Inicio › Foros › Historias y gestas › El vigilante vigilado III: brindemos por nuestras victorias
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Zarden te dice: si, digamos que vigilo las fronteras de nuestro territorio
Dices a Zarden: ¿eres arquero? antes te vi utilizar el arco con mucha pericia
Zarden asiente con la cabeza.
Zarden te dice: asi es, es un arma que me fascinó desde que era un pequeño lagarto
Zarden envaina su Arco de Ysym.
Zarden empuña la Cerbatana Ígnea [Dardos Vampíricos [2]].
Zarden envaina su Cerbatana Ígnea.
Zarden empuña el Arco Élfico de Edhelorn [Flechas de Hielo [3]].
Dices: ‘Woo’ de placer.
Dices a Zarden: parecen poderosas esas armas
Dices a Zarden: especialmente esa cerbatana… desprende llamas
Preguntas a Zarden: ¿quema a los enemigos?
Zarden envaina su Arco Élfico de Edhelorn.
Zarden empuña la Cerbatana Ígnea [Dardos Vampíricos [2]].
Zarden te dice: ¿esta? si
[Emoción] Zarden le ofrece la cerbatana a Kerk para que la observe con más detenimiento
Dices a Zarden: me fascina… yo mato con mis espadas, la verdad que no tengo mucha puntería con el arco
Te ríes.
Empuñas tu Espada Cerith.
Empuñas tu Mataelementales.
Zarden sonrie.
Zarden te dice: son buenas armas, no dudo de tu maestría a la hora de usarlas en combate
Kerk se sonroja y mira al suelo
Zarden te dice: humm… esa cerith es de mi tierra, como la conseguiste
Dices a Zarden: fue un regalo de la gran Dirmahin. Mi fascinación por los hombres lagarto siempre ha sido grande y como lo sabía, me la dio como regalo
Miras tu espada cerith
Espada Cerith
Se trata de una espada del género de las cimitarras.
Forjada durante la Segunda Era, los herreros lagartos alcanzaron la máxima expresión de su arte con su manufactura. Creada en principio para los guardias de Zulk, pronto esta espada se hizo famosa por todo Dalaensar y fueron muchos los que apreciaron sus aptitudes y también los que comerciaron con los lagartos para conseguir tan portentoso filo, no siendo menos los que viajaron hasta Zulk con la intención de hacerse con una por la fuerza.
No en vano, los herreros lagartos utilizaron un secreto metal de sus subterráneos y un proceso de forjado especial que permite a estas espadas rebanar el metal más resistente como si de mantequilla se tratase.
Durante la Tercera Era los herreros lagartos perdieron parte de los secretos de su forja, pero aún así, estas espadas de bella manufactura siguen siendo una de las armas más mortíferas que existen, y al mismo tiempo una de las más apreciadas.
Está en buenas condiciones.
Es un arma de metal tipo cimitarra que causa daño cortante.
Zarden te dice: un gran obsequio, sin duda
Dices a Zarden: me gusta como corta enemigos
Le guiñas el ojo a Zarden.
Zarden te dice: joven Kerk, tengo que marchar
Exclamas a Zarden: ¡brindemos por este encuentro y por los amigos de Eralie que tenemos por masacrar!
Kerk brinda con Zarden y ambos beben sus cervezas de un trago
Zarden te exclama: ¡brindemos por nuestras victorias contra los eralies!
Exclamas a Zarden: ¡eso es!
Zarden te dice: joven Kerk, tengo que marchar
Dices a Zarden: un placer haberte conocido lagarto
Zarden te dice: igualmente joven goblin
Dices a Zarden: espero que nuestros caminos vuelvan a cruzarse pronto, puedes esperarme en cualquier camino a cualquier hora
Zarden te dice: nos volveremos a ver pronto, no lo dudes
Dices a Zarden: cuídate mucho compañero
Zarden te hace una reverencia.
Kerk abraza a Zarden y con una inclinación de cabeza se aleja hacia la puerta y sale a la fría noche
Abres la puerta fuera.
- Este debate fue modificado hace 3 years, 6 months por Boga.
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