Fantasmas en la noche

31-May-24 (22:12): [Rol Una compañía de 5 espectros mora por las ruinas de Bhenin, emitiendo un fantasmagórico aullido a su paso y enfriando el, ya de por sí, gélido frío
de una nevada y negra noche sin lunas.
31-May-24 (22:13): [Rol] Una pequeña pandilla de bandidos descansa en una tienda de campaña, fabricada con pieles de lobo y sostenida mediante tendones y escamas raídas de
baraxhes.
31-May-24 (22:14): [Rol] Zainna Observa la tienda a lo lejos, procurando total sigilo (al menos, el sigilo del que puede disponer un mago, sin duda poderoso, pero bastante lego en las artes del subterfugio).
31-May-24 (22:17): [Rol] El saqueador descubre una figura en las tinieblas. Un humano, embutido en una capa de extraño poder, que empuña un báculo, acabado en tres gemas policromáticas y reflectantes.
31-May-24 (22:18): [Rol] Zainna Se siente descubierta y conjura un rayo de energía desintegrador hacia el saqueador.
31-May-24 (22:19): [Rol] Zainna Inspecciona un poco más el lugar y se aleja, al ver que no hay nada relevante.
31-May-24 (22:19): [Rol] El antiguo bandido, mutado en cenizas, se aleja volando, descompuesto en miles de partículas, que se pierden entre los copos de nieve que caen, incesantes,
blanqueando un suelo sepultado bajo helada muerte.
31-May-24 (22:21): [Rol] Los aullidos infrahumanos de un espíritu se hacen oír, arrastrando una ola de frío viento que alcanza a zainna, haciendo que sus prendas se muevan,
alertándola del peligro. Una ráfaga de energía cian, congelante, es disparada por un espectro. Un rayo de energía que se dirige implacable hacia la hechicera.
31-May-24 (22:24): [Rol] Zainna Se sorprende por el ataque. Realiza un gesto rápidamente con sus manos, conjurando así un escudo de energía. El cual desvía la ráfaga azulada de hielo, haciendo que revote contra el espectro lanzador. Tras repeler, que no destruir a su atacante muerto, usa un conjuro de teleportación para retirarse del peligro.
31-May-24 (22:29): [Rol] El hechicero, afortunadamente, logró salvarse. Por supuesto, tan cierto es, que unos espíritus de tan escaso poder no suponen problema alguno para una maga
con experiencia. Una transmutadora que, en estos momentos, regresa a Takome tras un deslumbrante relámpago, seguido de un estruendoso trueno. NO obstante, los ladrones de Bhenin no
gozaron de la misma suerte. Y es que, seguida por cuatro espectros más, la figura fantasmal se abalanza sobre los desprevenidos bandidos de la cabaña, sepultándolos en una ola de
frío de la que jamás despertarán. Los corsarios de Keel logran cortarles el paso, antes de que puedan tan siquiera causar el más mínimo estrago en la ciudad capital de Naggrung,
más los muertos ya se han cobrado su precio… Por ahora.