Inicio Foros Historias y gestas La historia de Rogruk Rompedientes

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    • rogruk
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      Rogruk se secó el sudor de la frente. Hacía un día cálido para trabajar así que se había despojado de su armadura y se había arremangado el jubón. Después introdujo la brocha en el cubo de pintura.

      Pintaría su nuevo barco de los colores rojo y negro, pensaba. Comenzó por el mascarón de proa y los mástiles, con trazos más o menos simultáneos. A lo lejos podía ver los muelles de Alandaen, escoltados por el Destructor Nivrim. A Rogruk Rompedientes le inspiraba confianza ver ahí el buque insignia de su Gremio, así que continuó trabajando. Pintó la zona del castillo de popa y las estancias superiores, y después descansó un poco para comer. No habían pasado ni quince minutos que ya estaba pintando las barandillas de su querido barco y puliendo el exterior, antes de adentrarse en su interior. Sacó otro bote, esta vez rojo, como color secundario y comenzó a repasar los detalles de cubierta.

      Cuando terminó de pintar ya casi había caído la noche. Rogruk repasó los últimos detalles antes de que la mala visibilidad le impidiese ver. Aquel barco le había costado una fortuna y desde luego quería que todo resultase perfecto. Cuando estuvo terminado, comenzó a armarlo con las enormes balistas que había comprado. Las empujó a través de cubierta pese a los numerosos aparejos y jarcias que se enganchaban, y los aseguró sobre los diferentes puestos de artillería. Después depositó munición en su polvorín, y dejó el sextante, el catalejo, algunos arpeos de abordaje y otros artefactos marineros en el arcón. Después, y sólo después, bajó de barco para por fin bautizarlo.

      Asió su botella para bautizar el barco como el “Reina Coral”. Estaba a punto de lanzarla contra el mascarón cuando por el horizonte apareció un barco que protagonizaría las pesadillas de Rogruk los próximos días… o meses. Un barco pirata llegó a puerto, felizmente ignorado por el destructor Nivrim que lo custodiaba y abrió fuego sobre el barco de Rogruk. El semiorco intentó hablar con las autorizades para amarrarlo, pero su vacío barco estaba sumergido en una terrible batalla. Embarcó rápidamente, pero no sirvió de mucho, en cuestión de minutos se encontraba en el agua y los restos del naufragio golpeban los maderos del muelle de Alandaen.

      El semiorco gritó con rabia. Durante los días siguientes ahogaría su pena con alcohol en las tabernas y después empezaría a planear su venganza.

    • rogruk
      Participant
      Número de entradas: 114

      Rogruk se aferraba con ansia a su catalejo de latón mientras oteaba el horizonte desde el puesto de artillería. Ahí estaban esos desgraciados piratas. Esperaba mandarlos a todos al infierno.

      -¡Dispara al barco, grumete! – gritó desde el puente de mando la capitana Aplexius.

      El mercenario había conseguido enrolarse en su tripulación como artillero, con la premisa de vengarse de aquellos piratas. Rogruk apuntó y encendió con su antorcha la mecha del cañón pesado del barco, produciendo un estruendo enorme.

      -¡Buen disparo! – aulló Aplexius. – ¡Espera a que se recarguen los cañones!

      Rogruk oteó de nuevo y cargó un nuevo obús. Por más que buscaba aquella bandera no la encontraba. Todas las banderas piratas eran muy parecidas, pero ninguna igual. Símbolos marinos, tibias cruzadas, sables de abordaje… Unas calaveras de frente, otras de perfil, casi siempre de fondo negro… Pero no podía olvidar aquella: un timón de barco blanco sobre fondo negro. Y de pronto, lo vio.

      -¡Tríada de barcos pirata a estribor, mi capitana! – aulló con todas sus fuerzas. Uno de ellos ostentaba el pabellón que tanto ansiaba el semiorco.

      No podía ver a la halfling, pero escuchaba claramente todas sus órdenes. Con un fuerte estruendo, disparó otra vez y el impacto fue tan certero que hundió el ya dañado barco enemigo. Rogruk sonreía de placer.

      -¡Preparaos para impacto!

      Escuchó a su capitana demasiado tarde y recibió el impacto cercano de una potencia que le hizo tambalearse y caer al suelo, teniendo cuidado de mantener la antorcha encendida y lejos de las partes inflamables del puesto de artillería. Maldijo entre dientes y se levantó rápidamente para volver a disparar a esos malnacidos piratas.

      Tras varios minutos de encarnizada lucha marina, su frente estaba empapada de sudor, pero Rogruk tuvo un respiro para dejarse caer al suelo de cubierta. Las astillas poblaban el mar como algunas algas lo hacen, y algún marinero de la tripulación pirata nadaba desesperadamente a ningún sitio. Había cumplido su venganza. Subió a cubierta con Aplexius, temblando de emoción.

      -Volvemos a puerto, tenemos poca munición.

      Rogruk asintió sin decir palabra, mientras se rascaba el culo. De pronto la vio, flotando entre las aguas. Ante la mirada atónita de todos sacó la caña de pescar rápido como una anguila y la lanzó al agua.

      • Está sin cebo- reían los marineros, – grumete Rogruk, deja de perder el tiempo como una vulgar rata de agua dulce.

      Pero Rogruk Rompedientes ignoró por completo lo que decían, concentrado en su tarea. Al poco rato sonrió satisfecho montrando su captura.

      Era una bandera negra con un gran timón en medio. La primera de su colección.

    • rogruk
      Participant
      Número de entradas: 114

      Rogruk se refugiaba como podía en el improvisado campamento. Ya le quedaban pocas provisiones, apenas algo de alcohol para calentar el gaznate y estaba pasando un frío enorme en las altas cumbres heladas de Naggrung. ¿Cómo había llegado hasta allí? Muy sencillo, vacaciones. Aprovechó los días de permiso de la Guardia de Anduar para embarcarse en un viaje.

      Quizá es porque la sangre humana de su familia materna era predominante, pero la sed de cultura de Rogruk era grande, y también su inquietud viajera. Desde pequeño quiso empezar a conocer todos los idiomas y así poder viajar por el mundo entero. Ya fuera a pie, a caballo o embarcado en un navío de alta mar, quería explorarlo todo, y también saberlo todo.

      Su aventura comenzó junto a Ivriv, a quien llevó de pasajera en su barco desde Alandaen hasta Keel, a cambio de un extraño tomo que más adelante estudiaría. El viaje por alta mar fue bastante tranquilo, a excepción de varios restos de naufragio que poblaban los mares. Posiblemente piratas, pensaba el semiorco. Hacía unos días que había enviado una carta a su general, exponiendo sus inquietudes acerca del contrabando y piratería en Alandaen:

       

      Asunto: Propuesta administrativa del Guardia Nivrim Rogruk para la Guardia de Anduar

      Estimado general

      No nos conocemos en persona, o al menos no hemos coincidido. Me llamo Rogruk Rompedientes, y soy un integrante de la Guardia de Anduar. Contacto con usted para ponerle en conocimiento de una propuesta que me gustaría se plantease en nuestra querida guardia

      Yo mismo fui víctima de un ataque pirata en el muelle de Alandaen, y me preguntaba acera de  la jurisdicción de la guardia en Alandaen. Entiendo que patrullar caminos entre el Hostal o  el Rancho Comellas, o incluso Naduk, y mantener los cultivos de las gentes de Anduar a salvo  es  nuestra misión también como guardias de la Ciudad Libre de Anduar. Pero, ¿qué hay de  Naduk y Alandaen? No disponen de protección jurídica de la guardia de Anduar, ¿o acaso son de  nuestra jurisdicción? Y en tal caso, ¿las aguas de Alandaen no deberían ser asumidas por la  guardia como nuestra responsabilidad?

      Como una propuesta debe ir acompañada de una iniciativa, me ofrezco voluntario para formar  parte de la seguridad de Alandaen y sus aguas, si fuera posible. Mis conocimientos de  marinería todavía son limitados, pero no podemos sino ganar en la lucha contra la piratería  de Alandaen, que sin duda favorece el contrabando de nuestra querida ciudad.

