Inicio Foros Historias y gestas El joven semi-elfo y el Gran Cazador. Capítulo 1: Aprendiz y Maestro

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    • Boga
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      Una mañana fría en la entrada del Claro de Thorin, el novato guardabosques Kaythas se presentó ante Raiduan, el Gran Cazador de Thorin, un tirador experto que se encargará de la formación más del semi-elfo que tiene delante.

      Kaythas: Buenos días honorable Gran Cazador, soy Kaythas, su nuevo alumno.

      Raiduan: Buenos días joven Kaythas, enséñame tus armas.

      Kaythas extiende sus dos armas con las dos manos, un estoque y un florete. Raiduan observa sus armas y no puede evitar esbozar una pequeña sonrisa al ver los utensilios del guardabosque que tiene delante.

      Raiduan: Bien… no podrás cazar ni un conejo con esas armas. Habrá que cambiarlas por algo más acorde a tus… habilidades.

      Kaythas, avergonzado al notar la ironía del Gran Cazador, agacha la cabeza mirando al suelo.

      Raiduan: Sígueme joven semi-elfo.

      Raiduan dio media vuelta y comenzó a andar hacia el claro de Thorin. El novato semi-elfo lo siguió hasta pararse delante de la cabaña de los rangers.

      La cabaña de los Rangers de Thorin es una serie de enormes salas en forma de círculo conectadas entre sí por pasillos. Cada una de las salas se utiliza para diversos menesteres y todas están construídas a base de madera, estando el techo reforzado con tejas de barro y hierbas. El suelo es el mismo suelo del bosque y las estancias de los Rangers son más bien pobres e improvisadas. 

      Raiduan: Espera aquí.

      El Gran Cazador entró en la cabaña y al cabo de unos minutos salió y le ofreció a Kaythas un papel enrollado, cogiéndolo con las manos temblorosas. Siempre escucho historias del Gran Cazador, y ahora lo tiene delante y es su maestro.

      Raiduan: Tu primera misión de verdad, basta de cazar animales, recolectar comida o buscar ropajes. Es hora de que te enfrentes a la realidad. Léela y comencemos.

      Kaythas desenrolló el papel y comenzó a leer mentalmente. A la vez que leía, fruncía más los ojos, hasta que arrugo el papel haciéndolo una bola y la tiro al suelo. Raiduan no podía contener la risa  soltó una carcajada que varios rangers salieron de la cabaña para ver que ocurría.

      Raiduan: Tranquilos, su primera misión. (guiñó el ojo a los rangers)

      Más risas se unieron a la del Gran Cazador. Un ranger se acercó a Kaythas y tocándole el hombro le comentó que esas bromas son habituales en Raiduan.

      Pero ¿qué ponía en el papel?

      Tu primera misión consistirá en ir a Aldara, bajar al muelle y limpiar y reparar el barco de Raiduan.

      Raiduan se colocó delante de Kaythas, cambiando su faz.

      Raiduan: Basta de bromas y de formalidades, puedes llamarme Rai, pero tu seguirás siendo aprendiz, y es el momento de buscarte un arma mejor. Prepárate, queda un largo viaje y no sabemos lo que nos vamos a encontrar.

      Kaythas: ¿Dónde vamos Gran Caz… Rai?

      Raiduan: A Mor-Groddûr, territorio de goblins. ¿Has estado allí?

      Kaythas: No, pero si he escuchado historias de ese lugar.

      Raiduan: Prepara tu equipo, salimos al amanecer.

      Durante la noche, Kaythas preparó su mochila. Guardó una antorcha, un arpeo, un odre con agua y un pan de Nimbor, el cual hizo esa misma tarde después de estar con Raiduan en la panadería de Nimbor. Sabía que iba a ser un viaje largo, de Thorin a Anduar había mucha distancia, tardarían 1 o 2 días en llegar. Y a Mor-Groddûr otro par de días. No iba a ser fácil, estaba nervioso y la vez animado por esta aventura. Pensaba en su niñez y cuando soñaba con este momento… se durmió.

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