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    • Anonymous
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      Nada un apartado para todos aquellos que tengan una historia familiar, que no está en web la suban, o un proyecto como es en mi caso, me molaria leer la historia de la girlhim y sobretodo la de los «Woofboof» xD (también conocidos como, somostanlegalesqueapenasnosborranpgs) o otras que no están subidas en la Web 🙂
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      |    Proyecto: Familia Hira    |

      Día  8 de Rutsel del 244 Era 3ª.

      “Vamos Lentos!, que se me comerán los gusanos hambrientos!”, dijo una ronca voz.
      “Pues tírales plantas, pero a mi no me molestes que te arranco la cabeza, suficiente me dio vandal el otro día”,
      “¿Pero que quieres hacer hoy Woburg?”,
      “Hoy tendremos un día entretenidillo,  de día bajaremos al infierno, le cogí prestadas unas cosas al Arcano” – abrió la palma de su mano y se vieron de bolas que desprendían un fulgor hipnótico.
      “Prestado dice el muy cerdo”
      “Mas dará, lo queréis o no?”  – Ambos asintieron.
      Fueron directos a la taberna donde allí tomaron un gran festín, G’nurrtuk les invitó sin reproche alguno claro está,  debían empacharse como buenos orcos para ir al infierno, ”BRUUUOP” fue el eructo de Tyeerphz, que marcó el inicio de la marcha; se levantaron perezosamente y salieron lentamente de la taberna dejando tras de si un largo silencio, bajaron por las catacumbas,  bendecidos por los dos shamanes guardianes,  se dirigieron primero a la biblioteca, y se pararon delante de un tomo negro con una espada dorada grabada en medio “El Secreto del buen Orfebre” pero en vez de abrirlo y ojearlo palparon por detrás; sacaron de allí una llave, “Sigamos” dijo uno, llegaron delante el pozo sacaron sus cuerdas y se dispusieron a bajar, corrieron a través de la gruta, que se estaba derrumbando, eso si en un compás militar; llegaron al barranco donde sacaron sus arpeos, descendieron soltándose en la parte mas alta del cordel, no había tiempo que perder, pasaron por elementales y salamandras, sin mirarlos, vieron a su derecha una gruta natural, eso quizá mas tarde, y llegaron al lago de magma, el calor era insufrible, el metal de sus indumentarias hacia mas bochornosa la situación, las gotas de sudor les caían por doquier, por la cara, por la espalda, mas nunca cayó ninguna de sudor frío por ahora… , no temían a nada ni a nadie, empezaron a cruzar el lago a trompicones, al poner el primer pie en el magma se oyó un grito, “¡Mis Botas de Yeti!” gritó Varak, “Pues ni se te ocurra dejar cosas en el suelo, y mira que te lo dijimos” repuso Tyeerphz, Woburg sacó de su bolsa una moneda de bela, la colocó en la unión su dedo índice y pulgar formando una D, lanzó fuertemente su pulgar hacia arriba, y la moneda salió disparada en dirección ascendente, dando vueltas sobre si misma, pero perdió inercia y empezó a caer, medio metro antes de tocar el magma la moneda empezó a difuminarse, desintegrándose antes de tocar el lago, todos se la quedaron mirando, “Cuanto mas rápido mejor” pensaron, cruzaron el lago como pudieron, se dejaron las piernas en el camino, trozos de carne se desprendían de ellas; corrieron todo lo que pudieron para llegar al templo que avistaban al noroeste,  parecía un templo azteca, era de color rojo por fuera y emanaba una negativa presencia, tardaron cinco minutos en plantarse en su entrada, era mucho mas grande de lo que les pareció en la lejanía, tenían que alzar su cabeza para ver el final,  era un templo piramidal, una estructura muy antigua, básica, ese templo estaba allí desde antes que se construyera Golthur, su puerta permanecía cerrada y acerrojada por un candado dantesco, la cerradura era un demonio, metieron la llave, y descerrajaron la puerta, “Solo falta entrar”, dijo Tyeerphz, aun estaban admirado la belleza y el temor que transmitía el templo, oyeron el ruido de lava brotar a la lejanía, debían darse prisa, “¡Vamos proteged al Shaman!” exclamó Varak, se formaron al lado de Woburg protegiéndole, entraron todos en tropel, y rápidamente corrieron a una habitación apartada del templo, en ese instante pasaron por delante de El Balrog, el demonio mas mortífero de Eirea temido por todos a lo largo de la historia; Alzó su látigo, lacerando a todos los que entraron y con su cimitarra hizo dirigido a Tyeerphz, que por fortuna se agachó a tiempo, pero se oyó el ruido de metal cortándose, le cortó los cuernos punzantes de su yelmo; Pero en el momento que cruzaron por delante del demonio, vieron una chispa en sus ojos, los miró, con segundas intenciones, incluso juraron  ¡Que les sonrió!, otra vez se juntaron el miedo con el asombro, el placer con la incertidumbre, llegaron a la habitación deseada, Woburg sacó de su bolsilla las dos bolas rojas que ahora brillaban en todo su esplendor, irradiando un rojo mágico que iluminaba la sala, lo cogieron fuertemente cada un con sus manos y lo echaron a las brasas, al sacarlo se les esbozó una sonrisa, cruzaron otra vez por delante del demonio,  esta vez cogiéndole a priori desprevenido, al verlos empezó a formular un hechizo, y ellos como alma que les lleva el diablo, y nunca mejor dicho abandonar corriendo el templo y el infierno, oyeron a lo lejos una estrepitosa explosión y miraron de seguida hacia el templo, una negra humareda salía desde dentro, la onda que creo esa explosión, hizo cabrillear el magma creando detrás de ellos una gran ola de magma de unos 20 metros, colgaron el arpeo… yéndoles de bien poco…….

