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    • Arenvael
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      DE LUCECITAS Y CONEJOS

      En un rincón oscuro en la profundidad de la Congregación Rúnica una figura encapuchada reposa inmóvil en el más absoluto de los silencios. Parece el cuerpo sin vida de un guardián petrificado eras atrás. La realidad, sin embargo, es otra. Pues un ojo entrenado en las artes mágicas podría detectar claramente y de inmediato las poderosas auras arcanas emanando de su ser, perforando la oscuridad de la estancia como afilados puñales, atravesando sus ropajes y proyectando sobre las cavernosas paredes la sombras de minúsculas motitas de suciedad, polvo y fibras levitando en el ambiente. Un verdadero espectáculo visual inadvertido a todo aquel carente de talento natural o iniciación guiada en el arte de lo arcano.

      Tras unos minutos de quietud y concentración extremas, el silencio sepulcral se rompe a la vez que Nikkolhai arroja frustrado su capucha al suelo mascullando palabras de frustración.

      -Meditar ni meditar, ¿a qué leches se refieren? Yo no noto nada por mucho que me quede quieto y me concentre. Además, ¿concentrarme en qué, si se puede saber? ¿Es que Shiraz no lo podía haber explicado con un poco más de detalle antes de desaparecer de la faz de la tierra? ¿De qué sirve un shalafi si no va a estar presente en el aprendizaje de sus pupilos? Maldito, como te echo de menos.

      Recogió del suelo sus enseres desperdigados y se dispuso a emprender el largo viaje hasta Anduar, donde pertrecharse para su próxima aventura.

      -Y ahora toca volver a rascarse el bolsillo en elixires sin un bardo a la vista para recuperar toda la energía consumida. Menuda existencia más lamentable.

      Fue sumido en esos pensamientos cuando dirigiéndose hacia la salida se topó con un inesperado huésped.

       

      Entrada de la Congregación Rúnica [ne,fu,s]

      Golem de Piedra está aquí.

      (N) Brondhyel está aquí.

      Nikkolhai pone su mano en la guarda de su espada en modo amenazante.

      Exclamas en dendrita: ¡Alto ahí!

      Preguntas en dendrita: ¿Quién eres y qué haces en este lugar?

      Comienzas a formular el hechizo ‘Detectar magia’.

      Pronuncias el cántico: ‘magius is iseio’

      Pasas la palma de tu mano frente a Brondhyel para detectar las emanaciones mágicas que emite.

      Resistencias mágicas______________________________________________________________________________

      Aire : 1% Electrico : 1% Fuego : 1%

      Afinidades elementales_____________________________________________________________________________

      Acido : 0% Aire : 0% Divino : 0%

      Electrico : 0% Enfermedad : 0% Frio : 0%

      Magico : 0% Mental : 0% Veneno : 0%

      Agua : 0% Bien : 0% Fuego : 0%

      Mal : 0% Tierra : 0%

      Tiradas de Salvación______________________________________________________________________________

      Fuerza bruta : 22% Conjuro : 14% Veneno : 14%

      Artefacto : 10% Petrificacion: 19% Enfermedad : 19%

      Agilidad : 23% Proteccion : 18% Paralizacion : 18%

      Muerte : 11% Mental : 34% Horror : 26%

      Aliento : 29%

      Negaciones de salvación____________________________________________________________________________

      Ninguna.

      Otra información mágica___________________________________________________________________________

      Encantamiento : 0 Armadura mágica : 0

      Exclamas en dendrita: ¡Contesta!

      Brondhyel se gira hacia la figura humanoide que le está hablando.

      Brondhyel dice: Pues… soy… soy… me llaman Brondhyel.

      Brondhyel dice: Y, para decir verdad, no sé muy bien que hago aquí.

      Brondhyel observa con detenimiento y asombro el filo de la espada que le amenaza.

      Dices en dendrita: Has llegado a este cónclave secreto por azar? No me hagas reír.

      Preguntas en dendrita: Confiesa, ¿qué pretendes?

      Nikkolhai lanza una mirada fugaz al equipo de Brondhyel.

       

      Ves a Brondhyel el varón Semi-drow.

      Un varón semi-drow de aspecto sospechoso.

      Él está en perfecto estado.

      Empuñando: Mandoble.

      Usando: Odre [Vacío], Pin ‘Yo escalé el Mallorn’ y Antorcha.

