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Diario de Razzork.
- Lo único que recuerdo es fuego y dolor, mucho dolor.
Unos orgos mercenarios asaltaron la chabola donde vivíamos. Eran cuatro ‘rompehuesos’ , y bueno, ese era su trabajo, romperle los huesos a los morosos. El viejo tenía una deuda con el ejército, y así es como se la cobraron.
Los degollaron como a cerdos. Boca abajo y con las espaldas flageladas, después de una buena sesión de tortura, los degollaron y los dejaron morir. Mientras me tenían atado para ver como los asesinaban con tan solo ocho años, me llevaron a la zona de reclutamiento en las forjas magmáticas situadas en las catacumbas.
Tres largos años sometido a flagelaciones infernales, el látigo envuelto en fuego azotaba mi espalda una y otra vez realizando trabajos forzados. Picando a temperaturas extremas en las minas de azufre de las mismísimas entrañas de Golthur.
Sin ver la luz del sol durante años, mis ojos se acostumbraron a la oscuridad y al fuego del infierno, el siguiente paso fue llevado a cabo en las salas de tortura del segundo nivel.
Aún recuerdo esos gruñidos.
‘Ziente el dolor y lo komprenderaz’
Sumergido en una profunda oscuridad me enseñaron las artes de tortura más viles y crueles de nuestra cultura. Para ello, tuve que experimentarlas por mi mismo, largas sesiones de dolor constante, sentir el dolor y lo comprenderás.
Al cumplir quince años empezó mi entrenamiento en el arte brutalista de la horda, donde la fuerza bruta predomina en toda habilidad y esencia en el combate. Adquirimos una fornida constitución mediante un gran entrenamiento en las ruinas de Deghbah al norte de la fortaleza, existen ogros óseos cerca de las ruinas en el bosque de Taubûrz donde los bárbaros brutalistas miden sus fuerzas contra ellos. Lleno de odio y furia, un alma sin vida que compone dos metros quince de altura y ciento treinta kilos de masa muscular, se propone arrasar con todo lo que se ponga por delante de sus objetivos.
Una de las noches, en las ruinas, tuve la gran oportunidad de superarme, y la atrapé, vaya que si la atrapé. Sin saberlo ni quererlo, encontré aquel Ánima del oso, un espíritu que vaga por las ruinas por las noches, con ansia de sangre. Estaba visible en forma de oso.
Decidí superarme y poner en práctica mis entrenamientos, me abalanzé sobre ella arremetiendo con furia, seguidamente la agarré fuerte del cuello y crack, conseguí partirlo.
El cuerpo se desvaneció dejando así unas cenizas, un fuerte viento creció en la zona y de repente, fuego se emergió de las cenizas y sangre escupia el suelo, una enorme explosión de luz estalló desde el fuego y un enorme espectro apareció.
Un oso ensangrentado levitaba por encima de las cenizas. Me lanzó dos zarpazos a la barriga destripandome, lo único que sentía en ese momento de confusión y cólera, era dolor, pero era un dolor conocido, lo que me mantuvo en calma de rodillas en el suelo con el espectro delante sintiendo ese conocido y relajante dolor.
Se acercó muy cerca frente de mí mirandome fijamente a los ojos. Un inmenso fuego empezó a rodearme y abrasarme cuando el espectro se abalanzó sobre mí, y otra enorme explosión estalló quedandome insconsciente.
Desperté a la orilla del Lago de Cristal, sentía una fuerza explosiva y vigorosa, algo sobrenatural tenía la legendaria piel sangrienta, la Piel de Oso Sangrante, tantos la codiciaban y tanta fama llego a obtener entre los bárbaros, que muchos trataron de encontrarla, cobrandose muchísimas víctimas.
La piel se agitaba dentro de mí y se volvía rojo fuerte chupando así parte de mi sangre, ese era el pacto, mi sangre y mi dolor por la fuerza del bárbaro.
Volví con mi indiscutible éxito y vigor, por lo que me hice un nombre entre orcos y despreciables seres, la envidia fue muy perjudicial para mí, muchos me traicionaron y me hicieron experimentar otro tipo de dolor, por lo que me convertí en una bestia fría y sanguinaria entre los mios. La confianza no existe.
Apenas con relacion entre los míos, debido a los asesinatos y la furia que fui demostrando, si te pones en mi camino te destripo. Fui teniendo relaciones externas con la horda negra, mis relaciones eran con seres tan despreciables y denigrantes como yo.
‘Lo k zepa ezta mano ke no lo zepa la otra’
Pensaba.Por lo que mis relaciones con seres renegados pudo ser muy beneficiosa para mí, en cuanto información, negocios, protección.
Esto es lo que sé hacer, este es el juego que conozco, el dolor, inflingir dolor. Lo unico que me mantiene es eso, y quiero que lo comprendais.
