El caso Aesiria: una reunión entre Hagalnae Wyn’ryel y el Rey Darin

Gritas en adurn: Hagalnae Wyn’ryel, embajador de la ciudad de Veleiron, solicita la audiencia del Rey Darin.

Roca de Kheleb-Dum [e]
Inscripción.

Darin, Rey de Kheleb Dum grita exclamando en khadum: ¡dmomzjádmlomz pnmzz mmm um m mzr!

La gran puerta de piedra se abre lentamente ante tus asombrados ojos con un rugido rocoso.

Antesala de Khadum Amras [fu,o]
Khazad Dum Uzbad está aquí.

Salones de Khadum Amras [e,so,no,o]

Gran Puerta de Kheleb Dum [o,e]
Guerrero de la Alianza, Sacerdotisa de la Alianza de Darin y Campeón del Rey Darin están aquí.

Kheleb Dum: Avenida Principal [e,o]

Kheleb Dum: Avenida Principal [o,e]
Gran Pilar.

Kheleb Dum: Gran Dintel de Piedra [s,o,e]

Kheleb Dum: Puente de Piedra [o,e]

Kheleb Dum: Puertas de Khazad Khadum [o,e]
Dos Guardias de Kheleb Dum están aquí.

Kheleb Dum: Salón de Celebraciones [n,o,s,e]
Gran estatua de Gloignar [Cerveza].

Kheleb Dum: Salón de Celebraciones [o,se,ne,e]
Escribiente de Darin está aquí.

Escribiente de Darin dice en khadum: l zinzht, pr zl pdráz hmkuzhmzhtrnmr nzh k znmk zi zlicitnmz unzhnm nmuditrínm.
Escribiente de Darin te corta el paso.

Escribiente de Darin dice: Para poder ver al Rey Darin deberás solicitarme una auditoría.

Escribiente de Darin dice: Tenemos que controlar la gente que visita a su majestaz.

Dices en adurn: Háblame acerca de solicitar.

Escribiente de Darin dice: Un segundo por favor…

Escribiente de Darin dice: De acuerdo, puedes visitar al Rey Darin hasta el 7 de Naibind del 132 Era 4ª.

Salón del trono de Darin, Rey de Kheleb Dum [e]
Kharin, soldado de la colina, Barag, khazad de la montaña y Darin, Rey de Kheleb Dum están aquí.
Cartel.

Haces una reverencia solemne.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice en khadum: nmzdmuamaml m nmzkadukuí omzzhtházh…

Darin hace un gesto con su mano, indicándote que tomes asiento.

Dices con una voz sobrenatural: saludos, Rey Darin. Vengo por mandato de Gwindiel Wyn’ryel, en calidad de embajador de Veleiron.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice en khadum: biomznzvomznzidmom nmz nmizh zhnmzlomnzomzzh, omznm izjnmzdmomr.

Hagalnae toma asiento en una silla cercana.

Dices con una voz sobrenatural: por favor, si pudiese cambiar de idioma se lo agradecería. No domino el khadum.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Bienvenido a mis salones, embajador.

Barag, khazad de la montaña mantiene una postura rígida e intimidadora.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Llevaba tiempo sin ver a ningún extranjero en mis audiencias, disculpad.

Dices con una voz sobrenatural: mis disculpas.

Dices con una voz sobrenatural: debería haber aprendido ya el idioma.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Poco parecen importarle los enanos a los reinos del Este, últimamente.

Haces una reverencia.

Dices con una voz sobrenatural: creo, señor Rey, que esa es la menor de vuestras preocupaciones. Tal y como avanzan los acontecimientos, lo mejor que podéis esperar de los reinos del este es su indiferencia.

Dices con una voz sobrenatural: si me permite, iré al grano del asunto que nos ocupa.

Dices con una voz sobrenatural: disculpe mi rudeza, pero el asunto es urgente.

Darin emite un sonoro resoplido de desagrado.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Os escucho, Embajador, por ahora…

Dices con una voz sobrenatural: en el día de ayer, llegó a nuestros oídos que el consejo de Kheleb había decidido vetar a nuestros mandatarios en su ciudad, así como rebajar la consideración que el honorable Reino de Kheleb tiene hacia Veleiron.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Así es.

Dices con una voz sobrenatural: alarmados, decidimos enviar una misiva. Preguntamos si esto había sido un error, o cual habáa sido el motivo que ha causado estas actuaciones.

Dices con una voz sobrenatural: la respuesta nos ha llegado hoy y… no tiene sentido.

Barag, khazad de la montaña mantiene una postura rígida e intimidadora.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Proseguid.

Dices con una voz sobrenatural: no se si han contratado a un pésimo traductor, o es una broma, o tiene un consejero incompetente o, directamente, embaucador.