      Día  10 de Rutsel del 244 Era 3ª.

      Estaban estirados en los barracones del segundo nivel, en la litera de arriba, estaba Tyeerphz y en la de abajo Varak reposando, parecía un día normal en la fortaleza, pero los barracones fueron irrumpidos por un orco que entraba a gritos despavorido con hierbas en la mano gritando “¡La encontré! ¡La encontré!” ambos de reincorporaron con desconcierto, “¿Lo que?” dijeron al unísono, vieron que fue seguido por una infinidad de gusanos, que no dejaban de clavar sus ojos en las manos del shaman, “¿Y de que nos sirven unos gusanos?”, “Calla y mira” , separo una porción de las plantas que llevaba en la mano y la lanzó al aire, los gusanos hicieron una columna inmediatamente intentando comérsela en el aire, mas el recorrido de la planta se paró en seco, fue cogida al vuelo por Bloed Hundecráneos, “¿Cómo osas despertarme de mi letargo vespertino?”, te sorprendió el extraño lenguaje usado por el orco, pero últimamente los soldados que salen son mas inteligentes; y sin pensarlo dos veces se irguió sus dos brazos con la famosa maza Hundecráneos entre las manos, encarándose hacia Woburg, Tyeerphz y Varak se levantaron de golpe para protegerle, el primero golpeo con su cimitarra etérea al orco desmembrándole sus brazos, que salieron disparados junto su preciada maza por el aire dejando un chorro de sangre a su paso, por su parte Varak llegó corriendo con sus lorzas a cuestas para golpear a Bloed, remandándolo; su cuerpo inerte permanecía en el suelo, fue cuando Woburg lanzó de esa extraña planta sobre su cuerpo, los gusanos saltaron encima su cuerpo como locos, a cada bocado de la misteriosa planta mas ácido desprendían, deshaciendo así, el cuerpo del Orco, “Y ahora, ¡En Marcha!”- dijo el Shaman. y al caer la noche partieron rumbo, al bosque maldito del Taubûrz.
      Subieron por el sendero de la negra sangre marchando en fila, encabezada por el gragbadur, seguido por el shaman, y por ultimo el barbaro; bordearon el lago, a esas horas de la noche no se sabe porque brillaba con cierto candor especial, “¿Alguien pudo llorar tanto?” se preguntaron siguiendo su camino; atravesaron las ruinas, oyendo fuertes gruñidos a lo lejos, siguieron por el sendero del septentrión, custodiado por los sumos cadáveres, defensores del bosque del Taubûrz, los esquivaron como pudieron, mas no pudieron evitar las laceradas marcas que le dejaron, sus cadenas; “No podemos pararnos a luchar, no hay tiempo que perder”, se pararon delante del guardián del Taubûrz, un inmenso esqueleto cubierto por una negra y larga mortaja, no se le veía, la cara, estaba reposando, pasaron de largo, iban a adentrarse al bosque cuando se levantó de repente interponiéndose en su camino, “¿Sabéis donde os estáis metiendo?”, “O te apartas, o te aparto” dijo Tyeerphz, “Yo solo aviso, pasad si queréis”, levanto el brazo dejándoles paso al tétrico bosque, grandes árboles putrefactos se alzaban en él, árboles de negro hollín, torcidos, que crecieron espiralmente sobre si mismos, se oía un tétrico murmuro a la lejanía, mas sin pensarlo dos veces entraron.
