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    • Dhurkrog
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      Lesdreon golpea el pomo de la puerta, y se aparta unos centímetros a esperar a ser atenido.
      Instantáneamente, como si ubiese estado esperándolo, Telael abre la puerta con tranquilidad.
      Lesdreon hace una reverencia.
      Lesdreon: Lady Telael.
      Telael: Lord Lesdreon, es un gusto tenerlo por aquí.
      mientras dice estas palabras, la joven maga arquea una de sus cejas en modo inquisitivo.
      Lesdreon: Pasaba por aquí y me preguntaba que tal estaba.
      Telael: Todo bien por aquí, progresando en mis investigaciones y en… hmmm…
      Telael desvía la mirada hacia un equipo de entrenamiento físico que se encuentra en una habitación contigua dentro de la casa. Parece nuevo. Ambos lo ignoran deliveradamente. La joven abre la puerta por completo, dejando pasar al caballero.
      Telael: desde el incidente del otro día, me di cuenta que hay veces que no solo la magia puede ayudarme en ciertas… ocasiones.
      Lesdreon Entra con timidez por la puerta.
      Lesdreon observa la estancia, fijando su atención en una perfecta bola de cristal que brilla delante de la chimenea.
      Telael se percata de esto, y sonríe levemente. La esfera de cristal alojada en su cuenca izquierda se ilumina por unos segundos con un fulgor violáceo. Se acerca a la
      bola de cristal.
      Lesdreon: Diantres, jamás había visto algo parecido, para que sirve?
      Lesdreon sigue mirando con asombro la bola.
      Telael: para ver
      Telael: lo que quieras, cuando quieras, y a quien quieras
      Lesdreon toca la bola y esta chispea.
      Lesdreon: Como se utiliza?
      Telael desliza las manos alrededor de la bola, sin tener un contacto firme con ella en ningún momento. Pequeñas virutas de luz se deslizan dentro del orbe,
      componiendo una imagen que poco a poco va tomando forma. La pequeña plaza frente a la Catedral de Seldar, allí mismo, en Galador.
      Los guardianes de la catedral parecen estar discutiendo de nuevo, por alguna razón, y Telael los mira divertida, fijándose de reojo en su fornido compañero para
      captar su expresión.
      Lesdreon: Puedes utilizarla para ver absolutamente cualquier parte?
      Telael: lo que quieras, donde quieras.
      Lesdreon mira a Telael con timidez como si quisiese preguntar algo pero no se atreviese.
      Telael decide tomar asiento frente a la bola de cristal, señalando otro asiento a su amigo.
      Lesdreon se sienta junto a Telael.
      Lesdreon: Me permites intentarlo?
      Telael Permanece unos segundos en silencio, incrédula. Luego hecha la cabeza hacia atrás y intenta taparse la boca, donde salen estentóreas carcajadas.
      Telael: Inténtalo, claro que sí!
      Lesdreon coloca sus fuertes manos alrededor de la bola, al instante una brillante luz de color azul recorre sus brazos y el caballero salta hacia atrás después de recivir una descarga.
      Las carcajadas de su amiga se incrementan, sin que esta pueda controlarla.
      Lesdreon mira a Telael, parece un poco enfadado.
      Lesdreon: No tiene gracia, maldita magia arcana.
      Lesdreon comienza a reír.
      Lesdreon: Me hizo recordar el porqué nunca tuve vocación por la magia.
      Telael: Años quemándome los dedos, teniendo pesadillas a causa del esfuerzo mental, olvidando quien soy para ser quien seré, entre otras paradojas temporales, y tú piensas
      poder controlarla? Seldar es grande, pero no te pases.
      Lesdreon: Si escojo un lugar, puedes mostrármelo en la bola? Ignora el comentario anterior deliveradamente.
      Telael: Por supuesto, dime.
      Lesdreon: Se de buena tinta que hay un cargamento muy importante de aluminio en camino. Podrías enfocarlos con tu magia y yo descansaría tranquilo sabiendo que todo
      va bien?
      Telael: Supongo que no hay problema, había oído sobre eso, alguna locura que quieren intentar los alteradores. A los altos inquisidores aún les duelen los bolsillos.
      Recuerdas la ruta? así los buscamos siguiendo el camino por el que tienen que llegar.