Darin se reclina en su asiento, con interés.

Dices con una voz sobrenatural: se nos comunicó que los motivos de este «enfrentamiento» son que hemos vetado al general Rhomdur de estar presente en el juicio de Aesiria que se produjo en nuestra ciudad.

Dices con una voz sobrenatural: el caso, es que ese juicio nunca se produjo.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: No creo que sea prudente lanzar acusaciones así de mi consejero, General de la Alianza y héroe de Kheleb, si no están bien respaldadas, Embajador. Decid la verdad, pero procurad no faltar al Honor de mi pueblo.

Dices con una voz sobrenatural: pues, si lo que está en cuestión es el honor de su pueblo, procurad que el deshonor no se extienda más allá de donde está ahora mismo.

Kharin, soldado de la colina mantiene una postura rígida e intimidadora.

Darin, Rey de Kheleb Dum, pregunta: ¿No se produjo una reunión de su Consejo sobre temas a tratar hacia nuestra hermana Aesiria?

Dices con una voz sobrenatural: citando las palabras de nuestro consejero durante la reunión:

Dices con una voz sobrenatural: «el asusto de aesiria no es un tema que estemos tratanto ahora mismo»

Dices con una voz sobrenatural: se citó su tema, pero como algo meramente informativo para ilustrar los actos de Ghyrd.

Dices con una voz sobrenatural: y, citando mis propias palabras:

Dices con una voz sobrenatural: «Es un asunto ajeno a nuestra jurisdicción.»

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Disculpad un momento, Embajador.

Asientes con la cabeza.

Dices con una voz sobrenatural: esperaré en esta silla.

Los minutos pasan, mientras el Rey Darin despacha a uno de sus escribientes entre aspavientos. Finalmente, torna la atención hacia Hagalnae, retomando la conversación.

Darin, Rey de Kheleb Dum, pregunta: Si un aliado mutuo entre Kheleb y Veleiron faltase gravemente al honor y a sus derechos de uno de sus ciudadanos, Embajador, le pregunto. ¿Desearía que el pueblo de Kheleb se mantuviese al margen? ¿No esperaría de nosotros, al  menos, camaradería y colaboración en reparar la falta cometida?

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Un aliado se define por defenderte de tus enemigos, y de tus amigos. Si Takome desprecia a una de mis súbditas, no es de mi agrado que Veleiron se eche a un lado y no tome partido.

Dices con una voz sobrenatural: más allá de otras consideraciones, no se nos ha pedido que tomemos partido por ningún caso en concreto.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: No creo que sea menester que os pidamos vuestro apoyo a nuestra hermana. Creo que se presuponía a la luz de nuestras relaciones de amistad.

Barag, khazad de la montaña mantiene una postura rígida e intimidadora.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: El pueblo de Veleiron, o sus mandatarios, tomó una decisión: no defender a Aesiria de una injusticia. Las palabras legales empleadas no adornan la acción, me temo.

Dices con una voz sobrenatural: mi Rey, si me permite.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Hablad libremente. Os agradezco la franqueza. Dices con una voz sobrenatural: ninguna ciudadanía ha defendido a Aesiria, ni siquiera Kattak.

Preguntas con una voz sobrenatural: eso significa que debéis cortar lazos con todas?

Preguntas con una voz sobrenatural: quien es mejor amigo, el que toma partido, o el que busca un acuerdo entre hermanos?

Darin te mira inquisitivamente.

Preguntas con una voz sobrenatural: acaso durante el conflicto, la forma correcta de proceder es avivar la llama e incendiar la leña?

Dices con una voz sobrenatural: nosotros no tomamos ningún partido. No se nos pidió. Ese es un requisito. No tendemos a meternos en asuntos de los enanos sin que ellos nos lo pidan.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Pero vos mismo me habéis reconocido que os reunisteis y decidisteis no intervenir.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Y mi consejero Rhomdur no fue admitido en dicha reunión.

Dices con una voz sobrenatural: no decidimos no intervenir. Simplemente no intervenimos. No estaba ni en el orden del día. El consejero Rhomdur no fue admitido en una asamblea de gobierno, así como yo no sería admitido en una asamblea de gobierno de Kheleb.

Dices con una voz sobrenatural: en la reunión se trató el tema de Ghyrd, tema sobre el cual se acordó, como deferencia al Reino de Kheleb, esperar a vuestro juicio, para tomar medidas mas drásticas que el exilio. Deferencia que pocas horas después no ha sido correspondida, sino despreciada.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Bien, seguid con vuestra exposición

Dices con una voz sobrenatural: pues no entiendo bien los motivos de vuestra supuesto roce con nosotros.

Dices con una voz sobrenatural: no hubo ningun juicio a Aesiria. El motivo que se nos ha expuesto no es cierto.

