en búsqueda de ferita

1 de Mesamin del 119 de la cuarta era, Estación de las lluvias.
Hoy comienza mi viaje. Hoy será el día en el que trate de conseguir ferrita.
Se que probablemente nadie lea esto, pues es parte de mi diario más personal, y te comunico, intento de espía, que, si tratas de abrirlo o escudriñarlo mediante medios arcanos, ¡te llevarás un bonito y flamígero regalo.!
Bueno, no se para que lo digo si no lo leerás. Estarás muerto y este diario calcinado cuando eso suceda.
Como sea. La disciplina arcana es cara y compleja, en especial cuando no se escoge senda.
Difícil me fue aprender a utilizar las energías del éter para minimizar el gasto de energías en mis conjuros, pero se que aún más duro va a ser reunir los materiales para la creación de un fragmento de éter, componente necesario para ir un paso más allá.

Me espera un duro viaje, puesto que tendré que aventurarme a las minas de ferrita de Ar Kaindia, ciudad principal de los orgos.
Por fortuna logré conseguir a un guía. Ese medio drow no me inspira mucha confianza, no por su raza, puesto que es su historial lo que me preocupa. Pero si quiero llegar, no me queda de otra.
Aquellos que conozco, capaces de llevarme de forma segura hasta esa ciudad, están fuera del continente o en importantes misiones, por desgracia.

Objetos (mejor anoto lo que llevaré para que ese tipo no me mangue nada y que nunca me entere)
Odres grandes de agua: De 10 a 15
Carne de tasajo: 20 paquetes
Bolsitas con componentes mágicos: 5 en la mochila, 2 en el cinto, 1 oculta y otra más en el contenedor dimensional.
Bolsitas de plantas: 3 (y bien ocultas)
Saco de minerales: 1.
Picos: 4
Estuches de pergaminos: 2 (uno con pergaminos en blanco y frascos de tinta, y otro con pergaminos que considere me serán útiles)
Yesca y pedernal: No necesito, ¡ja.!
Tienda de campaña y mantas: 1.
Bolsita de dinero (con hechizos de deflagración)
Brújula: 1.
La ropa no la anotaré puesto que me daré cuenta si me la roba.

Puede parecer mucho, ¡pero he conseguido una hermosa y carísima mochila sin fondo.!
Pronto me reuniré con mi guía, y rezaré para que todo salga bien.

2 de Mesamin del 119 de la cuarta era, Estación de las lluvias.
Ya me he reunido con él. Y no me inspira ni una pizca de confianza.
Este me ha cobrado un dineral. Espero que valga lo que cobra. Y que sus amigotes no traten de robarme.

4 de Mesamin del 119 de la cuarta era, Estación de las lluvias.
Menudo viaje.
Desde anduar hasta las cercanías del desierto la cosa fue moderadamente tranquila, con grupos de bandidos como única gran molestia. Espero que siga así la cosa.
Ahora nos preparamos para acampar, he de levantar las alarmas mágicas por si tratan de matarme mientras duermo.

7 de Mesamin del 119 de la cuarta era, Estación de las lluvias.
¡Maldigo el desierto!
Arena, más arena, ¡y más arena.!
Estoy cansado de ver tanta arena.
Y del sol. Y del calor. Y de esos tipos que no paran de mirarme de forma siniestra.
Ya varias veces mis alarmas silenciosas me han despertado por las noches. E podido escuchar como alguien se movía alrededor de mi tienda, y al salir por las mañanas he descubierto que los nudos de la entrada fueron manipulados.
Debo estar en guardia. Empezaré a dormir con el garrote en la mano, y una varita de proyectiles mágicos bajo la almohada.

8 de Mesamin del 119 de la cuarta era, Estación de las lluvias.
Seguimos dando vueltas, la verdad estoy empezando a dudar si mi guía conoce el camino.
Me encerraré en una esfera elástica de wylan para dormir.

10 de Mesamin del 119 de la cuarta era, Estación de las lluvias.
Finalmente sucedió lo que temía. Anoche trataron de matarme, esos desgraciados.
Pensaban que sería presa fácil, pero son ellos ahora los que alimentan a lo que sea que viva en este desierto.
Ahora estoy huyendo de lo que queda de su grupo, luego seguiré escribiendo.

11 de Mesamin del 119 de la cuarta era, Estación de las lluvias.
Por la noche, rodearon mi tienda, activando las alarmas.
Para cuando me desperté y preparé mi varita y el garrote ya estaban cortando la lona de la tienda con un cuchillo.
¡Menuda sorpresa debió llevarse el primero que entró cuando lo acribillé con la varita!!
Aproveché su muerte (y la del segundo) para coger la mochila y escapar.
No diré que protagonicé una gran batalla, puesto que simplemente me dediqué a quemar sus tiendas con bolas de fuego y huir de sus espadas.
¡Ja!! ¡No he perdido la ventaja!!
Sigo teniendo toda mi agua y mi comida, y ellos se han quedado con muy poco, lo que no logré quemar.
Encontraré una forma de sobrevivir y de hayar algún asentamiento de los Ul-er, espero que al mencionar a Zhayn me ayuden.

13 de Mesamin del 119 de la cuarta era, Estación de las lluvias.
Pues sí, tras andar en línea recta (eso creo) ha dado sus frutos. Encontré uno de sus asentamientos, y tras hablar con los dirigentes conseguí que me ayuden a salir de este maldito desierto, ¡y a darle caza a mis antiguos guías.!
Por supuesto, a cambio de ayuda. Les dejé casi todo mi dinero, la comida y el agua que no necesitaría, los picos y el saco de minería, además de winclamits y yavethalion de mi bolsita de plantas.
No lamento dejar tantas de mis cosas atrás, ellos las necesitan más.

17 de Mesamin del 119 de la cuarta era, Estación de las lluvias.
¡Alfín de vuelta en Anduar!
Como extrañaba un plato de comida caliente, una cama mullida, y por sobre todo un buen baño.
Los Ul-er me aseguraron que los matarían, y con eso ya me bastó para pedirles que me escolten hasta el camino de ryniver. Desde allí, me abrí paso hasta anduar, tan sigilosamente como pude (solo maté a 2 patrullas de soldados de la orden del lince).
Solo pienso quedarme unos días en anduar para reponerme del viaje, luego volveré a Veleiron.

1 de Ogak del 119 de la cuarta era, Estación de las lluvias.
En casa. Ya estoy en casa. Si, este viaje fue un fracaso, y perdí una buena tienda además de que gasté mucho dinero, por no mencionar el no conseguir ni un gramo de ferrita. Sin embargo, la experiencia creo que valió la pena.
A pesar de la arena y de los follacabras esos, conseguí volver a salvo a casa.
Aprendí algo del desierto y la gente, además de que les di una mano a los Ul-er.
Pronto trataré de organizar otro viaje, y espero esta vez conseguir algo de ferrita.