      Se despide respetuosamente, Soldado Nivrim Rogruk Rompedientes.

       

      Y ahora echaba de menos la comida de la guardia (incluso la sopa de pan en las frías noches de Osucaru) y la cerveza de Anduar, importada desde Naduk. Y eso que Rogruk Rompedientes disfrutaba enormemente las tabernas de Keel y los licores allí servidos. Pero había invertido todas sus energías en emprender un viaje por la isla y se había visto forzado a acampar en unos riscos, parapetado un poco del viento helado.

      Agarró el mango del hacha y se incorporó para partir un madero más con el que alimentar el pequeño fuego. Aún le quedaba algo de camino entre las montañas de regreso a Keel, y la noche auguraba fría. Necesitaba descansar (y descansar bien) para regresar al puerto.

      Al final se durmió, y soñó con un estupendo estofado del Dragón Verde.

    • rogruk
      Participant
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      Rogruk examinó con detalle el cadáver, todavía fresco y  con la cabeza cortada de Gaanyk en las calles de Anduar. Aquel  asesinato se había producido delante de sus narices, y durante su  guardia. Sacó con parsimonia una libreta y comenzó a apuntar los  detalles de aquel asesinato.

      El cuerpo despedazado de aquel Gnoblin era ajeno al  semiorco. No conocía su fisionomía exacta y nunca antes había visto  algo parecido, pero desde luego tenía cabeza. La tenía momentos antes  en la propia plaza de Anduar, antes de que fuera salvajemente  asaeteado. Si bien desconocía los momentos previos al ataque, lo  cierto es que el combate se sucedió hacia el este en la Calle de la  Justicia.

      Aquella mujer lagarto, Shadrhisa, había atacado al  Gnoblin. También había armado alboroto en la plaza con Terni, e  incluso en las caballerizas, atentando contra el orden público. Y  ahora culminaba con un ataque y (presuntamente) asesinato. Cuando

      Rogruk le gritó alto, sólo recibió como respuesta un ‘No entiendo  dendrita’. El semiorco, ducho en idiomas (al parecer había heredado  algo de inteligencia de parte de madre) enseguida le preguntó también  en lagarto, sin obtener respuesta. Suspiró y redactó el informe  mientras anochecía. Desde luego, iba a ser una noche muy larga y de  mucho papeleo.

      Rogruk mandó llamar a Garren para levantar el cadáver y  que se lo llevara a enterrar. Se encendió una pipa, pensativo, antes  de regresar al despacho de la Guardia para emitir el informe. Mirando  historiales, no se sorprendió cuando combrobó que Shadrhisa ya tenía  un mal historial de altercados en Anduar, y multas pendientes.

      Resopló mientras terminaba su informe. Había días más fáciles que  otros, y aquella noche, además de fría y ventosa, no pintaba  precisamente agradable. Finalmente dejó de escribir cuando escuchó  las campanas de Anduar repicar. ¿Era otro ataque? La mujer lagarto  había sido vista por la ciudad, y la guardia se había puesto en jaque  para darle caza.

      El semiorco vio a Szhysszh, el General de la Guardia de  Anduar, personándose. Más adelante ya le contaría los detalles. Como  donde hay patrón no manda marinero, esperó a que el General llevara  la investigación y luego ya le contaría su versión de los hechos. Dio  una calada a su pipa y resopló ante el papeleo. Sin duda, lo que más  detestaba de aquel trabajo.

    • rogruk
      Participant
      Número de entradas: 114

      Rogruk se encontraba en Anduar, realizando tareas de guardia. Concretamente en el banco, realizando aburridas (y monótonas) guardias. El día no prometía mucho hasta que fue contactado por Oob.

      Oob de Mor Groddûr era conocido por Anduar y alrededores como un gran guerrero, muy sigiloso y terriblemente peligroso. Sin embargo respetaba a Anduar y a sus gentes, y la guardia de Anduar le respetaba a él. Se encontraba allí por negocios. Rogruk miró al goblin y la mercancía que tenía. Era cara, pero sin duda merecía la pena. O al menos era cara para Rogruk, quien con su sueldo tampoco tenía demasiados platinos en las arcas bancarias…

      Descubrió que aquel temido goblin en realidad era bastante agradable. o al menos eso le pareció. El semiorco se encontraba bastante a gusto con aquellos miembros de la Horda Negra, quizá por su herencia de sangre. Y a este pequeño guerrero, su reputación le precedía.

      Intercambió unas pequeñas palabras con él y el semiorco descubrió que Oob había venido a vender. Rogruk miró su equipo de soslayo, estaba quizá anticuado si Anduar entraba en guerra otra vez, como en eras pasadas. El equipo de Oob, aunque pequeño, denostaba una gran calidad y el semiorco no dudó en comprárselo.

      Cuando el goblin se marchó y su turno concluyó, le faltó tiempo al semiorco para buscar un herrero que le agrandara aquellas piezas de su armadura

      
      ] Banco Central de Anduar
      
       
      
      Es el banco de la ciudad de Anduar, y eso quiere decir que es uno de los más importantes de
      
      Dalaensar, ya que maneja unas grandes cantidades de dinero y transacciones provenientes de
      
      otros reinos. Está compuesto por un enorme hall circular con aplacados de piedra natural
      
      pulimentada y embellecida, al igual que el suelo. Hay una oficina con una pequeña ventana de
      
      madera en la cual se atiende a los clientes.
      
       
      
      Puedes ver una salida: -sur-.
      
      Banquero de Anduar y Guardia del Banco de Anduar están aquí.
      
      Cartel.
      
       
      
      Guardia del Banco de Anduar dice en dendrita: Ten las manos a la vista.
      
       
      
      -Oob- llega desde el sur.
      
       
      
      Oob cierra la puerta sur.
      
      mirar oob
      
      Ves a Oob el varón Goblin.
      
      Un goblin con aspecto sucio y desastrado.
      
      Atlético goblin de complexión fibrada repleto de tatuajes por toda la superficie de su piel.
      
      Su cuerpo es fibroso y se aprecia pelo por su cuerpo. Destaca de manera asombrosa su enorme
      
      cresta rubia perfectamente peinada y sostenida de algún modo que hace que no pierda su forma.
      
      Llama mucho la atención una enorme cicatriz que llega desde la parte izquierda de su frente
      
      hasta su labio pasando por su ojo.
      
      Él está revigorizado.
      
      Ostenta el cargo de Arconte en Mor Groddûr.
      
      Ostenta el cargo de Arconte en Horda Negra.
      
      Mano derecha:   Sartén Demoníaca.
      
      Mano izquierda: Cadena de Hidra Marina.
      
      Usando: Bolsita para plantas, Pin ‘Yo escalé el Mallorn’, Silbato de cachorro y Carcaj.
      
      Equipado:
      
      * Cabeza:  Capucha de Basilisco.
      
      * Orejas:  Pendiente Volcánico.
      
      * Cuello:  Collar de monitor Sajuagín, Talismán de la Ferocidad, Lágrima de Sangre (Llena) y
      
      Amuleto del Gran Cazador.
      
      * Hombros: Capa de piel de Lobo Negro.
      
      * Pecho:   Armadura de Cuero Serpentino.
      
      * Espalda: Mochila sin Fondo.
      
      * Brazos:  Brazalete de las Buenas Bayas y Brazalete del Ogro.
      
      * Manos:   Guante de Ayoltar y Manopla del Capitán Tan (Izquierda).
      
      * Dedos:   Sello de la Puntería y Aro de Yowyn.
      
      * Cintura: Cinturón de Cirdan y Cinturón Prisma.
      
      * Piernas: Pantalones del Acechador de Caminos.
      
      * Pies:    Botas de Destreza Halfling.
      
      Cargando: Elixires de Revitalización [2], Cepo, Vendas [7], tres Filos Tulgar, Colmillo de
      
      Wyvern, Arco Élfico de Edhelorn [Flechas Vampíricas [5]], Salvoconducto de Ómelan,
      
      Espinilleras de Legionario, Cuchillo Afilado, Catalejo de Latón, Collar Palpitante de Hidra y
      
      Moneda blanca.
      
