La Búsqueda: Parte III

Una forastera llega a la taberna, con algo de prisa, como si buscara a alguien //

Hostal de Keel «La Garganta Afinada» [|ar|,-so-,|se|]
Mercader Humano, Frick Parnson, dos Clientes, Sarraceno y Ciudadano están aquí.
-|Adhryel|/- está aquí.
Cartel.

Cliente exclama: ¡Una de piratas de agua dulce cuando puedas!

Preguntas en dendrita: Buenos días, ¿se te han pegado las sábanas?

Adhryel dirige la mirada a la forastera, mientras dibuja una sonrisa nerviosa en su rostro.

Dices en dendrita: Soy yo, tranquilo.

Adhryel dice: Así es.

Ciudadano camina con paso firme.

Adhryel dice: Me costó levantarme de la cama, sin saber que me deparará hoy el futuro…

Dices en dendrita: Vine hace un par de horas y me dijo Frick que seguías durmiendo.

Adhryel dice: De hecho, apenas dormí.

Adhryel dice: En esta taberna no hay descanso, son 24 horas de jaleo.

Ciudadano mira hacia atrás para asegurarse que nadie le sigue.

Dices en dendrita: Tienes toda la razón, estos marineros están siempre aquí, no sé cómo pueden después surcar las aguas de la isla.

Adhryel dice: Los Roalicos de frick, les darán poder o algo…

Dices en dendrita: Por cierto, encontré algo de calzado para ti

Adhryel mira tristemente sus estropajosos zapatos.

La forastera ofrece unas mullidas botas forradas de lana a Adhryel.

Adhryel exclama: ¡Me vendrán bien!

Dices en dendrita: No sé si serán de tu talla, pero servirán para cruzar la nieve

Adhryel dice: ¡Genial! Vayámosnos pues.

Dices en dendrita: Sígueme, no quiero que te pierdas por las callejuelas de esta ciudad.

Adhryel asiente con la cabeza.

Dices en dendrita: Esperemos no tropezar con una de esas malditas aberraciones.

Dicho esto, el pequeño grupo abandona la taberna en dirección a la puerta oeste de la ciudad.

Con esfuerzo, consigues avanzar pesadamente sobre la nieve.

Adhryel exclama: Espera, espera!

Dices en dendrita: Dime.

Adhryel pregunta: ¿Aberraciones?

Adhryel pregunta: Cuando hemos hablado nosotros de… ¿Aberraciones?

Dices en dendrita: Bueno, como te dije, esta isla esconde multitud de secretos, que poco a poco irás descubriendo.

Adhryel pregunta: Si, muchos secretos, pero, ¿son encesario descubrirlos todos en mi segundo dia aquí?

Dices en dendrita: Hoy, si todo sale bien, vas a descubrir muchas cosas

Adhryel murmura: aberraciones… Ahora espero no curazarme con unas aberraciones… ¡Que demonios hago aquí!

Dices en dendrita: Hablando de demonios…

Adhryel pregunta: ¿DEMONIOS?

Adhryel pregunta: ¿También habitan en esta maldita isla demonios?

Dices en dendrita: Posiblemente nos crucemos con algunos, pero tranquilo.

Adhryel dice: Y ahora me dirás, con suerte, no nos cruzaremos ninguno…

Dices en dendrita: Pero tranquilo, a menos que nos perdamos, son demonios de hielo, poca cosa.

Adhryel dice: Pues lo que yo decía…

Adhryel dice: Si creyese en algún dios, estaría encomendándome ya a él…

Adhryel dice: No digas nada más, vayamos donde tengamos que ir.

Dices en dendrita: Vayamos.

Con esfuerzo, la pareja consigue abrirse paso a través de la nieve, han tenido suerte, la nevada no ha ocultado por completo las baldosas de la Antigua Senda Comercial.

Apenas tienen que hacer frente a unas cuantas hienas invernales que, hambrientas, han perdido el miedo a otras criaturas.

Antigua Senda Comercial [se,n]
Espíritu está aquí.
-|Adhryel|/- está aquí.

