la comida y el agua se terminen, entonces tendré que jugarmela y atravesar por completo alguno de los portales.
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