      Parece disponer de bastante dinero encima.
      
       
      
      >
      
       
      
      Banquero de Anduar pregunta en dendrita: ¿Qué es lo que desea?
      
      hablar negra
      
      Usando el lenguaje negra para hablar y escribir.
      
      >
      
       
      
      Oob pone Espinilleras de Legionario en Mochila sin Fondo.
      
       
      
      Oob coge Espinilleras de Legionario de Mochila sin Fondo.
      
      decir Saludos, Oob de Mor Groddûr!
      
      Exclamas en negra: Saludos, Oob de Mor Groddûr!
      
      >
      
       
      
      Banquero de Anduar apunta algo en un informe.
      
       
      
      Oob dice: saludos
      
      pagar 800 platinos a oob
      
      Pagas 800 platinos a Oob.
      
      >
      
       
      
      Oob dice: espero que les des buen uso
      
       
      
      Oob exclama: guerrero!
      
      Tu capa derrama parte de la sangre que la recubre sobre el suelo.
      
      Oob te ofrece Espinilleras de Legionario.
      
       
      
      Banquero de Anduar apunta algo en un informe.
      
      decir Eso espero yo también!
      
      Exclamas en negra: Eso espero yo también!
      
      > coger
      
      Coges Espinilleras de Legionario de Oob.
      
      }
      
      Finalmente logras cargar Espinilleras de Legionario.
      
       
      
      Banquero de Anduar levanta la mirada de su libro de cuentas, trasformando el gesto de su
      
      rostro por uno más amable, cordial e interesado.
      
       
      
      Banquero de Anduar dice en dendrita: Veamos Oob, si es viable este ingreso monetario…
      
       
      
      Banquero de Anduar realiza unos cálculos rápidos en un papel mientras revisa varios datos en
      
      una tabla de valores próxima.
      
       
      
      Banquero de Anduar dice en dendrita: Depositar gemas, o cuantías económicas, en este banco
      
      tiene un impuesto fijado del 2% en concepto de «servicios» sobre el valor de lo depositado.
      
       
      
       
      
      Banquero de Anduar dice en dendrita: Depositar 10 oros, 20 platas, 24 sesioms, 6 safrios, 4
      
      belas, 9 denarios, 3 olotas, 14 cobres, 1 khaldan y 800 platinos en tu cuenta de este banco
      
      tendrá un coste por impuestos de 202 monedas de sesiom, 5 monedas de olota y 4 monedas de
      
      cobre.
      
       
      
      Banquero de Anduar pregunta en dendrita: Dime Oob… ¿Quieres depositar 10 oros, 20 platas, 24
      
      sesioms, 6 safrios, 4 belas, 9 denarios, 3 olotas, 14 cobres, 1 khaldan y 800 platinos en
      
      tu cuenta?
      
      mirar espinilleras
      
      Espinilleras de Legionario
      
      Dos grebas de firme cuero que están reforzadas por varias telas de malla colocadas una
      
      encima de otra. Son ligeras y cómodas, además de estar reforzadas en la rodilla con una placa
      
      de acero que está rematada en tres afilados pinchos -¡perfectos para un rodillazo memorable!-.
      
       
      
      Aunque esta pieza está bien labrada, originalmente las espinilleras de legionario eran una
      
      armadura confeccionada con los restos de las que vestían los primeros gladiadores de Galador
      
      en salir a la arena.
      
       
      
      Su diseño resultó efectivo, pues son ligeras, a la par que resistentes y duraderas, ¡y esos
      
      pinchos!, ¡el público adoraba los pinchos!
      
      Está en un estado deplorable.
      
      Es una armadura de metal tipo grebas de malla.
      
      Es de tamaño enano.
      
       
      
      >
      
       
      
      Oob dice: Si
      
       
      
       
      
      Oob le entrega una bolsa de dinero a Banquero de Anduar, y este empieza a revisar su contenido
      
      rápidamente.
      
       
      
      Banquero de Anduar dice en dendrita: Finalmente entregas 10 oros, 20 platas, 24 sesioms, 6
      
      safrios, 4 belas, 9 denarios, 3 olotas, 14 cobres, 1 khaldan y 800 platinos y de esta
      
      cantidad se te retienen 202 monedas de sesiom, 6 monedas de olota
      
       
      
      Banquero de Anduar guarda rápidamente la bolsa de monedas en una caja de caudales cercana.
      
       
      
      Banquero de Anduar anota varias operaciones y números en una hoja de su libreta moviendo con
      
      destreza su pluma.
      
       
      
      Banquero de Anduar dice en dendrita: Bien Oob… Tu dinero estará esperándote aquí hasta que
      
      lo necesites.
      
       
      
      Banquero de Anduar dice en dendrita: Recuerda que puedes consultar el estado de tu cuenta en
      
      este banco con el comando balance.
      
       
      
      Guardia del Banco de Anduar vigila el banco con mirada impenetrable.
      
      m
      
      Banco Central de Anduar
      
       
      
      Es el banco de la ciudad de Anduar, y eso quiere decir que es uno de los más importantes de
      
      Dalaensar, ya que maneja unas grandes cantidades de dinero y transacciones provenientes de
      
      otros reinos. Está compuesto por un enorme hall circular con aplacados de piedra natural
      
      pulimentada y embellecida, al igual que el suelo. Hay una oficina con una pequeña ventana de
      
      madera en la cual se atiende a los clientes.
      
       
      
      Puedes ver una salida: |sur|.
      
      Charco de sangre
      
      Banquero de Anduar y Guardia del Banco de Anduar están aquí.
      
      -Oob- está aquí.
      
      Cartel.
      
       
      
      >
      
       
      
      Guardia del Banco de Anduar se pasea de un lado a otro con porte tranquilo.
      
      r Si tienes más negocios, estaré encantado de ayudarte en ellos
      
      Dices a Oob: Si tienes más negocios, estaré encantado de ayudarte en ellos
      
      ]
      
       
      
      Banquero de Anduar pasa rapidamente las hojas de su libro de cuentas buscando en ellas algún
      
      dato concreto, hasta que, tras varios segundos, parece encontrar lo que buscaba.
      
       
      
      Banquero de Anduar dice en dendrita: Vamos a ver Oob… ¿Quieres recuperar 20 monedas de
      
      platino de tu cuenta?
      
       
      
      Oob dice: Si
      
       
      
       
      
      Banquero de Anduar recupera varias monedas de su caja de caudales y se las entrega a Oob.
      
      Oob te mira.
      
       
      
      Oob te dice: ¡¡TU!! rogruk, tengo un talisman de la ferocidad, como el que llevo yo
      
      decir No en vano los mercenarios nos movemos por dinero…
      
      Dices en negra: No en vano los mercenarios nos movemos por dinero…
      
      > mirar oob
      
      Ves a Oob el varón Goblin.
      
      Un goblin con aspecto sucio y desastrado.
      
      Atlético goblin de complexión fibrada repleto de tatuajes por toda la superficie de su piel.
      
      Su cuerpo es fibroso y se aprecia pelo por su cuerpo. Destaca de manera asombrosa su enorme
      
      cresta rubia perfectamente peinada y sostenida de algún modo que hace que no pierda su forma.
      
      Llama mucho la atención una enorme cicatriz que llega desde la parte izquierda de su frente
      
      hasta su labio pasando por su ojo.
      
      Él está revigorizado.
      
      Ostenta el cargo de Arconte en Mor Groddûr.
      
      Ostenta el cargo de Arconte en Horda Negra.
      
      Mano derecha:   Sartén Demoníaca.
      
      Mano izquierda: Cadena de Hidra Marina.
      
      Usando: Bolsita para plantas, Pin ‘Yo escalé el Mallorn’, Silbato de cachorro y Carcaj.
      
      Equipado:
      
      * Cabeza:  Capucha de Basilisco.
      
      * Orejas:  Pendiente Volcánico.
      