Adhryel susurra: Solo son hienas, solo son hienas, las has visto muchas veces… de otro pelaje, pero solo son hienas.

Dices en dendrita: Tendrías que ir a la tundra, allí sí que hay una fauna interesante.

Con algunas magulladuras y algún pequeño mordisco, continúan su camino, ávidos de nuevas aventuras.

Antigua Senda Comercial [so,se,n]
Rata de las Nieves está aquí.
Cartel destrozado.
-|Adhryel|/- te sigue.

Dices en dendrita: Nuestra primera parada.

Adhryel coge aire y respira profundamente.

Adhryel dice: Así es, esto solo fue un camino lleno de hienas…

Adhryel dice: Me temo que es lo más liviano que me espera hoy.

Dices en dendrita: Si sigues el camino hacia el sudoeste llegarás a la cordillera sur.

Dices en dendrita: Un poco más hacia el sur está la tundra, el bosque blanco…

Dices en dendrita: Y un poblado de bárbaros.

Rata de las Nieves se va hacia sudeste.

Adhryel dice: Bárbaros en una tundra helada, interesante…

Dices en dendrita: Aunque parezca extraño, hay gente viviendo al sur, en los páramos helados.

Dices en dendrita: Sigamos hacia el altar.

Una vez ambos recuperan el aliento, se enfundaron en sus ropajes y se dirigen en dirección norte

Con esfuerzo, consigues avanzar pesadamente sobre la nieve.
Encrucijada Sagrada: Altar de los Dioses [no,se,ne,n]
Rata de las Nieves y Espíritu están aquí.
Al entrar en este lugar sientes un profundo y extraño vacío.
-|Adhryel|/- te sigue.

La forastera se frota las manos dándose algo de calor.

Preguntas en dendrita: ¿Estás bien?

Adhryel dice: Todo lo bien que puedo estar… creo.

Dices en dendrita: Ya queda menos.

Dices en dendrita: Próxima parada el bosque de las llanuras, en un par de horas estaremos.

Adhryel señala lo que parecen los restos de un libro medio tapados por la nieve, encima de un antiguo altar.

Adhryel pregunta: ¿Y, eso, que es?

Dices en dendrita: Es mejor alejarnos de este altar.

Adhryel exclama: Si tú lo dices… te sigo, vayamos!

Dices en dendrita: Las fuerzas del mal se encargaron de corromperlo.

Dices en dendrita: Bajo el altar habitan unos espectros, que según leí, guardan celosamente algo.

Adhryel dice: No me interesa.

Adhryel dice: De hecho, no me interesa ni conocer la historia.

Adhryel dice: Bastante tengo yo ya… sigamos nuestro camino, antes de que me arrepienta y de media vuelta.

Dices en dendrita: Cuando consiga averiguar algo más, podemos adentrarnos.

Dices en dendrita: Bueno, a estas alturas del camino, no tienes más remedio que acompañarme, serías incapaz de encontrar el camino de regreso tú solo.

Te ríes.

Adhryel pone cada vez peor cara… algo no le gusta.

Ajustándose la capucha hasta ocultar su sonrisa, la forastera emprende de nuevo el viaje, dejando atrás el altar.

Al cabo de hora y media, consiguen llegar de nuevo a una bifurcación en el camino

Sendero Comercial [s,se,n,o]

Dices en dendrita: Este sendero nos lleva directos a los Páramos Helados.

Dices en dendrita: No salgas del sendero, podrías no contarlo.

Adhryel dice: Bueno, es lo más normal que me has dicho hasta ahora.

Adhryel dice: Me tranquiliza saber que si salgo del sendero igual no lo vuelvo a encontrar.

Los dos aventureros continuan por el sendero, dejando a ambos lados de este el Bosque de las llanuras.

Finalmente se detienen en un punto en el que una gruesa capa de hielo cubre por completo las baldosas del sendero.

Sendero Comercial [n,s]
Culebra está aquí.
-|Adhryel|/- te sigue.

Dices en dendrita: Bueno, aquí empieza lo divertido.