      Equipado:

      • Hombros: Capa Itzalak.
      • Pecho: Camiseta.

      • Manos: Dos Guantes.

      • Cintura: Cinturón y Vaina.

      • Piernas: Pantalón.

      • Pies: Par de Botas.

      Cargando: Planta Negra, Libreta de encargos, Arpeo y Salvoconducto de Ómelan.

      Parece disponer de bastante dinero encima.

      Tras una breve reflexión, el intruso deja de ser considerado una amenaza.

      Brondhyel dice: Pues, no sé si se tratará de azar, llevo meses sin conciliar el sueño.

      Brondhyel dice: Y todos terminan abruptamente cuando acaricio unas piedras mágicas que veo en mis sueños.

      Preguntas en dendrita: En tus sueños, ¿eh?

      Nikkolhai relaja su postura y se queda pensativo unos instantes.

      Brondhyel dice: Las veo por sitios que no conozco ni logro identificar, hasta que persiguiendo un conejo para llevarme algo a la boca que comer…

      Dices en dendrita: Nunca había oído algo así…

      Brondhyel dice: Pude ver una de esas piedras, llamadas por algunos «runas», y al intentar alcanzarla, antes de que las yemas de mis dedos las tocaran…

      Brondhyel dice: Aparecí aquí, sin saber por qué.

      Preguntas en dendrita: ¿Las VISTE? ¿De modo que estás iniciado en la magia?

      Brondhyel pregunta: La… ¿magia?

      Brondhyel dice: Sé hacer algunos trucos con luces, que me hacen ganar algún que otro platino en la ciudad de Anduar.

      Brondhyel pregunta: Pero …¿magia?

      Dices en dendrita: Los trucos con luces difícilmente pueden ser considerados magia, sin embargo indican talento para la misma.

      Brondhyel se ríe con unas sonoras carcajadas.

      Brondhyel dice: La magia esta destinada para algunos afortunados.

      Dices en dendrita: Quizás podrías, empleándote a fondo… con mucho sacrificio y años de estudio, convertirte en algo que podríamos considerar un mago en condiciones.

      Brondhyel dice: Yo solo soy un pobre vagabundo, que intenta sobrevivir como puede.

      Nikkolhai suspira ligeramente irritado.

      Preguntas en dendrita: ¿Y cómo piensas hacerlo? ¿Trucos de luces?

      Brondhyel dice: Y conejos, cuando las luces no sorprenden a los viajeros de Anduar, sólo me queda que cazar conejos.

      Brondhyel dice: Me salen riquísimos con tomillo y romero.

      Nikkolhai se lleva la palma de su mano a la frente con un sonoro ¡Plas!

      Dices en dendrita: Considérate afortunado, joven. Has topado ya sea por azar o algún misterioso designio con la Congregación Rúnica de la Magia, así que olvídate de las lucecitas y los conejitos

      Dices en dendrita: Aquí vas a aprender magia de verdad

      Brondhyel rebusca en su sucia mochila, y logra sacar parte un conejo cocinado.

      Haces B O N K ! en la cabeza de Brondhyel.

      Dices en dendrita: He dicho que se acabó de eso.

      Nikkolhai rebusca entre sus pertenencias

      Coges un Pergamino ‘Llamada a la puerta’ de Mochila sin Fondo.

      Preguntas en dendrita: Veamos si tienes lo necesario para convertirte en un mago. ¿Te interesa?

      Brondhyel mira desconfiado al humanoide.

      Dices en dendrita: No mires con tanta desconfianza, soy un semi-drow, como tú, sólo que mejor vestido.

      Brondhyel pregunta: No sé… ¿Qué intentarás hacerme?

      Nikkolhai cambia el semblante transformándose en un ser gigantesco con una voz de ultratumba.

      Preguntas en dendrita: Hacerte? HACERTE???

      Brondhyel dice: No tengo nada, no podrás robarme nada, ni quedarte con alguna pertenencia.

      Brondhyel le muestra el interior de su mochila al semi-drow.

      Nikkolhai se relaja poco a poco, volviendo a su forma y tamaños habituales.

      Preguntas en dendrita: No sé, ¿qué te parece expandir tus conocimientos del mudo que te rodea hasta límites insospechados por tu escaso intelecto?

