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    • Alambique
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      El Pergamino Rúnico [-no-]
      Bilops, el Aprendiz de Mago está aquí.
      -Galadhel- está aquí.
      Libro.

      Zxystril, el Gran Halcón Vigilante te sigue en silencio.

      Dices en dendrita: Buenas

      Dices en dendrita: No esperaba que Bilops tuviera compañía

      Galadhel dice: Hola

      Dices en dendrita: Se agradece encontrar un mestizo

      Galadhel dice: Así es, venia a valorar unos elixires y pociones que cogí de… bueno que me encontré tiradas por ahí.

      Bilops, el Aprendiz de Mago pone gesto de no saber el porqué del fallo de un simple hechizo.

      Dices en dendrita: Eso está bien, encontrarse cosas, digo

      Bilops, el Aprendiz de Mago pone gesto de no saber el porqué del fallo de un simple hechizo.

      Dices en dendrita: Pues resulta que me he encontrado un sable y por lo visto al tendero no le hace mucha gracia

      Galadhel pregunta: Sí! Últimamente tengo mucha suerte, ¿sabes?

      Te ríes.

      Dices en dendrita: Aprovéchala entonces

      Galadhel pregunta: Un… sable?

      Bilops, el Aprendiz de Mago, dice: Deberías comprar algo. Estos pergaminos son realmente poderosos.

      Dices en dendrita: Si te digo dónde lo he encontrado no me creerías

      Bilops, el Aprendiz de Mago, dice: Deberías comprar algo. Estos pergaminos son realmente poderosos.

      Galadhel se muestra interesado en la historia que está tras del sable.

      Dices en dendrita: Resulta que siguiendo unos rastros me adentré en un bosque al norte de la Fortaleza Negra

      Galadhel exclama: Juuumm, la fortaleza negra!

      Dices en dendrita: Sí, sí, donde los pieles verdes

      Bilops, el Aprendiz de Mago mira con aire aburrido a su alrededor.

      Dices en dendrita: Total que me adentré por el bosque, era de noche y me extravié…

      Te sonrojas.

      Bilops, el Aprendiz de Mago pone gesto de no saber el porqué del fallo de un simple hechizo.

      Dices en dendrita: Esto que no salga de aquí, aún me avergüenzo

      Galadhel mueve la cabeza hacia los lados, esperando que nadie más se halla enterado de eso.

      Bilops, el Aprendiz de Mago, dice: Deberías comprar algo. Estos pergaminos son realmente poderosos.

      Galadhel pregunta: Tu… perdida en un bosque?

      Dices en dendrita: Sí…

      Galadhel dice: Bueno, siempre hay una primera vez para todo…

      Bilops, el Aprendiz de Mago mira con aire aburrido a su alrededor.

      Dices en dendrita: Espero que no se repita, porque perderé muchas ofertas

      Dices en dendrita: Si se corre la voz

      Galadhel dice: No tiene porque enterarse nadie más…

      Sonríes.

      Bilops, el Aprendiz de Mago mira con aire aburrido a su alrededor.

      Galadhel dice: Y si alguno cuenta algún chisme falso, ya sabes…

      Bilops, el Aprendiz de Mago recita torpemente un pergamino.

      Bilops, el Aprendiz de Mago pone gesto de no saber el porqué del fallo de un simple hechizo.

      Dices en dendrita: Sí, sabremos qué hacer

      Galadhel alza al viento sus cadenas en señal de amenaza.

      Le guiñas el ojo a Galadhel.

      Dices en dendrita: Pues cuando comenzó a despuntar el nuevo día me fijé en que me hallaba en un extraño claro

      Dices en dendrita: Apenas había vegetación en la zona, era como si la propia naturaleza no deseara crecer en ese lugar

      Bilops, el Aprendiz de Mago, dice: Deberías comprar algo. Estos pergaminos son realmente poderosos.

      Bilops, el Aprendiz de Mago mira con aire aburrido a su alrededor.

      Bilops, el Aprendiz de Mago mira con aire aburrido a su alrededor.

