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    • Boga
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      Número de entradas: 60

      Haskba, tras recibir la carta del Sumo Sacerdote Dawud, emprende su camino hacia la sede de la cofradía de las Sombras del Baltia, donde el Bajá le recibiría para una misión desconocida.

      
      Entrada al oasis
      
      A pocos metros del camino puedes ver un corto desvío que lleva a un grupo de edificaciones que rodean un pequeño lago. Tres palmeras dan algo de sombra al lugar y la verde vegetación contrasta con el resto de la zona. Unos toldos, ahora mismo bajados, tapan las ventanas y no ves rastro de nadie al rededor, pero por el cuidado aspecto del recinto estás seguro de que no está abandonado.
      
      Puedes ver dos salidas: |dentro| y oeste.
      
      Abres la puerta dentro.
      
       
      
      Oasis
      
      A la sombra de las palmeras y cerca del agua la temperatura es mucho más agradable. El suelo de todo el lugar está rodeado de verdes plantas de pequeño tamaño. Se pueden ver algunos reptiles tomando el sol sobre un par de piedras cercanas. Desde aquí las edificaciones parecen mayores. Unas antorchas colocadas sobre pedestales iluminan la zona.
      
      Puedes ver tres salidas: -fuera-, este y norte.
      
      -\|Szylah|/- está aquí.
      
      Fuente [Agua].
      
       
      
      Szylah mira al recien llegado con curiosidad.
      
      Dices en ogro: Saludos gran Szylah
      
      Cierras la puerta fuera.
      
      Haces una reverencia.
      
      Szylah dice en dendrita: Saludos….
      
      Szylah se queda pensativo.
      
      Dices en ogro: Recibí tu mensaje y he venido lo más rápido posible.
      
      Szylah dice: Ahhh….. sí, sí…
      
      Szylah parece bastante despistado.
      
      Szylah dice: Tú eras….
      
      Dices en ogro: Mi nombre es Haskba.
      
      Szylah dice: Ah, un placer.
      
      Szylah hace una ligera reverencia.
      
      Sonríes.
      
      Dices en ogro: Es un placer conocerte Szylah, tus hazañas recorren nuestra ciudad.
      
      Szylah pregunta: ¿Vienes de Ar’Kaindia?
      
      Dices en ogro: Así es, estaba con mis estudios y recibí tu carta.
      
      Szylah dice: ¿Cómo está todo por allí? Pero que desconsiderado soy, toma asiento y bebe algo.
      
      Szylah acerca una bandeja con variedad de bebidas.
      
      Haskba se sienta en una silla y toma un trago de agua.
      
      Dices en ogro: Por Ar’kaindia va todo… como siempre, mucha tranquilidad, es lo bueno que nos da el desierto.
      
      Szylah dice: Bueno, la carta no te la escribí a ti directamente, no sé exactamente lo que ponía en la carta que recibiste. Yo solicité al Sumo sacerdote que me enviara alguien de confianza.
      
      Dices en ogro: Así es, la carta que recibí es de Dawud, pero se encuentro inmerso en sus estudios sobre algo relacionado con otros planos y me ha mandado en su puesto.
      
      Dices en ogro: Espero estar a la altura gran Szylah.
      
      Haskba sonríe con cierto nerviosismo.
      
      Szylah dice: Entiendo, enseguida te pondré al corriente. Pero solo una cosa antes.
      
      Szylah suspira.
      
      Szylah dice: ¿Has tenido oportunidad de ver a mi tío? Hace tiempo que no sal de la ciudad, lo veo cada vez más apático.
      
      Dices en ogro: No, aún no he tenido oportunidad de conocerlo. Soy joven para que el Teócrata se fije en mí.
      
      Szylah dice: De acuerdo, bueno, no quiero entretenerte más de la cuenta. Iré al grano.
      
      Asientes con la cabeza levemente.
      
      Szylah dice: En parte está relacionado con mi tío. Como te digo últimamente está demasiado enfrascado en sus quehaceres y quería darle una alegría. Llevaba tiempo pensando en regalarle algo y justo el otro día saltó la oportunidad.
      
      Szylah dice: Ha llegado a mis oídos una posible venta de piedras preciosas.
      
      Haskba escucha atentamente a Szylah.
      
      Szylah dice: No quisiera entrar en detalles para no comprometerte, pero… digamos que no son de muy honrada procedencia.
      