      Preguntas en dendrita: ¿Qué te parece descubrirte un sin fin de secretos arcanos inalcanzables para la inmensa mayoría de los mortales?

      Nikkolhai levanta una ceja gris mientras espera una respuesta.

      Brondhyel pregunta: Todo eso suena muy bien… ¿pero a qué coste?

      Nikkolhai toma una pausa para dar solemnidad al momento.

      Dices en dendrita: Todo, absolutamente TODO lo que tengas, seas, y tendrás.

      Dices en dendrita: Todo tu tiempo, toda tu voluntad, fuerza, inteligencia y dedicación.

      Exclamas en dendrita: TODO, a cambio de un mundo de conocimientos y PODER!

      Brondhyel se encoje de hombros, pensativo.

      Dices en dendrita: Ahora mismo eres un niño jugando con lucecitas, cuando acabe contigo serás un poderoso hechicero capaz de infundir miedo en el corazón de sus enemigos, respeto en el de sus rivales, y admiración en el de sus compañeros.

      Brondhyel dice: No me importaría probar, no tengo nada que perder…

      Nikkolhai niega con la cabeza varias veces con gesto reprobatorio.

      Preguntas en dendrita: Con decisión, joven, ¿QUÉ ME DICES?

      Brondhyel mira con ojos llenos de lágrimas al semi-drow.

      Brondhyel exclama: ¡Adelante!

      Exclamas en dendrita: Así se habla!

      Brondhyel dice: Afrontemos el reto.

      Dices en dendrita: Primero has de demostrarme que eres capaz de las más básicas habilidades.

      Ofreces Pergamino ‘Llamada a la puerta’ a Brondhyel.

      Brondhyel coge un Pergamino ‘Llamada a la puerta’.

      Exclamas en dendrita: Estudia este pergamino y NO FALLES!

      Brondhyel dice: Si no es muy complicado, podré diferenciar algunas cosas, me paso horas en la tienda de Bilops.

      Brondhyel envaina su Mandoble.

      Brondhyel empieza a formular un hechizo.

      Brondhyel empuña el Pergamino ‘Llamada a la puerta’.

      Brondhyel pronuncia el cántico: ‘magius podeiles aneum mane’

      Brondhyel finaliza su hechizo y sus ojos destellean por unos segundos con un fulgor rojizo.

      Dices en dendrita: Si tienes lo mínimo imprescindible para convertirte en hechicero… podrás

      Comienzas a formular el hechizo ‘Ilustracion arcana’.

      Inhalas con todas tus fuerzas en un intento por servir de canal entre el latente saber colectivo de los Vientos de la Magia y el objetivo de tu conjuro. Tus pulmones se hinchan de un aire gélido que hace que te estremezcas de dolor y te cueste mantenerte erguido.

      Pronuncias el cántico: ‘summum veneficus sapienta’

      Exhalas una densa bocanada de brillante vaho azulado sobre el rostro de Brondhyel, que cubre por completo sus ojos. Cuando los abre, reconoces en ellos el saber de los Vientos de la Magia. Tu objetivo ha sido ilustrado.

      Brondhyel estudia un pergamino atentamente.

      De pronto Brondhyel levanta la cabeza y mira exhausto al infinito, el pergamino se desintegra en sus manos.

      Preguntas en dendrita: Y bien?

      Brondhyel se recompone como puede, casi se desploma de un mareo.

      Brondhyel pregunta: ¿Esto es lo que se siente al estudiar un pergamino?

      Preguntas en dendrita: Adictivo, ¿verdad?

      Nikkolhai esboza una sonrisa recordando su primera vez.

      Brondhyel sonrie maliciosamente.

      Preguntas en dendrita: Has dominado el hechizo?

      Brondhyel dice: No sé, eso creo.

      Dices en dendrita: Demuéstramelo. Ve al poblado de Naduk, encontrarás unos arbustos sospechosos. Ábrete camino entre la maleza y llega hasta un Arcón cerrado mágicamente. Usa el hechizo aprendido para abrirlo y tráeme los contenidos del baúl. No vuelvas sin ellos. Entonces comenzará tu verdadero entrenamiento.

      Brondhyel asiente con la cabeza, y sin pronunciar palabra abandona la sala, partiendo hacia su nueva aventura.

