Historia de Anthef parte 1.

-Anthef no es más que un canalizador…-
-Anthef es el canalizador de nosotros.-
-Permíteme presentarme.-
-Soy Alxien: el primer protector de Anthef.-
-Soy el que calma todo lo que pasa por su cabeza.-
-¿Por qué me miras así?-
-Tu eres Anthef…-
Negué con la cabeza.
-Quizás en un momento todos fuimos Anthef, viajero.-
El viajero me mira extrañado.
Te ríes dulcemente.
-No me temas.-
-No voy a dañarte.-
El viajero pregunta entre susurros: ¿Estás loco verdad?.
Lo niegas todo, todo, todo.
-Permíteme explicarte lo que sucede.-
-Por favor toma asiento.-
El viajero se sienta a mi lado, tembloroso.
-Yo y alguna que otra entidad fuimos creado por Anthef cuándo él fue abandonado hace 30 años.-
-No sabes lo salvaje que puede ser Keel para cualquier persona, y más para un niño de 10 años.-
-Yo fui el primero en salir a la luz para el.-
-Era una helada noche en un oscuro callejón…-
Un bandido pregunta en dendrita: ¿Oye niño estás perdido?.
Lo niegas todo, todo, todo.
Una sombra se acerca lentamente.
Yo me intentaba pegar más y más contra la pared que estaba atrás mío como si intentase meterme en ella.
El bandido me miró intentando buscar algo interesante en mí.
Un collar colgaba en mi cuello, collar que me había dejado mi madre antes de dejarme en las puertas de Keel.
-¡Dame eso! dijo mientras señalaba mi collar.
Mi cuerpo empesaba a temblar más y más, lágrimas intentaban escaparse al igual que algún que otro chillido mío.
-¡Dame ese maldito collar! insistía mientras se acercaba más y más a mí.
Cerré mis ojos y conté hasta 10 lentamente.
Apenas llegar a 7 sentí como un pinchazo recorría todo mi cuerpo.
Sentí como si mis músculos se tensasen y miles y miles de descargas eléctricas los recorriesen.
Intenté seguir contando, pero al llegar a 9 mi mente ya no podía más.
Sentí como una calma sin igual me acogía.
Sentí como si estuviese en otro lado…
En el momento para mí había pasado un segundo, pero no.
El intenso sol estaba quemando mi piel, y eso fue lo que me hizo salir del trance.
-¡Anthef quieto!-
Una voz en mi cabeza me hablaba.
-Por favor cálmate.-
-Soy alxien, soy el que te cuidó toda esta noche.-
-Soy el que vendó la herida de tu pierna.-
Abrí mis ojos y era verdad, una venda recorría todo mi muslo izquierdo.
-¿Qué pasó? pregunté con miedo.-
-El bandido de ayer te clavó una daga en la pierna para que reaccionaras.-
Miré a mi alrededor confuso.
-Por favor vuelve a dormirte, deja que me encargue de esto.-
El frío del suelo me hizo sentir cómodo de nuevo…
Cerré mis ojos y volví a ese mundo de calma.
-Ahora que está dormido yo tendré que moverlo.-
Levanté ese pequeño cuerpo y empecé a andar, un poco cojeando pero es lo que era… El pobre había recibido una considerable herida.
-Anthef me creó durante su pánico por no saber que hacer, El necesitaba calma, yo se la di.-
-Cada vez que Anthef necesite paz y tranquilidad durante momentos de mucha tensión es cuando me invoca a mí, su falta de comprensión para muchas cosas al ser tan pequeño lo obligaron a asignar una entidad para cada situación.-
-¿Ahora entiendes viajero?-
El viajero asintió algo confuso.
-Ahora por favor puedes llevarme a Keel, necesito comprar unas cosas que solo tiene esa ciudad.-
El viajero negó lentamente.
Una sensación de rabia se apoderó de Anthef…