Adhryel dice: Si, seguro, con lo bien que estoy pasándomelo…

Adhryel dice: Seguro que ahora me lo pasaré mejor, claro.

Dices en dendrita: No te entretengas con estos malditos diablillos, solo quieren una cosa

Adhryel pregunta: ¿Devorar mi cuerpo aun caliente cuando logren matarme?

Dices en dendrita: No.

Exclamas en dendrita: ¡Helar tu alma!

Adhryel exclama: ¡Qué divertido!

Adhryel dice: Justo lo que necesitaba el viaje.

Dices en dendrita: Intentaré pasar rápido, si te dejo atrás avísame.

Adhryel dice: Aprésurate, pasemos por aquí lo antes posible.

Dices en dendrita: La Ventisca comienza a ganar intensidad, pronto será imposible ver nada

Nuestros aventureros se internan en los temidos Páramos del Viento Helado, evitando a toda costa el ataque de los Diablillos del Frío y de algunas aberraciones que acechan escondida a viajeros incautos.

Páramos del Viento Helado [se,no,o]
-|Adhryel|/- está aquí.

Dices en dendrita: Ya casi salimos.

Exclamas en dendrita: ¡Resiste!

Adhryel pregunta: ¿Qué son esos pequeños bichos que hacen ese ruido?

Adhryel dice: No tienen pinta de diablillos.

La forastera agarra con fuerza a Adhryel y lo arrastra por la nieve.

o
Páramos del Viento Helado [e,o]
Diablillo del frío está aquí.
-|Adhryel|/- te sigue.

Diablillo exclama: ¡¡Te helaré el alma!!
Estás siendo atacada por Diablillo del frío.

o
Páramos del Viento Helado [e,no]
Cria de Niarbaj’es está aquí.
-|Adhryel|/- te sigue.
Estás siendo atacada por Cria de Niarbaj’es.

no
Páramos del Viento Helado [o,se,ne]
Zorro Rojo y Diablillo del frío están aquí.
-|Adhryel|/- te sigue.

Diablillo exclama: ¡¡Te helaré el alma!!
Estás siendo atacada por Diablillo del frío.

o
Cerros de la Cordillera Norte: Cerca de los Páramos [e,no]
Al descender por este lado de los cerros el terreno se vuelve algo más estable.
-|Adhryel|/- te sigue.

La forastera suspira aliviada.

Dices en dendrita: Ese ruido que has escuchado, son crías de aberraciones.

Dices en dendrita: No he conseguido catalogarlas todas aún.

Adhryel dice: Atacan con fiereza.

Adhryel dice: No quiero imaginar si llegasen a crecer…

Dices en dendrita: Ese silbido es el que precede al ataque, algunas se esconde y silban antes de abalanzarse sobre ti.

Adhryel dice: Vaya…

Dices en dendrita: Pronto irás conociendo todo el repertorio.

Adhryel dice: Sigamos, quiero terminar ya con esta locura.

Dices en dendrita: Sí, que nos va a pillar la noche.

Cordillera Norte [ne,se,no]
-|Adhryel|/- te sigue.

Con mucho esfuerzo y, agotados por el pesado caminar sobre la nieve, avanzan despacio por los cerros de la Cordillera Norte, vislumbrando a lo lejos los enormes Acantilados del Trueno

Suspiras.

Dices en dendrita: Es agotador.

Adhryel dice: Estoy deseando llegar algún lugar para poder descansar un rato.

Adhryel dice: Mi primera experiencia en la nieve… está siendo como para querer volver…

Dices en dendrita: Ya estamos casi, subamos esos acantilados del norte y buscamos cobijo

ne
Acantilados del Trueno: Sendero de ascenso [so,n]
Dos Ratones y Cangrejo están aquí.
-|Adhryel|/- te sigue.

n
Acantilados del Trueno: Sendero de ascenso [s,n]
Raton de campo y dos Cangrejos están aquí.
-|Adhryel|/- te sigue.

n
Acantilados del Trueno: Sendero de ascenso [s,n]
Raton de campo y Cangrejo están aquí.
-|Adhryel|/- te sigue.

n
Acantilados del Trueno: Sendero de ascenso [s,no]
Dos Ratones y Cangrejo están aquí.
-|Adhryel|/- te sigue.