      * Cuello:  Collar de monitor Sajuagín, Talismán de la Ferocidad, Lágrima de Sangre (Llena) y
      
      Amuleto del Gran Cazador.
      
      * Hombros: Capa de piel de Lobo Negro.
      
      * Pecho:   Armadura de Cuero Serpentino.
      
      * Espalda: Mochila sin Fondo.
      
      * Brazos:  Brazalete de las Buenas Bayas y Brazalete del Ogro.
      
      * Manos:   Guante de Ayoltar y Manopla del Capitán Tan (Izquierda).
      
      * Dedos:   Sello de la Puntería y Aro de Yowyn.
      
      * Cintura: Cinturón de Cirdan y Cinturón Prisma.
      
      * Piernas: Pantalones del Acechador de Caminos.
      
      * Pies:    Botas de Destreza Halfling.
      
      Cargando: Elixires de Revitalización [2], Cepo, Vendas [7], tres Filos Tulgar, Colmillo de
      
      Wyvern, Arco Élfico de Edhelorn [Flechas Vampíricas [5]], Salvoconducto de Ómelan, Cuchillo
      
      Afilado, Catalejo de Latón, Collar Palpitante de Hidra y Moneda blanca.
      
      Parece llevar poco dinero.
      
       
      
      >
      
       
      
      Oob dice: tengo un gran talisman de la ferocidad
      
       
      
      Oob dice: digna de grandes guerreros
      
      pensar
      
      Piensas con cuidado para no hacerte daño.
      
      > armeria buscar ferocidad
      
      Datos del objeto Talismán de la Ferocidad
      
      Datos genéricos
      
      – Alias         : talismán, talisman, ferocidad, talismán de la ferocidad, talisman de la
      
      ferocidad, armadura y amuleto
      
      – Be            : 4
      
      – Bo            : 15
      
      – Encantamiento : 6
      
      – Id            : faf6e8c787919ffc0dcfa061294a2330cf231ceb
      
      – Material      : metal
      
      – Objeto_base   : amuleto
      
      – Peso          : 5
      
      – Procedencia   : HABILIDADES
      
      – Tipo          : Armadura
      
      – Valor         : 27500
      
      – Vida          : 1650
      
       
      
      Propiedades
      
      – Critico       :  +1
      
       
      
      Datos de Armadura
      
      – Localizacion  : cuello
      
      – Proteccion    : 3
      
       
      
      >
      
       
      
      Guardia del Banco de Anduar se pasea de un lado a otro con porte tranquilo.
      
       
      
      Oob dice: te lo dejaria mas barato que en las cofradias
      
       
      
      Dices en negra: ¿Y su precio es asequible? Porque aún no he cobrado este mes…
      
      >
      
       
      
      Oob dice: por el módico precio de 600 platinos…
      
       
      
      Banquero de Anduar abre la caja fuerte para realizar más ingresos.
      
      i
      
      Empuñando: Catalejo de Latón.
      
      Usando: Odre [Agua], Bolsita, Pin ‘Yo escalé el Mallorn’ y Antorcha.
      
      Equipado:
      
      * Cabeza:  Yelmo de Roc.
      
      * Orejas:  Pendiente Volcánico.
      
      * Cuello:  Collar Ibiran, Gorjal de la Defensa, Trébol de Cuatro Hojas y Collar de
      
      Madera Kling.
      
      * Hombros: Capa Sangrienta de Nerbrad.
      
      * Pecho:   Peto de Placas.
      
      * Espalda: Mochila.
      
      * Brazos:  Dos Brazales Yuan-ti.
      
      * Manos:   Dos Guanteletes.
      
      * Dedos:   Anillo del Montañista y Sello Indómito.
      
      * Cintura: Faja Solar y Vaina de Trod (Plaga del Hechicero).
      
      * Piernas: Grebas Metálicas.
      
      * Pies:    Botas de Guerra de Mithril.
      
      Cargando: Libreta de encargos, Filo Tulgar, Cinturón Robacuraciones, Estuche Labrado,
      
      Espinilleras de Legionario, Pavés Funerario Envuelto, Cimitarra Vampírica, Sextante y Moneda
      
      blanca.
      
      En este momento llevas encima 22 olotas y 364 cobres.
      
       
      
      1) protecciones      2) equipo            3) ficha
      
       
      
      >
      
       
      
      Oob dice: esta cuidadosamente creado con amatistas y forjado con oro puro
      
       
      
      Preguntas a Oob: Cuál de los collares debería quitarme?
      
      ]
      
      Oob te mira.
      
      woo
      
      Dices: ‘Woo’ de placer.
      
      >
      
       
      
      Oob te dice: ¡¡TU!! rogruk, los 4 jajajaja, pero el trebol por ejemplo
      
       
      
      Dices en negra: Desde luego, a los goblins os gusta el oro…
      
      >
      
       
      
      Oob dice: si, tenemos muchos vicios
      
      recuperar 600 platinos
      
      Banquero de Anduar pasa rapidamente las hojas de su libro de cuentas buscando en ellas algún
      
      dato concreto, hasta que, tras varios segundos, parece encontrar lo que buscaba.
      
       
      
      Banquero de Anduar dice en dendrita: Vamos a ver Rogruk… ¿Quieres recuperar 600 monedas de
      
      platino de tu cuenta?
      
       
      
      ¿Quieres continuar?
      
       
      
      1) Si      2) No      3) Salir
      
       
      
       
      
      Escribe salir para cancelar.
      
      > 1
      
      Dices en negra: Si
      
       
      
      Banquero de Anduar recupera 600 monedas de platino de su caja de caudales y te las entrega en
      
      una pequeña bolsa de tela.
      
      ] pagar 600 platinos a oob
      
      Pagas 600 platinos a Oob.
      
       
      
      Exclamas en negra: Me lo llevo también!
      
      >
      
      Oob te ofrece Talismán de la Ferocidad.
      
       
      
      Guardia del Banco de Anduar se pasea de un lado a otro con porte tranquilo.
      
      coger
      
      Coges Talismán de la Ferocidad de Oob.
      
      }
      
      Finalmente logras cargar Talismán de la Ferocidad.
      
       
      
      Oob dice: tuyo es, ahora seras mas temible
      
       
      
      Oob dice: luciendo dicho collar
      
       
      
      Oob dice: seguro que pegaras con mas fuerza a tus enemigos
      
       
      
      Dices en negra: Eso espero, Oob. Tan temible como tú. He escuchado historias en estos
      
      caminos…
      
      >
      
       
      
      Banquero de Anduar pregunta en dendrita: ¿Qué es lo que desea?
      
       
      
      Oob dice: si, creetelas, todas son ciertas
      
       
      
      Oob dice: fui nombrado arconte de la gran Horda Negra
      
       
      
      Oob dice: debido a mis carnicerias
      
       
      
      Guardia del Banco de Anduar vigila el banco con mirada impenetrable.
      
       
      
      Banquero de Anduar pregunta en dendrita: ¿Qué es lo que desea?
      
      decir Algo así he oído. Tengo simpatía por la horda negra, no obstante parte de mi sangre
      
      proviene de Golthur
      
      Dices en negra: Algo así he oído. Tengo simpatía por la horda negra, no obstante parte de mi
      
      sangre proviene de Golthur
      
      >
      
       
      
      Banquero de Anduar apunta algo en un informe.
      
       
      
      Oob dice: si, es raro ver orcos fuera de la fortaleza
      
       
      
      Dices en negra: Hay grandes guerreros a quien su tamaño no les hace justicia
      
      >
      
       
      
      Oob dice: pero si no decidis enemistaros con nosotros yo no os fijare como objetivos de mis
      
      sangrientos actos
      
       
      
      Guardia del Banco de Anduar se pasea de un lado a otro con porte tranquilo.
      
      decir Yo me gano la vida como puedo aquí, en Anduar
      
      Dices en negra: Yo me gano la vida como puedo aquí, en Anduar
      
      >
      
       
      
      Banquero de Anduar abre la caja fuerte para realizar más ingresos.
      
