Prácticas y encuentros

Prácticas y encuentros.

 

 

Era un día soleado, como otro cualquiera, y en la academia militar de Anduar se escuchaban los típicos ruidos de batalla al chocar arma con arma. Entre la multitud destaca una figura imponente, de tamaño enorme, que se acerca cada vez más y más a la escuela. Heldran, entrenador de la academia empieza a ponerse un poco nervioso ante la presencia de semejante ser, se trata ni más ni menos que del General del gremio Nivrim, defensores de Anduar. Y, en esta visita, Levrym se encontraba practicando allí también.

 

 

 

Academia de Anduar [-e-]

Heldran, el Entrenador de la Escuela de Anduar está aquí.

-|Szhysszh|/- está aquí.

 

Heldran, el Entrenador de la Escuela de Anduar corta el viento con sus espadas.

Tu capa derrama parte de la sangre que la recubre sobre el suelo.

 

Dices con una voz sobrenatural:  Perdón, Heldran. Siento ponerlo todo perdido de sangre otra vez, esta capa…

 

Sonríes.

Heldran se cuadra ante la presencia de su General.

Szhysszh golpea el suelo con su lanza emitiendo un estruendoso ruido, típico saludo del General.

 

Dices con una voz sobrenatural:  Cuanta disciplina…veo que sigue inspirando el mismo respeto que siempre, General.

 

Sonríes.

 

Szhysszh mira de soslayo al semi-elfo e ignora su intento de saludo

Toses.

 

Szhysszh dice:  Buenos días, queridísimo Heldran, tenía el día libre y me he decidido pasar a ver cómo van mis futuros reclutas

 

Szhysszh exclama:  Veo que la academia esta hasta los topes!

Szhysszh Heldran dice: Señor, la verdad es que la calidad de los aspirantes está bajando temporada tras temporada, pero hay algunos que se pueden salvar.

Dices con una voz sobrenatural:  Así que en Anduar se lleva lo de no devolver los saludos… curioso. En Veleiron este tipo de cosas no pasan, pero, claro, no estamos en Veleiron. Seguiré a lo mío pues…

 

Szhysszh , ante tal afirmación, se gira y presta atención al semi-elfo

Ruedas los ojos.

Szhysszh mira de arriba abajo al susodicho

Miras a Szhysszh.

Sonríes.

 

Szhysszh dice:  Perdón por mi falta total de cordialidad, no le había visto, tan esmirriado….

Dices con una voz sobrenatural:  Es común en mi raza… no solemos abarcar tanto con apéndices… tentaculares.

 

Sonríes.

Intercambias de mano Espada Rúnica y Florete del Duelista.

 

Szhysszh pregunta:  Y bien, ¿que le trae por la academia?

Dices con una voz sobrenatural:  El aprendizaje, General. Heldran imparte buenas y curiosas clases, lejos de mis habituales modos de combate.

Heldran dice: Mi señor, este orejas picudas tiene bastantes buenas actitudes para la batalla, le sorprendería.

 

Szhysszh queda atónito ante tal afirmación.

 

Dices con una voz sobrenatural:  Es bueno estar al tanto de los modos de combate que se desarrollan a lo largo del mundo.

Dices con una voz sobrenatural:  Y su ciudad, General, es buena para este cometido. Todo un crisol de culturas de combate.

Heldran dice: Su forma de combatir es totalmente distinta a la nuestra, el utiliza la agilidad y presteza para asestar golpes, dejando de lado la rudeza.

Exclamas con una voz sobrenatural:  No olvides el toque mágico, Heldran. ¡Es importante!

Dices con una voz sobrenatural:  perdonad mi imprudencia al interrumpir, Heldran, ya sabéis que no puedo evitarlo.

Szhysszh Heldran dice: No hay problema.

Heldran dice: Mi señor.

Szhysszh pregunta:  Entiendo, si Heldran dice que eres bueno combatiendo es porque lo eres, ¿podría ver sus armas?

 

Sonríes.

 

Szhysszh dice:  el arma de cada luchador habla por sí sola

Dices con una voz sobrenatural:  No acostumbro a ello. Son como una extensión de mi, pero con algunas haré una excepción por usted, General. Me siento halagado por su interés.

 

Dejas de sostener tu Florete del Duelista.

Ofreces Florete del Duelista a Szhysszh.

Szhysszh coge Florete del Duelista.

Szhysszh empuña el Florete de Levrym y lo empieza a agitar con una sola mano

 

Szhysszh dice:  flexible…, ligera…equilibrada…

 

Szhysszh toca con su mano la punta del florete y se corta ligeramente en la punta de su dedo índice

 

Szhysszh dice: Y… afilada.