      Szylah dice: En circunstancias normales lo denunciaría, por supuesto. Soy el primero que sufre del acoso de los ladrones y no es algo que me guste fomentar.
      
      Dices en ogro: Últimamente proliferan muchos rateros por las cercanías de Anduar, hay que tener cuidado.
      
      Szylah malinterpreta las palabras de Haskba y se viene arriba con su odio a los Nivrim.
      
      Szylah dice: Exacto, Anduar es una ciudad corrompida donde las ratas van de uniforme. Y justo a esas ratas es a las que van a robar.
      
      Dices en ogro: Darle su propia medicina…
      
      Exclamas en ogro: ¡Es una magnífica idea!
      
      Haskba se levanta por la emoción de sus palabras pero al momento vuelve en sí mismo.
      
      Dices en ogro: Disculpa, me he dejado llevar por las ganas de aventuras.
      
      Szylah sonríe a Haskba con complicidad.
      
      Sonríes levemente.
      
      Szylah dice: No sé si escuchaste los rumores, pero no hace mucho un grupo de presos logró escapar de las cárceles Nivrim. Sospecho que son el mismo grupo de piratillas q anda merodeando por la costa de Keel y que según mis rumores preparan un golpe contra Anduar.
      
      Dices en ogro: Si, algo he oído en la taberna de Anduar, pero no le di importancia.
      
      Szylah dice: Pues bien, necesito información sobre el golpe, sobre las gemas, y en caso de ser posible, si van a venderse desearía estar presente.
      
      Preguntas en ogro: Bien, y ¿cómo podemos conseguir esa información?
      
      Szylah dice: La cuestión es que mis hombres están vigilados. Esos Nivrims me tienen manía.
      
      Szylah dice: No puedo enviar a nadie que esté relacionado con mi negocio, y por eso pedí la ayuda a Ar’kaindia de alguien…. sin precedentes.
      
      Dices en ogro: Yo he salido hace poco de la instrucción y formación en Ar’kaindia. Puedo valerte para este trabajo… si tú me aceptas.
      
      Dices en ogro: Nadie me conoce y como verás, paso más por un comerciante que por un sacerdote orgo.
      
      Szylah dice: Sí, por supuesto. Lamento no tener más información, pero creo que se trata de un grupo bastante novato, no creo que tengas problema en conseguir algo más de información.
      
      Dices en ogro: Bien, comenzaré enseguida, iré al pueblo del sur de Anduar, igual por la zona del muelle han visto movimientos de barcos.
      
      Szylah dice: Lo único, si no sabes por dónde empezar. La capitana Galinzdra estuvo haciendo demasiadas preguntas en una de mis tabernas, es posible que también vaya detrás de su pista o que al menos sepa algo.
      
      Dices en ogro: Si la conozco, he tratado con ella en alguna ocasión para comerciar objetos, hablaré con ella.
      
      Szylah dice: Pues no se hable más.
      
      Szylah mira por una especie de periscopio instalado en la pared.
      
      Szylah dice: Puedes salir ahora, no hay Nivrims a la vista.
      
      Haskba toma un trago de agua fresca y se levanta en dirección a la puerta.
      
      Szylah mira a Haskba como esperando algo.
      
      Dices en ogro: Esta bien, le escribiré cuando sepa algo. Adiós Szylah.
      
      Haces una reverencia a Szylah.
      
      Abres la puerta fuera.
      
      

       

      Tras la charla, el joven sacerdote de Velian emprende rumbo a Anduar, ciudad que acepta a todo aquel que respete sus normas, pero ¿Eso es del todo cierto? Debe buscar a Galinzdra, la cual puede darle la información requerida por Szylah.

    • Boga
      Participant
      Número de entradas: 60

      Tras hablar con Galinzdra, Haskba se dirige raudo a la cofradía de las Sombras del Baltia, donde esperaba encontrar a Szylah y poder confirmar cierta información que ha conseguido.

      
      Oasis [-fu-,e,n]
      
      -\|Szylah|/- está aquí.
      
      Fuente [Agua].
      
      Dices en dendrita: Saludos señor.
      
      Haces una reverencia a Szylah.
      
      Szylah se sorprende de la llegada de Haskba.
      
      Szylah cierra la puerta fuera.
      
      Szylah pregunta en ogro: ¿Cómo ya por aquí?
      
      Dices en dendrita: He conseguido hablar con Galinzdra antes de lo que esperaba, me crucé con ella y pude hablar con ella.
      
