La verdad duele.

Seguí galopando hacia un destino.
La canción de ese bardo me hizo ver las cosas de una forma muy distinta.
Iba tan distraído confiando en mi elemental, hasta que paró en seco, y me hizo caer de su acuoso lomo.
Al caer me golpeé con muchas ramas, piedras, agua pantanosa…
Estaba en los pantanos de Zulk.
No podía entender como terminé de Naduk a aquí.
Igual no iba a poder pensar tanto.
Un cocodrilo con ganas de destriparme se acercaba a mi.
Mis golpes fueron tan fuertes por la velocidad a la que iba la montura que me dolía prácticamente todo.
Hice lo que me enseñó mi padre de pequeño.
Cierra los ojos, cuenta hasta 10, y vuélvelos a abrir.
Cerré mis ojos, mi mente se tornó blanca, y empecé a contar.
1: el cocodrilo se acercaba más y más, estaba tan cerca que podía escuchar su respiración.
2: el lodo del pantano se empezó a revolver, y la respiración del cocodrilo se iba calmando.
3: intentaba moverme un poco, pero al parecer tenía una piedra muy afilada clavada en mi espalda.
4: mi cuerpo se dejó de sentir, y creo que me había desmallado.
Al despertar me encontraba en una humilde casa.
Una elegante semielfa se encontraba ante mi, mientras iba curando mis heridas con distintos hechizos.
Me acomodé en esa cama que era como dormir en un cómodo colchón de hojas.
Cuando me moví un poco escuché entre susurros: se mueve, se mueve, al parecer está recuperando la conciencia.
Pregunté con voz temblorosa: quien eres?
Soy tu madre dak, no me recuerdas hijo?
Estamos en casa corazón.
Abrí los ojos como si fuesen platos, y los vi.
Daktos, Lyare mi madre, Drowen mi padre…
Y Dreylyx.
Que hacen aquí pregunté mientras miles de lágrimas brotaban de mis ojos.
Daktos sonrió y dijo con una voz de felicidad: venimos a quedarnos con tigo hermano, no nos volveremos a ir.
Y juntos seremos la familia más temida de TODA Eirea!.
Una sonrisa macabra salía de los 4.
Dejó de ser un cuento con final feliz, para volverse una pesadilla.
Se que no sonreirían a si…
Múajajaja!.
Mi padre dejó salir una carcajada que hizo retumbar todas las ventanas.
Como podes pensar que somos tus padres, Dakharhu?
Somos esos recuerdos que a pesar que dejes tu ciudad, tu mandato siempre vamos a estar!.
O no recuerdas como colgaron a tus padres en la plaza de la justicia?.
Como tu madre lloraba sangre, y pedía piedad.
Tu padre gritaba, mientras se movían las flechas que tenía clavadas.
Y tu y tu hermano, como ratas escondidos en los arrabales, hasta Dreylix dio su vida por ti Dakharhu.
Por que crees que lo hicieron?.
Por que crees que hicieron todo eso por ti, y tu hermano?.
Están destinados hacer grandes cosas.
Si no Seldar no los hubiese puesto donde están ahora.
Tu fuera de la ciudad, Daktos lejos de ti.
El destino no los quiere juntos, pero cuando lo estén, los dioses temblarán ante su poder.
Ahora Dakharhu Daerionh, sigue con tu vida, pero nunca intentes escapar de lo inevitable.
Al despertar me encontraba en Grinoszk.
Krozziu, Kyragath se encontraban a mi alrededor.
Mientras un chamán me cicatrizaba las heridas causadas por el cocodrilo.
Me hizo muy feliz ver a krozziu y a Kyragath.
Lagartos a los que le tengo mucho aprecio.
Los miré y les hice una reverencia, mientras me iba preparando para partir.
Me miró Kyragath y me preguntó: donde vas dak?
Lo miré con un poco de tristeza por que otra vez tenía que marcharme, y le dije entre susurros: a donde me lleve el destino Kyra, necesito pensar, reflexionar, y llevar a cabo muchas cosas.