Inicio › Foros › Historias y gestas › Fistualin: Los años perdidos (REG2)
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Antes de comenzar con la historia de Registro II recomiendo leer el apartado Rol y Objetivos para conocer mejor al personaje. Quisiera comentar que esta historia no va de los orígenes de Fistualin, los cuales pueden encontrarse en “Fistualin, El comienzo de la historia”, sino del periodo pasado entre el 18 de Osucaru del 118, cuando Fistualin tenía 20 años, y el 13 de Osucaru del 134, ya con 35 años cumplidos. Este tiempo ha coincidido con un tiempo de desconexión del mud por mi parte, y explicaría lo que le ha pasado al personaje en este tiempo.
Historia:
Contexto histórico
Hoy es 18 de Osucaru del 118 Era 4ª y son las 3:19. Son tiempos revueltos que sacuden las tradicionales alianzas. Enanos, humanos, y el resto de razas del Sagrado Panteón de Eralie viven en perpetua disputa sinsentido. Los elfos siguen encerrados en sus dominios. Orcos, y demás razas inferiores han cortado literalmente con un baño de sangre toda conexión con Dendra y el resto de razas malignas civilizadas. Los caminos están nutridos de vagabundos sin hogar, muchos de los cuales desprecian toda vida, fe y honor, con un gusto inaudito por la sangre, de cualquier color.
Nuestro héroe se encuentra en la ostentosa ciudad de Takome, al este de los reinos. Lugar de paz y justicia, de culto y lujo, de amabilidad y severa cortesía. La Reina Priis I ostenta la monarquía, y es aconsejada sabiamente por el Cruzado Supremo Nirnesil de Takome.
Capítulo 1: Un encuentro nada afortunado
Una vez más, Fistualin paseaba errabundo por la ciudad de Takome, saludando a Guardias y viajeros que se cruzaba, aunque como cada noche, la ciudad se encontraba muy solitaria.
Fistualin observo a la lejanía una piedra sobre el pavimentado suelo blanco de la ciudad, y con su personalidad infantil, saco su lengua y cogió carrerilla pateando la piedra para llegar lo más lejos posible.
La piedra alzo su vuelo, girando y girando, hasta que finalmente, su trayectoria fue interrumpida por una cabeza.
El cuerpo, golpeado, cayó al suelo súbitamente, volviendo a golpearse en la misma zona.
El grito ahogado del gnomo lleno el sigilo de la noche: ¡¡CruzadoSupremoNinersil!!
La mala fortuna hizo del encuentro fortuito de estos amigos un momento de pesar y angustia. La sangre seguía brotando de ambas heridas y el Clérigo de Eralie permanecía inconsciente en el suelo.
Fistualin acuno la cabeza del Sacerdote sobre su regazo, y rezo fervientemente a Eralie:
Fistualin reza: PorFavorPorFavorPorFavor, Eralie, ¡¡Ayudameee!!
Fistualin reza: HaSidoMiCulpa, ¡NoVolveréAPatearPiedras!
La sangre seguía brotando cual rio carmesí, por lo que Fistualin lo volvió a intentar.
Fistualin reza: ¡¡DeQueSirvesSinoHacesNadaPorTuProtegidoNirnesil!!
Fistualin reza: ¡¡TePrometoQueComoMueraNoCuidareDeTuRebaño,NiVoyHaHacerMásTallasEnMaderaTuyas,YNoMePiensoBañarMas!!
Una sutil sonrisa cruzo la comisura de los labios del Cruzado, ya consciente, mientras escuchaba las medrosas palabras que el gnomo dirigía a Eralie. El profuso rio de sangre se fue convirtiendo en un riachuelo.
Fistualin reza: ¡¡SiSiSi,EstoFunciona,SiSiSi!!
Fistualin reza: ¡¡PrometoCuidarDeTodosYCadaUnoDeTuRebaño!!LesAyudareYLesHareLaCena!!