      Lesdreon: Si, claro ahora mismo deberían estar cerca de el bosque de Wharet, a punto de entrar en Ishalona.
      Telael: Veamos
      Telael vuelve a deslizar las manos alrededor de la bola de cristal, haciendo que su interior se vuelva translúcido. Luego de algunos momentos, pequeñas virutas de luz
      comienzan a deslizarse dentro, aumentando su velocidad hasta conformar una imagen. Los mercaderes se deslizan a paso moderado, trayendo 3 carretas tiradas por 4 caballos de tiro
      cada una. El peso debía ser considerable. Unos guardias de aspecto descuidado cabalgaban junto a la caravana, sin prestar demasiada atención a su entorno.
      Telael frunce el ceño.
      Lesdreon: Sucede algo?
      Telael: esto es muy raro
      Telael: los guardias parecen distraídos. Demasiado distraídos para ser normal
      Lesdreon parece inquieto
      Telael vuelve a deslizar las manos, esta vez con más velocidad, la imagen se mueve adelantando a los mercaderes y frenándose junto a una arboleda junto al camino.
      Lesdreon: Conozco a esos guardias desde que eramos críos, no creo que ninguno de ellos cabalgue con un cargamento tan importante sin prestar atención
      Justo entre 2 matas de arbustos una cabeza verde y repugnante escudriña el camino. Telael aprieta los labios, se pone de pie y corre hasta un estante de donde coge
      unas sales de aspecto viscoso. Se los coloca en los ojos apresuradamente, y de pronto los arbustos dejan de estar allí. Los ojos de la maga brillan plateados.
      Los amigos pueden ver a un pelotón de orcos y goblins escondidos junto al camino, exactamente donde un momento antes estaban los arbustos. 4 goblins de aspecto arcano mueven los brazos salmodiando conjuros. Poco a poco los
      guardias, que se van acercando con el cargamento, empiezan a dormirse en sus cabalgaduras.
      Telael: Encantadores! malditas bestias!
      Lesdreon mira la bola con asombro y dice: Telael contacta patéticamente con los soldados de Escalona., yo iré en el auxilio de esa pobre gente.
      Telael asiente con la cabeza.
      Lesdreon se levanta a toda prisa y corre hacia el exterior de la vivienda.
      Lesdreon levanta su puño, sus ojos inyectados en odio comienzan a emanar llamas de color blanco.
      Telael cierra los ojos, buscando mentalmente los focos de clariaudiencia que los magos centinelas tienen en sus puestos. Uno a uno se va comunicando con ellos,
      informando y preparando patrullas. Los guardias de ishalona corren a empuñar sus mandobles y tarjas y se colocan en formación al este
      Lesdreon susurra unas palabras.
      la tierra comienza a vibrar y esta se hunde. Con un rugido una gigantesca pesadilla envuelta en llamas surge de las entrañas de la tierra y mira directamente a
      Lesdreon. [Lesdreon]
      El caballero se monta en esta impresionante criatura, acto seguido agarra con fuerza un medalla que cuelga de su cuello y al apretarlo este se convierte en una
      gigantesca lanza. [Lesdreon]
      Los milicianos y patrulleros de ishalona esperan en formación la llegada del caballero para que los guíe hacia la batalla, avisados por telael.
      Telael se sobresalta. Vuelve a cerrar los ojos, y se comunica con lesdreon.
      La pesadilla se inclina sobre sus patas traseras y comienza a galopar a tal velocidad que el suelo queda calcinado. [Lesdreon]
      Telael: Ten cuidado, más bestias bajan por el paso angosto!
      Telael avisa a los guardias del paso fronterizo, que se disponen a defender las tierras dendritas que los vieron crecer. Telael se recuesta en su silla, exhausta. Toma
      otro elixir lo bebe de un trago y siente como su cuerpo y sus reservas mágicas se ven revitalizadas en cierto modo. abre los ojos, y vuelve a mover las manos, no sirve de nada que siga mirando el cargamento, los guardias se encargarán. En su bola aparece Lesdreon, que
      cabalga veloz hacia la emboscada montando en un demonio ardiente que va dejando rastros de llamas a su paso.
      Lesdreon cierra los ojos por un instante concentrándose en las palabras de Telael y responde: Seldar me protege, nos volveremos a ver querida amiga.

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