hora de perfeccionar el arte de la lancería oscura.

Desperté de ese horrible sueño.
Mis padres eran ejecutados por Takomitas y Eldorences.
Pero ya todo pasó, todo estará mejor.
Aunque no se que hago aquí, esto parece Anduar…
Estas marcas de ataduras que tengo en mis muñecas…
Lo mejor será reincorporarme y ver que sucede aquí.
Caminé, y caminé dando vueltas por esa ciudad, y para mi suerte pude encontrar un señor que estaba parado en la plaza mayor, al parecer hablando con un… como le decía mi padre…
Seldaritas, a si era?.
Señor, señor!.
Perdone que irrumpa en su charla pero, pero estoy perdido, yo estaba en Eldor, y ahora desperté aquí…
Usted sabe lo que pasó?.
Tu eres el niño que entró gritando hace unas horas que asesinaron a tus padres…
Como te llamó el general… Threyck?.
Si si señor. Yo soy Threyck!.
El Seldarita que estaba con el, mirándome con una especie de cariño un tanto peligroso me dijo entre susurros: pequeño, permíteme charlar con tigo, yo puedo ayudarte con esto.
Ei Doen déjame al pequeño, yo me encargo.
Claro, total no es mi responsabilidad. Al terminar de decir eso el Seldarita me agarró del brazo y me llevó arrastrando a un callejón que se encontraba en los arrabales de Anduar.
Yo no entendía nada hasta que empezó a hablar.
Threyck tus padres fueron asesinados por Eralies, se que ellos te inculcaron seguir a Hiros, pero solo fue para tenerte con vida…
Tus padres adoraban en secreto a Seldar, y fueron asesinados por protegerte.
Iba a decir algo entre sollozos pero el me ganó.
Antes de que digas algo quiero que me cumplas dos cosas, y luego podré decirte la verdad, y llevarte a donde perteneces.
No pude hacer nada mas que asentir con mi cabeza, y perderme en los ojos de ese señor, que parecían llegar a mi alma y debilitarla.
Primero quiero que te perfecciones en el arte de la lancería.
Luego que logres recaudar toda la información, y puntos débiles de Eldor.
Luego tu, podrás ser el primer y único lancero de Seldar.
Cuando termines esas 2 cosas pequeño Threyck, quiero que vuelvas a este lugar, y no dejes que la sed de sangre te gane.
Se que ahora anhelas la venganza, la muerte de esos asesinos, pero todo a su tiempo.
Yo y Seldar te ayudaremos, solo te pido que cumplas esto primero.
Podrás hacerlo?.
Mi corazón se había vaciado de sentimiento alguno, y asentí con mi cabeza, mientras mi corazón se iba marchitando poco a poco.
Como afrontar ahora que tenía que perfeccionar esto junto a asesinos.
Yo sabía que tarde o temprano esto me iba a carcomer el cerebro, y que iba a buscar uno por uno a los asesinos, y los iba a ensartar.
Pero tenía que hacerle caso a ese señor, sin perfeccionar el arte de la lancería no iba a poder.
Sin decir palabras se reincorporó y se marchó, como una hoja que se lleva el viento.