Un halo de color blanco cubrió la herida sobre la cabeza del Cruzado Supremo, mientras sus labios salmodiaban entre susurros. El gnomo, que continuaba con su retahíla, no se percató que la magia sanadora provenía del propio sacerdote.
- ¿Qué ha pasado? – dijo el Cruzado Supremo Nirnesil -. Pequeño Fistualin, ¿Qué haces por aquí?
-El gnomo exclamo-. ¡¡EralieTeHaSalvado!! SeLoHePedidoYEl…
- ¡Para! Ya lo hemos hablado muchas veces. Habla … lento … y … te … entenderé.
- Va—le. Lo siento mucho Cruzado Supremo. Estaba distraído…y fue mi culpa.
El gran sacerdote, acostumbrado a grandes batallas con heridas mucho más graves le quito hierro al asunto.
- No te preocupes, de hecho, no ha venido mal. Andaba pensando en quien podría mandar a un cometido que tengo en mente y creo que tú, mi pequeño amigo, podrías ser el indicado.
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¿Uhmm no me estará castigando, señor Nirnesil? – Sollozo el gnomo.
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Para nada, es un largo largo viaje, en busca de nuevas alianzas, y creo que puedes ser el idóneo para la tarea. ¡¡Sin duda será un reto que enorgullecerá a Eralie!!
Y con estas palabras, ambos se separaron esa noche, cada uno sumido en sus pensamientos. Los del gnomo de ilusión, esperanza y ambición por una gran aventura. Los del Cruzado Supremo de desazón, temor y preocupación, por enviar al pequeño gnomo a una posible muerte… pero no tenía más alternativa.
Capítulo 2: La adversidad golpea dos veces
El barco estaba casi preparado en el muelle de Aldara, solo faltaba que los marineros cargarán los últimos pertrechos necesarios. El Cruzado Supremo, con un gesto de ternura y respeto hacia el gnomo, y un pellizco de preocupación, acentuada por una extraña sensación, se arrodillo para hablarle seriamente:
-Fistualin, nacido en Ak’Anon, bautizado en Eralie, noble de Takome y amigo mío. La misión a la que te mando no es fácil, pero nadie más tu podrá llevarla a cabo. Te deseo mucha suerte, y esperé ansioso tu regreso.
- Gracias amigo -Fistualin se abalanzo sobre Nirnesil, abrazándolo con sus pequeños brazos-. ¡Prometo cumplir mi cometido y hacer que el rebaño de Eralie sea bendecido con muchos más fieles!
Con esta corta despedida, el gnomo, héroe improvisado de esta historia, se embarcó rumbo a la peligrosa isla de Naggrung. Nada más partir, rememoro todas las tareas que le había encomendado el Cruzado Supremo:
- Buscar al fiel de Eralie que se esconde en Keel y recibir toda la información de la zona.
- Establecer contacto con el pueblo de Andlief e intentar establecer lazos comerciales y una alianza basada en la fe común de Eralie y el beneficio de ambos pueblos.
El trayecto, que debía durar cuatro jornadas y media, comenzó con una alborotada tormenta, que obligo a los marineros a trabajar sin descanso e inundo parte de la carga que transportaban. En el atardecer del tercer día, placas de hielo flotaban junto al barco presagiando con alegría la cercanía a la helada isla y con ello el fin del viaje. Quizás por este motivo, por el sol en el horizonte que dificultaba la vista, por la baja neblina, o por el cansancio acumulado del viaje, nadie vio el gran iceberg casi sumergido que rasgo el caparazón del barco partiendo la embarcación en dos.