      Tras darse media vuelta, Nikkolhai se dirige a sus aposentos con una marcada sonrisa en la cara. Si todo sale bien se ahorrará más de un viaje innecesario a la tienda para comprar Elixires y ¿quién sabe? Quizás pueda explotar al novato para otros fines más adelante…

    • Arenvael
      Participant
      Número de entradas: 110

      TOMARSE LA ESPADA A PECHO

      Argan y Velian dibujan su trayectoria incesante por el firmamento, iluminándo con su pálida luz las estancias de la Congregación Rúnica a través de las aberturas naturales en los techos rocosos. Una figura espera impacientemente en la entrada mientras los claros y sombras se desplazan por el suelo enmohecido. Se ve intranquilo, nervioso, como si algo muy importante estuviera a punto de suceder, cuando otra figura aparece como por arte de magia frente al umbral.

      Nikkolhai se muestra sorprendido por la llegada de Brondhyel.

      Preguntas en dendrita: ¿Ya estás aquí? ¿Tan pronto?

      Dices en dendrita: Dime, ¿traes lo que te pedí?

      Brondhyel dice: Supongo que esto es lo que me mandaste a buscar.

      Dices en dendrita: Veamos.

      Nikkolhai extiende las manos ansioso.

      Brondhyel te ofrece Elixir de Revitalización y Receta de restitución.

      Coges un Elixir de Revitalización y Receta de restitución de Brondhyel.

      Dices en dendrita: Exactamente lo que buscaba. Has demostrado que puedes utilizar la magia. Al menos la de nivel básico.

      Preguntas en dendrita: ¿Qué has sentido? ¿Te ha gustado? ¿Quieres más?

      Brondhyel dice: La sensación fue increíble.

      Brondhyel dice: Quisiera adquirir mas conocimientos.

      Dices en dendrita: Seeeeeeh, tienes los ojos de un yonqui de la magia, ya la has probado y no vas a poder resistirte ni conformarte nunca.

      Nikkolhai se sonríe satisfecho.

      Brondhyel se encoje de hombros. Sin saber que decir.

      Dices en dendrita: Sígueme, voy a hacer de ti un miembro de la congregación. Lo que te otorgará algunos privilegios y te permitirá desarrollar tus capacidades al extremo.

      Ambos se adentran caminando por los austeros corredores de la congregación hasta llegar a su destino.

      Salones de la Congregación Rúnica: Sala de la Iniciación [o]

      Pedestal Rúnico.

      (N) Brondhyel llega desde el oeste.

      Nikkolhai indica que Brondhyel se postre en un pedestal labrado en roca viva, sin excesivos adornos. Tan solo una serie de inscripciones rúnicas en su base. La piedra en la que está tallada es de roca oscura que refleja la luz en color rojizo. Sobre el pedestal se realizan los rituales de iniciación de la Congregación.

      Brondhyel mira todo con inquietud y deseo.

      Dices en dendrita: Estas son las estancias de iniciación. Todo mago que ha llegado a ser alguien en la orden, ha empezado aquí.

      Brondhyel dice: Debieron ser muchos los que han pasado por aquí.

      Brondhyel dice: Y ahora seré yo el último en pasar.

      Brondhyel pregunta: ¿Quién sabe qué me deparará el futuro?

      Dices en dendrita: Así es, pero no todos lo lograron. Si completas el ritual, dará comienzo tu andadura en el mundo rúnico. Si por el contrario fracasas…

      Brondhyel pregunta: Si fracaso…¿qué?

      Dices en dendrita: Mejor no nos adelantemos a los acontecimientos, seguro que lo haces estupendamente

      Brondhyel dice: Bueno, no fracasaré, eso no entra en mis planes.

      Nikkolhai asiente convencido.

      Dices en dendrita: Así se habla.

      Dices en dendrita: Ponte cómodo, y empezaremos.

      Brondhyel espera impaciente las indicaciones del ritual.

      Le indicas a Brondhyel que se tumbe sobre el pedestal.

      Brondhyel se tumba sobre el pedestal e intenta relajarse.

      Brondhyel cierra los ojos y aprovechas para comenzar la Ceremonia de Iniciación.

      Rodeas con calma el pedestal de piedra, pasando tu dedo índice por el perímetro de la losa, tratando detectar la magia rúnica de su interior.

      Comienzas a distinguir en tu dedo índice el dulce hormigeo de la magia rúnica. El poder de la piedra está despertando.