      Con el primer paso que dieron, el bosque entro en un silencio aterrador, siguieron andando en ese bosque hostil, vieron el cuerpo de un bebe empalado en una lanza en a la distancia la imagen era aterrador, el cuerpo inerte del bebe empalado desde el recto, saliéndole la punta de la lanza por la cabeza eximiendo una macabra sonrisa, “¡Comida!” exclamó Varak, que fue corriendo hacia el cuerpo con la boca abierta, le arrancó la cabeza de un mordisco, se dio la vuelta con la boca llena esbozando una sonrisa, que, poco duró, su rostro se enverdeció, aunque pueda parecer imposible y empezó a regurgitar, escupió la pequeña cabeza de diez centímetros de diámetro del bebé que salió oscura de su boca, desvaneciéndose en el aire; “No todo te lo puedes llebar a la boca” dijo Tyeerphz, él y Woburg se rieron, Varak no pudo enfurecerse dado a los poderosos venenos que su cuerpo estaba siendo sometido, seguía vomitando, “Este pequeño boquerón tenia la peste” dijo Woburg,  le pasó la mano por el cuerpo susurrando palabras inaudibles, su cuerpo recuperó el verdor habitual, “Se me atravesó” repuso burlescamente, siguieron el rumbo hacia el norte, los gusanos les guiaron hacia esa dirección; el bosque volvió a estar sumido en un lúgubre silencio, fueron andando en silencio hasta que, “Crack” se oyó el partir de una rama seca al pisarla, el suelo empezó a temblar, esqueléticas manos los agarraban por los tobillos, los gusanos se alejaban, chirriando un familiar gemido hacia el norte, “Hemos de seguirlos”, dieron un golpe a la cabeza de los esqueletos para que les soltaran, siguieron a los gusanos que aumentaron el ritmo, espectro de liches salían entre los árboles, “xylvi…” rayos salieron de sus manos, que lograron esquivarles impactando en un árbol, siguieron corriendo, saltando para que los esqueletos del suelo no los agarraran por los tobillos, chocaron con una gran pared naranja resbaladiza, alzaron la vista, y vieron que se trataba de un enorme gusano, de unos cinco metros que se alzaba en el claro del bosque, no pudieron ni parpadear, ya los había engullido…”
      “Allí estaba la entrada” dijo el shaman, “Agacharos”, volvieron a entrar en el templo de Deghbah, “¿La llevas?”, él asintió, llegaron hasta el sepulcro, la miraron y la dejaron en el suelo, esperaron dos segundos hasta que… “Quien se atreve”, dijo una profunda voz, ellos no respondieron, la vasija se empezó a deshacerse ante sus ojos, y de ella salió una espesa humareda, formando la figura de un voluminoso bípedo, “Quien osa despertarme”, repitió, el grupo permaneció inmutado, la figura empezó a tomar volumen y forma, era él, el conocido demonio de Deghbah, “Lo pagareis” sentenció, empezó la épica batalla, el demonio cargo con múltiples puñetazos sobre la el peto de Tyeerphz, sus puños fueron perforados por los pinchos del peto pero no pareció inmutarse, mas Tyeerphz aguanto como pudo, golpeo con su cimitarra en el pecho del demonio dejando sus órganos vitales por el suelo, Varak abrió los brazos de par en par, iba a lanzarlo, mientras Woburg iba curándolos como podía, no daba abasto; Varak agarró el demonio por la cintura, “No podrá, es imposible pensamos los presentes, no… no…” el demonio sonrió, “Ingenuo pensó”, los músculos del barbaro duplicaron su volumen, “WRAAAAAAGHHH” gritó, los pies del demonio dejaron de tocar el suelo para sorpresa suya, lo levantó 8 metros, fue algo increíble, inaudito, el demonio cayó al suelo en picado dejando levantando una humareda de polvo, cayó encima de su sarcófago, rompiendo la dura piedra de la tapa; todos se quedaron en silencio, intentando asimilar las imágenes que habían visto, miraron hacia el sarcófago, “No, no puede ser…” dijo la voz que provenía de ese lugar “¡LO PAGAREIS!”, se reincorporó de un salto al suelo, el suelo tembló rompiendo las baldosas de la cercanía, el templó retumbó, “WRAAAAAGH!!” grito al demonio, “WRAAAAAGH” repitió con los brazos abiertos, sus ojos tomaron un fulgor rojizo, su volumen aumento, y sus visibles heridas desaparecieron,  su capacidad destructiva aumento, estaba revitalizado; repico con sus puños en su pecho, y empezó a correr hacia nosotros, armo su brazo derecho