Los marineros, conocedores de las historias de naufragios, se lanzaron lo más lejos posible para no hundirse junto al barco. Nuestro amigo gnomo, inexperto en las artes náuticas, se preparó lo mejor que supo, lanzándose un hechizo de resistir frio, para aguantar las heladas aguas, y un hechizo de insensibilidad, para poder nadar en caso de atrofia muscular. Lo que no pudo prever, fue la gran vela que lo cubrió, y tiro de él hacia el fondo del mar, junto al pesado barco. Por suerte, la vela, fabricada con el ala de un dragón verde, impermeable, conservo una gran burbuja de aire en su interior, permitiendo a Fistualin resistir en su interior.
La tenue luz del atardecer, dio lugar a la total oscuridad de la profundidad del mar del hielo, por lo que cuando el vertiginoso descenso paro abruptamente, Fistualin uso su magia interior para convocar una pequeña llama de luz. El hueco de la vela era tan amplio, que le permitía nadar con tranquilidad, pero cuando asomaba la cabeza al exterior, sus pequeños ojos violetas no alcanzaban a ver nada, en parte por la oscuridad, en parte por el agua.
Calculo que el aire que contenía la vela, lo mantendría unas horas, si a la vez podía mantener sus hechizos protectores. Una rápida salida a los restos del barco le procuro fruta, que engullo con premura.
Recordó la botella de ron que compro en Nimbor, y que pretendía regalar al contacto Eralie en Keel e hizo uso de sus útiles habilidades artesanas. La descorcho ágilmente, vaciando el aromático líquido que contenía, y con una pequeña herramienta multiusos, fabricada con cariño por su padre y con su nombre grabado, la tallo hasta que se convirtió en un gran monóculo, y lo sujeto con un par de tiras de cuero, creando unas gafas improvisadas. Con ellas, consiguió ver mejor el fondo del mar y todo lo que le rodeaba.
La profunda oscuridad, iluminada por la pequeña luz mágica convocada por el gnomo, dio paso a un mundo impresionante de color, con tonos violáceos y azules de peces extraños, sin ojos. Poca vegetación se veía, estando todo cubierto de un compacto hielo blanco, casi transparente, como el cristal. Dentro del hielo, muy cerca de la superficie, observo Fistualin un pentaedro, de 3 centímetros de arista, de color rojo, que respondía a la magia que emitía la luz convocada.
-Te noto, pequeña criatura, sé que estas muy cerca -escucho el gnomo una voz en su cabeza, mientras una terrible sensación recorría su columna vertebral y acababa en el trozo de hueso que le faltaba del cráneo-. Hace miles de años desde que alguien se acercó a mí, al fin la providencia me sonríe.
- ¿QuiénEres? -respondió el gnomo nervioso- ¿DóndeEstas?NoTeVeo. ¿EresUnoDeLosMarinerosDelBarco?
-No seas ingenuo, como puedes comparar un ser de mi calibre con un simple marino. No, criatura, yo soy mucho más grande de lo que podrías comprender. No obstante, es una paradoja graciosa, seguro que tramada por Osucaru, la casualidad de que un ser tan inferior como tu vaya a liberar a un ser tan superior como yo.
- ¿QueYoQue? NoNoNo. NoPiensoHacerEso. SuenasTerribleEnMiCabeza. TantoQueMiCicatrizDeLaCabezaNoDejaDePicarme. ¡NoPiensoAyudarte!
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¿Acaso crees, desecho de criatura, que tienes voz o voto en esto? – Un tentáculo de energía roja, derritió rápidamente el inquebrantable hielo, y se enrosco alrededor del cuello del gnomo -. Ahora, me perteneces, y no tienes escapatoria.
El tentáculo, proveniente de una de las caras del pentaedro, atrajo a nuestro diminuto héroe hacia el interior. Para el, durante un tiempo indeterminado, todo lo que había era oscuridad, como dormir una larga siesta sin la suerte de tener un sueño.
Capítulo 3: La agonía de la vida
Una grieta de luz atravesó la insondable oscuridad, e impulsado por una incesante necesidad de vivir, Fistualin se agarró a ella con sus pequeñas manos. La grieta comenzó a reducirse con pequeños temblores, pero cada vez que el gnomo se impulsaba hacia su interior, un tentáculo de energía roja aparecía desde la oscuridad y se enroscaba en su cuerpo.
