Pagando cuentas pendientes.

— Una tarde como otra cualquiera en las calurosas cercanías del desierto de Sharframna —

Oasis

A la sombra de las palmeras y cerca del agua la temperatura es mucho más agradable. El suelo de todo el lugar está rodeado de verdes plantas de
pequeño tamaño. Se pueden ver algunos reptiles tomando el sol sobre un par de piedras cercanas. Desde aquí las edificaciones parecen mayores. Unas
antorchas colocadas sobre pedestales iluminan la zona.
Puedes ver tres salidas: |fuera|, este y norte.
Fuente [Agua].

La puerta fuera se abre.

-\|Khaifas|/- llega desde fuera.

Szylah mira al visitante.

Khaifas hace una reverencia respetuosa.

Szylah dice: Saludos.

Szylah cierra la puerta fuera.

Khaifas exclama: ¡Saludos cofrade!

Szylah dice: ¿Cofrade? Vaya, qué formales estamos.

Szylah dice: Llámame por mi nombre por favor.

Khaifas se refresca en la fuente, mojándose la cara

Khaifas dice: Así es, Szylah, pues me temo que vengo en visita oficial.

Khaifas exclama: Bueno, extraoficialmente, oficial…ya me entiendes!

Szylah pregunta en dendrita: Entiendo. Supongo que Dendra quiere más favores sin pagar todavía los que debe ¿no?

Szylah suspira.

Khaifas exclama: ¡Claro, claro!, siempre el dinero por delante, ¡cómo no!

Szylah fuerza la expresión de sorpresa.

Preguntas en dendrita: ¿No será cierto?

Khaifas te paga 1000 platinos.

Khaifas dice: Hay cosas que no cambian…

Khaifas pregunta: Ahora, ¿me invitaras a pasar para que conversemos tranquilamente?

Khaifas mira con sorna a Szylah.

Szylah dice: Sígueme.

Szylah dice: Bueno dime ¿De qué se trata esta vez? Lo de la última…. por este poco dinero no pretenderíais mucha información, al fin y al
cabo, los elfos son bastante más recelosos que los goblins.
>
Szylah da unos golpecitos con la bolsa de dinero mientras atraviesa las estancias hasta llegar a las arcas.

Habitaciones [s,e]
Cartel.

Arcas [o]
Cartel.

-\|Khaifas|/- llega desde el -| O |-.

Depositas 48 maizs, 1 plata, 2 safrios, 67 jinnys, 8 sesioms, 60 belas, 3 olotas, 1024 platinos y 19 cobres.

Khaifas entra en las lujosas estancias de Szylah, y se acomoda en un lujoso diván.

Khaifas dice: Vaya! Por lo menos veo que los fondos se utilizan para buenos fines…

Szylah abre la puerta de par en par para que Khaifas pueda ver las interminables montañas de dinero.

Szylah lanza la bolsa de dinero encima de un montón de dinero y gemas que comienza una avalancha hacia la puerta.

Szylah dice: Vaya, me encanta cuando pasa esto.

Szylah cierra la puerta de la habitación de las arcas.

Szylah dice: Luego recogeré.

Khaifas se ríe mientras contempla el resto de la lujosa habitación, intentando disimular la incomodidad que le genera la avaricia del cofrade.

Szylah se sienta junto a Khaifas.

Szylah dice: Bueno, no quisiera quitarte más tiempo del necesario. Ve al grano.

Khaifas dice: De acuerdo, pues no tenemos demasiado que hablar, ya sabes la difícil situación que atravesamos, así que cualquier tipo de
información sobre el enemigo será bien recibida

Khaifas dice: Movimientos de sus tropas, emboscadas que planeen, lo de siempre…

Preguntas en dendrita: ¿Información?

Szylah suspira resignado.

Szylah dice: Contraté un buen grupo de mercenarios como previsión y los tengo aquí al lado acampados desde el primer día. No hacen más que
comer, beber y… Se pasan el día holgazaneando.

Szylah dice: ¿No son necesarios mis refuerzos para masacrar algunos goblins? Tengo ganas de entrar en Mor Groddûr. La cabeza de Nizigg os la
conseguiría gratis, sin coste alguno.

Khaifas dice: Vaya! Pero, si no recuerdo mal, no te pedí ninguno de esos servicios…

Szylah mira a Khaifas extrañado.

— Parece que el sol del desierto había afectado a Khaifas, que durante la conversación respondía casi sin escuchar al Orgo. —

Szylah piensa para sus adentros: «Quizá si le tiraba de la lengua podría sacarle algo de información.» —

Khaifas dice: Pues lamento comunicarte que deberás reservar un poco más esas tropas, pues estamos a punto de cerrar una gran alianza con las
ciudadanías de Golthur, Mor-Groddûr y Ancarak

Khaifas exclama: Pero no te preocupes! Espero pronto les podamos dar un buen servicio!

Szylah piensa para sus adentros: «Vaya, ha sido más fácil de lo que pensaba. Creo que con estos dirigentes Dendra tiene la guerra perdida.» —

Szylah sonríe suspicazmente.

Preguntas en dendrita: Estaba diciendo…. bueno, da igual. Informes sí, conseguiré lo que pueda. ¿Cuánto me traes esta vez?

Khaifas exclama: Pues, ahora que lo comentas, creo que deberíamos renegociar la cuota habitual. Pues el desembarco de tropas Veleironitas en
nuestras tierras está suponiendo un gasto que no teníamos previsto!

Szylah dice: De acuerdo. Haré lo que pueda, pero por ese dinero…. En fin, ya se me ocurrirá algo.

Szylah se levanta y hace un gesto a khaifas para que lo acompañe.

Khaifas se levanta siguiendo a Szylah hacia la salida, y se despide de él con un ligero gesto de cabeza.

Khaifas exclama: No te preocupes amigo, ya conozco la salida, como siempre, ha sido un placer visitarte!
reverencia

Haces una reverencia.

Khaifas hace una reverencia respetuosa.

— Szylah se asegura de cerrar bien la puerta tras la salida de Khaifas y se pregunta… ¿A quién le podría vender yo esta información? —