Claramente la humanoide que tienes ante ti es una semi-drow, de una estatura algo baja. Aunque su tez, de un tono claro que muestra un cierto moreno dado por los rayos de sol, es claramente la de un humano convencional, sus rasgos faciales son todo lo contrario. Su holgada melena, del color de la más pura nieve, llega hasta su cintura aunque se encuentre recogida adoptando una forma de cola. Sus enormes ojos color malva con motas plateadas en sus iris que junto a su pequeña pero afilada nariz le otorga una mirada profunda e inquietante, y su pequeña y sibilina boca que en la mayoría de ocasiones se encuentra sonriendo, te muestran rasgos muy cercanos a los drows. Tanto la piel de sus manos como la del resto de su cuerpo parece suave y delicada, no mostrando en ella ningún signo esfuerzo o trabajo.