-PorFavorEralie, DameFuerzasParaVolverATuLuz -rezo el gnomo-.
El nombre sagrado de la deidad pareció dañar a uno de los tentáculos, que se enrosco sobre sí mismo y volvió a la profunda oscuridad.
-NoHeAcabadoLaMisiónQueTuElegidoMeAsigno. Eralie, AyudameParaPoderCuidarDeTuRebaño.
El rezo, volvió a dañar la oscuridad, lo que permitió al héroe alcanzar la grieta luminosa e introducirse completamente en ella, quedando completamente cegado. Cuando la luz se difumino, la cruda realidad golpeo de frente al gnomo.
Sus armas se encontraban en sus manos, goteando sangre roja, y su primer acto reflejo fue arrojarlas al suelo para palparse el cuerpo. No percibió ninguna herida, pero sus ropajes estaban…gastados. Continuo con una inspección ocular al lugar donde se encontraba, el cual tenía poca iluminación, y observo que estaba en un cuarto oscuro, y una silueta permanecía en el suelo, bocabajo. El gnomo toco la arteria carótida del humano, y observo que estaba carente de vida. Empujo el cuerpo, para darle la vuelta, para ver si reconocía al difunto, arrojando un resultado negativo.
-¿QuéHaPasado? NoEntiendoNada -dijo el gnomo desorientado-.
Un rayo de sol entro por una pequeña rendija de la ventana y reboto en un espejo. Fistualin se acercó al espejo.
-AHHHHHHH.
Un grito ahogado fue el resultado a la inesperada apariencia que mostro el espejo. Fistualin había perdido literalmente unos diez años de vida. Un par de arrugas de cansancio marcaban sus ojos, que se veían más penetrantes por unas ojeras negras bajo ellos. Su cuerpo, demasiado escuálido, casi cadavérico, para su constitución delgada que tenía antes del suceso. Sobre su mano izquierda, un objeto permanecía pegado. Entonces volvió a recordar todo lo pasado: el choque del barco con su posterior naufragio, la bolsa de aire de la vela en la que permaneció, y el pentaedro que encontró en el hielo. Súbitamente intento arrancárselo y una voz conocida volvió a su mente:
-Jajaja, conque al fin has vuelto -hablo el oscuro ser-. Parece que el golpe de suerte que ese fiambre dio sobre el pentaedro te ha dado una oportunidad.
Fistualin, observando el pentaedro, comprendió que la grieta luminosa que atravesó fue la que ahora se veía en una de las caras del objeto.
-Tarde o temprano volveré a poseerte, gnomo, no podrás librarte de mí. ¿Crees que ese ha sido el único con el que me he divertido?
-NoTeDejaré, AhoraMismoTeArrancareDeMi. -decía el gnomo mientras tiraba fuertemente del extraño objeto, que no se separó ni un ápice.
-Eso es imposible. No tienes el poder suficiente para lograrlo.
- ¡PuesEncontraréQuienPuedaQuitarmelo! – cogió sus armas del suelo, las enfundo, y salió corriendo de la siniestra escena.
Capítulo 4: Una búsqueda desesperada
-No ves, inmundicia de criatura, que por mucho que corras no me vas a dejar atrás. Llevas el pentaedro, que guarda mi esencia, adherido a ti. Donde vas, yo voy, lo que ves, yo lo veo.
-SoloNecesitoRetenerteMientrasPuedaEncontrarAyuda – jadeaba el gnomo mientras corría.
No sabía dónde se encontraba, así que al ver a un viejo pescador le pregunto:
- ¿DondeEstamos?, ¡Rápido!
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¡Saca tu arma y mátalo! -replicaba la malvada criatura en su cabeza.
