-
-
CAPÍTULO I: LOS ORIGENES
La familia Ojosmuertos está compuesta por un grupo de Kobolds oriundos de la caverna de Ancarak. Esta organización familiar, fundada principalmente con fines religiosos, está formada por un grupo de poderosos chamanes adoradores de Gurthang quienes escogieron al anciano cazador conocido como Kruf como uno de los líderes y guías espirituales de la hermandad que tras el tiempo se convertiría en una prominente familia.
Con más de ciento cincuenta años y un sinnúmero de aventuras, el veterano Kruf poseía vastos conocimientos sobre reliquias, escrituras y ruinas ligadas al conocimiento chamánico. Inclusive bajo su poder se encontraba un poderoso artefacto conocido como el ‘sable de las profundidades’ el cual consiguió robar desde otro plano de existencia gracias a la ayuda del viejo chamán Hurfkit.
Parte del ritual de ascendencia planar requería el sacrificio de los ojos de tres jóvenes kobold, los cuales debían ser arrancados al momento de la ceremonia con una hoja en llamas para luego ser arrojados al fuego. Tras varios años de preparación el veterano cazador escogió a los niños llamados Zoxbo, Sugha y Caryus para llevar a cabo el ritual el cual permitió que los kobolds entraran en contacto y ganaran el favor de poderosos ancestros avatares del mismísimo dios de la guerra. Estos se convertirían aquel día en chamanes de Gurthang.
Zoxbo era un fuerte niño kobold que había crecido huérfano en la ciudad y había terminado siendo convertido en esclavo por un maestro comerciante de Ancarak. Kruf accedió a comprar al esclavo para que lo ayudara con los mundanos quehaceres del diario vivir de un anciano aventurero. El joven kobold, luego de demostrar su lealtad y valor tras años de buenos servicios, se ganó su libertad y un lugar al lado de Kruf como un hijo. Luego de su sacrificio en la ‘ceremonia de los ojos’ se convirtió en un poderoso chamán doblegador de espíritus los cuales poco a poco consiguió controlar a voluntad.
Sugha había sido encontrada por casualidad por Kruf en en uno de los fosos de cuerpos que se encontraba a las afueras de la fortaleza negra de Golthur-orod cuando era tan solo una recién nacida. Este, en un instintivo acto de supervivencia, rescataría a la pequeña kobold para criarla en sus primeros años y salvarla de lo que sin su ayuda hubiese significado una muerte segura en aquellos fríos e inhóspitos parajes. La pequeña, con un talento innato para el chamanismo y la comunicación astral, contó desde temprana edad con la protección de un poderoso ancestro de Gurthang, provocando la admiración de muchos practicantes de chamanismo en la fortaleza incluido entre ellos el hierofante de la horda negra.
Caryus era un niño kobold con un serio retraso mental proveniente de una familia de herreros de Ancarak. Este padecía de extraños trastornos que lo hacían comportarse de manera anormal causando el cansancio de su avergonzado padre el cual lo abandonó a su suerte a temprana edad. Kruf adoptaría al pequeño debido a la extraña conexión que este poseía con los espíritus del más allá y la facilidad con la que su subconsciente entablaba conexiones a través de su cordón de plata. El pequeño era un prodigio en el arte del desdoblamiento.
-
CAPÍTULO II: EL RITUAL
El día del ritual se aproximaba y los preparativos tenían que llevarse a cabo tal cual como había pedido el anciano chamán.
La noche anterior a la ceremonia, Kruf entregó a Zoxbo y los demás una pasta hecha de hojas de abedul para inducirles el vómito debido a que Hurfkit necesitaba que estos llegasen con sus estómagos vacíos. Una vez que llegaron a las estancias del chamán los niños consumirían hongos alucinógenos para ayudarles a entrar en el trance requerido para el ritual.
Zoxbo estaba tranquilo con la mirada perdida en el infinito, Sugha se encontraba en trance hablando con alguien imaginario y Caryus estaba en posición fetal repitiendo frases inteligibles mientras la saliva caía de su hocico.
-Zoxbo, te has ganado tu libertad y ahora serás considerado parte de mi familia. ¿Estás listo para comenzar la ceremonia? Preguntó Kruf.
-Sí padre. Afirmó Zoxbo mientras se arrodillaba en el altar donde se encontraba Hurfkit preparando la hoja de llamas.
-Sugha, desde que te encontré aquel día te consideré como mi hija y te traje a mi lado. Te pido por Gurthang que des un paso adelante y accedas al sacrificio. ¿Estás lista?
-Sí padre. Afirmó Sugha mientras se acercaba a Hurfkit valiente y decidida.
-Caryus, estás listo para…
-¡SÍ PADRE! Gritó Caryus sin dejar terminar a Kruf sus palabras. El anciano, quien estaba acostumbrado al extraño comportamiento del niño, asintió en dirección a Hurfkit para que este comenzara con el ritual.
En el día de la ‘ceremonia de los ojos’ los tres niños (ya versados en sus conocimientos chamánicos) se pusieron a disposición de Hurfkit quien utilizó una hoja de llamas para arrancar los globos oculares de los elegidos. Estos no expresaron mueca alguna de dolor mientras eran atravesados por la candente hoja la cual cauterizaba instantáneamente la zona afectada.
-¡Gurthang omnipresente! ¡Que las voces de los enfurecidos hagan eco en tus alterados oídos sagrados! Exclamó Hurfkit dando comienzo a la ceremonia.
Aquella demostración de confianza y lealtad significó el nacimiento de una nueva hermandad entre Kruf y los niños debido al alto precio que estos estuvieron dispuestos a pagar para llevar a cabo aquella ceremonia. No tan solo el veterano cazador consiguió el preciado sable de las profundidades, sino que los niños pudieron conocer círculos de poder que hasta ahora les eran desconocidos. Zoxbo, Sugha y Caryus se iniciaron así en el chamanismo al servicio de Gurthang, el todopoderoso señor de la guerra.
Fue así que el grupo fue conocido en Ancarak como los Ojosmuertos. La conexión con los planos del abismo que consiguieron en conjunto y la habilidad para hacer viajes astrales hicieron de esta hermandad una potencia chamánica de respeto dentro de la temida horda negra contando siempre con el sabio consejo del veterano cazador Kruf quien, con un fuertes dolores en sus articulaciones, comenzaba a considerar el retiro de la vida del aventurero.
-
- Debes estar registrado para responder a este debate.