      De repente, las inscripciones rúnicas se iluminan con un fulgor rojizo. La magia rúnica ha despertado y notas como penetra en tí.

      Recitas una a una las estructuras rúnicas iluminadas en la base del pedestal y poco a poco el poder inunda la estancia.

      Las runas inscritas en la base aún se iluminan más iluminando la estancia cegadoramente. El cuerpo casi inerte de Brondhyel comienza a convulsionar.

      Justo cuando el poder rúnico comenzaba a crecer insoportablemente, las runas se apagan.

      Una esfera de energía brota de repente del pecho de Brondhyel.

      Poco a poco, la esfera de energía que flotaba sobre el cuerpo inerte de Brondhyel comienza a transformarse.

      La etérea forma, finalmente se transforma en una maravillosa y poderosa Espada.

      La Espada, aún etérea atraviesa el cuerpo de Brondhyel y se ilumina fugazmente.

      El cuerpo de Brondhyel convulsiona cuando la Espada sale de su cuerpo tras arrancar parte de su alma.

      La Espada tenuemente iluminada se posa sobre el pecho de Brondhyel.

      La Espada finalmente se apaga. Es parte de Brondhyel.

      Das por finalizada la Ceremonia de Iniciación. Brondhyel ya es miembro de la Congregación.

      Dices en dendrita: Felicidades, Brondhyel. Eres el orgulloso poseedor de tu propia Espada Arcana. Esta hoja será tu compañera por siempre, pero será mucho más que eso, estará ligada a ti y será una parte sin la que nunca estarás completo.

      Brondhyel envaina su Mandoble.

      Brondhyel empuña la Espada Arcana.

      Dices en dendrita: Es imperativo e indispensable que desarrolles el potencial de tu espada, sin ella no puedes llamarte Mago Rúnico.

      Brondhyel lanza estocadas al aire con la espada creada de su alma.

      Preguntas en dendrita: Alguna duda?

      Brondhyel pregunta: ¿Todas?

      Preguntas en dendrita: Empieza por la primera, Qué quieres saber?

      Brondhyel dice: Ahora mismo estoy al borde del colapso, no sabría decirte.

      Dices en dendrita: Empecemos por tu espada, tu fiel compañera.

      Dices en dendrita: Si te fijas en su hoja, verás unos relieves. Has de inscribir runas de poder en ella para fortalecerla. Ahora mismo es poco más que un bastón.

      Brondhyel se acomoda y escucha al semi-drow.

      Dices en dendrita: Pero conforme inscribas las 4 runas elementales empezarás a despertar su poder.

      Brondhyel pregunta: ¿Cuatro runas elementales dices?

      Dices en dendrita: Es un proceso arduo y doloroso en ocasiones.

      Dices en dendrita: Sí, los cuatro elementos vienen representados por las runas: FUE RAE AQU y TIR

      Brondhyel dice: Entiendo.

      Dices en dendrita: Dos de los pergaminos elementales que necesitas se encuentran en esta misma congregación.

      Brondhyel exclama: ¡Lo investigaré!

      Dices en dendrita: Esa es la actitud. Buena suerte y si me necesitas no estaré lejos.

      Brondhyel exclama: ¡Muchas gracias!

      Brondhyel dice: Nos volveremos a ver pronto.

      Dices en dendrita: No lo dudes.

      Sonríes.

      Brondhyel asiente con la cabeza.

      Tras despedirse, Brondhyel desaparece por las estancias inferiores de la congregación ávido por explorarla en su totalidad. En el preciso instante en que se pierde de vista, Nikkolhai destapa el elixir obsequiado y lo apura de un sorbo. Escalofríos recorren su espalda al sentir el efecto revitalizador del brebaje. Una sensación de alivio le sobreviene y no puede evitar proferir un sonoro eructo de satisfacción.

      -Bien, bien… Si esto sigue así, pronto no voy a tener que preocuparme del abastecimiento de pociones que tantos quebraderos de cabeza produce.

      Sin más dilación, se introduce en los salones del círculo interno a reposar después de tantísimo trabajo realizado.

    • Arenvael
      Participant
      Número de entradas: 110

      ¡ANTES MUERTA QUE SIN RUNAS!