El viejo pescador, con la mirada perpleja, no entendió lo que pasaba:
-Los jóvenes siempre estáis igual, haciendo de las vuestras. No he entendido nada de lo que has dicho.
-Le pregunto que donde estamos -respondió más lento el gnomo-, necesito saberlo por favor.
-Así mejor, te encuentras en Keel, en la oscura isla de Naggrung, ¿No sabes cómo has llegado aquí?
Un torrente de pensamientos sacudió la cabeza del gnomo. Ya sabía dónde estaba, y sabía que lo que tenía en la mano era maligno. Rápidamente dedujo que lo mejor era recurrir a algún sacerdote Eralie.
-Necesito salir de la isla, ¿cuál es el próximo barco que parte al continente?
El viejo pescador señalo en el horizonte.
-Ahora mismo está partiendo ese….
El gnomo salió disparado corriendo, con toda la velocidad que le podían proporcionar sus cortas piernas. El barco, que ya se separaba del muelle metro y medio, se encontraba demasiado lejos para un salto normal. Fistualin pronuncio el cántico: ‘pes iu flumbe’ y dibujo una runa RUA en el aire. La runa golpeo el pecho del gnomo mientras se iluminaba en verde y entonces salto…. flotando hacia su destino a una velocidad vertiginosa.
Capítulo 5: Una ayuda totalmente inesperada
El gnomo, de poco peso, se enrollo en las velas del barco, quedado atrapado entre los cabos del barco. Como pudo, se desenredo, y floto hacia la cubierta. Un veloz cuchillo, desde las sombras, se colocó en su garganta.
-Habla ahora, ¿Qué haces en mi barco? – dijo la oscura silueta encapuchada tras Fistualin.
-LoSiento, LoSiento. NecesitoPasajeUrgenteAlContinente. NoPodiaEsperar.
-Uhmm. Te voy a cobrar el doble por la citada urgencia, el triple por ser un desagradable gnomo, al menos sacaré beneficio. ¡Y habla más lento! Los tuyos sois demasiado nerviosos para mi gusto.
-Me gusta este Halfling, tiene algo… oscuro -dijo el malvado ser.
-Si si, gracias. Eres un halfling, ¿verdad? ¿Eres de Eloras? Conozco allí a….
-No -lo corto tajante-, esos miembros de mi raza son…demasiado apacibles. Yo me he criado en las dificultades de Keel. Bienvenido al Cañonero de las Mentiras, y yo, soy su capitán, me llamo Essel Brandagar – se apartó la capucha y extendió la mano al gnomo como saludo, siendo correspondido.
-Jajaja, va a ser divertido, ¡te poseeré y lo matare! -grito el ser en la cabeza de Fistualin.
El viaje, en aspectos climatológicos, fue tranquilo durante el primer día, aunque para nuestro héroe fue muy duro. Sabía que, si se dormía, podría volver a ser controlado por la criatura, y no sabría si podría volver. Por ello, permaneció todo el rato tallando, con su pequeño cuchillo, un trozo de madera que encontró.
-Para ser un gnomo, eres muy silencioso -manifestó Essel-. Y eres muy extraño, todos soléis estar más rellenitos.
-Bueno, no estoy en uno de mis mejores momentos. Y necesito descansar…pero no puedo hacerlo.
Essel, el cual tenía una percepción extraordinaria para los “objetos interesantes”, observo el pequeño pentaedro que permanecía en la mano del gnomo. Agarro rápidamente su muñeca, resistiéndose Fistualin, y observo el exótico objeto.
-Este objeto es singular…parece…
Un pequeño tentáculo salió disparado de la grieta hacia Essel, que, con una agilidad asombrosa, se alejó de un salto.
- ¡Que intentas hacer! Maldito gnomo.
-NoNoNo, ¡EsoEs! ¡EstoyMaldito! ¡NoSoyYo!
