El plan de Khaol: Un curioso hallazgo

Las hojas de la puerta del templo encajaron a la perfección, sellando por completo la entrada del templo.

Capilla Principal del Templo de Ankhalas: Entrada [-e-,o].

Thyrcia contempla cómo la puerta se ha cerrado después de que entraran en el templo.

Dices en dendrita: Jamás habría imaginado que mi sangre fuera la llave…

Adhryel dice: Ni yo…

Thyrcia presiona con fuerza la palma de su mano, tratando de contener la hemorragia.

Adhryel dice: Esperemos no enfadar a nuestro Dios.

Dices en dendrita: Tendré que dar explicaciones a Khaol, espero que entienda que estaba justificado ese sacrificio.

Adhryel dice: Lo entenderá.

Dices en dendrita: Búsquemos a nuestro compañero, conseguimos ubicarlo en la zona del vestidor.

Dices en dendrita: Aunque parezca extraño, desde el vestidor controlaba todos los accesos al templo.

Dices en dendrita: Y cuando un sacerdote se va desvistiendo, baja la guardia y acaba hablando demasiado.

Adhryel dice: Vayamos con cuidado.

Dices en dendrita: Pero sí, vayamos con cuidado.

Adhryel dice: A veces hay cosas tan obvias que ni el ojo humano puede percibirlas.

Dices en dendrita: Eso es, parece que vas aprendiendo rápido.

Sonríes.

-|Adhryel|/- te sigue.

o
Capilla Principal del Templo de Ankhalas [so,e,no,o]
Aldeano está aquí.
-|Adhryel|/- te sigue.

o
Capilla Principal del Templo de Ankhalas [s,e,n,o]
-|Adhryel|/- te sigue.

Dices en dendrita: Que extraño, la capilla parece desierta.

Adhryel bromea: ¿Estarán de fiesta en el vestidor?

Thyrcia alza la vista hacia el altar y no observa a nadie ocupando los bancos de la capilla.

Dices en dendrita: Vayamos directos al vestidor, esto no me gusta.

o
Capilla Principal del Templo de Ankhalas [s,e,n,o]
-|Adhryel|/- te sigue.

o
Capilla Principal del Templo de Ankhalas [s,e,n,o]
Novicio está aquí.
-|Adhryel|/- te sigue.

o
Capilla Principal del Templo de Ankhalas [s,e,n,o]
-|Adhryel|/- te sigue.

o
Capilla Principal del Templo de Ankhalas [s,e,n,o]
-|Adhryel|/- te sigue.

o
Capilla Principal del Templo de Ankhalas: Altar Mayor [s,n,se,e,ne,o]
Monje está aquí.
-|Adhryel|/- te sigue.

Susurras en dendrita a Adhryel: Al menos hay un monje.

Monje dice: Los caminos de Seldar son inescrutables.

Preguntas en dendrita: Hermano, ¿dónde se hallan sus compañeros?

Adhryel se encoje de hombros, asintiendo a Thyrcia.

Dices en dendrita: Venimos de Dendra, esperábamos un mejor recibimiento.

Monje mira al infinito con aire ausente.

Dices en dendrita: Ya veo que está demasiado ocupado como para atendernos…

Adhryel pregunta: ¿Qué le pasa?

Dices en dendrita: Parece con la mente en otro sitio.

Dices en dendrita: O bien tiene mejores cosas que hacer que charlar con nosotros.

El monje se interpone en tu camino cerrándote el paso.

El Monje dice: Solo pueden pasar aquellos a los que Seldar ha concedido su favor.

Dices en dendrita: Vaya.

Adhryel dice: Vaya, ahora parece que si echa cuenta.

Dices en dendrita: Ahora sí que nos atiendes…

Dices en dendrita: Está bien, déjanos el paso libre, tenemos una misión.

Thyrcia observa cómo el monje coloca su mano sobre la empuñadura de su daga, dispuesto a desefundarla.

Antes de que el monje agarrara la empuñadura de su arma, Thyrcia le asestó un seco golpe en la sien, haciendo que el monje cayera al suelo inconsciente.

Monje cae al suelo inconsciente.

Dices en dendrita: Si pensaba que nos iba a impedir llegar al vestidor, estaba muy equivocado.

Adhryel dice: Veamos, que encontramos.

Thyrcia se arrodilla sobre el cuerpo del monje y comienza a registrarlo.

Coges Llave del Campanario de cuerpo de Monje.