      El sol de mediodía se cernía sobre Orgoth, filtrándose por entre los árboles hasta las cavernas horadadas en la roca de la Congregación Runica. Los focos que formaba en el suelo, como relojes de arena, marcaban el paso del tiempo mientras una figura encapuchada emergió de las profundidades de los salones del círculo interno para patrullar el recinto. Para su sorpresa, se topó con una cara conocida al poco de empezar.

      Sótanos de la Congregación Rúnica: Salón Central [s,|e|,o,n]

      Brondhyel está aquí.

      Disco flotante de Brondhyel y Baúl de Obsidiana.

      Dices con una voz sobrenatural: Buenas tardes, Brondhyel.

      Preguntas con una voz sobrenatural: ¿Cómo van tus aventuras?

      Brondhyel estaba tan concentrado que se sobresalta y hasta se le caen los pergaminos rúnicos que sostenía en sus manos.

      Dices con una voz sobrenatural: No te sobresaltes, sólo soy yo, Nikkolhai.

      Brondhyel recoge sus papeles y pergaminos, mientras mira a Nikkolhai.

      Brondhyel dice: Hola, señor.

      Brondhyel dice: Estaba sumergido en el conocimiento arcano.

      Disco flotante de Brondhyel parpadea hasta desaparecer.

      Dices con una voz sobrenatural: Has aprendido muchos hechizos nuevos, espero.

      Brondhyel dice: Alguno que otro, aunque me falta práctica…

      Brondhyel dice: Aún intento descifrar algunas runas de estos pergaminos.

      Brondhyel acerca los pergaminos a la vista de Nikkolhai.

      Dices con una voz sobrenatural: Aham, es natural encontrarse con algún escollo en tu aprendizaje…

      Nikkolhai ojea los pergaminos.

      Exclamas con una voz sobrenatural: ¡Pero estos pergaminos son muy simples!

      Brondhyel se encoje de hombros, sin saber qué decir.

      Preguntas con una voz sobrenatural: ¿Cómo es que estás teniendo problemas con algo así?

      Dices con una voz sobrenatural: Supongo que podrías beneficiarte de un Shalafi que te guíe.

      Brondhyel dice: Llevo días sin dormir, no salgo de esta habitación, creo que debería descansar antes de seguir.

      Brondhyel pregunta: Un… ¿shalafi, ehh?

      Brondhyel se acomoda mientras espera impaciente la teoría de Nikkolhai.

      Dices con una voz sobrenatural: Shalafi es una figura en el mundo mágico, una especie de mentor/maestro/padrino que toma aprendices para transmitir sus conocimientos y prolongar su legado.

      Dices con una voz sobrenatural: El vínculo entre Shalafi y aprendiz es de lo más enternecedor… Y práctico, sobre todo para el alumno. Te concedería acceso a hechizos fuera de tu alcance en condiciones normales, por no mencionar guía y consejo sobre como emplearlos de manera efectiva.

      Brondhyel pregunta: Aha… ¿algo parecido a lo que estás haciendo conmigo?

      Dices con una voz sobrenatural: Podría decirse que sí, aunque no de manera formal.

      Brondhyel exclama: Y como se formaliza, ¡Dame el contrato! ¡Lo firmaré!

      Brondhyel sonrie.

      Dices con una voz sobrenatural: No tan rápido, joven. Para tomarte como aprendiz has de mostrar verdaderas aptitudes y entrega al estudio rúnico, suficiente para llamar mi atención.

      Nikkolhai lanza un rápido vistazo a la espada de Brondhyel.

      Dices con una voz sobrenatural: Y o mucho me equivoco…

      Brondhyel se pone en pie, y recita el cántico de un hechizo para sorprender a Nikkolhai.

      Dices con una voz sobrenatural: O has relegado tus progresos con la espada a un segundo lugar.

      Brondhyel empieza a formular un hechizo.

      Brondhyel pronuncia el cántico: ‘magius lios’

      Brondhyel señala la Espada Arcana que es rodeada por un campo de luz.

      Preguntas con una voz sobrenatural: ¿Luces otra vez?

      Haces B O N K ! en la cabeza de Brondhyel.

      Exclamas con una voz sobrenatural: ¡Ya hemos aclarado que eso no impresiona a nadie!

      Dices con una voz sobrenatural: A ver tu espada, muéstramela.

      Brondhyel dice: Tenía que intentarlo.

      Brondhyel dice: La espada, sí, la espada.