-Explícate, rápido, o te arrojo al frio mar que surcamos.
Fistualin le conto todo lo sucedido, empezando en su misión a Keel, el naufragio que sufrió y como regreso a la conciencia tras tanto tiempo, delante de un difunto.
Un brillo de interés, mientras escuchaba la historia, cruzaba los ojos de Essel Brandagar. Como buen sacerdote de Khaol, comprendió la esencia, y el poder que el objeto tenía, y supo que necesitaba hacerse con él.
-Si quieres, te puedo ayudar. Puedo quitarte el objeto, siempre y cuando confíes en mí.
-Pero es muy peligroso -replicó Fistualin-, no sé cuánto tiempo voy a poder contenerlo.
-Jajaja, un molesto halfling, ¿vencerme a mí? Esto va a ser divertido -replico el ser en la mente del gnomo-. No hay magia arcana que pueda vencer a mi esencia y dudo que este ser tenga ninguna.
Essel preparo todo lo necesario para llevar a cabo el ritual. Dibujo una estrella de cinco puntas con tiza sobre la cubierta del cañonero, seguidamente en cada vértice, coloco una vela negra y las encendió, alumbrando con una llama azulada la zona.
-Fistualin, pasa al interior del símbolo, sin pisarlo ni estropearlo, pues es de vital importancia.
El gnomo entro en la estrella de puntillas, con temor por lo que estaba visualizando alrededor, que no comprendía.
-Bueno, parece que este halfling sabe lo que hace -comento el ser oscuro-, estoy impaciente por ver lo siguiente.
Essel saco una horrible máscara hecha de hueso de dragón pulido, y se la colocó sobre el rostro mientras susurraba unas palabras que Fistualin no llego a escuchar. Su silueta se convirtió en una sombra, y creció en tamaño y forma.
Un par de tentáculos sombríos surgieron de lo que anteriormente se consideraba la espalda del halfling y sujeto al gnomo por las muñecas dentro de la estrella de tiza. Otros apéndices de color carmesí surgieron del pentaedro, y se enroscaron sobre los tentáculos sombríos de Essel.
-Con que ocultas poderes más allá de la apariencia -dijo el ser oscuro, que al mantener contacto con gnomo y halfling ambos escucharon en sus cabezas.
-Ser oscuro, ¡dime tu nombre, y el origen de tu esencia! -grito Essel.
-No tengo porque obedecerte, escoria. No eres nadie para enfrentarte a mí.
-Yo quizás no, pero por mi amo y señor, Khaol, ¡te ordeno que me digas tu nombre y tu origen!
Al mencionar el nombre del semi-dios, un par de tentáculos sombríos fortalecidos salieron del pecho desdibujado de Essel, y se enroscaron sobre el brazo del gnomo que tenía el pentaedro adherido.
Un grito de agonía procedente del pentaedro inundo las mentes de Essel y Fistualin. El gnomo, mientras, permanecía impasible ante la batalla de poder que se encontraba presenciando.
-No…lo…reconozco – dijo el ser -, pero hay poder en ese Nombre. Mi nombre también es poderoso, y no te lo revelaré, y mi origen es de otra dimensión, la cual un ser mortal como tú nunca llegará a comprender.
- ¡Abandona al gnomo! Déjalo libre de tu esclavitud -mientras Essel decía estas palabras, los tentáculos sombríos se enroscaban sobre los carmesí, en una lucha titánica.
-Dejare este huésped, pero solo porque he encontrado uno mejor… ¡Essel Brandagar, Sacerdote de Khaol! ¡Sucumbe a mi poder!
El pentaedro, hasta entonces firmemente adherido a la mano de Fistualin, levito entre ambas criaturas terrenales. Por una fuerza sombría, configurada en un tentáculo, el gnomo fue lanzado al exterior de la estrella trazada, golpeándose contra la barandilla del barco.