       
      
      Oob dice: si, los grandes nivrims, tengo buena relacion con tu general
      
       
      
      Exclamas en negra: Pero no me gustaría enemistarme con nadie. Y menos con alguien de mi
      
      sangre!
      
      >
      
       
      
      Oob dice: me ofrezco siempre a ayudar a defender la ciudad pero el siempre me comenta que es
      
      cosa vuestra
      
       
      
      Rogruk se encoge de hombros
      
      >
      
       
      
      Oob dice: señor, un placer hacer negocios contigo
      
       
      
      Dices en negra: Igualmente, Oob de Mor-Groddûr
      
      >
      
       
      
      Oob dice: tengo que ir a descansar, ya que me lleve la cabeza del sacerdote enano llamado
      
      Kronir
      
      Haces una reverencia a Oob.
      
      >
      
       
      
      Oob dice: y estoy agotado
      
       
      
      Oob dice: un placer
      
       
      
      Exclamas en negra: Descansad entonces!
      
      >
      
       
      
      Oob asiente con la cabeza.
      
       
      
      Oob abre la puerta sur.
      
       
      
      -Oob- se va hacia sur.
      
      
    • rogruk
      Participant
      Número de entradas: 114

      Rogruk Rompedientes se sentó en la silla del despacho de la Guardia Nivrim y extrajo un sobre de su maloliente mochila. Volteó el envoltorio y vio que llevaba firma y sello del Banco de Anduar. Miró el reloj de soslayo, la hora marcaba su descanso. “Bueno – pensó el semiorco – es hora de echar cuentas”.

      La mayoría del extracto bancario cuadraba, pero no entero. O al menos no le cuadraba a Rogruk, que era despistado y malo para los números. Todavía le costaba la diferenciación y el cálculo de moneda. En la partida de ingresos figuraban muchas líneas con los conceptos Azarov, Kenhualdo y Raztge, mientras que la mayoría de partidas de gastos comenzaban por “lundar”.

      El semiorco suspiró. Había derrochado una pequeña gran fortuna en aquellas embarcaciones. Y sin embargo le gustaban y se sentía cómo con ellas gracias a su herencia racial. Le encantaba aferrarse a aquellos timones de cráneos para surcar los mares de Eirea. Pero si echaba un vistazo a las cuentas, económicamente todo eran pérdidas. Sea reparando o en barcos hundidos, Rogruk había perdido ya media docena de lundars.

      El Milano Centenario, el Tiburón Errante, el Pesadilla del Ahogado, el Sirena Varada, el Terror Nocturno… por mencionar unos pocos. Había sido víctima muchas veces de su propia ineptitud como marinero. Sin embargo, ya no era un novato. Las tornas habían cambiado. Había sido víctima de piratas, incluyendo las del Capitán Tan. No pudo evitar mascullar “¡¡Algún día me vengaré de ese malnacido!!”.

      También contempló los gastos de equipo. También había pagado pequeñas fortunas (desde su perspectiva económica) para equiparse. Botas de mithril, espinilleras de legionario, brazales yuan-ti… Había decidido que su próxima adquisición sería una cota de mallas de mithril encantada, que le vendían por 4000 platinos. Aún le faltaba un porcentaje alto que ahorrar.

      Y no había sumado los gastos de entrenamiento. Si no fuera por ayudas de su semihermano, estaría sumido en la más total bancarrota. Pero eso era antes, cuando todavía era un novel en los Reinos de Leyenda. Recogió con parsimonia el extracto y lo guardó en un cajón que servía como taquilla en aquella sala común. Se limpió el sudor de su frente (siempre pasaba mal trago cuando tenía que hacer números) y se incorporó, para realizar otra patrulla. Había que ganarse el pan, y el sueldo de la Guardia era fundamental para ello. Sonrío antes de enfrentarse otra vez a las calles de Anduar. Algo había cambiado. Ya no era un novato.

    • rogruk
      Participant
      Número de entradas: 114

      El capitán Rogruk rompedientes paseaba por la cubierta del «Sirena Varada». Era un lundar al que tenía cierto aprecio y acostumbraba a llevar pasajeros entre Alandaen y Keel por un puñado de monedas, algo que complementaba su escaso sueldo Nivrim. Oteó el horizonte y regresó al timón mientras suspiraba de aburrimiento mientras contemplaba a las dos figuras de cubierta.

      Los dos hechiceros permanecían de pie sobre la cubierta del barco, contemplando con respeto el resultado de la fuerza combinada de su magia. Él, más alto, musculoso y delgado, escudriñaba algún punto en el horizonte. Ella, más bajita y regordeta, todavía mantenía el poder entre sus dedos y vigilaba las jarcias, con los brazos en alto. Los vientos mágicos que impulsaban a las velas cangrejas no eran demasiado fuertes, el barco podría resistir. El vaivén de las olas era regular y con buen ritmo, avistarían tierra pronto.

      Cuando se relajó, casi empezó a disfrutar del aire. Caminó hacia su compañero. Ambos llevaban la cabeza  afeitada y tatuada de extrañas marcas rituales azules. Vestían túnicas rojas. Cruzaron las miradas y entraron en el camarote del capitán, sin mediar una palabra. Allí, se sentaron sobre la mesa redonda, la cual estaba llena de comida. No había nadie más en la sala.

      • Estamos lejos de casa – dijo la mujer. El mago la fulminó con la mirada – Sólo quería asegurarme  que todo este viaje no ha sido tiempo perdido- se excusó.

      El mago respondió, pero se tomó unos segundos previos.

      • Todo coincide. Los mapas. Las llaves. La magia residual y la ausencia de dioses. Todo. Y los demás nos esperan

      No pudo evitar pensar en la reciente guerra. Miró precavidamente al capitán, que entraba por la puerta en esos momentos. Era un semiorco imponente, ataviado con un parche y una barba descuidada de varias semanas sin afeitar. Un capitán lo suficientemente carismático como para lidiar con una tripulación descontenta y propensa a los amotinamientos y haber sobrevivido así más de cinco años. Vestía una cota de mallas de mithril, y llevaba el pelo trenzado cayendo por los hombros. El capitán se sirvió un muslo de pollo y puso los pies encima de la mesa. Ni siquiera se molestó en tragar.

      • Los AguasNegras están listos. Tienen gente dentro y aquí afuera sed de sangre. Simplemente dad la orden y cortarán el pescuezo a quien queráis o tomar la ciudad que necesitéis. Nosotros en cambio os traeremos la información que pidáis, o puedo llevaros de contrabando las veces que necesitéis, no queremos vernos involucrados en nada más. Sin embargo – masculló – no somos vuestros perros falderos. Os costará oro. Un oro que esperamos tengáis…

      El alto mago miró tan intensamente al pirata que éste palideció.

      • No lo dudes.
      • Me fío, me fío – respondió el pirata. Se sirvió otro muslo mientras la grasa se distribuía por su boca y entre los dientes se quedaban atrapados trocitos de la piel y la carne del ave. – Últimamente todos los trabajos que hemos hecho para vosotros han salido bien, y han estado bien pagados. Es inteligente, jugar con el dinero, si ya me entiendes….

      Parecía que iba a decir algo más, cuando fue interrumpido por una voz susurrante y melosa, al otro lado de la puerta.

      • Vigggila lo que dicessss.

      El marinero dio un respingo y se incorporó de un salto. Siempre se asustaba cuando la voz susurrante tras la puerta hablaba. Era de un magnetismo tremendo, casi hipnótica, felina. Y nunca avisaba de dónde estaba.  De hecho, Rogruk no la había visto nunca, y le inquietaba a la par que intrigaba. También le disgustaba profundamente desconocer a aquel ser en su propio barco.

      – Recuerrrda que eresss sssussstttitttuibleee…

      Los Magos Rojos se miraron otra vez entre ellos. Desde luego, los mercenarios eran una cosa, pero la Voz Susurrante tras la Puerta era otra bien distinta. De alguna forma, el pacto al que habían llegado beneficiaba a los tres, y sin duda provechoso, aunque posiblemente a ninguna de las tres partes le gustara cooperar. Afortunadamente, la voz del vigía gritaba ‘Keel a la vista’ allí afuera.