asestándole un puñetazo a Tyeerphz, que lo mando volando a la pared sur del templo, dejándolo inconsciente en el suelo, “MUERTEEEE” gritó el demonio, Varak agacho su cabeza intentándole golpean en la cara, el demonio que ya permanecía de pie estático se movió un paso hacia atrás esquivando el cabezazo de Varak desequilibrándolo, se iba de morros al suelo, estaba cayendo, pero en ese momento el demonio paro su caída cogiéndole la cara con la palma de la mano dlexionó las rodillas y le susurro al oido “…Ahora volarás tu” le dijo, flexionó un poco sus rodillas, para coger impulso, levantó todo el peso del orco con una mano por la cabeza y lo lanzó por los aires hacia el sur, fue dando vueltas por el aire, su cabeza rompió la pared quedando su cuerpo colgando a dos metros; “Malditos Orcos, como osáis, COMO OSÁIS, ¡DESPERTARME!”, “Aun no hemos acabado” repuso el shaman, “¿Tu?, ¿enclenque?¿¡TU!?”, su oronda risa retumbó por todo el templo, “A ti por ser el ultimo en pie te mataré con mas estilo”,  sonrió pavoroso, “Intentalo” le reprochó, fue hacia atrás, saltó sobre una pared quedándose enganchado en ella; miro desde la altura a Woburg, “Será tan rápido que no te dolerá”, el demonio cogió impulsó desde la cúpula de la habitación, cayendo en picado, en dirección a Woburg, ‘amri xeno haltem’, formuló, pero no tubo efecto en el demonio, seguía cayendo en picado eximiendo una ufana maniaca homicida sonrisa de placer; el fin estaba cerca, pero de golpe la presuntuosa sonrisa cambió a una cara de sorpresa y asombro, sus ojos se abrieron y sus pupilas se achicaron, Woburg parpadeó sin entender nada, pero de golpe notó el trote de unos pasos corriendo hacia su dirección que se aceleraban por momentos, “No puede ser, está vivo” pensaron, si, era Varak, no estaba muerto aun; se acercó corriendo con su ultimo aliento, enajenado, fuera de si, no era él, sus ojos permanecían en un color blanco translúcido, de su boca salía un espeso liquido blanco, ese instante fue el mas largo de sus vidas, mientras el demonio seguía cayendo, él se acercaba mas rápido por detrás, el demonio ya estaba a un metro de Woburg, fue cuando él saltó por encima del Shaman, interceptando la caída del demonio, del poderoso golpe salió una onda de fuerza que levantó el polvo del suelo, el cuerpo de Varak golpeó desde el cuello hasta las lumbares del demonio, destrozándole huesos y músculos, el cuerpo salió despedido golpeando con la pared y luego cayendo en los restos que quedaban de su roto sarcófago, Varak, cayó por delante de Woburg, “¡VARAK!” grito él, fue corriendo hacia su cuerpo, ‘magius selirs curis’ formulaba tocando su cuerpo, ‘magius modus curis’, nada, no se movía, Tyeerphz apareció por detrás con cara de asombro, no se había percatado de lo que había pasado, entonces desde el sarcófago una rojiza ráfaga mágica levantó el inerte cuerpo de Varak, alzándolo varios metros, la ráfaga le envolvió todo el cuerpo girando a una velocidad abismal, se fue estrechando centrándose en su pecho, hasta que cayó al suelo, y se despertó, con una nueva armadura constituida en su pecho, miró a Woburg, sonrió, “Lo conseguimos” ; esa felicidad duró hasta que el ruido de piedras salió del sarcófago “No puede ser, ¡Lo mataste!”, es reincorporaron en posición de combate, pero flaqueaban, estaban agotados; pero no fue como esperaban, un haz de luz salió desde debajo del sarcófago y las piedras que estaban encima del cuerpo se dispersaron por la habitación, quedaron cegados unos segundos… ya no era el demonio, era ¡ÉL! ¡ÉL!, “Nuestro amo!, Nuestro Señor!, Nuestro Dios…GURTHANG!!!” dijeron al unísono, vieron como se alzó ante ellos