      Bilops, el Aprendiz de Mago pone gesto de no saber el porqué del fallo de un simple hechizo.

      Bilops, el Aprendiz de Mago recita torpemente un pergamino.

      Galadhel dice: Que extraño.

      Bilops, el Aprendiz de Mago mira con aire aburrido a su alrededor.

      Dices en dendrita: Sí, en el centro de esa planicie había una estructura de piedra

      Bilops, el Aprendiz de Mago mira con aire aburrido a su alrededor.

      Galadhel pregunta: ¿Con que fin harían esa estructura en ese lugar?

      Dices en dendrita: No tengo la más mínima idea

      Dices en dendrita: Me acerqué al centro del claro, junto a la pequeña estructura de piedra

      Galadhel exclama: Seguro que se trata de oscuros sacrificios de los pieles verdes. Están locos!

      Dices en dendrita: No vi restos de sangre en el suelo, pero a saber…

      Galadhel asiente con la cabeza.

      Dices en dendrita: La cosa es justo desde la estructura se vea cómo amanecía, sólo desde ese punto del claro se veía el cielo

      Galadhel dice: Puedo hacerme una idea…

      Dices en dendrita: Desde cualquier otro sitio del claro era imposible ver nada, las ramas de esos árboles muertos eran demasiado tupidas

      Dices en dendrita: Pues aquí viene lo mejor, amigo

      [Emoción] Galadhel espera impaciente el final de la historia del sable.

      Bilops, el Aprendiz de Mago mira con aire aburrido a su alrededor.

      Dices en dendrita: Pues estaba observando las nubes tranquilamente, ya sabes, esta parece un perro, esta parece un garfitre, esta un troll…

      Exclamas en dendrita: ¡Y vi una torre volando!

      Galadhel dice: Buah… una torre dice…ja ja ja ja ja

      Dices en dendrita: Que sí, que sí

      Exclamas en dendrita: ¡Una maldita torre!

      Galadhel dice: Seguro que te despistaste en el bosque, y ves torres volando…

      Galadhel pregunta: Que bebiste o ingeriste antes de encaminarte hacia el norte, amiga?

      Dices en dendrita: Te aseguro que no bebí nada, nunca he bebido nada

      Dices en dendrita: El alcohol merma mis cualidades, lo tengo prohibido

      Galadhel pregunta: Alguna planta extraña, de esa que forrajeas?

      Dices en dendrita: Nada

      Bilops, el Aprendiz de Mago, dice: Deberías comprar algo. Estos pergaminos son realmente poderosos.

      Dices en dendrita: Si es que supe en ese momento que nadie me iba a creer

      Galadhel niega con la cabeza, síntoma de incredulidad.

      Dices en dendrita: Pues eso no es lo mejor

      Galadhel pregunta: Y, bueno, ¿Qué pasó?

      Dices en dendrita: Abandoné el claro en la dirección en la que vi volar esa torre…

      Exclamas en dendrita: ¡Y la encontré!

      Galadhel mira fijamente a Jazhreel, y murmura: no parece que esté mintiendo…

      Dices en dendrita: Jamás había visto algo así

      Galadhel pregunta: ¿Y que pasó después?

      Dices en dendrita: Esa torre es muy extraña

      Bilops, el Aprendiz de Mago recita torpemente un pergamino.

      Dices en dendrita: Pues conseguí burlar la vigilancia de un extraño ser de metal

      Dices en dendrita: Estaba hecho de trozos de metal

      Galadhel dice: Que extraño…

      Dices en dendrita: Esta torre no la ha hecho un simple mortal, es demasiado poderosa

      Galadhel dice: Torres que vuelan, extraños seres hechos de trozos de metal…

      Bilops, el Aprendiz de Mago, dice: Deberías comprar algo. Estos pergaminos son realmente poderosos.

      Galadhel dice: Jamás escuché nada semejante.

      Dices en dendrita: No me aventuré mucho en la torre, infundía respeto

      Galadhel pregunta: Pero… ¿Y el sable?