      Brondhyel desenvaina su espada arcana, y la sujeta verticalmente con ambas manos.

      Dices con una voz sobrenatural: Veamos…

      Comienzas a formular el hechizo ‘Leer magia’

      Pronuncias el cántico: ‘magius podeiles aneum mane’

      Al finalizar el hechizo las escrituras mágicas se hacen claras para ti.

      Nikkolhai inspecciona con mayor detenimiento las runas inscritas en la hoja.

      Brondhyel dice: Mira, pude inscribirle varias runas elementales.

      Dices con una voz sobrenatural: Pero no todas, y el trabajo en cuestión deja que desear.

      Nikkolhai niega varias veces con la cabeza decepcionado.

      Los efectos de tu sortilegio de ‘leer magia’ llegan a su fin.

      Dices con una voz sobrenatural: Aún no estas preparado para ser adoptado como aprendiz.

      Dices con una voz sobrenatural: Vuelve a mí cuando TODAS las runas de tu espada brillen con su fulgor característico.

      Brondhyel dice: Estoy exhausto, llevo días sin dormir, he perdido la noción del tiempo.

      Nikkolhai se impacienta ante la complacencia de Brondhyel.

      Exclamas con una voz sobrenatural: ¡No me importa!

      Dices con una voz sobrenatural: Harás lo que te digo o no te reconoceré como aprendiz jamás.

      Dices con una voz sobrenatural: La elección es tuya

      Brondhyel dice: ¡Vale!, la próxima vez que nos veamos la espada brillará con la magia de todos los elementos.

      Exclamas con una voz sobrenatural: Así me gusta, ahora ¡ve y ponte a ello!

      Brondhyel se apresura a recoger todos sus enseres y pergaminos, envaina su espada y se marcha del lugar un poco cabizbajo.

      -Estas juventudes de hoy en día no saben lo que es el trabajo duro. Se piensan que la grandeza llega sin sacrificio. Aunque ahora que lo pienso… ¡Si el se emplea a fondo me hará trabajar a mí también!

      Me pregunto si me habré equivocado presionándolo…

      Absorto en sus pensamientos Nikkolhai continúa revisando como un autómata los rincones en busca de intrusos o mejor si cabe, algún elixir que haya podido traspapelarse por ahí.

    • Arenvael
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      PREFACIO A LA DESGRACIA

      A14 de Mesamin del 146 Era 4ª, Nikkolhai se encuentra ultimando los preparativos para una travesía planeada hace ya demasiado tiempo, con el fin de cambiar de aires y recordar territorios que no había visitado en muchas lunas. Rebusca afanosamente entre sus pertrechos preocupado, como si no encontrara algo. En su concentración no se percata de la presencia de Brondhyel.

       

      Preguntas con una voz sobrenatural: ¿Dónde habré metido el odre dichoso?

      Dices con una voz sobrenatural: No tendré mucho futuro sin él, eso desde luego… Tendré que desviarme hasta Anduar a comprar uno…

      Brondhyel hace una reverencia a Nikkolhai.

      Nikkolhai se sobresalta.

      Brondhyel dice con voz sobrenatural: Hola.

      Dices con una voz sobrenatural: ¡Ah!, Eres tu, Brondhyel. Bienvenido.

      Dices con una voz sobrenatural: Pero….

      Nikkolhai mira a su alrededor.

      Dices con una voz sobrenatural: Estamos en el círculo interno. Eso significa….

      Brondhyel sonríe mientras muestra su espada arcana a Nikkolhai.

      Nikkolhai sonríe alegrado.

      Dices con una voz sobrenatural: Veamos como ha quedado…

      Brondhyel dice con voz sobrenatural: Si, que logré marcar la espada con las cuatro runas.

      Nikkolhai inspecciona las runas de la espada con detenimiento.

      Silbas apreciativamente.

      Dices con una voz sobrenatural: Si señor, esto es otra cosa, Brondhyel

      Brondhyel sonríe satisfecho.

      Dices con una voz sobrenatural: Qué atención al detalle, y qué fulgor más definido.

      Dices con una voz sobrenatural: Una gran obra, querido…. Aprendiz.

       

      Dicho esto, Nikkolhai se concentra un momento juntando sus manos para realizar un gesto. Nada cambia en el ambiente, nada salvo el gesto del mago.