 

Sonríes.

Asientes con la cabeza.

Szhysszh te ofrece Florete del Duelista.

Coges Florete del Duelista de Szhysszh.

 

Szhysszh pregunta:  sin duda una obra maestra, y podría ver esa espada ornamentada con gemas que tiene en la vaina?

Dices con una voz sobrenatural:  Disculpad… me es imposible dejar que la Espada Rúnica se desprenda de mí. Jamás lo he hecho y, como supongo intuirá, jamás lo haré. Pero el florete habrá dado buena cuenta de cuál es mi estilo de lucha.

 

Toses.

Sonríes.

Szhysszh se ríe a carcajada limpia

Ruedas los ojos.

 

Szhysszh exclama:  Por supuesto, le entiendo perfectamente, hay armas que no se pueden dejar tocar por nadie!

 

Szhysszh mira con cariño su Porra

Szhysszh da unos golpes en la espalda de Levrym de forma amistosa, el pobre Levrym casi queda sin respiración

 

Dices con una voz sobrenatural:  Debo decir que también me manejo bien con el Mangual ligero, pero me parece un combate más… tosco.

 

Sonríes.

 

Szhysszh dice:  Siento haber tenido una mala primera impresión, sin duda estaba equivocado, debes ser un héroe allí de donde procedes

Dices con una voz sobrenatural:  Realmente, a nivel social, soy un poco… paria.

Dices con una voz sobrenatural:  Apenas piso mi ciudad natal desde mi juventud.

Szhysszh dice:  Con los tiempos que corren, perder un luchador de tal calibre…

Szhysszh pregunta:  No te interesaría unirte al gremio?

Szhysszh dice:  Aquí somos todos «parias»

Dices con una voz sobrenatural:  El ansia de entrenamiento y, por qué no decirlo, ciertos odios familiares me hicieron alejarme de dicha ciudad y, claro, me mantiene alejado de crear ciertos… «lazos» con otras gentes.

Dices con una voz sobrenatural:  Pero agradezco el ofrecimiento.

Dices con una voz sobrenatural:  Tampoco sería bueno adaptando la pose de guardia juramentado de la ciudad, créame.

Szhysszh exclama:  Entiendo, ¡es usted un alma libre!

 

Sonríes.

Asientes con la cabeza.

 

Dices con una voz sobrenatural:  Solo esclavo de mi espada.

Szhysszh dice:  Heldran! trátelo como si fuera uno de los nuestros

 

Le agradeces a Szhysszh.

Heldran asiente con la cabeza

Sonríes a Heldran, el Entrenador de la Escuela de Anduar.

 

Dices con una voz sobrenatural:  Visto el devenir de los acontecimientos y este encuentro.

Dices con una voz sobrenatural:  General, si no es mucho atrevimiento…

Dices con una voz sobrenatural:  Estaría encantado de practicar con usted, si algún día le viene a cuenta hacerlo.

Dices con una voz sobrenatural:  Alguien de su reputación… seguro que aprendo bastante de sus técnicas de combate.

Szhysszh exclama:  Por supuesto, no hay nada mejor que practicar técnicas de combate con increibles luchadores!

 

Sonríes.

Le agradeces a Szhysszh.

 

Szhysszh pregunta:  Esta alojado en la taberna?

Dices con una voz sobrenatural:  No, en estos momentos me hospedo en Alandaen. Tengo ciertos… entretenimientos con la flora y fauna local.

Szhysszh pregunta:  Perfecto, pues si no es inconveniente para usted, le enviaré un mensajero esta semana para que podamos pactar el día de lucha, ¿le parece?

Dices con una voz sobrenatural:  Estaré encantado de recibir tal invitación. De nuevo, gracias General.

 

Szhysszh entrega un sello a Levrym

 

Szhysszh dice:  Con esto tendrá mi autorización para cualquier cosa que requiera en Anduar, sabrán que viene de mi parte.

Exclamas con una voz sobrenatural:  Gracias, ¡no esperaba tal atención!

Szhysszh dice:  Y con esto me despido, es mi día libre, pero espero entienda que un mandatario no tiene tiempo para ocio.

Te despides de Szhysszh.

Le agradeces a Szhysszh.

-|Szhysszh|/- se va hacia este.

 

 

Después del particular encuentro, Levrym continuó, incansable, con sus entrenamientos militares bajo la atenta mirada de Heldran.