- ¡NO! En el nombre de Khaol, ¡absorberé y utilizaré tu poder! Ríndete y sírveme con pleitesía.
Los tentáculos sombríos, enzarzados en una disputa con los carmesí, forzaron a estos a entrar en el pentaedro. Cuando ya no se vio ni rastro de luz roja, Essel murmuro una oración:
Khaol, ¡mi dios poderoso, orgulloso y vengativo, mi dios de rencor, la traición y el engaño!
Ayúdame a encontrar el poder, para conseguir mis objetivos,
¡que no son más que los tuyos!
Con el pentaedro señalaré el camino hacia el orbe que te ayudo a ascender,
enséñame su energía y su poder, ¡pues es el anhelo de todos aquellos que te adoramos!
Como un milagro, un rayo de color violáceo, golpeo el pentaedro, volviendo a sellar al ser maldito en su interior. El cristal alrededor de la grieta se fundió, uniendo las imperfecciones y dejando una superficie inmaculada.
Essel, de vuelta en su forma halfling, sin la máscara, y convencido de su victoria, alzo la mano para coger el objeto que permanecía levitando…
El cántico ‘pyros burios’ trono en la cubierta del cañonero, provocado un estallido de fuego que lanzo al siniestro pentaedro unos 40 pies hacia el Mar del Hielo. El gnomo, sorprendió a Essel, que se apartó fugazmente para no salir herido.
-Maldito gnomo, ¡¿qué haces?! Ya lo tenía en mi poder, ¡Era mío!
-NoLoEntiendes. Era demasiado poderoso, siempre estaba al acecho, y en cualquier momento de debilidad te hubiera poseído. Usó mi cuerpo para hacer cosas horrorosas que me da pánico conocer. ¡TeHeSalvado!
-Tu sí que no lo entiendes, era mi camino a … pero no voy a perder el tiempo explicándotelo. Acabemos con este viaje lo antes posible, que ganas me dan de arrojarte por la borda y no puedo hacerlo porque aún no me has pagado.
Fistualin saco una pipa, introdujo un poco de tabaco, y con un chasquido mágico de sus diminutos dedos le prendió fuego.
- ¿Quieres un poco?
-Pues claro que quiero, ¡Soy un halfling! -respondió Essel Brandagar.
Capítulo Prologo: Resolución y próximos pasos
Ambos continuaron el viaje en el Cañonero de las Mentiras, que los llevo a Dalaensar, el continente al que tanto anhelaba volver Fistualin. Una vez amarraron el barco en Alandaen, se despidieron:
- Bueno, gracias por el viaje… y por librarme de ese maldito ser -indico el gnomo.
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Pese a tu condición gnómica, no has resultado ser un mal compañero. El pago ha sido más que generoso y una vez librados del ser has sido mejor grumete. Aun así, nunca te perdonare la oportunidad de poder que me has hecho perder.
-Es mejor así y… ¡SeguroQueRepetimosTravesía!- Fistualin dio una palmada en la espalda al halfling, que se irguió tres centímetros por encima de la cabeza del gnomo.
-No vuelvas a hacer eso -dijo sacando levemente la daga de su vaina.
Ambos se echaron a reír. Con un gesto serio, se dieron la mano y se separaron cada uno en busca de nuevas aventuras.
-Bien, ¿AhoraQueHago? ¿DeboVolverConNirnesil? ¿DeboVolverACasa?
Con un gesto alegre, agarro su petate y se dirigió hacia Anduar. En la taberna decidiría hacia donde ir primero.
Rol:
El rol de Fistualin está influenciado por las siguientes experiencias personales:
- El amor y la educación impartida por una madre bondadosa, fiel seguidora de Eralie.
- La obsesión por lo artesanal de un padre siempre ocupado con lo terrenal y tangible, y por ello algo ausente.
- Multitud de juegos: “escondida” y “la llevas” con sus hermanos y primos gnomos.