una figura negra, un caballero de dos metros de altura, de armadura tiznada, pelo azabache, y finos ojos marrones, lo que mas les llamó la atención fue la espada negra que blandía, era ella, la famosa, la única, la embriagadora situación les obligo a mirar el suelo, “Vosotros…” dijo, “Al fin lo conseguisteis; Os estuve observando durante hace tiempo, poniéndoos a prueba, yo poseí al Balrog, cuando bajasteis, yo poseí a Bloed cuando os intentó impedir venir, y por acabar poseí a este demonio como prueba final, pensé que perecerías como muchos han hecho aquí, pero veo que no, fue una grata sorpresa que aun quedan orcos dignos de ser llamados como tales, dignos de llevar mi medallón, dignos de adorarme, dignos de poseer los mas altos puestos de Golthur Orod, me enorgullezco de ello, y por eso hoy os concederé el honor mas grande que puede ser brindado a un orco, compartir  Él linaje, el linaje con su dios”, la situación de éxtasis y emoción hizo que se les entumecieran los ojos; Gurthang, ya de pies en el suelo cogió su larga y afilada espada negra, cortándose en su mano, de ella empezó a brotar sangre, se trataba de una sangre de color plateado, que al caer al suelo no dejaba marca, después con su espada negra, hizo una incisión en la frente de los orcos, de ellos salía sangre grana, que dejaba rastro en el suelo, “Alzad vuestras caras, mirad hacia arriba!”, todos ipsofacto lo hicieron, la sangre les resbalaba por la cara, entonces fue cuando Gurthang, dejo caer su sangre en la herida de los presentes, esa sangre, tan pura, nítida, única, penetro en la herida de su frente, a su vez que entró les cicatrizó la herida dejándoles una extraña marca, de una lambda, la sangre al mezclarse con la suya les purifico revitalizándoles, se quedaron estupefactos hasta que dijo “Levantaros”, ahora, tomad mi antiguo apellido de la segunda era, Hira y expandid mi linaje por Eirea, conllevando Caos, Destrucción, Muerte y Desolación, convertíos en el clan dominante de Golthur-Orod podéis partir…” no podía ser real, ahora formaban parte de él, no podían creérselo, hicieron una ultima reverencia rindiéndole respeto y pleistecía, iban a salir del templo cuando, dijo “Esperad, tomad, este pequeño orco, el también pasará a formar parte de nuestro linaje, está destinado a ser uno de los grandes de Golthur Orod, espero que sepáis como tratarlo, su nombre es Whruggug” ahora ya si salieron con el pequeño orco siguiéndoles a rastras, era tan joven que casi no sabia andar, “Comida, Comida” gruñía, salieron del templo llegando al Taubûrz, “Bueno Whruggug, si vas ha ser un grande de Golthur, debes curtirte como tal” dijo Woburg, le hizo un gesto a Varak, que cogió el pequeño cuerpo del orco lanzándolo a lo mas dentro del bosque, “Desde aquí le deseo lo mejor” dijo Tyeerphz, “Volvamos a casa” dijo el shaman, los demás asintieron, les esperaba un gran banquete en la posada de Golthur que como siempre, G’nurrtuk invitaba.

      Compara con las demás creo que es demasiada larga :), espero que me la den o me muero xD

    • Anonymous
      Participant
      Número de entradas: 3385

      A nadie le gusto? :_ xD

    • faraon
      Participant
      Número de entradas: 736

      Por suerte no creo ke se la lea nadie, pero como alguien vea que revelas quests xDDDDDDD

    • Anonymous
      Participant
      Número de entradas: 3385

      Lo maquillo xD

    • johan
      Participant
      Número de entradas: 345

      Compara con la de  los DC que aun la estan escribiendo…

    • ippa
      Participant
      Número de entradas: 315

      ma gustao

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