      Dices en dendrita: Pues ahí viene

      Dices en dendrita: Me colé en una habitación, la decoración era muy simple, no se habían esmerado mucho

      Dices en dendrita: En una de las paredes había un extraño tapiz, no le presté mucha atención al motivo de éste

      Bilops, el Aprendiz de Mago mira con aire aburrido a su alrededor.

      Galadhel dice: Y, entonces…

      Bilops, el Aprendiz de Mago, dice: Deberías comprar algo. Estos pergaminos son realmente poderosos.

      Dices en dendrita: El tapiz tenía un bulto sospechoso, lo levanté y cayó este sable

      Dices en dendrita: No veas el ruido que hizo el maldito sable, salí corriendo con él

      Galadhel mira con detenimiento el arma.

      Dices en dendrita: Toma, obsérvala con tranquilidad

      Ofreces Sable Maldito de Éxodus a Galadhel.

      Galadhel coge Sable Maldito de Éxodus.

      Galadhel exclama: Es precioso!

      Dices en dendrita: Parece de bastante calidad, pero Elver el herrero me ha dicho que no le interesa

      Dices en dendrita: A ver qué hago con él…

      Galadhel dice: Elver, solo quiere baratijas…

      Bilops, el Aprendiz de Mago mira con aire aburrido a su alrededor.

      Galadhel te ofrece Sable Maldito de Éxodus.

      Dices en dendrita: Eso es, así no se va a enriquecer jamás

      Galadhel se cansa de ofrecerte Sable Maldito de Éxodus.

      Dices en dendrita: Ay, perdona

      Galadhel dice: Con vender cuatro espadas cortas a los aventureros, y tres peto de campañas a los nivrim se conforma…

      Dices en dendrita: Estaba ensimismada pensando, dame de nuevo el sable

      Galadhel te ofrece Sable Maldito de Éxodus.

      Coges Sable Maldito de Éxodus de Galadhel.

      Finalmente logras cargar Sable Maldito de Éxodus.

      Bilops, el Aprendiz de Mago, dice: Deberías comprar algo. Estos pergaminos son realmente poderosos.

      Dices en dendrita: Entre tú y yo, ese sólo vende morralla

      Dices en dendrita: Pues a eso venía a ver si a Bilops le interesaba este sable

      Galadhel asiente con la cabeza nerviosamente.

      Galadhel cierra la puerta noroeste.

      Bilops, el Aprendiz de Mago recita torpemente un pergamino.

      Dices en dendrita: Ya encontraré algún comprador

      Galadhel dice: Hoy en día, no saben apreciar las buenas armas.

      Bilops, el Aprendiz de Mago, dice: Deberías comprar algo. Estos pergaminos son realmente poderosos.

      Dices en dendrita: Por cierto, si algún día te apetece explorar esa torre podemos ir juntos

      Galadhel dice: Claro que sí! seguro que aguarda secretos increíbles.

      Bilops, el Aprendiz de Mago pone gesto de no saber el porqué del fallo de un simple hechizo.

      Bilops, el Aprendiz de Mago recita torpemente un pergamino.

      Dices en dendrita: Estoy convencida que todavía quedan secretos por descubrir, ya sabes cuatro ojos ven mejor que dos

      Galadhel asiente con la cabeza.

      Bilops, el Aprendiz de Mago recita torpemente un pergamino.

      Galadhel dice: No te quepa duda, algún día mas pronto que tarde iremos e investigaremos el origen de esa torre.

      Dices en dendrita: La verdad es que ese bosque promete ser muy entretenido

      Galadhel sonrie.

      Dices en dendrita: Pues una charla muy agradable, de verdad, recuerda que no me extravié por el bosque

      Galadhel sonrie maliciosamente.

      Galadhel exclama: Hasta la próxima!

      Dices en dendrita: Voy a ver si consigo vender este maldito sable, me parece que me va a costar deshacerme de él

      Galadhel abre la puerta noroeste.

      -Galadhel- se va hacia noroeste.

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