Inicio Foros Historias y gestas Encuentros con desconocidos II

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    • JacobuS
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      Durante la noche, los callejones de la ciudad de Anduar son oscuros y sombríos. La luz apenas llega a iluminar las callejuelas de los suburbios, únicamente transitadas por ratas en busca de basura, perros persiguiendo gatos y gatos huyendo de los perros mientras que intentan cazar alguna rata despistada. Entre ellos, mendigos acurrucados entre harapos y andrajos, malviviendo con la única esperanza de que algún alma caritativa se acerque hasta ellos para darles alguna limosna.
      Aquí me encuentro. Acurrucado en uno de estos oscuros callejones. Intentando descansar en la oscuridad de la noche mientras aparto de mi mente las mil y una preguntas que me acechan desde que desperté semanas atrás. Aquella habitación. No consigo apartar de mi mente aquellos rostros. Rostros difuminados, ocultos entre los destellos de candiles y antorchas que me cegaban. Dedos que me señalaban. Palabras susurradas que no llegaba a entender. Apenas consigo dormir.
      Sin embargo, parece que ni siquiera aquí puedo hallar algo de paz. Escucho una voz en la oscuridad de la noche mientras una figura encapuchada se acerca directamente hacia mí. Ni siquiera aquí puedo llegar a pasar desapercibido.

      Desconocido te pregunta: ¿Haces báculo de los 3 elementos?

      Gateo varios metros hasta la pared opuesta del callejón. Consigo poner un poco de distancia con el desconocido y aprovecho mi ventaja para ponerme en pie y encararme hacia ella. De nuevo, la misma pregunta vuelve a salir de mis labios mientras intento mantener la calma.

      Dices a Desconocida: ¿Quién eres?

      Esa punzada dentro de mi cabeza. Duele. Ni siquiera la presión de mis manos en la sien consiguen aliviar el dolor. ¿Quién es ella? No consigo recordar nada. Intento repasar los rostros de las decenas de mujeres con las que me cruce hasta ahora. No tengo éxito. No la recuerdo.

      Dices a Desconocida: No recuerdo tu nombre ni tu aspecto. ¿Quién eres?

      Me inquieta la forma en la que ella sonríe al escuchar mis palabras. Parece que sabe quién soy. Creo que me conoce. No me gusta esta situación. Mis pies se mueven lentamente intentando seguir la línea de la pared sin tropezar con ningún mendigo. Un traspiés podría darle demasiada ventaja. Cuidado.

      Desconocida te pregunta: ¿Hace falta saber quién soy para preguntarte por un objeto?

      No hay duda. Me conoce. Y quiere algo de mí. Hay varios metros hasta el siguiente callejón. Que recuerde dos recodos y un tramo largo de pared. Después, otro giro y ese edificio medio en ruinas con un piso superior. Creo que puedo llegar hasta allí. Con un poco de suerte y si consigo el factor sorpresa puedo dejarla atrás. Huir por los tejados. Puedo hacerlo… pero… Ella me conoce. Ella sabe quién soy. No es buena ida. Pero podría llegar a descubrir algo. Quizás ella pueda decirme algo.

      Dices a Desconocida: ¿De qué me conoces? ¿Quién soy?

      A juzgar por el gesto de su rostro, mi pregunta le ha pillado por sorpresa. Está mirando a ambos lados de la calle. ¿Qué mira? ¿A quién? ¿Quién más hay? Mi mirada recorre rápido las sombras que inundan las paredes de los callejones cercanos. No veo a nadie. ¿Qué es lo que pasa? ¿Qué hace? Esta riéndose…

      Desconocida te dice: Soy el Yahira xD

      ¡El Yahira! ¿Qué clase de soldado es eso? Será poderoso, pero no lo recuerdo ¿Debo conocerlo? Ten cuidado. Esto no me gusta. Tendrías que haberte ido cuando tenías la oportunidad. ¡Vete! ¡Vete de aquí! No merece la pena. Te conoce. Sabe quién eres. Va a por ti. Únicamente intenta confundirte. Es una trampa. ¡Vete! Intenta despistarla. Dile algo. ¡Da igual! ¡Lo que sea!… Calma. Dile algo y vete.

      Dices a Desconocida: No recuerdo tu nombre. Probablemente nos hayamos visto en alguna ocasión anterior, pero… Lo siento no consigo recordarte.

      Con cada aspiración mis pulmones se llenan del frío aire de Anduar. Todo está en silencio. Hace tiempo que ratas, gatos y perros han dejado el callejón. Ni siquiera puedo ver los oscuros bultos de los mendigos acurrucados. Únicamente estamos ella y ello. Esta ahí quieta. Inmóvil. Su rostro no muestra señal alguna. ¿Qué estás pensando? Di algo. ¡Di algo maldita!

      Desconocida te dice: Venga ya Jacobus. Soy el Isidro

      ¡Ahora! Doy media vuelta y empiezo a correr. Las sombras se mueven rápidas. Todo parece difuminarse en la oscuridad. Giro una esquina. Puede que la haya pillado por sorpresa. Doblo la segunda esquina. Si gano un poco más de distancia puede que todo salga bien. Maldita pared… es eterna. ¿Dónde está? ¿Me sigue? Da igual. ¡Corre! Ahora. Doblo la tercena esquina. El edificio en ruinas y la escalera de adobe. Ahí están. Mierda de escalones. La mitad de ellos están desechos. Apoya bien el pie. El otro. ¡Salta! Toda la ciudad se mueve bajo mis pies mientras vuelo hacia el tejado del edificio colindante. El terrazo apenas chirría con el impacto de mis botas. Apoyo la espalda contra el bajomuro del tejado. Es suficientemente alto. No puede verme desde ahí abajo.

      .Jacobus

      I'm alone... On this icy island of death and darkness ...

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