      • Más vale no llamar la atención – dijo por fin el mago de la cabeza rapada y tatuajes azules -Así, todos conseguiremos lo que buscamos. Oro, – enumeró, mirando al satisfecho marinero semiorco que sonreía maliciosamente – las Llaves… – dijo mirando a su compañera. Luego, su vista se posó en la rendija de la puerta.

      – Venganzzza.

    • rogruk
      Participant
      Número de entradas: 114

      La estancia apenas se iluminaba ya con la luz de la única vela que resistía a apagarse como las demás. Apoyada sobre la mesa, al igual que los pies del semiorco, titilaba débilmente derramando cera sobre la madera y algunos papeles.

      Rogruk Ashkar, el Rompedientes, se recostó todavía más sobre la silla. Había estado escribiendo hasta tarde, y casi era ya inevitable que se le cerraban ya los párpados cuando un pensamiento -quizá gracias a esa creatividad onírica que tan poco de muestra en las horas de vigilia y ante
      el umbral del sueño despierta, paradójicamente, y enciende chispas de originalidad- se cruzó por su cansada mente.

      Durante mucho tiempo se había dedicado a pensar. Además de las largas guardias nivrim, Rogruk ejercía su derecho a pensar del mismo modo que aquellos filósofos de la antigüedad. Sí, es cierto que ya apenas quedaba rastro de ellos desde los convulsos tiempos tras el Cubo Negro, pero su madre había instruido a sus hijos para que pensaran.

      El semiorco se sobresaltó, y le faltó tiempo para coger la maltrecha verla y utilizarla para encenderse el tabaco de la pipa. Bajó los pies de la mesa y comenzó a revisar sus anotaciones en sus diarios frenéticamente.

      Al final, dio con lo que buscaba: los planos de la Salina Abrasada del plano que los archivos dendritas denominaron Y502.

      Además de dichos planos, las páginas contenían multitud de anotaciones y torpes dibujos realizados por el semiorco. Pero Rogruk buscaba uno en particular: el de aquella jinete sin cabeza. Observó el dibujo con sumo cuidado. El semiorco recordaba cómo cabalgaba a la manera dendrita, pero había pasado por alto un detalle: el muñón. El mismo muñón que…

      Cerró de golpe sus anotaciones. No podía creérselo. Si aquella hechicera dendrita se encontraba en Y502 pero su cadáver estaba en Eirea, eran posibles muchas cosas. De entre ellas que algunos dioses, como Astaroth, sólo estuviesen muertos o agonizantes en algunos planos de existencia. En todo caso, la clave residía en Altra, y como tal, tendría que viajar a los archivos de Dendra para corroborar sus sospechas.

    • rogruk
      Participant
      Número de entradas: 114

      Rogruk exhaló vapor de humo en sus manos, para calentárselas. Estaban callosas del empleo del hacha, y habían perdido el calor durante la ascensión a la montaña de Kheleb. Acarició a su huargo, su fiel porteador de troncos y pedidos de madera.

      Nunca había tratado con enanos en su ciudad, debido al recelo de estos. Pero eso iba a cambiar.

      No lo sabía, pero pronto sus pies pisarían la ciudad subterránea de los enanos.

       

       

      Gudmair dice en khadum: izihmuzznmigom

      La gran puerta de piedra se abre lentamente ante tus asombrados ojos con un rugido rocoso.

      -|Gudmair|/- se va hacia dentro.

      Tiras de las riendas de Huargo haciendo que te siga.

      Antesala de Khadum Amras

       

      La antesala en la que te encuentras es un pequeño pasillo ovalado perfectamente excavado en la dura roca de la montaña, y sirve de comunicación entre los grandiosos salones enanos del Khadum Amras y la gran Puerta de Piedra, forjada años atras por el clan del ahora rey Darin.

      Puedes ver dos salidas: fuera y oeste.

      Enano joven y Huargo de Rogruk están aquí.

      -|Gudmair|/- está aquí.

       

      Dices en adurn:  Zaludoz, zeñor enano.

       

      Gudmair dice en khadum: hmdhulmmnmlludhmozazm nnivrrinm

       

      Gudmair dice: SHaludosh nivrrim

       

      Enano joven dice en khadum: nmi pnmdr zhnm nzhvinmdaiululkuz mkuzulgrnmnzh cnmnzhtidnmd d nminzhrnml nm kz tinzhdnmz d knmttnmk.

       

      Enano joven pregunta en khadum: ¿znmbz kaduku nmi pnmdr dnzhtr d pc nm djnmrá tnmnmr crvznm d bnmrril?

       

      Gudmair dice: Dishculpa m *hipidioma natal

       

      Gudmair mira desconfiado a Rogruk, debido a su raza medio orca.

       

      Dices en adurn:  No paza nada. Me ziento muy honrado de que hayáiz accedido a negociar conmigo peze a vueztraz… leyez.

       

      Gudmair dice: SH *hipnueshtrrash leyesh shon durrash y eshtrrictash.

       

      A Gudmair se le está cayendo la baba.

      Tu capa derrama parte de la sangre que la recubre sobre el suelo.

       

      Dices en adurn: ¡Groaaaak!,   No dezeo otra coza que no zea comerciar con la raza enana.

       

      Gudmair dice: De hecho no nosh adentrrarremosh mash de la montaña.

       

      Gudmair dice: Abrrí la grran puerrta parra evitarr maleantesh en el exshhterriorr.

       

      Dices en adurn:  Lo zé, y no quiero importunaroz máz de lo debido.

       

      Dices en adurn:  En mi viaje por Kattak ezcuché zonidoz de lucha.

       

      Enano joven dice en khadum: nmizh pnmzdmromzzh thiomznzomznz unz grnmznz bnmzrrhdmulmkuzdmomz comzrvomzznmz omznz cnmzzhnmz.

       

      Gudmair dice: En efecto, vengo de combatirr una horrda de hombrresh-lagarrtosh y orrgosh.

       

      Gudmair dice: De hecho, ahorra rreposho mish herridash.

       

      Gudmair escupe al suelo.

       

      Rogruk acaricia a su huargo y comienza a desatar el paquete que porta en las alforjas.

       

      Dices en adurn:  Ezta ez la primera vez que trato con enanoz aquí, en Kheleb.

       

      Huargo empieza a moverse de manera más pesada.

      Descargas Leños [20] de Huargo.

       

      Huargo empieza a moverse de manera más pesada.

      Descargas Varas de Madera [20] de Huargo.

       

      Dices en adurn:  Aquí tenéiz vueztro pedido, zeñor enano.

       

      Gudmair dice: SHi, esh jushto lo que neceshito parra sheguirr haciendo m *hipprroducción de pelelesh de maderra.

       

      Dices en adurn:  Confío que con él podréiz reforzar laz defenzaz y conztruir armaz de azedio defenzivaz… o conztruyendo pelelez para la práctica de vueztro ejército.

       

      Ves a Gudmair el varón Enano.

      Un enano barbudo y robusto.

      Ante ti, un robusto, pequeño y peludo enano de grandes barbas como si de hierbas enredadas se tratasen. Su constitución es muy fuerte y tiene su pequeño cuerpo lleno de músculos y pelo. Su pelo es castaño, corto y rizado al igual que su barba. Sus ojos son enormes y negros como el puro carbón

      Él está considerablemente herido.

      Un horrendo absceso con forma de tentáculo brota de su espalda.

      Ostenta el cargo de Consejero del rey en Kheleb.

      Mano derecha:   Cuchillo Afilado.

      Mano izquierda: Barril Rúnico [Vacío].

      Usando: Bolsita para plantas, Barrilete [Cerveza], Pin ‘Yo escalé el Mallorn’ y Antorcha.

      Equipado:

      • Cabeza:  Yelmo Grande de Mithril.
      • Orejas:  Esquirla Cósmica.

      • Cuello:  Talismán de la Ferocidad, Fauces de Nyel’phax, Camafeo de los Griemfis y Lágrima

      de Sangre (Llena).

