Inicio Foros Historias y gestas La Locura De Un Asesino

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    • fyrate
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      Desperté y ya no era el mismo.
      El odio me abrumaba.
      La sed de sangre me empujaba a matar.
      Ya no se si era un humano.
      O una marioneta usada por Azadra para satisfacer sus deseos.
      Otro día en el campo de batalla.
      Grimoszk era atacada por fieles de Eralie.
      Yo era escoltado por 2 lagartos.
      Krozziu un enorme lagarto que se mantenía al frente para aguantar todos los golpes. mientras yo con fugaces rayos los iba fulminando.
      Y Kyragath, otro titán que junto a Krozziu aguantaban todas las acometidas de los fieles.
      Pero el aroma de la sangre me volvía loco.
      Hasta que…
      Krozziu con un rápido zarpazo arrancó la cabeza de un gnomo, salpicando sangre por todo el lugar.
      Una gota llegó a mi rostro, una dulce, dulce gota de esa deliciosa sangre…
      Ningún manjar hecho por el mejor chef de Dendra se comparaba al sabor de esa carmesí, espesa sangre…
      No se dieron cuenta de el gesto de placer que di al probar eso…
      La batalla seguía, y yo cada vez más abrumado por la sed de sangre ya no desintegraba los cuerpos.
      Les conjuraba flechas que atravesaban su cuerpo, todo para que?.
      Para poder probar un poco más de esa sangre.
      Esa sangre que poco a poco me hacía perder toda la cordura.
      Todo finalizó, mi ropa se encontraba llena de sangre.
      Mi rostro, totalmente cubierto, y no podía evitar lamer un poco de la sangre que goteaba hasta llegar a mis labios.
      Todo se había calmado.
      Pero yo no, yo quería más, y más sangre.
      Mas cuerpos.
      Llegó la hora de dormir.
      Dormir…
      Para nada como un cazador me movía entre las sombras, buscando un despistado que no se percatara de mi presencia.
      Y luego que?
      Claro que si, una lluvia de flechas encantadas atravesarían su cuerpo.
      O lo mejor.
      Un pequeño golpe mental para atontarlos, y luego…
      Gracias a grandes maestros de la decapitación aprendí a usar una espada.
      Y lo mejor de eso.
      Yo puedo conjurar una a mi gusto, a si que eso hacía.
      Un pequeño golpe mental, y adiós cabeza.
      Un río de sangre se encontraba ante mi.
      Pero que hace un mago bebiendo sangre?.
      Quien sabe, quizás se metió donde no debía.
      Pero ya no ay marcha atrás, solo queda aprender a controlar esto, y si logro hacerlo…
      Adiós Azadra, adiós sentimientos, adiós ejército…
      Hola sangre…

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