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Diario escrito por un brujo ermitaño en los alrededores de la Torre Negra. Aclara que en una ocasión se cruzó con este orco Razzork, considerado una bestia bárbara y despiadada, se quedo curiosamente asombrado al ver una mirada perdida y desorbitada, una bestia llena de furia y odio , incapaz de hablar más que gruñidos, debido a ser una criatura arisca y recelosa, este orco apenas pronuncia palabras por lo que se desconoce cualquier información sobre este ,más que el viajeastral realizó al abismo en busca de respuestas.
Entre demonios y espíritus el brujo especializado en artes chamánicas, se abrió camino hasta encontrar un ‘esqueje’ del alma de Razzork, lo que quería decir que esa criatura estaba muerta en vida alimentando un odio y un fuego, creciendo y creando un nuevo demonio.
El brujo entro en el espíritu y recopiló toda esta información escrita en forma de diario personal.
El diario fue encontrado el día 19 de Aylie del 128 Era 4ª, esa bestia hoy en día debe tener unos veintiseis años y si no la han dado caza, hay que tener cuidado por los caminos no cruzarnosla.
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Razzork ha sido perfilado exclusivamente para la violencia. No entiende de amigos, no tiene un hueco de confianza para nadie y sobretodo, no le queda una pizca de compasión. Durante su infancia creció en los pozos magmáticas y salas de tortura como parte de un entrenamiento bélico y cruel, por lo que esto influye considerablemente en una frialdad e impotencia que la exterioriza aplicando su propio dolor sobre el resto de criaturas.
Con una personalidad caótica típica de una criatura cuya vida está envuelta en dolor, violencia, y en al arte de la guerra , Razzork, es una criatura paranoica y desconfiada, actúa con bipolaridad frente a las relaciones sociales. No ha leído un libro en su vida y no sabe leer ni escribir, de hecho apenas pronuncia palabra si no gruñidos y rugidos, la única forma de comunicación posible se inicia con
violencia.Es miembro de la Horda Negra, y está ciegamente atado a ella por lo único que conoce, la guerra y la palabra de Gurthang. En su trayecto en la organización aspira a demostrar su gran salvajismo como brutalista, se le conoce también por su gran avaricia, al derrotar a sus enemigos en la guerra, siempre exige la mayor parte del botín o te ofrece la muerte como otra vía de salida, en relación a esto se rumorea que en un acto de canibalismo, se abalanza sobre los enemigos derrotados con ansia de devorarlos de forma salvaje.
Es un fanático de Gurthang, y siente que éste está dentro de él y que algún día llegará la hora de la reencarnación en el mísmisimo infierno en forma de demonio. Aspira a la máxima plenitud de su fe mediante el sacrificio, el dolor y la gloria. Ésta es la única ley y orden que obedece, ninguna más. Actúa de forma caótica dejandose llevar por un instinto bárbaro y primitivo, con ansiedad de gloria y sangre, su principal objetivo para los baches del camino es despedazarlos, hacerlos trizas, y dejar las sobras como mensaje para los siguientes. Entre su misma raza o panteón, entre su propia círculo u organización, así como una actitud racista respecto a otras criaturas de diferentes religiones, de forma caótica y bipolar,siempre acaba escogiendo a una presa. Una criatura del caos envuelta en odio y dolor, con una inmensa impotencia y furia interior que se comporta de forma incontrolable y anarquica con todo su entorno que en el mayor de los casos, reniega de todos y la única orden que recibe es la brutalidad que Gurthang le ha ofrecido en esta vida. De hecho uno sus entretenimientos favoritos es aplicar la anarquía en todo su reino, recordando así el objetivo y propósito de su raza.
Por otro lado, pese a su escasa inteligencia que poco le sirve e importa para los objetivos de este bárbaro brutalista, demuestra una actitud profesional en el progreso de sus habilidades de oficio. Recordar que en su infancia también estuvo en las minas de azufre en las entrañas de Golthur, por lo que su habilidad minera en zonas extremas es ruda y considerable, puedes observar el tamaño de este orco y comprender como ha podido alcanzar tan robusta constitución.
Tiene intereses en el océano, es como una parte de un sueño interior, como una vida deseada o algo que dentro de su interior descubre una verdadera pasión por el mar. Acostumbrado al fuego y a la tierra. A los gases volcánicos y al hierro oxidado en su espalda, es como
si si sintiera que en otra vida fue un temible corsario amante de la mar, por lo que siempre estuvo de buen interés en ser un gran marinero.Con excusa de realizar incursiones tras el océano hacia los bosques de Eldor, una gran curiosidad innata se levanta entre los ánimos de Razzork, y por su personalidad, tiene planes ajenos a la Horda Negra en tierras lejanas y otros continentes, todo de forma confidencial.
Con un as en la manga que este oficio le proporciona, cualquier día puede partir hacia el mar y vivir esa querida vida ideal que desea en su interior, todo depende de lo que esta tan impulsiva criatura decida.
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