Dices con una voz sobrenatural: en ningun momento se nos ha pedido una intervención, ni se ha señalado que esa no intervención sea el motivo de vuestro enfado.

Dices con una voz sobrenatural: si ese fuese el motivo, no llego a entender como nosotros hemos sido injuriados, pero no los reinos de Ak’Anon, Eloras, o Kattak.

Hagalnae se acomoda en la silla mientras junta sus manos, escudriñando a Darin.

Darin se mesa la barba, pensativo, mientras te mira.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Por mis barbas que tenéis buena lengua, semi-elfo. Debo reconocer que, hasta ahora, creo justa vuestra demanda, en parte.

Kharin, soldado de la colina se ajusta los guanteletes.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Por otro lado, también entiendo el enfado de mi Consejero cuando se le denegó el paso a vuestro Consejo. Puede que no estuviese entre vuestros puntos a tratar, pero como vos podéis atestiguar, si un mandatario extranjero  solicita mi audiencia, la obtiene. Aunque hoy no tenía en mis puntos del día hablar nada con Veleiron.

Asientes con la cabeza.

Dices con una voz sobrenatural: bien es cierto, antes tiene que solicitarla.

Dices con una voz sobrenatural: y yo, he avisado de mi llegada, y una vez en vuestro palacio, solicitado audiencia al escribiente.

Dices con una voz sobrenatural: no me he limitado a entrar en vuestra cámara como si de mis aposentos se tratase.

Dices con una voz sobrenatural: usted, como bien es sabido, es un Rey versado en las reglas de la diplomacia.

Darin, Rey de Kheleb Dum, pregunta: ¿Acaso celebráis vuestros consejos en una sala sin vigilancia ni sirvientes que impidan el paso?

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Pregunto sinceramente, Embajador. Lo desconozco.

Dices con una voz sobrenatural: así es, mi Rey. En Veleiron confiamos en la fuerza como último recurso. Así, intentamos en la medida de lo posible no usarla.

Dices con una voz sobrenatural: tenemos en mente que la palabra es la mejor forma de tratar los temas.

Dices con una voz sobrenatural: no la lanza de nuestros guardias.

Dices con una voz sobrenatural: esas son nuestras costumbres.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: No recuerdo que mi escribiente porte una lanza…

Darin te mira con cierta sorna.

Dices con una voz sobrenatural: bien es sabido que el brazo de un enano vale tanto como un garrote.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: No os lo toméis a mal, era sólo una chanza.

Hagalnae sonrie con satisfacción.

Darin ríe roncamente.

Dices con una voz sobrenatural: veo que vos también sois un profesional en el arte del humor cuando la situación lo requiere.

Hagalnae se rie abiertamente.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Hacía tiempo que no hablaba con un semi-elfo con sentido del humor… Sólo nos falta ver un orco inteligente y podemos llamar a ésto un día que marcar en el calendario

Te ríes.

Darin ríe roncamente de nuevo.

Dices con una voz sobrenatural: pues

Barag, khazad de la montaña se ajusta los guanteletes.

Dices con una voz sobrenatural: creo que he expuesto los acontecimientos.

Dices con una voz sobrenatural: ahora, tengo una petición.

Darin, Rey de Kheleb Dum, pregunta: Bien, sigamos. ¿Cómo fue entonces el desencuentro con mi consejero?

Dices con una voz sobrenatural: pues se le pidió amablemente una decena de veces que esperase al término de la reunión en la habitación contigua, señalándole que era una reunión privada de gobierno.

Dices con una voz sobrenatural: no quiso seguir nuestras indicaciones.

Dices con una voz sobrenatural: en verdad, a veces pienso en los defectos de nuestra república… a las monarquias las tratan con más respeto.

Darin vuelve a templar el semblante con cierta preocupación, mientras sigue acariciando su barba.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Puede que mi consejero haya sido impulsivo en sus formas en esa situación. Los enanos somos orgullosos, y todo un General de la Alianza puede sentirse agraviado si piensa que no se le ha mostrado el debido respeto.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: No todos los enanos, por desgracia, tienen la paciencia y la mesura de tratar de entender las costumbres de otros pueblos.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Espero sepáis disculpar la rudeza de algunos de mis hermanos, pero es nuestra naturaleza orgullosa la que puede haber creado un malentendido.

Asientes con la cabeza.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Dijistéis que teníais una petición. Os escucho.

Dices con una voz sobrenatural: si es un malentendido lo que ha creado su naturaleza orgullosa, tengo una petición.

Preguntas con una voz sobrenatural: acaso un malentendido sin fundamento alguno, puede convertirse en justificación del enfriamiento de relaciones entre nuestros dos pueblos?