Consiguen abrirse camino a través del sendero que recorre los Acantilados del Trueno, vigilando en cada momento sus pisadas para no acabar estampados en las rocas.

Adhryel dice: Sería de agradecer una parada en el camino.

Dices en dendrita: Perfecto, justo a tiempo.

Dices en dendrita: Queda una hora para que anochezca, descansaremos aquí.

Adhryel pregunta: ¿Aquí?

Acantilados del Trueno.
Cangrejo está aquí.
-|Adhryel|/- está aquí.

Adhryel mira a su alrededor extrañado.

Adhryel pregunta: ¿No hay nada más acogedor cerca?

Dices en dendrita: Vaya, así que culo fino…

Adhryel se encoge de hombros.

La forastera rebusca nerviosa algo entre sus pertenencias.

Exclamas en dendrita: ¡Mierda!

Adhryel pregunta: ¿Si?

Preguntas en dendrita: ¿No habrás traído contigo alguna cuerda o arpeo?

Adhryel exclama: ¡Si!

Adhryel dice: Siempre llevo arpeos encima.

Exclamas en dendrita: ¡Menos mal!

Dices en dendrita: Espero que sepas usarlo.

Adhryel dice: Si, eso sí.

Adhryel registra su alrededor, buscando algún punto de anclaje.

Dices en dendrita: Pues si te fijas, debajo de nosotros hay un pequeño saliente, allí estaremos protegidos de la ventisca.

Adhryel dice: Pues no se hable más.

Adhryel pregunta: ¿Quién bajará primero?

Adhryel coloca su Arpeo de tripa de Troll.

Dices en dendrita: Si no te da miedo quedarte aquí solo mientras bajo…

Adhryel hace un gesto cediéndole el paso para que sea el primero en descender.

Dices en dendrita: Parece firme y bien colocado, descenderé.

Te agarras al Arpeo de tripa de Troll y empiezas a descender.

Desciendes hasta tu destino.

Acantilados del Trueno: Saliente entre las rocas [ab]
Arpeo colgando.

Gritas exclamando en dendrita: ¡Baja!

La forastera observa como algunas rocas se desprenden de la pared.

-|Adhryel|/- llega desde arriba.

Adhryel agita la cuerda del Arpeo de tripa de Troll hasta que este cae.

El Arpeo de tripa de Troll cae desde lo alto.

Adhryel coge Arpeo de tripa de Troll de Acantilados del Trueno: Saliente entre las rocas.

Preguntas en dendrita: ¿te parece más acogedor este saliente?

Adhryel exclama: ¡Mucho mejor!

Dices en dendrita: Procura colocarte arrimado a la pared, no vayas a tener un accidente.

Adhryel hace caso y se coloca como le ha dicho.

La forastera saca unas pequeñas ramas secas de su petate y, tras colocarlas en el suelo, las enciende posando la palma de su mano sobre ellas.

Dices en dendrita: Acércate al fuego, no cojas frío.

Adhryel dice: Que cansado estoy.

La forastera se recuesta sobre la pared, acercando sus pies a la pequeña hoguera.

Adhryel dice: Y toda la noche sin dormir, que incordio de taberna aquella.

Dices en dendrita: Descansa, cuando amanezca continuaremos el descenso.

Dices en dendrita: Aquí descansarás más que en esa taberna, estamos solos.

La forastera mira hacia arriba de la pared del acantilado.

Dices en dendrita: O eso creo…

Adhryel dice: Eso espero, hasta mañana.

La forastera cierra los ojos, adormeciéndose con el susurro del viento.

Adhryel mira de reojo a su acompañante… justo antes de quedarse dormido plácidamente.

Agotados por la travesía a través de la nieve y tras sortear multitud de criaturas, nuestros protagonistas caen en un profundo sueño.