      • Hombros: Capa Sangrienta de Nerbrad.
    • Pecho:   Coraza de Combate de Curgrim.

    • Espalda: Mochila sin Fondo.

    • Brazos:  Brazal perlado del Castigador y Brazalete de Kraken.

    • Manos:   Argumento Enano y Guantelete de la Muerte Helada (Izquierdo).

    • Dedos:   Rúbrica de Nyel’phax y Anillo del Héroe de la Luz.

    • Cintura: Cinturón del Gigante de Bronce y Cinturón Prisma.

    • Piernas: Grebas del Gólem de Piedra.

    • Cargando: Botas de Combate de Curgrim, Elixir de Curación, Alfiler de Sastre, Libreta de

      encargos, Cuchillo de curtir, Hacha Rúnica de Kharod-Kar, Pendiente Pétreo, Cabeza de zhorkh y

      AparatoParaPotenciarObjetos.

      Look Desde 1 hasta 22 de 24 (91%) – a para ayuda.sur

      Parece llevar mucho dinero.

       

       

      Gudmair dice: Si, tengo muchos pedidos de peleles, no doy abasto, y los enanos no somos buenos leñadores.

      Vientos nauseabundos y gritos de combate llegan a tu entorno; la guerra ha llegado a Kattak.

       

      Dices en adurn:  Entoncez quizá pueda zeroz yo útil.

      Dices en adurn:  Loz Azhkar zomoz comerciantez y mercenarioz, y noz ez cercano tratar con el Reino de Kheleb…

       

      Enano joven exclama en khadum: ¡zty nmprnzhdindulmuld nm rdnmr pr l zul cnm l zhiz durinzh!

       

      Gudmair dice: Si por eso, cuando dejé el mensaje en la taberna de anduar, me hablaron de ti.

       

      Dices en adurn:  Entiendo vueztroz prejuicioz conmigo, no obztante… Mi zangre ez la que ez.

       

      Enano joven pregunta en khadum: ¿zmnmlza mokzatmnmldhmo nmll iullum dhulnnnml vmokz moknn knmltmtmnmlk?

       

      Gudmair asiente con la cabeza ampliamente.

      Gudmair te mira.

      Dices en adurn:  Pero me llena de honor haber pizado ezta montaña, aunque zea bajo el paraguaz de eztaz circunztanciaz.

       

      Gudmair dice: Si, y únicamente la pisaste porque ejerzo de consejero del Rey, y tengo dicha potestad.

       

      Dices en adurn: ¡Waaaaagh!,   Vueztro idioma me parece fazcinante, he de añadir.

      Asientes con la cabeza a Gudmair.

       

      Gudmair dice: Nuestro idioma es de los más antiguos de Eirea, prohibido de enseñar bajo pena de muerte.

       

      Dices en adurn:  Y ezo lo convierte en un auténtico tezoro, máz allá de laz joyaz y laz gemaz.

       

      Dices en adurn:  Azí ez, zuelo tratar con vozotroz en Kattak. Aunque por motivoz obvioz no ez pozible ahora.

      Sonríes.

       

      Gudmair asiente con la cabeza.

      Dices en adurn:  Como erudito he de felicitaroz.

      Dices en adurn:  Por la conzervación de vueztra lengua.

       

      Gudmair dice: La montaña es una fuente de riquezas que la gente desconoce.

       

      Gudmair dice: Rica en Mithril, creo y me atrevo a decir que es la única fuente activa de mithril del mundo.

       

      Dices en adurn:  Aunque por otra parte eztaría encantado de aprenderlo algún día…

       

      Gudmair dice: Grandes galerías de hierro y carbón.

       

      Dices en adurn:  He ezcuchado hablar del mithril de Kheleb, zí. Pero me temo que no zoy

      minero.

      Dices en adurn:  Quizá zea por ello que le tenga máz aprecio y rezpeto a vueztra lengua que a vueztraz riquezaz, zi ze me permite el atrevimiento…

       

      Gudmair dice: Numerosas vetas de piedras preciosas que crecen magicamente bajo el manto de la montaña.

       

      Gudmair se rie.

       

      Gudmair se acaricia su gran barba.

       

      Gudmair dice: Me temo señor Askhar

       

      Gudmair dice: que nunca podrás aprender Khadum.

       

      Rogruk se encoge de hombros.

       

      Gudmair dice: Los enanos somos fieles a esa ley.

      Dices en adurn:  Ez ezperable

      Dices en adurn: ¡Waaaaagh!,   Podremoz zeguir comerciando en Adurn zin problemaz.

       

      Gudmair dice: Si te diste cuenta, la gran roca solo se abrió con mi voz en Khadum.

      Gudmair dice: Reconoce el idioma en la raza y la magia fluye.

       

      Gudmair dice: Sí, conozco el idioma Adurn a la perfección, como consejero de Kheleb, y sobre todo como gran aliado de los humanos, aprendí el idioma para interactuar con ellos.

       

      Dices en adurn: ¡Waaaaagh!,   De todoz aquelloz idiomaz que domino (y no zon pocoz), el vueztro ez el máz interezante.

      Dices en adurn:  Dezde el punto lingüíztico, al menoz. Apenaz conozco un par de palabraz.

       

      Gudmair dice: Gracias por el halago.

      Dices en adurn:  Pero zi dezeáiz conocer otroz idiomaz, encantado eztaré de enzeñározloz.

      Dices en adurn: ¡Groaaaak!,   Entretanto aquí tenéiz vueztro pedido de madera, que ezpero zea el primero de muchoz.

       

      Gudmair dice: Soy duro de mollera a la hora de estudiar idiomas, pero ahora mismo ando intentando aprender el idioma de los hombre-lagarto, pues se están volviendo fuertes y están creciendo a una velocidad vertiginosa, de hecho, son muchos los ataques continuos que recibe Takome de estas criaturas. Yo por motivos diplomáticos estoy destinado como representante del Rey a dar apoyo bélico a Takome y defenderla.

       

      Dices en adurn:  No oz preocupéiz, loz próximoz puedo entregározloz en Kattak, no dezearía ver alterada la confianza que habéiz depozitado hoy en mí y en loz Azhkar.

       

      Dices en adurn: Bueno zi eztáz atento podemoz empezar una pequeña claze de lagarto.

      Das una clase magistral de lagarto a Gudmair.

      Parece que Gudmair no logró aprender nada.

      Gudmair se golpea la cabeza con el puño.

       

      Gudmair dice: Es como si estuviera llena de letras ya

       

      Dices en adurn: ¡Groaaaak!,   No oz preocupéiz. Lleva tiempo.

       

      Preguntas en adurn: ¡Groaaaak!,   ¿Puedo haceroz una pregunta, maeze enano?

      Gudmair asiente con la cabeza.

      Rogruk duda acerca de lo que va a decir.

      Preguntas en adurn:  ¿Tenéiz biblioteca en ezta magnífica ciudad zubterránea?

      Gudmair dice: No, aquí abajo solo hay nuestras minas, y los demonios de la suboscuridad que tratan cada día de ascender a la superficie. Eso es otro caso que desconoce el 90% de la población.

      Dices en adurn:  No me malinterpretéiz. Puedo explicarme zi ez necezario.

      Preguntas en adurn:  ¿Me permitíz contaroz una hiztoria?

       

      Gudmair dice: De hecho, solo los enanos y kattenses saben de esta noticia y afronta los demonios cada día.

       

      Gudmair dice: Si adelante, cuéntemela.

       

      Dices en adurn:  Eztoy realizando una inveztigación… Hace algunoz añoz, ze abrió un portal a una Zalina Abrazada. Convalliz ze llamaba el mundo. En el Imperio de Dendra, vueztroz enemigoz, ze conoció como Y502, una dimenzión planar.

      Dices en adurn: ¡Groaaaak!,   Yo mizmo pude caminar por zu Zalina Abrazada y contemplar a loz Cvztodez de eze munto muerto. Una eztrella lo había arrazado.

       

      Gudmair asiente con la cabeza.

      Gudmair dice: Se abrieron varias grietas por todo el mundo.

