Inicio › Foros › Historias y gestas › Luces de paz, purísimas estrellas…
-
AutorRespuestas
-
-
EL NACIMIENTO
La esperada noche del 2 de Taran del 119 de la cuarta era había llegado. Desde simples granjeros (aficionados a las estrellas) hasta poderosos hechiceros de diferentes razas y escuelas, se habían preparado para observar el evento astrológico que la conjunción de planetas y estrellas traería durante aquella ansiada velada.
Círculos druídicos prepararon ceremonias en lo más profundo de los bosques puesto que habían advertido cómo hasta los animales y plantas parecían reaccionar al espectáculo astral desde hace unos días. Hasta la mismísima congregación de magos rúnicos había pactado un concilio con sus líderes y consejeros más poderosos a lo alto del monte Amon Muil.
En la ciudad de Veleiron, decenas de sus ciudadanos se habían reunido en la plaza principal para apreciar el evento que había sido vaticinado por los danzantes rúnicos. Estos solían inspirarse en predicciones astrológicas para encantar sus armas y perfeccionar sus danzas tal cual como lo dictaban antiguos pergaminos rescatados desde eras olvidadas.
En la casa Vaior’asa, una de las familias más nobles de Veleiron junto a la casa Ler’inen, se llevaban a cabo otro tipo de preparativos puesto que Lady Yumiana, la hija de Lord Kain Vaior’asa se encontraba dando a luz a su segunda hija la cual llevaría el nombre de Faethyra.
Tal cual como Lady Yumiana le había pedido a su padre, el trabajo de parto se llevó a cabo en los jardines de la casa en su lugar favorito de la casa junto al inmenso abedul que adornaba el centro de la estancia. Las estrellas y el sutil olor a flores le ayudarían a sopesar los fuertes dolores que estaba teniendo y que parecían dificultar el nacimiento de su hija y poner en riesgo su propia vida.
La preocupación de las matronas que cuidaban del parto se hacía notar cada vez más mientras que los dolorosos gritos de Lady Yumiana rompían el silencio de la noche. Uno de los sacerdotes de Eralie que había sido invitado personalmente por la casa Vaior’asa para supervisar los procedimientos se acercó a Lord Kain para explicarle de las complicaciones que su hija estaba teniendo y que probablemente esta no saldría con vida debido a las cuantiosas cantidades de sangre que seguía perdiendo hasta ese momento.
Lord Kain procedió a despedirse de su hija con lágrimas en los ojos mientras la vida de Lady Yumiana se desvanecía de la faz de Eirea. Fue así que los trabajos de parto se llevaron a cabo sobre el cuerpo inerte de Lady Yumiana, quien no había resistido las hemorragias internas que trajo su embarazo y había sucumbido a la muerte a pesar de los incansables cuidados que las matronas y sacerdotes que contratados por su padre habían llevado a cabo.
El llanto de una bebe se dejó oír pasados algunos minutos desde la muerte de Lady Yumiana. Las matronas habían conseguido salvar la vida de la niña con una cirugía de emergencia puesto que el cordón umbilical se encontraba enrollado alrededor de su cuello y no le permitía respirar.
Fue así que Faethyra emergió desde el ensangrentado cuerpo de su madre ignorando por completo a las personas que se encontraban a su alrededor. Esta abriría sus ojos única y exclusivamente para apreciar anonadada el inmenso firmamento en el cual, sin ella entenderlo, titilantes estrellas se alineaban como si estas estuviesen esperando el nacimiento de la semi-elfa para danzar en un espectáculo que no se repetiría en cientos de años.
-
-
AutorRespuestas
- Debes estar registrado para responder a este debate.