Dices en dendrita: Mira, si tenía escondida una llave, ya averiguaremos qué abre.

Abres la puerta oeste.

Dices en dendrita: Este es el vestidor, nuestro contacto trabajaba aquí, pero no veo rastro de él.

Thyrcia observa el desorden de la habitación, alguien la ha registrado a conciencia.

Adhryel mira a su alrededor sorprendido por cuantas vestimentas oficiales y objetos ceremoniales invaden el lugar.

Dices en dendrita: Han vaciado esos armarios, mira qué desorden.

Adhryel pregunta: ¿Quién habrá sido?

Dices en dendrita: Quien haya sido, le ha importado poco ser discreto.

Thyrcia empuja la hoja de uno de los armarios y se introduce en él.

Adhryel dice: Dividámonos y busquemos, igual encontremos algo de interés.

Dices en dendrita: Yo registraré este armario, revisa los arcones.

Adhryel levanta la tapa de un gran arcón dejándola caer sobre sus bisagras.

Thyrcia descuelga un par de vestidos de seda e hilo de oro y golpea suavemente las paredes del armario.

Exclamas en dendrita: ¡Mira, la trasera del armario parece hueca!

Adhryel se gira hacia Thyrcia intentando ver la pared interior del armario.

Exclamas en dendrita: ¡Ayúdame a tirar de este remache!

Adhryel exclama: ¡Ahí va!

Adhryel pega una patada en el centro del fondo del armario, haciendo saltar varios remaches por los aires.

Adhryel pregunta: Déjate de finuras, ¿no ves como está todo esto ya?

Dices en dendrita: Tienes razón.

Thyrcia observa cómo del hueco abierto, una pesada figura cae sobre ellos.

Exclamas en dendrita: ¡Quítamelo, quítamelo!

Adhryel agarra como puede la figura y la retira hacia un lado.

Adhryel no puede dejar de toser, y hacer aspavientos para aplacar la nube de polvo que se ha levantado.

Thyrcia observa el rostro que tiene a escasos centímetros del suyo, lo reconoce…

Exclamas en dendrita: ¡Es él!

Dices en dendrita: Nuestro compañero…

Adhryel pregunta: ¿Lo descubrieron?

Dices en dendrita: Por el estado en el que se encuentra, diría que sí.

Thyrcia señala la daga que tiene clavada en la espalda.

Adhryel pregunta: ¿Cómo ha podido pasar?

Dices en dendrita: No tengo la menor idea, regístralo, tal vez tenga algo de interés.

Adhryel toca los bolsillos del pantalón y parece palpar algo en uno de ellos.

Adhryel dice: Este no está vacío, parece que tiene algo…

Dices en dendrita: Es extraño que se les haya pasado por alto a los sacerdotes del templo, a ver qué tiene.

Adhryel entrega un papel con varias dobleces a Thyrcia.

Thyrcia toma el papel y lo va desdoblando con cuidado, y se lo acerca a los ojos.

Thyrcia suelta una sonora carcajada.

Exclamas en dendrita: ¡No te lo vas a creer!

Adhryel dice: Sorpréndeme.

Dices en dendrita: Nuestro amigo se ha dedicado a recopilar durante años todos los asuntos turbios de la Orden de Dhara, aquí tenemos mucho material.

Dices en dendrita: Principalmente del Gran Maestre, Dirmahin se llama según pone aquí.

Adhryel dice: Déjame ver.

Thyrcia le acerca el manuscrito a Adhryel.

Dices en dendrita: No te demores, salgamos del templo mejor, esta calma no me gusta nada.

Adhryel sigue a Thyrcia sin dejar de leer el manuscrito.

Dices en dendrita: Tendremos tiempo de investigar ese manuscrito y seguro que le sacamos buen uso

Adhryel dice: Si no te importa, me lo guardaré.

Dices en dendrita: Claro, estúdialo y cuando pienses qué podemos hacer con esa información, nos reuniremos

Adhryel dice: Pronto se nos ocurrirá algo.

Dices en dendrita: Mientras tanto intentaré internarme en la torre, a lo mejor encuentro algo allí.

Dices en dendrita: Cuídate Ahdryel, hablaremos pronto

Adhryel exclama: ¡Que así sea!

Thyrcia se interna en el campanario del Templo, tal vez encuentre alguna pista en él. Mientras asciende por la torre, consigue vislumbrar a Adhryel, que se adentra por el sendero cubierto de ceniza, alejándose del templo.