      Szylah no parece muy convencido.
      
      Szylah pregunta en ogro: ¿Y bien?
      
      Dices en dendrita: Bueno, y con un gnomo que no me transmitió confianza, su nombre era Malanoche o Malapécora o algo así.
      
      Szylah dice en ogro: Algo he escuchado, hay quien dice que son amantes.
      
      Szylah dice en ogro: No sé si creerlo.
      
      Szylah inspecciona el rostro de Haskba.
      
      Dices en dendrita: Puede ser, tenía los ojos raros.
      
      Szylah dice en ogro: Interesante…
      
      Dices en dendrita: Vuelvo a lo que nos atañe.
      
      Szylah pregunta en ogro: Bueno dime, ¿Conseguiste averiguar algo?
      
      Dices en dendrita: No mucha información, el encuentro me valió para confirma la información que ya sabías. Pero…
      
      Szylah dice en ogro: Dime, cualquier cosa que hayas averiguado puede ser de utilidad.
      
      Dices en dendrita: Digamos que me tiré un farol y conseguí confirmar que el general de Anduar tiene un alijo personal.
      
      Dices en dendrita: Posiblemente ahí estén las gemas que buscas.
      
      Szylah pone los ojos como platos.
      
      Szylah dice en ogro: No no, Velian me libre.
      
      Szylah exclama en ogro: ¡Yo no busco nada!
      
      Szylah dice en ogro: Esos piratas no tienen nada que ver conmigo, no te confundas.
      
      Haskba coge una jarra de agua y le da un gran trago.
      
      Szylah va levantando el tono cada vez más enfadado.
      
      Szylah dice en ogro: No sé cómo puedes pensar, que un honrado comerciante como yo…
      
      Dices en dendrita: N… no, no quería dar a entender eso… Yo sólo…
      
      Haskba agacha la cabeza.
      
      Szylah recupera la compostura.
      
      Szylah dice en ogro: No pasa nada, pero solo por dejarlo claro. En el caso de que por su cuenta y riesgo ALGUIEN AJENO A MÍ robe esas gemas, estaría interesado en comprarlas.
      
      Dices en dendrita: Yo solo quería decir que si mueven el alijo para evitar su robo, deberíamos estar atentos para que esa información llegue a los piratas y que hagan el trabajo sucio.
      
      Szylah dice en ogro: Entiendo. Lo que no sé es cómo podemos enterarnos de todo.
      
      Szylah se recosta y echa la cabeza hacia atrás mientras piensa.
      
      Dices en dendrita: Podrías intentar acercarte a Galinzdra.
      
      Szylah suspira.
      
      Dices en dendrita: O sobornar algún guardia de la ciudad.
      
      Szylah dice en ogro: No quiero tener absolutamente nada que ver con el asunto. Ni yo ni nadie de mi negocio. Por eso fuimos a buscarte. (Dice Szylah con un cierto tono de desesperación)
      
      Dices en dendrita: Tengo una idea.
      
      Szylah se reincorpora y escucha atentamente.
      
      Dices en dendrita: Es difícil pero ese gnomo con el que va Galinzdra se le ve muy unido a ella, quizás, podríamos usarlo en su contra.
      
      Szylah dice en ogro: Mmmm, tendré que informarme sobre el gnomo, no tengo demasiada información.
      
      Szylah dice en ogro: Pero podría ser…
      
      Dices en dendrita: El amor encantado es tan frágil cómo efectivo, igual extirpándole el encantamiento podríamos aprovecharlo en su contra.
      
      Szylah dice en ogro: Cuanto más lo pienso más me gusta la idea.
      
      Szylah dice en ogro: Meditaré sobre el asunto, a ver lo que podría hacer. Mientras tanto, si consigues más información sobre los piratas sería de gran utilidad.
      
      Szylah rebusca en unos cajones y saca una bolsa con monedas.
      
      Dices en dendrita: Sí claro, no dudes que te informaré de cualquier dato que encuentre.
      
      Szylah dice en ogro: Toma, esto sufragará tus gastos. Debería ser más que de sobra.
      
      Szylah entrega a Haskba una generosa bolsa de monedas.
      
      Haskba se levanta y coge la bolsa con estupefacción.
      
      Dices en dendrita: Gracias Szylah, le dejo tranquilo con sus quehaceres.
      
      Haces una reverencia a Szylah.
      
      Abres la puerta fuera.
      
      
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