       

      Dices con una voz sobrenatural: Estupendo. Ya estamos vinculados como Shalafi y Aprendiz. Has progresado rápido, los días de maravillar turistas con lucecitas van quedando atrás. Ya puedes considerarte un Mago de la Congregación Rúnica. Enhorabuena.

      Nikkolhai coloca una palma en el hombro de su estudiante como símbolo de aprobación.

      Brondhyel incrédulo se le llenan los ojos de lágrimas.

      Brondhyel exclama con voz sobrenatural: Un… ¡Un mago de la Congregación Rúnica!

      Nikkolhai agita efusivamente las manos como apartando una mosca, claramente incómodo con la demostración emotiva.

      Dices con una voz sobrenatural: Ahora que has llegado hasta aquí, te aconsejo que explores esta zona por tu cuenta. Pero antes déjame que te enseñe algo que te va a interesar.

      Dices con una voz sobrenatural: Sígueme.

       

      Ambos se desplazan por las dependencias ricamente adornadas del Círculo Interno que tanto contrastan con la austeridad del resto de la congregación. Tras pocos pasos llegan a una estancia circular en cuyas paredes se encuentran tres portales labrados con runas. Sobre cada uno de los portales hay una letra rúnica: a · n · y, marcados a fuego sobre la superficie de la roca.

       

      -|Brondhyel|/- llega desde el sudeste.

      Nikkolhai estira sus brazos señalando 3 puertas en la habitación.

      Brondhyel dice con voz sobrenatural: Aún no pude explorar demasiado el círculo interno.

      Dices con una voz sobrenatural: No te preocupes por eso, ya has llagado hasta aquí, ahora podrás tomarte tu tiempo.

      Dices con una voz sobrenatural: Esta sala es especial, Brondhyel. Mira estos arcos. ¿Notas algo extraordinario?

      Brondhyel se acomoda en el centro de la sala, concentrándose en los arcos que le ha mostrado Nikkolhai.

      Brondhyel dice con voz sobrenatural: Puedo detectar connotaciones mágicas.

      Brondhyel señala las letras que contiene la parte superior de cada arco.

      Dices con una voz sobrenatural: Correcto, cada uno de ellos posee un encantamiento que se activa con la proximidad de un mago como tú o como yo.

      Brondhyel asiente con la cabeza.

      Dices con una voz sobrenatural: Conducen a diferentes puntos del mundo, donde generaciones atrás se construyeron otros portales para permitir que un viaje de muchos días se pueda hacer en cuestion de segundos. Son una maravilla, ¿verdad?

      Brondhyel dice con voz sobrenatural: Interesantes…

      Dices con una voz sobrenatural: Bien, eso es todo lo que puedo enseñarte por hoy. Me has pillado en medio de los preparativos para un viaje que tengo previsto.

      Brondhyel exclama con voz sobrenatural: ¡Un viaje! ¡Me encantan los viajes! ¿Puedo acompañarte?

      Dices con una voz sobrenatural: Aún no, no estás preparado. Sigue creciendo a tu ritmo, pronto compartiremos aventuras.

      Brondhyel lanza una patada al aire mientras mira a Nikkolhai.

      Nikkolhai sonrie al ver la actitud infantil de su alumno. Al siguiente instante cambia su voz y actitud a una comprensiva y paternalista.

      Dices con una voz sobrenatural: No desesperes, has mostrado capacidad, ahora desarróllala, y a mi vuelta haremos algo juntos, prometido.

      Brondhyel dice con voz sobrenatural: Pues dedicaré algo de tiempo a estudiar estos portales, y conocer un poco mejor el círculo interno.

      Dices con una voz sobrenatural: Así me gusta, explora, disfruta, aprende y nunca pares.

      Brondhyel exclama con voz sobrenatural: ¡Suerte en tu aventura!

      Dices con una voz sobrenatural: Gracias Brondhyel, nos veremos a la vuelta.

      Brondhyel asiente con la cabeza mientras se acomoda en la sala observando las runas de los portales.

      Nikkolhai atraviesa el portal marcado con la runa Y, que se ilumina por un momento y vuelve a apagarse al siguiente.

       

      Al llegar al otro lado tras un fogonazo de luz, Nikkolhai mira a su alrededor percatándose del lugar en el que se encuentra. Acto seguido se propina un manotazo en la testa.

      -¡Mierda! El odre…

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