EL LIDER

Empezamos a ingerir las presas que habíamos cazado, a pesar de que ya habíamos hecho el reparto y nos habíamos dividido la recompensa me las ingenié para comerme la mayor parte de corazones y cerebros (partes que más energía recupera). ¡Trabajo fácil jaja!

Después de una breve charla y de celebrarlo nos fuimos quedando dormidos, no puedo esperar a saberlo todo acerca de nuestra raza.

Era por la mañana, un día de lluvia, casi no se veía el sol pero, por suerte, sobraba comida del día anterior (hoy podemos descansar en la cueva). Yo estaba más alta y corpulenta, me sentía más fuerte, pero la verdad es que todos habíamos crecido, parece mentira lo que puede hacer un poco de entrenamiento y alimento (del más bajo nivel), me pregunto qué pasará cuando coma algo de mayor poder (risa maléfica).

No pasó mucho tiempo hasta que nuestro mentor nos reunió y nos dijo que, a la noche, tendríamos una charla con el jefe de la tribu (la verdad es que ninguno de nosotros lo ha visto antes, no hemos tenido permitido el acceso a esa parte de la cueva y él tampoco se ha dignado a salir para darnos la bienvenida).

Cuando pensábamos que nos íbamos a quedar otra vez sin la ansiada y valiosa información que se nos había prometido nos dijo que tomáramos asiento y escucháramos atentamente lo que tenía que decirnos:

“-Nuestra raza es la Goblin, nada nuevo. Somos una raza de tamaño pequeño (alrededor de unos 120cm y 35kg de peso corporal) y, por ende, somos muy débiles si nos basamos en la fuerza física, pero, en cambio, somos más listos y astutos que nuestros parientes más cercanos, los orcos, y ganamos en número a la mayoría de razas que existen, somos muy numerosos y crecemos rápidamente.

-Pero no os equivoquéis, no estoy diciendo que gocemos de una inteligencia extraordinaria ya que, por ejemplo, los humanos nos superan con creces (pero por suerte nos las ingeniamos para salir airosos en nuestros ataques).

-Como os comenté, a medida que comáis presas nuevas y fuertes (concretamente corazón y cerebro ya que tienen el 95% de beneficios que puede dar el cuerpo entero) iréis creciendo en altura, peso, fuerza, poder e incluso habilidad, agilidad e inteligencia (aunque estas dos dependen de vosotros mismos).

-Estos beneficios no son ilimitados y a razas más fuertes, más beneficios y mejoras obtendréis. Por lo que buscad únicamente animales o criaturas de bajo nivel no os va a dar poder en absoluto.

-Nuestra raza tiene una ventaja y es el crecimiento tan acelerado que tiene, lo que permite que, junto a nuestra habilidad innata para obtener poder de nuestras presas, se nos permita evolucionar, por ejemplo, una vez pasada la barrera de los 120cm entramos en una transición en la que podemos desarrollarnos más altos, más listos y más fuertes.

-En nuestra tribu, tenemos, también, un sistema de clases (mago, ladrón, lancero, explorador, arquero, tanque, asesino, etc.) y títulos (campeón, rey, maestro, etc.).

-Para terminar, os diré que a modo de organización nos dividimos en diferentes niveles en base a nuestra experiencia y habilidades, digamos que tenemos unos niveles asignados, del 1 al 100. Vosotros, actualmente, ¡estáis en niveles muy bajos jajaja!

-¡Ah! Llevad cuidado con los renegados, son muy fuertes e inteligentes, se dividen en diferentes niveles, clases, profesiones y rangos. ¡Si os encontráis con alguno tenéis que correr rápido y si vivís para contarlo: ¡Avisad a la tribu!”

Prácticamente nos enseñó casi todo lo que necesitábamos, sin embargo, me hubiera gustado conocer mi nivel exacto pero, por lo que ha dicho, calculo que estaré en el nivel 20, ya que mi estatura ronda el metro y, mis compañeros, rondan los niveles 25-30, destacando el de mayor edad, en el nivel 35.

El día pasó rápidamente, la lluvia cayó sin cesar un instante, como el día de mi nacimiento, ah, por cierto, otros cuatro niños han nacido hoy, y, a pesar de todo, un grupo de 5 exploradores han ido al bosque para realizar un reconocimiento en una aldea enemiga.

Esto es algo importante, tienen mucha responsabilidad y son muy importantes, no pueden ser descubiertos porque si no vendrían a buscarnos y perderíamos, además, el factor sorpresa.

Al caer la noche regresaron de vuelta, sin incidentes, nadie se percató de ellos en la aldea, ocultos en el bosque, sigilando entre los árboles y la espesura del bosque, la lluvia facilitaba su trabajo, así sus pasos pasaron desapercibidos.

Directamente entraron en la estancia del líder de la tribu, supongo que para informarle de las nuevas.

Yo me pasé todo el día pensando en lo que nos había dicho el maestro, ¡estoy decidida a entrenar y subir niveles!

También estuvimos practicando dentro de la cueva, con armas hechas de madera, se nota mucho la diferencia de niveles pero lo que de verdad marca la diferencia es mi inteligencia, ha sido un trabajo fácil y he conseguido salir airosa y ganar todos los combates, que es lo que estuvimos haciendo, práctica de combate con y sin armas.

Hemos aprendido y mejorado mucho, quizá hayamos subido incluso algunos niveles.

Justo cuando la luna, en lo alto del cielo, se tornó resplandeciente (tanto que incluso era molesto mirarla) nos llamó uno de los veteranos (nivel 90, por cierto, y escolta del líder).

-El señor os llama, ¡no tardéis o rodarán vuestras cabezas, novatos! Hoy está de mal humor… cuidado con lo que decís.