- Educación elemental en magia de ilusión de primer y segundo nivel en la escuela de Ak’anon para GnomosJovenesPrecocesYAventajados.
- La curiosidad innata de la raza gnoma y sobre-dedicación a todo oficio. Por ello, ha decidido salir a conocer mundo, aprender todo lo posible, buscando diseños increíbles. Si ve un diseño que no conoce, realizara todo lo posible por conseguirlo. Y todo es TODO (comprar, robar, hurtar, mentir, aprender lenguas muertas, etc).
- Un accidente casi-mortal, denominado siempre por Fistualin como “el accidente”, cuando realizaba estudios de ingeniería avanzada de Fluidos,GasesYSolidosPorTurbinasAccionadasConEnergiaMecanicaNoResidual, que le provocó una gran herida en la cabeza, y olvido todo lo que había aprendido en sus 15 años. Poco a poco en el curso de su historia recupera algunos recuerdos y habilidades.
Estas experiencias le han dado los siguientes rasgos:
- Criado con amor por su madre, Fistualin es un gnomo bondadoso, cariñoso, amigable, que siempre echa una mano. Si le pides ayuda, siempre te ayudará. Si necesitas protección siempre te protegerá.
- Aleccionado por su padre, su dedicación a los oficios es permanente. Todo objeto que necesite ser reparado, modificado, o creado, lo querrá hacer Fistualin. El trabajo artesanal honra al gnomo.
- Tras el accidente de ingeniería, ha perdido los conocimientos de inventor, y parte de su capacidad para el oficio, por lo que nunca podrá ser un inventor y envidiará a todos los gnomos inventores que se encuentre. Físicamente, le ha dejado una gran cicatriz en la cabeza, y ausencia de un trozo de hueso parietal del cráneo. Si alguien le toca la cabeza,
- Los músculos de Fistualin tras “el accidente”, no han olvidado los juegos que compartía de pequeño, por lo que sus reflejos han vuelto a ser rápidos y eficaces. Tiene facilidad para el subterfugio, debido a su pequeño tamaño.
- Por la consecuente pérdida de memoria de “el accidente”, era ateo, pues desconocía a los dioses. Durante el periodo que paso en el HospitalParaHeridosDeFuego,Explosivos,ArmasVariasYOtrosExperimentosFallidos, conoció, de los rezos de su madre el nombre de Eralie. Realizando un viaje de búsqueda espiritual, y ya ha encontrado la Fe en Eralie (https://www.reinosdeleyenda.es/foro/ver-tema/fistualin-el-comienzo-de-la-historia/). Siendo Eralie, no es un fanático seguidor del mismo. Su visión es más infantil. Cree que es como un amigo, con el que habla de tú a tú, sin tapujos. Una relación en la que se da como hermanos, sin pedir nada a cambio. Y sus rezos son una charla pueril esperando contestación.
Objetivos:
De todo lo anterior, podemos resumir que Fistualin es un Gnomo que:
- Tenia un vacío en su interior que necesitaba llenar, y siguiendo las recomendaciones de su madre, ha vuelto a encontrar la Fe en Eralie. (Ver Fistualin, El comienzo de la historia)
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Su objetivo, tal y como ha aprendido de su Padre, es mejorar todo lo posible en los oficios. Y debido a su curiosidad gnómica desea encontrar todos los diseños posibles.
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Pertenece al Bando Mercenario debido a que dejo su hogar, su familia y sus amigos sin mirar atrás. Disfruta la vida siempre buscando diversión y amigos por el mundo. En algún momento futuro, buscará su hogar definitivo en el mundo.
-Vive el día a día, recorriendo el mundo con su visión infantil. Sus planes de futuro, que eran una gran carrera en IngenieraGnomica y Magia de Ilusión fueron truncados por “el accidente”. Se ha vuelto conformista con el mundo, y no busca explicaciones a lo sucedido.
Cualquier forma es correcta para llegar al conocimiento.
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