Dices con una voz sobrenatural: durante mas de 150 años hemos entablado una relacion de amistad, defendiendo conjuntamente nuestras fronteras, y humillando a nuestros enemigos.

Preguntas con una voz sobrenatural: es motivo para distanciar entre sí a miles de ciudadanos… el malentendido producido por el desconocimiento de la etiqueta de nuestro gobierno?

Preguntas con una voz sobrenatural: aun más, cuando se ha usado como fundamento algo… que no es cierto?

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Un malentendido podría hacerlo, pero por poco tiempo. No obstante, yo también tengo una petición para el pueblo de Veleiron.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: El malentendido podemos solucionarlo rápidamente

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Sin embargo, espero de mis amigos que protejan a mis hermanos de las injusticias igual que yo intentaré proteger a los vuestros contra ellas.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Haced que Takome vuelva a la senda de la cordura, que levanten el destierro sobre una sacerdotisa de Eralie, y podremos vernos de nuevo todos como aliados

Darin, Rey de Kheleb Dum, exclama: Mientras hablamos, ¡cualquier takomita podría asesinar a una de mis hermanas por petrificar a un despreciable lagarto!

Dices con una voz sobrenatural: señor, me estais pidiendo algo imposible. Entre nuestras competencias están redactar leyes para nuestro pueblo, construir edicifios en el mismo, contratar guardias… Pero no podemos redactar las leyes de Takome, ni podemos  juzgar por ellos.

Dices con una voz sobrenatural: no tenemos ese poder.

Dices con una voz sobrenatural: vuestros ciudadanos gozaran de la protección de nuestro pueblo.

Dices con una voz sobrenatural: dentro de nuestras fronteras.

Dices con una voz sobrenatural: y allí se sentirán seguros, y procuraré que nadie les ponga un dedo encima.

Dices con una voz sobrenatural: pero, por más que me gustaría, nuestra jurisdicción acaba donde terminan nuestras murallas.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: ¿Poder? Vuestro poder es mucho más amplio que eso, mi buen embajador

Darin, Rey de Kheleb Dum, exclama: ¡Vos seríais capaz de convencer a un orco de saltar de un acantilado, mi buen Hagalnae!

Darin vuelve a reír con una sonora carcajada.

Te ríes.

Dices con una voz sobrenatural: pero le puedo prometer una cosa.

Dices con una voz sobrenatural: de la misma forma que le digo que no puedo influir en los asuntos de Takome, puedo asegurarle que tampoco puedo influir en los asuntos de Kheleb, si Takome me lo pidiese.

Darin, Rey de Kheleb Dum, pregunta: ¿No podéis ayudarme a tratar con esos obtusos takomitas?

Dices con una voz sobrenatural: podría hacer de mediador de un amigo, señor Rey. Pero veo que en la entrada de Kheleb no aparecemos entre ellos.

La sala resuena con la poderosa carcajada de Darin.

Darin, Rey de Kheleb Dum, exclama: ¡Por mis barbas que sois rápido con la lengua!

Sigue riendo un buen rato.

Exclamas con una voz sobrenatural: no tan rapido como usted con el hacha!

Te ríes.

Darin, Rey de Kheleb Dum, exclama: ¡Veo que Veleiron cuenta con un embajador temible… No quisiera tener que vérmelas con vos en un juicio en el que no fuese yo el juez!

Darin golpea la mesa un par de veces. A los pocos segundos entra el escribiente.

Hagalnae se genuflexa ligeramente, extendiendo su brazo derecho mientras realiza una ligera reverencia.

Exclamas con una voz sobrenatural: pues vengo a cumplir sus deseos, mi Rey, pues lo que quiero es evitaros un pleito!

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Escribiente, solicite una reunión con mi consejo a la mayor brevedad.

Darin te mira con seriedad.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Hablaré con mi consejo, Embajador, y volveremos a valorar la situación. Tendréis noticias nuestras en breve.

Asientes con la cabeza.

Barag, khazad de la montaña se ajusta los guanteletes.

Dices con una voz sobrenatural: le agradezco mucho su tiempo.

Dices con una voz sobrenatural: volveré con su respuesta a nuestro consejero. Responderé a la mayor brevedad.

Haces una reverencia.

Dices con una voz sobrenatural: si me disculpa, emprenderé raudo mi viaje de regreso. No me puedo permitir demora ninguna.

Darin, Rey de Kheleb Dum, dice: Partid en buena lid, Hagalnae. Habéis dado un gran servicio a vuestro pueblo. Por mis barbas que sí.

Haces una reverencia.

Dices con una voz sobrenatural: aguardo con impaciencia nuestro reencuentro.

Te quitas el sombrero ante Darin, Rey de Kheleb Dum.

Hagalnae abandona el salón del trono y se dirije hacia Veleiron, para informar de la reunión al consejero Gwindiel.