Inicio Foros Historias y gestas El chef del ejercito negro

Mostrando 0 respuestas a los debates
  • Autor
    Respuestas
    • Szhysszh
      Participant
      Número de entradas: 258

      El siguiente relato trata sobre una serie de catastróficos infortunios en las cuales un mentecato consigue un puesto de poder y honor entre las filas del ejército de golthur, el más grande y temido de todos ellos.

      La noche caía en la fortaleza negra, o quizás el día? Las nubes de azufre siempre presentes en el cielo Negro invitaban a la duda, cuando uno de los mandamases de Golthur -Orod alzo la voz.

      -Tú, zopenco, ves a ayudar en la cocina a nuestro cocinero!, allí quizás sirvas de algo maldita criatura sin cerebro!.

      Los gritos iban dirigidos al pobre Gruzzt, último de su especie de trolls, que a pesar de ser una criatura enorme y de gran envergadura, escaseaba en lo que a materia gris se refiere, tanto es así que no era capaz de articular más que unas pocas palabras sin sentido entre las que se distinguía un repetitivo vocablo, su nombre.
      -Gruzzt se rasca la cabeza con uno de sus dedos a la vez que pronuncia en voz baja y apagada:Gruzztttt…..

      Cabizbajo el troll se presenta ante el cocinero G’nruttuk el cual lo examina de arriba a bajo y suspira:

      -Maldición, me envían otro inútil que más que ayudar, molesta. A ver tú, como te llamas?
      -Gruzzt balbucea mientras mantiene la mirada perdida:Gruzzt!!
      -G’nruttuk suspira y comenta: sabes algo de cocina maldito asqueroso? Mira coge este cuchillo y ponte a pelar patatas, serán el acompañamiento de nuestro estofado de elfo.
      -Gruzzt asiente ligeramente con la cabeza y coge el cuchillo que comparado con el tamaño de su mano parecía más bien un palillo.

      Acto seguido, cuando el troll se proponía empezar sus menesteres, un ligero tropezón hace que pierda el equilibrio cayendo al suelo de culo. El cuchillo salió disparado con tan mala suerte que se acabó clavando en el pecho del cocinero G’nurttukk, acabando con su triste vida bajo un grito de agonía.

      -Gruzzt mira hacia todos los lados para asegurarse de que nadie le ve y encogiendose de hombros coge el cuerpo del orco para arrojarlo al caldero.
      -Gruzzt se rasca el trasero con una de sus manos y acto seguido la utiliza para remover ligeramente el estofado de «orco»
      -Gruzzt se arranca un pelo del sobado y lo arroja al caldero, mientras que con la otra mano, la cual estaba rascando la entrepierna, la utiliza para darle otro par de removidas al estofado.

      De fondo se escuchan los berridos y quejas de varios orcos del ejército que esperan ser alimentados antes de que comiencen el turno de tarde en sus menesteres.

      Gruzzt coge con ambas manos el caldero y sale de la cocina directo al comedor, donde parte del ejército negro le esperan famélicos. Al llegar deposita en el filo de la mesa el caldero con un soberbio golpe, y utilizando un cucharón de aspecto putrefacto, empieza a servir el estofado en cada cuenco.

      La cara de estupefacción empieza a reinar entre las filas de los soldados, pues ante su sorpresa estaba delicioso! Entre la alegría y los gritos se podía reconocer palabras tales como, es una delicia! El mejor estofado que jamás he probado!.

      Tal fue la sorpresa y el regocijo de las filas que el comandante de estas se levantó y desenvainando su cimitarra gritó:

      -Tú, retrasado! Eres nombrado chef de Golthur a partir de hoy! Espero manjares tan deliciosos como estos cada día!
      -Gruzzt ante tal bullicio empezó a rascarse la cabeza, pues no tenía ni idea de lo que estaba sucediendo, aunque por alguna razón creyó conveniente responder al Comandante mediante unos gestos.
      -Gruzzt se golpea el pecho fuertemente con ambos brazos a la vez que grita:GRUZZT!!!!!!!!!

       

Mostrando 0 respuestas a los debates
  • Debes estar registrado para responder a este debate.