éter cristalizado, carta para todo aquel que desee leerla

Conocida por muchos es la existencia de 8 grandes escuelas en lo que a magia arcana se refiere, puesto que a cada mago le toca elegir a que escuela destinará su vida y sus estudios llegados a cierto punto.
Sin embargo, por variados motivos, a veces existen magos que deciden no inclinarse por no tomar ninguno de estos 8 caminos, destinando su existencia a un estudio más generalizado de la magia.
Si bien, por tal motivo no son especialistas en nada, cosa que les hace incapaces de dominar los más complejos y poderosos hechizos conocidos, en ninguna circunstancia deben ser subestimados.
Si. Jamás causarán tanto daño como un evocador, o podrán volverse invisibles cual ilusionista. Aun así, son seres que pueden llegar a volverse muy peligrosos.
Formular un hechizo aparte de requerir componentes también resta fuerzas del formulador, puesto que mientras menos versado se esté en la escuela a la que tal conjuro pertenezca más agotador resulta. Pero no para estos maestros de nada.
A diferencia de sus colegas especializados, el no dejarse influenciar por lo que estos llaman majaderías partidistas, les hace estar en un contacto más estrecho con el éter. Cosa que, entre otras capacidades, les permite consumir menor cantidad de sus propias energías, aportando la diferencia con éter puro.

Entre otras cosas se ha dicho antes. Porque existe otra capacidad que tal forma de estudiar la magia confiere.
En principio escasamente conocida, era la capacidad de, valiéndose de un canalizador, envolverse en energía pura, potenciando así una de las escuelas dominadas, de tal forma que se pueda formular con mayor poder los hechizos de esta.
El problema surge aquí. El canalizador necesario se llama éter cristalizado, y aparte de difícil de producir, es sumamente inestable y adictivo.
Cuando uno de estos usuarios de la magia se haya en el éxtasis producido por potenciar su poder si no posee la suficiente voluntad puede volverse loco.
Empezaré ahora a hablaros personalmente, a cada uno que lea esta carta.
Ruego que me escuchéis y creáis: Es difícil mantenerse bajo control estando influido por el éter cristalizado. Es muy peligroso fabricarlo, peor aún, si no se prepara de la forma correcta los efectos positivos se mitigan, potenciando los negativos.
Lo he visto en persona. Magos enloquecidos por el poder temporal que con este se puede adquirir. Magos que, con su poder, destruían todo a su paso, y que parecían haber olvidado todos sus valores.
No os estoy pidiendo que reneguéis del uso del éter cristalizado, solo deseo advertiros del peligro que puede resultar su mal uso.
Yo mismo he tenido que usarlo para acabar con la vida de magos que poseían una versión pobre de este.
Porque sí. Existen organizaciones que empezaron a producir versiones adulteradas y poco fiables del éter cristalizado.
La torre de ébano, el grupo de mercaderes aguas negras…
Estos últimos ya lo distribuyen a todo mago tan insensato como para comprarles.
Al escribir esta carta mi deseo es advertirles a todos, tanto aprendices como magos ya experimentados, que no caigáis en sus mentiras. No les compréis, ese camino solo terminará en vuestra muerte.
Cual adicto al anthalas, aquellos que les compraron si sobreviven a su primer uso, vuelven una y otra vez a ellos, comprándoles hasta que el capital se les agote.

Hermanos magos. Colegas de la magia: Desde lo más profundo de mi alma os pido ayuda.
No invirtáis vuestras monedas en estos gusanos. Destruidles allá donde los veáis. Ayudadme a combatir la plaga en la que se han convertido.
Yo les he jurado guerra eterna. No pararé hasta destruirles por completo o hasta no poder volver a luchar.
Por favor, da igual a quien le declaréis lealtad, ayudadme a combatir este mal.
Aunque adoréis a alguna deidad o sigáis el camino del ateísmo, ya seáis fieles defensores de una ciudad o prefiráis la vida del vagabundo, si sois magos os pido que exterminéis a estos miserables.

Keizo de Veleiron, mago sin especialidad.