       

      Dices en adurn:  Allí, en eze mundo, malvivía el corazón de un dioz ya muerto. el Corazón de Aztaroth.

      Dices en adurn:  Me obzezioné con explorarlo mientraz tuve la oportunidad, y hallé cozaz interezantez que debo comprobar.

      Dices en adurn:  Pero la cueztión ez que hallamoz un Dioz. Uno que habitó Eirea.

       

      Gudmair dice: Dichosa criatura, cada varios meses un portal se abre y manda un apostol a arrasar con todo lo que tenga a su paso, sin distinguir razas ni nada.

      Asientes con la cabeza a Gudmair.

       

      Dices en adurn:  Y zin embargo, nadie ze plantea laz preguntaz adecuadaz, bajo mi prizma.

       

      Preguntas en adurn:  Un dioz que abandonó Eirea fue hallado en otro plano. ¿Qué hay de loz otroz diozez que ze exiliaron?

       

      Preguntas en adurn: ¡Waaaaagh!,   ¿Qué hay de Gedeón? ¿De Geztur? ¿De Lummen?

      Gudmair dice: Entiendo…

      Rogruk baja la voz considerablemente hasta ser casi un susurro.

      Preguntas en adurn:  ¿Qué hay de Gloignar?

       

      Preguntas en adurn:  ¿Eztarán en otro plano, dezeando zer encontradoz?

      Gudmair dice: Gran Gloignar…

       

      Gudmair dice: Ojalá pudiéramos encontrarlo y verlo en persona, podría morir tranquilo

      Asientes con la cabeza a Gudmair.

      Dices en adurn:  Zi le zoy zincero, maeze enano, no adoro a ningún dioz.

      Dices en adurn:  Zoy un filózofo, no un clérigo.

      Gudmair dice: Entiendo.

      Preguntas en adurn:  Pero zi eztán ahí, ¿no merecería la pena encontrarloz?

       

      Dices en adurn: ¡Groaaaak!,   Gloignar dezapareció. Y me temo que no he encontrado paliducho barbudo que me diera máz piztaz acerca de ello.

       

      Gudmair dice: Los demás dan igual, Solo estaría interesado en encontrar a Eralie y Gloignar.

      Asientes con la cabeza a Gudmair.

      Gudmair dice: Ningún enano sabe nada.

      Dices en adurn:  Lo zé. Ademáz zoiz herméticoz con vueztroz archivoz.

       

      Gudmair dice: Evitamos cualquier tipo de fisuras en nuestros descubrimientos para que no se

      usen en nuestra contra.

       

      Preguntas en adurn:  ¿Y no a Lummen?

       

      Gudmair dice: No tengo mucho conocimiento sobre Lummen, creo que no había nacido.

       

      Dices en adurn:  Zi en miz inveztigacionez averiguara algo zobre Gloignar, oz lo haré zaber.

       

      Asientes con la cabeza a Gudmair.

      Dices en adurn:  Entiendo.

       

      Dices en adurn: ¡Groaaaak!,   En fin, zólo zoy un mercenario con muchaz preguntaz y pocaz rezpueztaz, me temo.

       

      Gudmair dice: Aquí poco te puedo ayudar en ese tema.

      Dices en adurn:  Y tampoco dezeo hacerle perder zu tiempo, zi uzted me entiende.

       

      Gudmair dice: No es problema.

       

      Gudmair dice: Cambiando de tema, me tiene que decir que le debo por las maderas

       

      Dices en adurn:  Azí que ezperaré aquí mi pago, y me volveré a Anduar.

      Rogruk hace cuentas con los dedos

      Dices en adurn:  300 platinoz, maeze enano.

      Exclamas en adurn:  ¡No!

      Gudmair busca entre su armadura.

      Rogruk vuelve a hacer cuentas con los dedos

      Gudmair mira contrariado a Rogruk.

      Dices en adurn:  200 platinoz. Miz dizculpaz.

      Dices en adurn: ¡Waaaaagh!,   Laz matemáticaz no zon mi fuerte.

       

      Gudmair vuelve a buscar entre los recovecos de su armadura.

      Dices en adurn:  Mi fuerte ez la lucha…

      Dices en adurn:  Azí que zi algún día necezitáiz ayuda contra ezoz demonioz… no dudéiz en contratarme.

      Dices en adurn:  Eztaría encantado de ayudaroz a combatir loz demonioz de loz que me habéiz hablado. ¡Tranquilo! Oz guardaré el zecreto.

       

      Gudmair saca una alita de pollo de su bolsa y la vuelve a guardar.

       

      Gudmair dice: Para después.

      Te ríes.

      Gudmair dice: Cada bolsa porta 100 monedas.

      Gudmair te paga 200 platinos.

       

      Asientes con la cabeza a Gudmair.

       

      Gudmair entrega dos bolsas a Rogruk y vuelve a guardarse una pegada a la alita de pollo.

       

      Exclamas en adurn:  Ademáz, loz Azhkar zomoz baratoz de contratar. ¡Y quedamoz a zu dizpozición!

       

      Gudmair coge veinte Leños de Antesala de Khadum Amras.

      Gudmair pone Leños [20] en Mochila sin Fondo.

      Gudmair coge con un poco de dificultad veinte Varas de Madera de Antesala de Khadum Amras.

      Gudmair pone Varas de Madera [20] en Mochila sin Fondo.

       

      Dices en adurn: ¡Waaaaagh!,   Mi hermano ez un zemielfo. Quizá tengáiz menoz reparoz en tratar con él.

      Dices en adurn: ¡Waaaaagh!,   Aunque en azuntoz de leñador, me temo, tendréiz que hablar conmigo.

       

      Gudmair dice: No me has causado problemas, tendrás un voto de confianza.

      Sonríes.

      Rogruk no puede reprimir abrazar al enano, emocionado por el voto de confianza.

       

      Gudmair dice: Bueno, pues hasta aquí los negocios.

       

      Dices en adurn: ¡Waaaaagh!,   Zeñor Gudmair, un placer hablar con uzted.

      Haces una reverencia a Gudmair.

       

      Gudmair dice: Te daría una jarra para brindar, pero solo brindo con enanos.

       

      Dices en adurn:  Yo le ofrezco una. En Anduar.

       

      Gudmair dice: Cuando pase por allí la tomaré encantado.

       

      Exclamas en adurn: ¡Groaaaak!,   ¡Azí zea!

       

      Gudmair dice: Volverá a saber de mi cuando acabe con toda esta madera.

       

      Exclamas en adurn:  ¡Que vueztraz barbaz crezcan pobladaz!

       

      Gudmair dice: Con toda mi educación, le acompaño a la salida de la montaña

      Asientes con la cabeza a Gudmair.

       

      Tiras de las riendas de Huargo haciendo que te siga.

      Roca de Kheleb-Dum

       

      Te encuentras ante una enorme puerta practicada en la pared de la montaña. La abertura tiene los cantos perfectamente perfilados, y las aristas aún vivas y cortantes a pesar de haber sido realizada hace casi doscientos años por los maestros enanos del Rey Darin, hijo de Durín. El dintel se encuentra apoyado sobre dos enormes pilares perfectamente calculados para resistir los importantes esfuerzos a los que está sometido.

      En él puedes ver un grabado rúnico.

       

      Argan está en cuarto menguante.

      Velian está en cuarto menguante.

       

      Puedes ver una salida: este.

      Huargo de Rogruk está aquí.

      Inscripción.

       

      Hace muchísimo frío aquí fuera.

       

      -|Gudmair|/- llega desde dentro.

       

       

      Gudmair dice: Un placer

       

      Gudmair dice: Nos vemos pronto.

      Exclamas en adurn: ¡Waaaaagh!,   Un placer, zeñor enano. ¡Larga vida a Kheleb!

      >

       

      Gudmair dice en khadum: nmz nnumumi ligom

       

      La gran puerta de piedra se abre lentamente ante tus asombrados ojos con un rugido rocoso.

       

      -|Gudmair|/- se va hacia dentro.

       

      Te despides de Gudmair.

      Tiras de las riendas de Huargo haciendo que te siga.